2. EL HECHO RELIGIOSO
La religión es un hecho inseparable
de la vida humana existe desde los
inicios de la humanidad y forma
parte de la vida de las personas y de
los pueblos.
3. La religión es una realidad que
está presente en nuestra sociedad.
En nuestro entorno encontramos
muchos signos religiosos: templos,
cruces, fiestas religiosas, nombres
de calles, personas.
4. CREENCIAS EN LA EPOCA PRIMITIVA
Desde sus orígenes, las personas han buscado a
alguien a quien acudir para encontrar respuestas a las
preguntas que se planteaban ante las realidades que
no comprendían o no podían dominar, y desde
siempre han sentido la necesidad de la existencia de
un ser superior o Dios.
5. El hombre y la mujer primitivos dependían
de la caza, la pesca la recolección de raíces
y frutos silvestres. El éxito de la caza era
de gran importancia en su vida y
experimentaban en sus cacerías que no
solo era difícil capturar la presa, sino que
a menudo moría algún cazador.
6. LA LLUVIA, EL SOL,
CONDICIONABAN SU VIDA, Y LAS
FUERZAS DE LA NATURALEZA,
COMO EL VIENTO, EL RAYO, LAS
TORMENTAS.. SE ESCAPABAN DE
SU DOMINIO.
7. POR OTRO LADO EL DOLOR, EL
SUFRIMIENTO. QUE
EXPERIMENTABAN EN SU PROPIO
CUERPO Y LA REALIDAD DE LA
MUERTE QUE CON FRECUENCIA
VIVÍAN LES IMPRESIONABA Y
ATURDÍA.
8. Tres fueron las cosas que más impresionaron
al hombre y la mujer primitivos:
* El nacimiento y la propagación de la especie
* La subsistencia en medio de los peligros
constantes que amenazaban sus vidas
* La realidad de la muerte.
9. Ante estas situaciones buscaban
seguridad e intuían que podían
encontrarla fuera de sí mismos. En esta
búsqueda percibían la divinidad. Esto
es posible porque Dios está siempre
cerca del ser humano.
10. Percepción de la divinidad
Los seres humanos de la época primitiva
descubrieron que las fuerzas de la naturaleza
que no dominaban y las situaciones que más
les impresionaban eran signos y señales que
le sindicaban la existencia de un ser o un
poder superior a ellos.
11. De ahí la creencia en espíritus o
dioses simbolizados por elementos
de la naturaleza, como el cielo, los
astros, o la divinización de las
mismas fuerzas de la naturaleza
como el viento, el rayo.
13. Pero poco a poco iban percibiendo que los
elementos y las fuerzas de la naturaleza no
eran la divinidad, que ésta se encontraba
más allá de todas estas realidades. Por eso
lentamente fueron incluyendo a la
divinidad como algo superior, más
trascendente, es decir, que está más allá de
la experiencia humana.
14. La presencia de Dios en la vida
de los hombres se manifiesta de
muchas y diversas formas.