4. ¿Qué es la cuenca del
Mediterráneo?
El conjunto de tierras de
Europa, Asia y África que
rodean al mar Mediterráneo
Fue el escenario de las primeras
Civilizaciones Europeas
“Mar de encuentro”
7. Economía
•Comercio marítimo: gran
flota de barcos
comerciantes.
Exportaban vasos finos de
cerámica, coloridos tejidos y
utensilios de bronce..
Cultivo: Vid y oliva
8. Ciudades
El centro principal, de la ciudad eran los
palacios
•Eran sede del gobierno,
•Residencia del rey y sus funcionarios y
•Centros económicos.
Palacio de Knosos, Rey Minos.
11. Hacia el año 1000 a.C. iniciaron una expansión comercial, utilizando
sus embarcaciones mercantes (comunicaron el mediterráneo
occidental y el oriental)
Los principales productos de exportación fenicios fueron la
madera de cedro y la púrpura (tinte de telas), ambos de gran
valor.
Economía
12. Fundaron factorías (puertos con una ciudad
fortificada destinadas principalmente a la comercio) y
colonias (territorios conquistados o adquiridos, con
población permanente)
14. Religión.
Sus principales aportes fueron:
Primera gran fe monoteísta.
Fue la base para religiosa para el
posterior desarrollo del Cristianismo.
el Antiguo Testamento, que contiene la
historia del pueblo hebreo y sus
relaciones con Dios
Religión MONOTEISTA, es
decir, por adorar a un solo dios,
al que denominaban Jehová o
Yahvé.
Moisés.
22. ESTA REPRESENTACIÓN, EN UNA PARED
REPRESENTA A UN ANIMAL MONSTRUOSO, ¿QUE
CIVILIZACIÒN LA HIZO?
CIVILIZACIÒN
MESOPÒTAMICA
23. Única civilización que tubo una
religión monoteísta
A) Fenicios
B) Cretenses
C) Hebreos
D) Micénicos
24. ESTE TIPO DE ESCULTURA
PERTENECE A LA CIVILIZACIÓN :
OLMECA
25. ¿A QUÉ RELIGIÒN PERTENECE ESTA
REPRESENTACIÓN DE UN DIOS?
HINDUISMO
26. ¿Cuál es la religión de la India, en la
cual el hombre se reencarnaba?
A) Católica
B) Budismo
C) Hinduismo
D) Politeísmo
27. ¿QUÉ REPRESENTA LA IMAGEN Y A QUÉ
CIVILIZACION CORRESPONDE?
CIVILIZACIÒN EGIPCIA,
GANADERIA
28. Todas las civilizaciones se
caracterizaban por
A) Estaban cerca de ríos
B) Tenían un poder central
C) Poseían un tipo de Religión
D) Todas las anteriores
E) Ninguna de las anteriores
29. ¿A QUÉ CIVILIZACION CORRESPONDE ESTE
TEMPLO, LLAMADO ZIGURAT?
CIVILIZACIÒN
MESOPOTÁMICA
31. ¿Cuál es el mar que se encuentra en
los continentes de: África, Asia, y
Europa?
A) Mar Egeo
B) Mar Muerto
C) Mar Mediterráneo
D) Mar Atlántico
32. ¿POR QUÉ LOS EGIPCIOS MOMIFICABAN A
SUS MUERTOS?
PARA MANTENER EL CUERPO, INTACTO PARA SU
VIDA DESPUES DE LA MUERTE
33. ¿CÓMO SE LLAMA EL PRIMER TIPO DE
ESCRITURA, Y QUIENES LA INVENTARON?
ESCRITURA CUNEIFORME, LOS
SUMERIO
34. ¿En que continente estaba la
civilización Olmeca?
A) Norte de África
B) Asia Oriental
C) Europa Occidental
D) América
35. ¿PARA QUE SERVIAN LAS
PIRAMIDES?
ERAN TUMBAS PARA
SEPULTAR A UN FARAÓN
37. Las carnes rojas, al igual que los embutidos y las carnes curadas tienen
un alto contenido de grasas saturadas y de sal, es por esto que la carne de
pescado (azul) es mejor como alimento habitual.
Este consumo mínimo de carne roja se reserva para obtener los buenos
elementos de ellas, como son la vitamina B12, que solo se obtiene de
alimentos de origen animal y promueve la formación de hemoglobina y
ayuda a combatir la anemia.
Otro elemento importante de la carne son sus proteínas que están
formadas por aminoácidos que son imprescindibles para la vida y que
solo se pueden obtener a través de los alimentos.
38. Uno de los alimentos característicos de la dieta mediterránea es el pescado, el cual reina por encima de las otras
carnes ya que contiene bioproteínas de mayor valor nutritivo que éstas últimas, además de aminoácidos y ácidos
grasos como el omega 3.
Una de las mejores muestras de los beneficios del pescado está en la población esquimal de Groenlandia,
aunque lejos del Mediterráneo, estos asiduos consumidores de pescado presentan una incidencia casi nula de
enfermedades cardiovasculares.
Según un estudio realizado, en este grupo la presencia de lipoproteínas de baja densidad (LDL o colesterol
malo) es súper baja en comparación con la de lipoproteínas de alta densidad (HDL o colesterol bueno), lo cual
se explica por su alto consumo de pescado.
El pescado posee un alto contenido de grasos poliinsaturados de la serie omega-3, componentes fundamentales
de los fosfolípidos de las membranas celulares que favorecen los intercambios químicos.
El pescado de preferencia en la dieta mediterránea es el pescado azul, como la caballa, el atún y la sardina, que
es el que contiene las grasas poliinsaturados que ayudan a prevenir las enfermedades cardiovasculares por sus
propiedades antiinflamatorias y vasodilatadoras, que facilitan el flujo sanguíneo hacia el corazón.
39. Los individuos fueron asignados a tres grupos diferentes. Así, mientras que uno fue instruido para tomar una
dieta baja en calorías, los otros dos grupos recibieron información sobre la dieta mediterránea. De estos
últimos, uno de ellos recibió un litro de aceite de oliva a la semana y el otro un paquete de 30 gramos de
frutos secos al día.
Beneficios para la salud
Después de un año de seguimiento, los investigadores comprobaron que todos los grupos habían mejorado
en el control de sus factores de riesgo cardiovascular, aunque los mayores beneficios se observaron en el
grupo que había estado tomando habitualmente frutos secos.
La prevalencia del síndrome metabólico cayó un 13,7% en estos últimos individuos, mientras que descendió
en un 6,7% entre quienes habían tomado aceite de oliva y en un 2% entre los participantes que tomaron una
dieta baja en grasas.
Los investigadores también comprobaron que aunque el peso de los participantes no varió durante el estudio,
en el grupo de los frutos secos sí disminuyó –y de forma considerable- el número de individuos con una
circunferencia abdominal elevada, niveles altos de triglicéridos e hipertensión.
Esto, según explican los autores de este trabajo, sugiere la existencia de un efecto beneficioso propio de los
frutos secos. "Los frutos secos son ricos en grasas insaturadas. Al ingerir estas grasas se reemplazan otras
fuentes de lípidos e hidratos de carbono de mala calidad y ello comporta posiblemente una mejoría de los
procesos de inflamación y oxidación en el organismo", explica Salas-Salvadó a elmundo.es.
Este experto recuerda que, probablemente, estos beneficios de los frutos secos se obtengan sólo si se
acompañan de una dieta mediterránea. "Aunque no ha sido estudiado, el consumo de frutos secos en el
contexto de una dieta no saludable, rica en grasas de origen animal y grasas trans, pierda su papel protector",
40. Se habla tanto de los beneficios de la dieta mediterránea que, a menudo, nos olvidamos en concreto de cómo seguirla. La clásica pirámide
alimentaria ideal coincide con ella, y alude a la frecuencia con la que se deben ingerir los alimentos, hablando siempre, eso sí, de adultos.
Los beneficios de la dieta mediterránea han sido estudiados y aprobados por expertos de la Organización Mundial de la Salud, la Oldways
Preservation And Exchange Trust y la FAO. Estos beneficios se explicitan concretamente en: la aportación del 50% de los hidratos de
carbono diarios, a través de alimentos sanos de carbohidratos complejos, como las pastas, el arroz, las patatas, el pan y las legumbres; las
frutas y las verduras aseguran una ingesta más que suficiente de minerales, vitaminas y fibra; las grasas o lípidos aportan el 15% de la
energía total, prefiriendo las grasas vegetales y la de los pescados azules; las proteínas, que ayudan a regenerar el tejido del organismo, se
consiguen adecuadamente a través de pescados, legumbres y cereales, que, bien combinadas, aportan una proteína similar a la animal, con
la ventaja de no contener colesterol ni grasas saturadas.
Dado que el arroz es un ingrediente fundamental en la cocina mediterránea, en Cataluña, la Comunidad Valenciana, las Islas Baleares y
Murcia, contamos , además de con la consabida paella, con una amplia gama de variedades: el arroz de langosta, el arrós brut (plato típico
de Mallorca, caldoso y especiado, preparado originalmente con productos de la huerta, carne y caza, así como con embutidos de la zona,
como la sobrasada o el butifarrón), arroz con costra, ( típico de las comarcas alicantinas, al que se le suele añadir salchichas, blanquito y
morcilla de carne, todo ello cubierto con huevo, de ahí su nombre), arrós amb fesols i nap ( arroz con guisantes y nabo), arroz al
horno(típico de la Comunidad Valenciana, cuyo origen se encuentra en el aprovechamiento de los ingredientes del cocido, por lo que su
preparación se basa en el tocino, los garbanzos y los diversos productos procedentes del cerdo, utilizados en su elaboración junto con el
caldo obtenido), arrosejat( típico de pescadores, de origen muy humilde, lo preparaban a bordo de sus barcos para aprovechar el pescado
que no se vendía), arroz huertano, arroz en caldero (típico del Mar Menor), etc. Por supuesto, hablando de dieta mediterránea, no podemos
olvidar el famoso risotto italiano, uno de los modos más tradicionales de cocinar el arroz en Italia. Comida originaria de la zona noroeste
del país, concretamente del Este de Piamonte y el Oeste de Lombardía, es uno de los pilares de la gastronomía turinesa y milanesa. Debido
a su mimosa elaboración y a la variedad de ingredientes, incluyendo queso gorgonzola, hace las delicias de cualquier paladar.
Así, pues, conociendo los innegables beneficios de la dieta mediterránea, no nos costará demasiado seguirla, ya que está plagada de recetas
sabrosísimas, incluyendo, por supuesto, todas aquellas elaboradas a base de arroz.
41. La dieta mediterránea es el conjunto de hábitos alimenticios que han seguido, durante milenios, las
poblaciones ribereñas del mar Mediterráneo. Consiste en una variada y sabia mezcla de alimentos,
combinados de modo tan peculiar que proporciona todos los nutrientes necesarios para una vida
sana. En este resultado final, es fundamental el protagonismo del aceite de oliva, eje fundamental en
torno al cual se elaboran la mayoría de los platos de la dieta mediterránea.
Esta importancia del aceite de oliva es indiscutible y depende de sus muchas virtudes, tanto
gastronómicas como saludables. Nutricionalmente su mérito esta avalado por ser el aceite de oliva,
el alimento que aporta más calorías a nuestra dieta, con lo que es el elemento clave que permite
calificar de dieta mediterránea a las costumbres culinarias de países tan distintos como la península
Ibérica o el Oriente próximo. Podríamos decir que la dieta mediterránea no existiría sin el aceite de
oliva, ya que sin el no podríamos elaborar la mayoría de los platos de la dieta mediterránea.
El aceite de oliva es un valioso alimento, debido a su riqueza en diversos componentes, entre los que
destaca el ácido oleico, el ácido graso monoinsaturado más importante de la dieta. El aceite de oliva
es el único producto natural sobre la tierra que está constituido, en su gran mayoría, por dicho ácido
graso.
Gracias a nuestro aceite, los menús de nuestra dieta son una equilibrada mezcla de productos, donde
cada uno conserva sus propiedades nutritivas, aportando sus mejores fuentes calóricas, sus proteínas,
vitaminas, minerales y otros micro nutrientes. Un buen ejemplo de esto es la tradicional y saludable
costumbre de desayunar pan y aceite o la utilización de aceite de oliva en la preparación de la
repostería tradicional.
42. Si bien muchos especialistas concuerdan en lo beneficiosa que es la dieta mediterránea, en lo
que no logran ponerse de acuerdo es en sus características. Por lo general, se considera que los
pilares de la dieta mediterránea son las frutas y las hortalizas.
Las primeras, que son el motivo de esta entrada, eran el acostumbrado colofón en tiempos de
los romano de sus grandes orgías y comilonas. La fructuosa de las frutas hace que éstas ayudan
a reducir el apetito.
Los estudios sobre la dieta mediterránea apuntan a las frutas como agentes beneficiosos para la
salud gracias a su alto contenido de vitaminas, minerales, agua y fibra. Su escaso o nulo
consumo diario se asocia con a la aparición de enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la
diabetes.
En realidad, el consumo de la fruta se aplica a cualquier régimen alimenticio, sea mediterráneo
o no, la fruta es un alimento básico, del cual se deben comer 3 raciones diarias (en estado
crudo, y con cáscara de preferencia) según recomendación de los nutricionistas.
43. Han modificado genéticamente la bacteria Lactobacillus casei mediante técnicas de
manipulación genética para que, a partir de la lactosa presente en el suero, sea capaz de
producir diacetilo y acetoína, compuestos químicos de uso común en la industria como
aditivos aromáticos.
Para ello, los investigadores han introducido en la bacteria un gen procedente de la bacteria del
queso Lactococcus lactis y, al mismo tiempo, han anulado por mutación dos genes propios de
L. casei.
“El trabajo actual se encamina hacia la mejora del rendimiento y la manipulación de esta
bacteria para la síntesis de otros aditivos limentarios, como el sorbitol, un edulcorante muy
utilizado debido a su escaso valor calórico”,ha concluido el investigador.
Esta noticia nos deja sensaciones contradictorias: por una parte, sonreímos al ver que han
conseguido transformar un residuo contaminante en productos aprovechables, al menos para
las industrias farmacéuticas, alimentaria y cosmética. Por otra parte, observamos cómo,
mientras se levantan muchas voces a través de los medios privados de comunicación
problematizando el uso de transgénicos en la alimentación, por la puerta de atrás, el uso de
estos elementos modificados genéticamente es muy habitual en la obtención de aditivos, que
también forman parte de nuestra alimentación cotidiana.
44. El huevo es un alimento maravilloso. Aunque algunas culturas y estilos de alimentación
como el veganismo lo rechazan, pero no así la dieta mediterránea.
Proteico por excelencia, contiene casi todos los aminoácidos esenciales y las vitaminas,
excepto la C. Es por esto que las dietas ovolactovegetarianas y ovovegetarianas lo
incluyen su sus regímenes de alimentación.
Por otro lado, otros le achacan al huevo ser peligroso por el colesterol, incluso los médico
limitan su consumo en algunas personas. Al parecer el problema tendría que ver más con
el organismo que con el huevo en sí, ya que el huevo aporta elementos que compensan la
ingesta de colesterol (como el omega 3 del pescado).
Como no está definida la relación entre el huevo y el colesterol, se ha determinado que lo
adecuado es consumir de 4 a 5 huevos a la semana, y un mínimo de dos. Y en la dieta
mediterránea, sobran las alternativas de platillos en los que puedes incluir huevos,
preparados de diversas maneras.