Había sido tanta la presión en el mundo promovida por los activistas de la comunidad LGBTI queriendo hacer valer sus derechos, que sus acciones llegaron a oídos del Diablo mayor.
Las protestas llamaron tanto su atención que decidió hacer un reunión con los súbditos más cercanos. Envió un comunicado con un sirviente citándolos en el “salón del frio”, muy cerca a sus aposentos. Hasta ahí llegaron todos. Estaban intrigados porque hacía mucho tiempo que no congregaba al personal.
Los siete jefes de caldera se hicieron presentes. Como el protocolo lo indicaba, cada uno procedió a efectuar un reporte de las tareas correspondientes a cada sección del infierno. El único que no tuvo necesidad de hacerlo fue el diablo jefe del caldero siete ya que al estar cerca del gran jefe, el por si mismo se daba cuenta de lo que sucedía. Los restantes seis explicaron en detalle cómo iban sus actividades.
En el infierno el calor de los niveles decrecía del primer nivel al séptimo. En el uno y dos había un calor muy sofocante. En el tercero y cuarto como forma de tortura para las almas se presentaban cambios repentinos de temperatura pasando del calor al frio y viceversa. En el quinto y sexto había un frío intenso. Y en el séptimo helaba.
Una vez terminaron de exponer, el diablo mayor preguntó al jefe del caldero N.1 si tenia noticias del mundo exterior y este hizo mención de dos almas de personas LGTBI que habían fallecido y llegado en las últimas horas. Los individuos fueron objeto de la homofobia y murieron por una golpiza que les propinaron. Al diablo mayor le disgustó lo sucedido. Así comienza esta historia en la que satanás decidió salir del closet.
1. David Francisco Camargo Hernández. Nacionalidad Colombiano.
Escritor, humanista y economista con especialización, maestría y
doctorado. Artista plástico. Inventor. Guionista. Becario de
universidades europeas. Director Fundación Sueños de Escritor y
ediciones Dafra. Premios literarios y académicos en los años 2001-
2005-2008-2010-2016-2017 en eventos internacionales. Profesor de
posgrado. Investigador CVLAC Colciencias. Conferencista
internacional basando los temas en sus propios libros. Propende por
una economía «más humana, más igualitaria, capaz de contribuir a
mejorar la calidad de vida de la comunidad». En 2010 algunas de sus
publicaciones fueron traducidas a varios idiomas. Una de las más
destacadas se titula: “cómo regionalizar el país”. Y por «su
sobresaliente trayectoria literaria y pensamiento comprometido
con los problemas de la cotidianidad».
Así como en el desarrollo de políticas dirigidas a la
formación académica, las Universidades tienen el
compromiso de centrar su atención en los estudiantes
como los ejes transformadores de la sociedad, de igual
manera por ser éstos los protagonistas principales tienen
la responsabilidad y el reto de aportar herramientas que
les permitan interactuar armónicamente con las
instituciones educativas.
Es por ello que desde las aulas de clase se debe gestar la
investigación dirigida hacia la construcción de valores
fundamentales que tengan como resultado la formación
de profesionales íntegros. Por tal razón este Código de
Ética va dirigido a los estudiantes de educación superior,
su finalidad es contribuir a la orientación de los
comportamientos individuales y colectivos, enfatizar en
los derechos, el cumplimiento de los deberes
procurando entregar un contenido crítico que permita
adoptar posiciones que impulsen la toma de decisiones
que beneficien al grueso de la población estudiantil.
David Francisco Camargo Hernández. Nacionalidad Colombiano.
Escritor, humanista y economista con especialización, maestría y
doctorado. Artista plástico. Inventor. Guionista. Becario de
universidades europeas. Director Fundación Sueños de Escritor y
ediciones Dafra. Premios literarios y académicos en los años 2001-
2005-2008-2010-2016-2017 en eventos internacionales. Profesor de
posgrado. Investigador CVLAC Colciencias. Conferencista
internacional basando los temas en sus propios libros. Propende
por una economía «más humana, más igualitaria, capaz de
contribuir a mejorar la calidad de vida de la comunidad». En 2010
algunas de sus publicaciones fueron traducidas a varios idiomas.
Una de las más destacadas se titula: “cómo regionalizar el país”. Y
por «su sobresaliente trayectoria literaria y pensamiento
comprometido con los problemas de la cotidianidad».
Había sido tanta la presión en el mundo promovida por los activistas de la
comunidad LGBTI queriendo hacer valer sus derechos, que sus acciones
llegaron a oídos del Diablo mayor.
Las protestas llamaron tanto su atención que decidió hacer un reunión con
los súbditos más cercanos . Envió un comunicado con uno de ellos a los
diablos menores citándolos en el “salón del frio”, muy cerca a sus
aposentos. Hasta ahí llegaron todos. Estaban intrigados porque hacía
mucho tiempo que no congregaba al personal.
Los siete jefes de caldera se hicieron presentes. Como el protocolo lo
indicaba, cada uno procedió a efectuar un reporte de las tareas
correspondientes a cada sección del infierno. El único que no tuvo
necesidad de hacerlo fue el diablo jefe del caldero siete ya que al estar
cerca del gran jefe el por si mismo se daba cuenta de lo que sucedía. Los
restantes seis explicaron en detalle cómo iban sus tareas.
En el infierno el calor de los niveles decrecía del primer nivel al séptimo. En
el uno y dos había un calor muy sofocante . En el tercero y cuarto como
forma de tortura para las almas se presentaban cambios repentidos de
temperatura pasando del calor al frio y viceversa. En el quinto y sexto había
un frio intenso. Y en el séptimo helaba.
Una vez terminaron el diablo mayor preguntó al jefe del caldero N.1 si
tenia noticias del mundo exterior y este hizo mención de dos almas de
personas LGTBI que habían fallecido y llegado en las últimas horas. Fueron
objeto de la homofobia y murieron por una golpiza que les propiciaron.
Al diablo mayor le disgustó lo sucedido. Así comienza esta historia en la
que decidió salir del closet.