1. Planteamiento del problema filosófico
En el cerebro se gestiona el pensamiento, que nos pone en contacto con nuestro mundo
interior y descubrimos nuestro propio YO, que nos da la sensibilidad y el conocimiento
que nos capacita para tomar decisiones, por las cuales enfrentamos al mundo que nos
rodea. Lo más cercano a nuestra realidad es la conciencia de nosotros mismos en
relación con el entorno. Mediante nuestro sentido nos damos cuenta del sujeto que
medita es nuestro propio YO, y que rodea en otros seres en un mundo cambiante, va
gravando sucesos en el aparato coordinador llamado conciencia, el cual toma las
decisiones de nuestros actos.
Esta conciencia de sí mismo, forma un juicio de lo que somos y nos da los conceptos
que necesitamos. Las ideas que se van configurando las decisiones que se van toman,
las acciones que se van realizando; las mismas que operadas desde nuestro cerebro,
van memorizando experiencias que nos dará soluciones al instante y al futuro. Si
alrededor de nuestro pensamiento toma forma de explicación del mundo que nos
rodea, vamos a plantar de inmediato nuestro primer problema filosófico al resolver:
¿Quién soy?
Quien soy, es el primer planteamiento que se hace una persona, y para desentrañarlo,
recordemos que existimos no solo como una unidad física estructural y funcional que
conserva un estado vital; si no porque estamos dotados de un Yo y una conciencia que
nos identifica como un ente pensante que tiene permanencia e identidad. Para hacer
quien soy, debo crecer manteniendo cierta unidad psíquica, así como un sentido de
permanencia. Parte de la conducta humana se preocupa por mantener esta cohesión y
de mantener los límites, con los cuales la estructura psíquica se conserva. El YO, es
pues, la evidencia de que existimos.
El YO, es por lo tanto, solamente una parte nuestra “una construcción mental
imaginaria”. En nuestro cuerpo físico no hay nada a lo que podamos identificar con el
YO, porque el yo es algo mental, construido de ideas, recuerdos, fantasías. Por lo
tanto el yo es un modo no físico de estar en el mundo, una forma de acoplarse a la
supuesta realidad en espacio y tiempo.
¿De dónde vengo?
Esta es una pregunta que alguna vez todos nos hemos hecho y que no nos hemos podido
contestar con certeza.
2. Muchos aceptan la respuesta de la religión que les dice que Dios es el creador; y otros
prefieren la versión de la ciencia que sostiene que la creación se produjo por azar,
después de una explosión inicial.
La pregunta ¿de dónde vengo? tiene que tener una respuesta personal, porque el único
que puede contestarla es uno mismo, para poder darle a la vida su propio significado y
su propósito.
Deepak Chopra ofrece esta tercera respuesta al recuperar la naturaleza sagrada del
cuerpo con su extraordinario orden e inteligencia y utilizando los conocimientos de la
ciencia.
Aunque para la ciencia la conciencia, la creatividad y el alma no son cosas materiales,
no significa que no sean reales para nosotros como seres humanos, ya que es un
misterio que deseamos descubrir que es nuestro.
La respuesta a la pregunta ¿de dónde vengo? está en la búsqueda y el final de la
búsqueda es el encuentro con el creador.
En la India creen que todo el universo está dentro de uno mismo, por eso, para saber
¿de dónde vengo?, tengo que conocerme a mí mismo.
Los que quieren encontrar respuestas objetivas en el exterior terminan
encontrándose a sí mismos, porque la realidad es como la contemplamos y cualquiera
que haya explorado la creación más allá de todo ha visto a Dios.
Deepak Chopra sostiene que la única respuesta posible es que nos hemos creado
nosotros mismos.
Esta respuesta puede parecer blasfema, desde el punto de vista religioso, sin embargo
no quiere decir que seamos dioses sino que nos hemos creado a nivel del alma y
continuaremos creándonos indefinidamente mientras lo deseemos.
El cuerpo sagrado es el alma, la conexión entre lo eterno e infinito y el mundo, porque
la conciencia es más que el pensamiento y tiene la libertad de ir más allá de él.
El pensamiento no inventó el amor, el arte, la música, el altruismo, la sabiduría, o sea lo
mejor de los seres humanos; la mente pensante es esclava del ego y se sorprende ante
la creación pero aún está lejos de despertar.
Para vivir a nivel del alma, en comunión con el espíritu, hay que aprender a soltar, pero
todos vivimos aferrados a las cosas y a las personas y esto es lo que nos aleja cada vez
más del alma.
Rechazamos lo nuevo, criticamos a los demás y también a nosotros mismos, nos
oponemos a las ideas nuevas, nos aferramos a nuestro punto de vista, estamos
intranquilos, guardamos resentimiento, permanecemos hundidos en el conflicto y
juzgamos y culpamos a los demás; y en la lucha entre el ego y el alma vence siempre el
ego.
No se necesita ser un santo sino que hay que saber que al soltar encontraremos el
camino para todo.
La sombra que todos tenemos dentro con las heridas que conservamos desde la niñez,
son las que no nos permiten vivir desde el alma.
3. ¿Hacia dónde voy?
Esta es una pregunta que necesariamente debo responderme tras definir quién soy.
Pero supongamos que ya lo sé, que ya decidí cómo quiero vivir. Lo que hoy me da
martillazos en la cabeza es que no logro entender hacia dónde voy. ¿Cómo defino mi
rumbo?
Se llaman “metas”, objetivos personales, y son las que nos motivan cada día a hacer lo
que hacemos. Por ignorancia, por miedo y quizás también por flojera, estamos
tentados a elegir las metas que por tradición la sociedad impone. Si aún estás solo, no
tienes hijos ni planeas tenerlos aún, tienes entre 25 y 35 años y tratas de conservar la
esencia de alguien de 20, es muy probable que ya te hayan dicho: “¡Hey! ¿Por qué no te
has casado?” o “¿Cuándo tendrás hijos?”. Sí, esas son las metas tradicionales que
impone la sociedad.
¿Cómo puedo definir y alcanzar mis metas sin que sean las que todo el mundo se
plantea? A eso es a lo que voy.
Si quieres que tus metas sean diferentes, debes aceptar que eres diferente. ¿Te
sentirás mal por los reproches de quienes llevan una vida tradicional? Al principio
puede que sea así, pero cuando tienes la mente clara con lo que eres, nadie perturba tu
propia paz.
Se llaman “metas personales” porque son de una sola persona. ¿Qué debes considerar
para establecerlas? Sin duda que tus propios intereses personales. Debes tener claro
qué te gusta hacer y por qué, y debes ser egoísta en esto. No hay satisfacción
personal cuando te planteas metas de los demás. Piensa individual.
A veces tenemos dudas sobre cosas que ya conocemos, pero que hemos “olvidado”.
¿Qué hacemos? Bueno, hoy día googleamos. Y es porque Google, más que solo
información, es memoria. ¿Quieres recordar tus metas personales? Respáldalas, como
si fuesen una fotografía con un famoso. Repítelas, como si fuesen una canción; y
memorízalas como si fueses a una presentación.
Los amantes de “lo normal” te seguirán diciendo que vas por el camino incorrecto. No
tengas miedo a retarlos, ¡enfréntalos! Y sigue tu propio rumbo. Te dirán arrogante,
4. loco, inadaptado; incluso te querrán chantajear con el famoso “te arrepentirás”. Esa,
sin duda, es la señal de que vas por un camino para nada tradicional.
Lo vas a intentar un millón de veces y fallarás al menos la mitad. Habrás querido
renunciar en todas, pero habrá valido la pena por cada vez que acertarás. Recuerda
esto cada vez que estés cansado y tú mismo te motivarás.
La vida es en un cien por cien trabajos individuales. Incluso lo que haces en equipo es
para alcanzar tus metas personales y no las de los demás. Saber quién eres y
establecer tus propios objetivos es la clave para que puedas llegar.
¿Cómo lo voy a hacer?
Muchas veces, nos proponemos metas que consideramos difíciles e incluso, en
ocasiones, imposibles. Frente a esta situación muchas veces nos sentimos frustrados y
nos paralizamos ante la posibilidad de no lograr lo que queremos. Para alcanzar
nuestras metas personales y laborales, solo necesitamos de los ingredientes
adecuados para poder enfrentar de la mejor forma posible, las adversidades. Ninguna
de nuestras metas deben considerarse inalcanzables, con trabajo, esfuerzo y pasión
podemos lograr lo que queramos. Es por ello, que aquí te daremos algunas
recomendaciones que te ayudaran a alcanzar tus objetivos de forma productiva y
fructífera. A continuación, te presentaremos, cómo alcanzar mis metas con éxito.
1. Seguridad. Debemos tener seguridad en nosotros mismos. La confianza es la
clave del progreso. Tú eres capaz de lograr todo aquello que te propongas y estas
capacitado para conseguirlo. No dejes que nada te haga dudar de tus aptitudes,
cree y confía en tus habilidades.
2. Esfuerzo. tenemos que trabajar duro, nada se consigue sin esfuerzo. Debes
tener claro que necesitaras ser paciente y perseverante. Para lograr lo que
deseas deberás hacer algunos sacrificios de otras cosas que también te agradan.
Pero debes hacer un balance de cuáles son tus prioridades y actuar en función de
ellas. Piensa bien que es lo que quieres y si vale la pena sacrificar otras cosas.
3. Perseverancia. En este camino, muchas veces viviremos situaciones frustrantes y
poco gratificantes. No decaigas, estas situaciones nos enseñaran a actuar de
mejor manera y a elegir nuevos caminos para lograr lo que queremos. No siempre
sale todo como lo planeamos, pero esto también forma parte del proceso. Esto
nos permitirá ratificar o rectificar lo que deseamos y darle el verdadero valor
que tiene.
4. Asumir los errores. Reconocer los errores y aprender de ellos, nos permite
superarnos y mejorar. Cuando sucedan este tipo de situaciones, tómate un tiempo
5. para pensar cuál fue el error y cómo puedes evitar que vuelva a suceder.
Considéralo como una enseñanza y no como un fracaso. Evita depositar en los
demás la causa de tus errores ya que de esta manera no podrás superarte a ti
mismo.
5. Actuar. Una vez que ya tengas claro lo que quieres y cuál es el camino para
alcanzarlo, debes ponerte en acción. Nuestras acciones son las que definirán
nuestro progreso. Si te quedas esperando que las cosas sucedan, puede que nunca
pasen. Para lograr nuestras metas debemos hacer algo, nadie hará algo para
alcanzar tus metas, solo depende de ti.
6. Limitaciones. Tener en cuenta nuestras limitaciones, es fundamental en este
proceso. Debes tener en claro cuáles son los aspectos en los cuales te destacas y
tienes facilidad. Trata de trabajar en ellos para poder avanzar. No trates de
llegar por el camino más fácil, recuerda que si realmente quieres alcanzar tus
metas, el camino no será fácil, pero valdrá la pena.
7. Arriesgar. No malgastes tu tiempo lamentándote de cosas que ya pasaron o de lo
que pudo haber sido. Piensa en el hoy y en lo que puedes hacer para alcanzar lo
que deseas. Muchas veces, deberás arriesgarte y tomar caminos difíciles, pero no
te desalientes, que lo podrás superar. Se positivo y piensa que todo va a salir
bien. El pensamiento positivo es una de las claves del éxito.
Bibliografía:
http://somosadventistadelnorte.blogspot.com/2012/11/planteamiento-del-problema-
filosofico.html
http://filosofia.laguia2000.com/filosofia-y-religion/de-donde-vengo
http://codigonuevo.com/si-ya-se-quien-soy-puedo-decidir-donde-voy/