Para ser elegible para las competiciones deportivas, un club debe tener un estadio aprobado y bien equipado para partidos y con instalaciones de entrenamiento adecuadas para los jugadores. El estadio debe cumplir con estándares como certificación, sala de control, iluminación artificial, salas médicas y de dopaje, y normas básicas de accesibilidad y comodidad para espectadores, prensa y personas con discapacidad.