Con sentimientos de solidaridad y cercanía, los Obispos de México, expresamos nuestras condolencias por aquellos hermanos que lamentablemente han fallecido por la erupción del volcán de Fuego, sabemos que estos fuertes fenómenos naturales nos desafían a todos a responder con generosidad y rapidez, pues implican el desplazamiento de poblaciones enteras, su atención emergente, al igual que la reconstrucción de ciudades enteras