Elena de Alfaro es una empresaria salvadoreña que dirige Exporsal, una empresa que exporta productos artesanales salvadoreños a mercados internacionales. Ha liderado importantes gremios empresariales en El Salvador y ha tenido éxito expandiendo su negocio a Europa. Aunque nació en Costa Rica, se considera salvadoreña y ha desarrollado su carrera en El Salvador, donde fundó Exporsal en 1982 con 200 artesanos que producen diseños originales.

1. MUJERES
ELENA DE
ALFARO
La exportadora del
POR:
KARLA CHINCHILLA
FOTOGRAFÍA:
FÉLIX AMAYA
•
arte salvadoreño
Elena de Alfaro es uno de los ros-
tros más conocidos del mundo
empresarial salvadoreño. Ha di-
rigido y presidido las principa-
les gremiales empresariales del
país y ha sobresalido con su em-
presa en los mercados europeos.
E
l 99.9% de su corazón es
salvadoreño, pero debe de-
jar un espacio a su tierra
materna, la cual también la
vio nacer y desarrollarse du-
rante sus primeros años: Costa Rica.
El Salvador, su casa, ha sido el lugar
donde esta empresaria se ha desarro-
llado como esposa, madre, diseñadora,
líder empresarial y mujer comprome-
tida con organizaciones civiles.
Desde 1982, Elena de Alfaro (doña
Nena) lleva las riendas de la pequeña
empresa Exporsal, que lleva al mundo la
esencia de El Salvador a través de pro-
ductos de alta calidad elaborados a ma-
no por unos 200 artesanos de todo el
territorio.
El negocio de la compañía, com-
puesta por 14 personas, es producir
ideas y exportar la realización de estas.
Doña Nena es la encargada de ambas,
pues diseña los productos y lidera la
operación de su envío.
+ ELENA
DE ALFARO Sus primeros pasos
Cuando nació tenía compañía, su her-
En su oficina mana gemela, Ana. “Tenerla ha sido un Lacsa. Años después, él pasó a laborar para la aerolínea TACA y
No falta Dios ni una taza
de café, la cual disfruta gran reto” porque, dadas las aptitudes de luego se retiró para montar su propia agencia de viajes.
lentamente por sorbos su hermana, se vio obligada desde muy Anteriormente, en Costa Rica, había fungido como cónsul
Gustos pequeña a superarse. honorario de El Salvador.
Escuchar música clásica y re- Su llegada a El Salvador, en di- Por su parte, su madre fue una mujer trabajadora y con un
cordar las melodías de las ciembre de 1956, se debió al empleo de gran sentido de pertenencia gremial. Doña Elena comenta que
décadas de los sesenta y
setenta. Hace sudokus y su padre, salvadoreño de nacimiento, su madre, Cecilia Castro, fue la primera presidenta de la
crucigramas. quien se incorporó en la oficina de Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport) y la
158 • El Economista www.eleconomista.net Noviembre - Diciembre 2012