La presentación aborda algunas ideas acerca de la revolución del Neolítico, la hipótesis de los kurganes y el predominio de la Gran Diosa Madre hasta que los pueblos indoeuropeos instalan en su lugar la cultura patriarcal.
1. CARMEN GONZÁLEZ HUGUET
HISTORIA DE LAS IDEAS POLÍTICAS Y
COMUNICACIÓN
HPC0
I N T E R C I C L O 2 0 1 4
2 Desarrollo histórico de la
política
2. El conflicto entre personas o grupos es inherente a
cualquier sociedad humana. En todo grupo hay alguien que
detenta el poder.
En el Paleolítico (2,85 millones de años hasta hace
unos 12,000 años) existían familias extendidas y bandas
de cazadores recolectores. La autoridad correspondía al
más sabio o al más fuerte.
Revolución neolítica (6,000-3,500 en Europa): del estado
nómada al sedentario. Explosión demográfica. Los grupos
humanos tuvieron que crear instituciones para resolver los
conflictos de manera consensuada para que estos no
resultaran destructivos para la sociedad.
3.
4. Este tipo de organización podría identificarse como los primeros
esbozos de una organización pre-estatal. Con el afianzamiento de la
revolución neolítica, que en América ocurrió entre el 3,000 y 2,000
AC), aparecieron los primeros signos de estatificación social, lo cual
habría llevado a la aparición de conflictos entre diferentes grupos
con intereses divergentes.
En 1956, la arqueóloga Marija Gimbutas presentó la hipótesis de los
kurganes que ubicaba la zona originaria de los pueblos hablantes de
la lengua protoindoeuropea. Algunos de estos grupos se extendieron
por Europa y Asia. Gimbutas veía la expansión de la cultura de los
kurganes como una serie de invasiones militares, donde una nueva
cultura guerrera se imponía a las pacíficas culturas matriarcales de
la Vieja Europa, reemplazándolas por una sociedad militarista
y patriarcal, en un proceso visibilizado por la aparición
de asentamientos fortificados y elevados, y por la presencia
de tumbas de jefes guerreros.
6. «La mitología que dio lugar al nacimiento de las diosas y dioses griegos surgió
de acontecimientos históricos. Es una mitología patriarcal que exalta a Zeus y
a los héroes, y que refleja el encuentro y el sometimiento de pueblos que
tenían religiones basadas en la madre, por parte de invasores que poseían
dioses guerreros y teologías basadas en el padre.
Marija Gimbutas, profesora de arqueología europea en la
Universidad de California en los Ángeles, describe la “Vieja Europa”, la
primera civilización de Europa (4). Remontándose al menos 5.000 años (tal
vez, incluso 25.000 años) antes del surgimiento de la religión masculina, la
Vieja Europa era una cultura “matrifocal”, sedentaria, pacífica, amante de las
artes, y ligada a la tierra y al mar, que rendía culto a la Gran Diosa. Las
pruebas entresacadas de los yacimientos arqueológicos funerarios muestran
que la Vieja Europa era una sociedad no estratificada e igualitaria, que fue
destruida por una infiltración de pueblos indoeuropeos seminómadas, que se
desplazaban a caballo, desde los lejanos norte y este. Estos invasores eran
“patrifocales”, móviles, amantes de la guerra, orientados ideológicamente
hacia el cielo e indiferentes al arte…»
Shinoda Bolen, Jean. Las diosas de cada mujer. Barcelona, Kairos, 2002.
ISBN: 9788472452855. p. 22.
9. «Los invasores se consideraban a sí mismos como un pueblo superior, a causa
de su capacidad para conquistar a los anteriores pobladores, culturalmente
más desarrollados, que rendían culto a la Gran Diosa. Conocida con muchos
nombres –Astarté, Ishtar, Inanna, Nut, Isis, Astoreth, Au Set, Hathor, Nina,
Nammu y Ningal, entre otros-, la Gran Diosa era venerada como la fuerza
femenina profundamente conectada con la naturaleza y la fertilidad,
responsable de la creación y de la destrucción de la vida. La serpiente, la
paloma, el árbol y la luna eran sus símbolos sagrados. Según el historiador de
mitos Robert Graves, antes de la llegada de las religiones patriarcales, la Gran
Diosa fue considerada como inmortal, inmutable y omnipotente. Tenía
amantes, no para que le proporcionasen hijos, sino por placer. La paternidad
no se había introducido todavía en el pensamiento religioso, y no existían
dioses (masculinos)…»
Shinoda Bolen, Jean. Las diosas de cada mujer. Barcelona, Kairos, 2002.
ISBN: 9788472452855. P. 22. La autora cita la obra de Robert Graves, The
Greeks Myths, vol. 1 (Nueva York: Penguin, 1982), p. 13.
10. La Pacha Mama es una encarnación de la Gran Diosa Madre
11. «Sucesivas olas de invasores de indoeuropeos iniciaron el destronamiento de
la Gran Diosa. Las fechas de comienzo de las mismas son situadas por
diversas autoridades entre los años 4.500 y 2.400 a, de C. Las diosas no
fueron completamente suprimidas, sino que fueron incorporadas a la religión
de los invasores.
Los invasores impusieron su cultura patriarcal y su religión guerrera
a los pueblos conquistados. La Gran Diosa se convirtió en la esposa
subordinada de los dioses invasores, y los atributos o el poder que
originalmente pertenecían a la divinidad femenina fueron expropiados y
dados a la deidad masculina. En los mitos apareció pro primera vez la
violación, y surgieron mitos en los que héroes masculinos mataban
serpientes, símbolos de la Gran Diosa. Y, como se refleja en la mitología, los
atributos, símbolos y poder que en otro tiempo se ponían en una solo Gran
Diosa se dividieron entre muchas diosas. La mitóloga Jane Harrison señala
que la Diosa Gran Madre se fragmentó en muchas diosas menores, cada una
de las cuales recibió atributos que en otro tiempo pertenecieron a aquélla:
Hera obtuvo el ritual del matrimonio sagrado; Deméter, sus misterios;
Atenea, sus serpientes; Afrodita, sus palomas; Artemisa, su función de
“señora de las cosas de la naturaleza” (de la vida natural)…»
Shinoda Bolen, Jean. O. c., p. 22 y ss.
14. «Según Merlin Stone, autora de When God Was a Woman, el
destronamiento de la Gran Diosa, iniciado por los invasores
indoeuropeos, fue completado definitivamente por las religiones
hebrea, cristiana y musulmana que surgieron posteriormente. La
deidad masculina tomó el lugar predominante. Las diosas se
marchitaron en un segundo plano, siguiéndoles las mujeres en
sociedad. Stone señala: “Tal vez nos encontremos
preguntándonos a nosotras mismas hasta qué punto la supresión
de los ritos femeninos ha supuesto en realidad la supresión de
los derechos de las mujeres”
Shinoda Bolen, Jean. O. c., p. 23. La autora cita a Merlin Stone,
When God Was a Woman (Nueva York: Harvest/Harcourt
Brace Jovanovich, con autorización de Dial Press, 1978), p. 228.
15. Migraciones indoeuropeas del 4000 a. C. al 1000 a. C. de acuerdo con el modelo Kurgan.
La migración anatolia (indicada con una flecha punteada) podría haber tenido lugar bien
a través del Cáucaso bien a través de los Balcanes. El área magenta corresponde al
supuesto Urheimat (cultura de Samara, cultura de Sredny Stog). El área roja
corresponde a la región donde se habrían asentado los pueblos indoeuropeos hasta cerca
del 2500 a. C.aprox., y el área naranja cerca del 1000 a. C. Hipótesis de la arqueóloga
lituano-estadounidense Marija Gimbutas.