Jesús nació en Belén y vivió una infancia normal en Nazaret, ayudando a sus padres y aprendiendo sobre Dios. A los 12 años se perdió y lo encontraron en el templo hablando con sacerdotes. A los 30 fue bautizado por Juan el Bautista y eligió a 12 apóstoles para enseñar sobre el amor de Dios. Jesús curó enfermos, perdonó pecados y enseñó a amarse los unos a los otros. Finalmente fue crucificado a los 33 años pero resucitó a los 3 días.