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Elvis Calizaya Valdivia
Grupo 7 – Psiquiatría
ALEJANDRO, SU COMETA Y DIOS
Este cuento motivacional es muy interesante y más que todo nos recuerda lo que,
quizás, muchos de nosotros nos hemos preguntado desde pequeños pero lo
muestra de una manera muy singular (y muy bonita al propósito) con lo de la
cometa como el medio con el cual Alejandro se comunicó con Dios, quizás
muchos de nosotros esperábamos alguna respuesta de estas cuando éramos
pequeños.
A mí me hubiera gustado preguntar ¿podre ser médico cuando sea grande?, o esa
pregunta que también se hizo Alejandro de ¿Por qué existe gente mala y porque
Dios no la cambia siendo el tan grande?.
El cuento de alguna forma me hizo recordar la inocencia de un niño y su ávido
deseo por resolver sus dudas y más aun preguntándole al más grande del
universo, a nuestro padre Dios.
Algunos fragmentos del libro que más me agradaron fueron:
”Si lo deseáramos con fuerza, de seguro estaríamos cerca de Dios”.
Esta frase es muy cierta y seguro muchos de nosotros lo hemos deseado como lo
deseó Alejandro, de alguna u otra forma quizás en un mal momento, en un
momento de tristeza, por la partida de un ser querido, por una alegría que la
quieres compartir con Dios, por un momento de preocupación en que quieres que
Él te guie.
Nosotros muchas veces tenemos mil y un dudas en la cabeza, queremos saber de
Dios tantas cosas y sólo queremos saber las respuestas de él, porque el cómo ser
supremo conoce la verdadera verdad.
Tengo claro que un día habrá de llegar de Dios y será Él el quien nos dará la
nueva salvación y las personas que siempre han sido fieles a su palabra,
compartirán todas sus dudas en el paraíso y Dios les dará mil y un respuestas.
A veces por más que buscamos las preguntas no tienen respuesta, sólo hay
ausencia de estas pero nosotros como lo hizo Alejandro, tan pequeño, debemos
mantener nuestra sonrisa y esperarlas pacientemente, simplemente nos queda ser
buenos y obrar con bien.
2. A veces las respuestas a cada una de nuestras preguntas, las sabemos, a veces
solo se trata de interiorizar en nuestro recuerdo y buscar todas aquellas cosas y
vivir, sonreír y sentir todo lo que pasaba a su alrededor.
La vida es lo más bello que hay, es la chance de ser alegre, de compartir, de dar
de ti un poco a los demás, de leer, estudiar lo que nos gusta (medicina), trabajar,
de tener a tus padres a tu lado, de decir siempre GRACIAS por todo lo bueno que
te sucede y poder dar gracias por todas las experiencias que ganamos aun
cuando algo no nos sale bien.
La vida es nuestra más grande opción para tener paciencia, para amar
plenamente a cada ser de este planeta, para tener fe, de tener esperanza y de reír
y porque no también llorar
Nunca dejemos de pasar la vida sin llenarla de felicidad, de sonrisas, de tratar de
sacarle una sonrisa a un niño que particularmente creo que es de las cosas más
lindas del mundo.
Nunca dudemos que Dios existe, es la base de nuestra vida, siempre ha existido y
siempre existirá. El me ha creado a mí y a ti. Dios es amor, Dios es compasión,
Dios es alegría, Dios es soporte. Dios es TODO.
Como le dijo Dios a Alejandro la vida es maravillosa y el regalo más grande
que puedes hacer al mundo es sonreír, regalemos sonrisas, regalemos alegría
en cada acto que lleves a cabo, cuando nos sintamos confundido en el camino de
la vida, “sonriamos”; SOÑEMOS MUCHO.
Nuestros sueños de hoy (graduarnos, ser médicos de bien y ser buenas personas
con nuestros semejantes, ser buenos padres) serán realidad mañana.
Como Alejandro, TODOS podemos ser “hombres de luz”. Confiemos,
tengamos fe, seamos nobles, y siempre SONRIAMOS =D.