3. SOLIDARIDAD
Nace del ser humano y se dirige esencialmente al ser humano.
La verdadera solidaridad, aquella que está llamada a impulsar
los verdaderos vientos de cambio que favorezcan el desarrollo
de los individuos y las naciones, está fundada principalmente en
la igualdad universal que une a todos los hombres. Esta igualdad
es una derivación directa e innegable de la verdadera dignidad
del ser humano, que pertenece a la realidad intrínseca de la
persona, sin importar su raza, edad, sexo, credo, nacionalidad o
partido
4. RESPETO
Significa valorar a los demás, acatar su autoridad y considerar
su dignidad. El respeto se acoge siempre a la verdad; no
tolera bajo ninguna circunstancia la mentira, y repugna la
calumnia y el engaño. El respeto exige un trato amable y
cortes; el respeto es la esencia de las relaciones humanas, de
la vida en comunidad, del trabajo en equipo, de la vida
conyugal, de cualquier relación interpersonal. El respeto es
garantía de transparencia.
El respeto crea un ambiente de seguridad y cordialidad.
5. PUNTUALIDAD
El valor de la puntualidad es la disciplina de estar a tiempo
para cumplir nuestras obligaciones: una cita del trabajo,
una reunión de amigos, un compromiso de la oficina, un
trabajo pendiente por entregar.
El valor de la puntualidad es necesario para dotar a
nuestra personalidad de carácter, orden y eficacia, pues al
vivir este valor en plenitud estamos en condiciones de
realizar más actividades, desempeñar mejor nuestro
trabajo, ser merecedores de confianza.