Clementina se siente nerviosa de volver al colegio después de mucho tiempo en casa por la pandemia. Habla con sus papás sobre sus dudas y ellos la ayudan a sentirse más tranquila. El primer día se siente nerviosa al dejar a su mamá, pero poco a poco se va adaptando a las nuevas normas y disfruta de aprender y jugar con sus compañeros nuevamente.
2. Clementina, esa niña como tú, ¡va
a volver al colegio en unos días
más!
Cuando le contaron, Clementina
rápidamente comenzó a imaginar
cómo sería volver a clases.
Recordó cuando jugaba con sus
amigos, su sala de clases, cómo
era estar con sus profesoras, ¡y
muchas cosas más! ¡Clementina se
sintió muy contenta mientras
recordaba todas estas cosas!
3. Pero mientras se imaginaba
todo esto, Clementina comenzó
a tener algunas dudas.
Ella, ya había aprendido que
cuando tenía dudas sus papás la
podían ayudar. Cuando ellos la
escuchaban y le explicaban lo
que iba a suceder, se sentía
más tranquila y segura.
4. Es por esto, que Clementina fue
corriendo a la cocina donde
estaban sus papás y les preguntó
algunas cosas que no entendía:
–¿Voy a tener que ir con mascarilla
a clases? ¿Cómo nos vamos a
cuidar? ¿Van a ir todos mis
compañeros al colegio? –preguntó
Clementina y muchas otras
preguntas más.
5. Sus papás le respondieron todo lo que
sabían, y quedaron de averiguar con la
profesora de Clementina sobre las cosas
que tenían dudas.
Clementina ya se había dado cuenta que
mientras siguiera el coronavirus las cosas
no iban a ser igual que antes, aunque a ella
le hubiese gustado.
Lo bueno, es que ahora podía volver al
colegio, y eso la ponía muy contenta.
6. ¡Por fin llegó el día de ir al colegio!
Clementina tenía muchas ganas de ir a
clases, pero también estaba un poco
nerviosa. La noche anterior le había
costado mucho quedarse dormida por lo
mismo.
Esa mañana se arregló muy rápido, ¡tanto!
que estaba lista antes que sus papás para
salir.
Cuando llegó al colegio estaba emocionada.
¡Había pasado mucho tiempo desde la
última vez que había estado ahí!
7. Cuando su mamá la llevó a su sala,
Clementina empezó a sentirse nerviosa.
Había estado muchos meses en la casa
con sus papás, y ahora tenía que quedarse
en el colegio.
Clementina no había imaginado iba a
sentirse así. De repente, se agarró
fuerte de su mamá, sin ninguna intención
de dejarla ir.
8. Para saber qué era lo que
pasaba, la mamá de Clementina
se agachó y la miró a los ojos.
–¿Qué pasa Clementina? –le
preguntó.
Clementina, que seguía
agarrada muy firme a su
mamá, le dijo preocupada:
–¡No quiero que te vayas!,
¡estoy nerviosa!
9. –Clementina, veo que estás preocupada. Me imagino que en este tiempo te acostumbraste a estar
en la casa con nosotros, pero recuerda que lo pasabas muy bien en el colegio, y que han tomado
las medidas necesarias para cuidarte mientras estés aquí –dijo con cariño su mamá.
–Ahora vas a poder jugar con tus compañeros y en la tarde estaremos todos juntos en la casa
otra vez. Mientras estés en el colegio el señor oso te puede acompañar. Él también tiene muchas
ganas de aprender y pasarlo bien, ¡igual que tú!
La mamá de Clementina entendió que esto podía ser difícil para
algunos niños, y le dijo:
10. Clementina de a poco fue soltando a su
mamá. Ella tenía razón. Sería
entretenido estar un rato en el colegio,
donde podría aprender y compartir con
sus profesoras y compañeros, y después
irse a su casa.
Antes de que su mamá se fuera, le dio un
fuerte abrazo y muchos besos para
despedirse. Cuando iba a entrar a su
sala, se dio cuenta que todavía estaba un
poco nerviosa. Pensó que quizás la única
forma de que pasara, era entrar y ver
qué sucedía.
11. Clementina recordó que cuando
estaba nerviosa le servía mucho
tomar aire contando hasta cinco y
botarlo lentamente. Después de
hacerlo algunas veces, se sintió más
tranquila. Apretó fuerte al señor
oso y entró a su sala.
Cuando sus profesoras y
compañeros la vieron, la saludaron a
la distancia,
¡pero con mucho cariño!
Clementina se puso muy contenta de
ver y compartir de nuevo con sus
compañeros y profesoras.
12. Ese primer día de clases le
enseñaron muchas cosas nuevas
sobre cómo iba a funcionar el
colegio. Por ejemplo: cómo
lavarse las manos, la
importancia de ocupar
mascarilla, mantener la
distancia con las personas por
ahora y muchas otras cosas
más.
13. A Clementina le costó algunos
días acostumbrarse de nuevo al
colegio, y a las cosas nuevas que
debiera hacer mientras estuviera
el coronavirus por ahí.
Después de algunos días, ya se
sentía preparada para tener
muchas nuevas aventuras con sus
compañeros, el señor oso y para
seguir aprendiendo muchas cosas.