2. Para los que somos adventistas desde pequeños y desde donde
podemos recordar siempre hemos escuchado que Jesús es nuestro
amigo, aprendimos cantando que tenemos un amigo que nos ama y su
nombre es Jesús que nos ama domingo, lunes y así todos los días de la
semana, pero muchas veces con forme avanza el tiempo y crecemos
suele parecer que olvidamos esa verdad.
A medida que los que creemos aprendemos más acerca de Dios, lo
exaltamos como el Señor de nuestra vida y lo reconocemos como el
Gobernante soberano del mundo. Es más fácil pensar en Él como el
Creador excelso y poderoso, Salvador y Señor, que “rebajarlo” a la
posición de amigo, que creer que podemos tener una comunicación con
ÉL. Pero Jesús se esforzó por enseñar a sus discípulos que Él era tanto
el Hijo de Dios, como el mejor de los amigos en aquella noche histórica,
Jesús estaba celebrando la Pascua en la planta alta de una casa de
Jerusalén con sus apóstoles, ellos componían un grupo muy diverso,
Debieronde sentirse muy conmovidos al oír a Jesús decirles lo que está
registrado en Juan 15:15, encontramos una declaración de Jesús que
dice; Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su
señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi
Padre, os las he dado a conocer. Esas palabras de Jesús no solo son
aplicables a sus apóstoles fieles,sino a todos los cristianos ungidos de la
actualidad.
Su ofertade amistad se extiende hasta los discípulos modernos,también
nos dice que somos sus amigos.
Al igual que los doce apóstoles,tenemos el privilegio de decir que Cristo
dio su vida por nosotros en un acto supremo de amor y entrega.
Juan 15.13 dice Nadie tiene mayor amor que este,que uno ponga su vida
por sus amigos. Además, su Espíritu revela la verdad de la Palabra de
Dios en nuestro corazón para que podamos conocer más a Dios y sus
caminos. En otras palabras, Jesús nos ha dado a conocerlas cosas que
3. escuchó de su Padre.Un hombre no cuenta sus secretos a los sirvientes,
sino a sus amigos (Jn 15.15).
Ser amigo de Jesús es muy importante pues ser amigo de Él significa
serlo de Jehová ya que es imposible entablar una relación estrecha con
Dios si no la entablamos primero con su Hijo, en Juan 14:6,7
encontramos; Jesús le dice: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida:
nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis,también a mi
Padre conocierais:y desde ahora le conocéis,y le habéis visto.
Enseñar a los niños a cantar sobre su amistad con Cristo es una buena
idea. Pero cuándo aprenderemos algunos creyentes adultos a continuar
cantando sobre esa relación especial con Él. Que nunca olvidemos que
tenemos un amigo que nos ama y su nombre es Jesús.
¿Qué se requiere para llegar a ser amigos de Jesús? ¿Y qué debemos
hacer para que esa amistad perdure? Jesús puede ser nuestro amigo si
tú y yo queremos, pero para llegar a esta amistad hace falta que tú y yo
nos acerquemos a Él, lo conozcamos porque no podemos tener una
amistad con alguien que conocemos de la misma manera debemos de
pasar tiempo con Jesús, como lo pasamos con nuestros amigos aquí en
la tierra, sabemos que através de la oración estaremos comunicados con
Él. La amistad de Jesús es una amistad que lleva muy lejos: con ella
encontraremos la felicidad y la tranquilidad, sabremos siempre con
criterio seguro,cómo comportarnos,como caminarporelcamino correcto
y estaremos seguros a su lado. Es una tendencia en lo seres humanos
buscar amigos por conveniencia siempre pensando en que es lo que
podemos recibir que en lo que podemos dar, pero Jesús vino a este
mundo a enseñarnos como ser un buen amigo Él no se dejaba
impresionarpor el nivel socialo económicode las personas Jesús no era
conocido por sus contactos con la gente rica e importante, sino por ser
amigo de la gente humilde y marginada (Mateo 11:19 Vino el Hijo del
hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y
bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Mas la sabiduría
es justificada por sus hijos).
4. Los amigos de Jesús no eranperfectos entre todos elloshabíaconstantes
discusiones sobre quién era el más importante. ¿por qué Jesús aun así
los llamó amigos?
Pero Jesús no perdíala paciencia, sino que los corregíacon bondad una
y otra vez, por ejemplo,la noche más difícilde Jesús en la Tierra, Pedro,
Santiago y Juan debieron haberlo apoyado, pero en vez de eso, se
quedarondormidos.Como esnatural, Jesús se sintió decepcionado,pero
también entendió que no lo habían hecho intencionalmente. Por eso les
dijo: “El espíritu, por supuesto, está pronto, pero la carne es débil” (Mat.
26:41).
Jesús nos demostró que debemos amar a nuestros amigos,
preocuparnos por sus necesidades Él siempre actuó pensando en su
bienestar, le pidió a su Padre que los protegiera cuando llegaran las
pruebas, Jesús se mostraba disponible para escuchar, no era un amigo
que solo hablaba y no escuchabacomo muchos de nosotros lo hacemos,
solo nos concentramos en hablar de nosotros y de nuestros propios
problemas no nos detenemos a escuchar que tienen que decirnos.
Jesús vivió y murió por sus amigos, fue bondadoso, amoroso, paciente,
fiel, atento, cortés, Él sabía que la norma de justicia establecida por su
Padre exigía que él entregara su vida. Como ya mencioné antes Jesús
nos enseñó a amar a nuestro prójimo,pero lo que lo impulsó a sacrificarse
fue el amor. “Nadie tiene mayor amor que este dijo: que alguien entregue
su alma a favor de sus amigos.” (Juan 15:13.)
Jesús brindó su cariño a la gente y le dio generosamente de su tiempo y
recursos, lo cual hizo que muchos se sintieran atraídos a él y quisieran
corresponderle (Luc. 8:1-3).
Por experiencia propia, Jesús podía decir: “Practiquen el dar, y se les
dará. Derramarán en sus regazos una medida excelente, apretada,
5. remeciday rebosante. Porque con la medida con que ustedes miden, se
les medirá en cambio” (Luc. 6:38).
Como las personas que estuvieron con Jesús cuándo estuvo en este
mundo y quisieron retribuir por lo bueno que era con ellos nosotros
también podemos seguir su ejemplo de amor y ofrecerle nuestros dones
asistiendo con ellos a los pobres y enseñando a la gente acerca del
Salvador. Así podemos ayudar a salvar aquellos por quienes nuestro
amigo Jesús murió.Así como losdiscípulos trajeronaJesús a sus amigos
debemos hacerlo nosotros ¡hoy!
Tan pronto como élmismo conozcaaJesús debe deciralos demás cuán
valioso amigo halló en él. Esta es la obra que todos, viejos y jóvenes,
pueden hacer.
Cristo Nuestro Salvador, p. 45 (Ellen G. de White)