Tom el camaleón gobernador de Ambiciolandia, para llegar al cargo se inventó una invasión de inmigrantes a quienes criminalizó manifestando que perjudicaban al reino.
No contento con eso tergiversó los hechos y, durante el discurso de posesión transmitido a todos los rincones de la selva, prometió la construcción de un muro en la frontera con Sumisolandia.
El muro que aspiraba hacer Tom se había constituido en un símbolo de racismo y odio en contra de los animales que intentaban ingresar buscando mejores condiciones de vida.
La gran mayoría de los pobladores de la selva consideraba inútil la construcción de dicho muro porque sabían que no solucionaba los problemas del reino.
A medida que se construían tramos de muro los inmigrantes indocumentados se desplazaban a áreas donde no había barreras fronterizas para ingresar, como los desiertos y espacios abiertos a lo largo de los ríos que separaban los dos reinos exponiendo sus vidas.
Otros entraban legalmente por aire o por tierra con papeles en regla, pero una vez en Ambiociolandia, prolongaban su estadía más allá del periodo autorizado, quedándose a hurtadillas.
1. David Francisco Camargo Hernández. Nacionalidad Colombiano.
Escritor, humanista y economista con especialización, maestría y
doctorado. Artista plástico. Inventor. Guionista. Becario de
universidades europeas. Director Fundación Sueños de Escritor y
ediciones Dafra. Premios literarios y académicos en los años 2001-
2005-2008-2010-2016-2017 en eventos internacionales. Profesor de
posgrado. Investigador CVLAC Colciencias. Conferencista
internacional basando los temas en sus propios libros. Propende por
una economía «más humana, más igualitaria, capaz de contribuir a
mejorar la calidad de vida de la comunidad». En 2010 algunas de sus
publicaciones fueron traducidas a varios idiomas. Una de las más
destacadas se titula: “cómo regionalizar el país”. Y por «su
sobresaliente trayectoria literaria y pensamiento comprometido
con los problemas de la cotidianidad».
Así como en el desarrollo de políticas dirigidas a la
formación académica, las Universidades tienen el
compromiso de centrar su atención en los estudiantes
como los ejes transformadores de la sociedad, de igual
manera por ser éstos los protagonistas principales tienen
la responsabilidad y el reto de aportar herramientas que
les permitan interactuar armónicamente con las
instituciones educativas.
Es por ello que desde las aulas de clase se debe gestar la
investigación dirigida hacia la construcción de valores
fundamentales que tengan como resultado la formación
de profesionales íntegros. Por tal razón este Código de
Ética va dirigido a los estudiantes de educación superior,
su finalidad es contribuir a la orientación de los
comportamientos individuales y colectivos, enfatizar en
los derechos, el cumplimiento de los deberes
procurando entregar un contenido crítico que permita
adoptar posiciones que impulsen la toma de decisiones
que beneficien al grueso de la población estudiantil.
David Francisco Camargo Hernández. Nacionalidad Colombiano.
Escritor, humanista y economista con especialización, maestría y
doctorado. Artista plástico. Inventor. Guionista. Becario de
universidades europeas. Director Fundación Sueños de Escritor y
ediciones Dafra. Premios literarios y académicos en los años 2001-
2005-2008-2010-2016-2017 en eventos internacionales. Profesor de
posgrado. Investigador CVLAC Colciencias. Conferencista
internacional basando los temas en sus propios libros. Propende
por una economía «más humana, más igualitaria, capaz de
contribuir a mejorar la calidad de vida de la comunidad». En 2010
algunas de sus publicaciones fueron traducidas a varios idiomas.
Una de las más destacadas se titula: “cómo regionalizar el país”. Y
por «su sobresaliente trayectoria literaria y pensamiento
comprometido con los problemas de la cotidianidad».
Tom el camaleón gobernador de Ambiciolandia, para llegar al cargo se
inventó una invasión de inmigrantes a quienes criminalizó manifestando
que perjudicaban al reino.
No contento con eso tergiversó los hechos y, durante el discurso de
posesión transmitido a todos los rincones de la selva, prometió la
construcción de un muro en la frontera con Sumisolandia.
El muro que aspiraba hacer Tom se había constituido en un símbolo de
racismo y odio en contra de los animales que intentaban ingresar
buscando mejores condiciones de vida.
La gran mayoría de los pobladores de la selva consideraba inútil la
construcción de dicho muro porque sabían que no solucionaba los
problemas del reino.
A medida que se construían tramos de muro los inmigrantes
indocumentados se desplazaban a áreas donde no había barreras
fronterizas para ingresar, como los desiertos y espacios abiertos a lo largo
de los ríos que separaban los dos reinos exponiendo sus vidas.
Otros entraban legalmente por aire o por tierra con papeles en regla,
pero una vez en Ambiociolandia, prolongaban su estadía más allá del
periodo autorizado, quedándose a hurtadillas.