Este documento resume la vida y contribuciones del etólogo austriaco Karl Von Frisch. Describe cómo Von Frisch realizó experimentos pioneros que demostraron que las abejas pueden distinguir colores y comunicar información como la ubicación de alimentos a través de una "danza de la abeja". Sus descubrimientos revolucionaron la comprensión de la visión en insectos y la comunicación animal. Más tarde en su vida, Von Frisch compartió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1973 por su trabajo fundacional en el campo de la etología.
1. ETOLOGIA
TEMA : “Ensayo sobre Karl Von
Frisch”
ALUMNA : Fátima Jordana Villanueva
Arenas
DOCENTE : Lic. Bennita Mamani Mamani
FACULTAD DE : Ciencias de la Salud y
Medicina Humana
ESCUELA PROFESIONAL : Psicología Humana
SEMESTRE ACADÉMICO : V
Juliaca – Perú
2018 – I
2. KARL VON FRISCH
1.-Introduccion.
En este ensayo veremos la vida y aportes de “un viejito de las abejas”, que
en una idea imaginativa tenemos un jardín muy bello lleno flores y árboles, un viejito
de pelo blanco, vestido con pantalones que le llegaban a la rodilla con tirantes,
calcetas bajo las rodillas, mientras se encuentra en medio de varias abejas; sin
infundirle temor, les da agua azucara en un plato transparente, viéndolas con ojos
brillantes, concentrado y con una gran capacidad de asombro.
Pero, ¿qué hizo Karl Von Frisch considerado uno de los padres de la
etología?, en su respectivo trabajo nos proporcionó información sobre los peces,
abejas, pulgas, moscas, hormigas, etc. Maravillando al mundo con sus increíbles
descubrimientos.
3. 2.- Desarrollo
Karl Ritter von Frisch nació en Viena el 20 de noviembre de 1886, pero por
razones de la vida no fue Viena la impulsora del destino de Karl sino sus padres
quienes decidieron pasar las vacaciones en la región de Salzkmmergut alquilando
habitaciones en un hermoso lugar situado al lado de un lago Wolfgang y que en
decisión de Karl, compro un terreno cerca al lago, su interés era mucho por los
animales y recogía algunos para su pequeño zoológico en Viena .Estudio zoología
en Munich y Viena, se doctoró en 1910 por la universidad de Viena. (Guillên, 2007,
págs. 3-5).
Por asares del destino se trasladó cerca al lago Wolfgang, donde es un lugar
lleno de fauna y flora. El ambiente es importante para desarrollar y acuñar las
habilidades sobretodo de nuestro biólogo. Sobre la infancia de Karl no se sabe
mucho, hasta incluso en sus libros se muestra limitado sobre su vida personal.
Una de sus primeras investigaciones se concentró en la visión del color,
iniciando con los peces, demostrando que tienen una estructura que se encontraba
en la parte inferior de la cabeza que funcionaba como un ojo primitivo que les
permite diferenciarlo y que además son sensibles a los sonidos, pero este
descubrimiento sin detenerlo, decidió centrarse al estudio de los invertebrados,
especialmente en las abejas.
Existían en los textos especializados varios antecedentes de la importancia
del color en la naturaleza ¿Cómo las abejas eran ciegas al color, si en la naturaleza
4. existían flores muy llamativas e incluso existían investigaciones relacionando a los
animales? (Guillên, 2007, pág. 8) .
Como bien sabemos y además hemos visto, existen una infinidad de flores y
ni mencionar sus colores con las que llenan de vida cada lugar de este inmenso
mundo. Entonces ¿Cómo las abejas no podían percibir estos colores? , ¿Tienen
alguna preferencia en las flores?, todas estas interrogantes impulsaron a nuestro
etólogo y biólogo Karl a resolver y descubrir de una vez por todas si los
invertebrados solo ven a blanco y negro.
Justo antes de la I Guerra Mundial, Karl regresaba todos los veranos a las
montañas de Brunnwinkl para inspirarse en su investigación .En esa época se creía
que los insectos no distinguían los colores, sino que veían el mundo en una escala
de grises.
En 1912 Karl se dirigió a las colmenas de su familia para obtener respuestas,
manipulando las conductas de las abejas de tal manera que pudo iniciar colocando
agua azucarada en un plato transparente sobre una lámina de color azul, para que
así ellas puedan asociar la fuente azucarada con el color, sin embargo tenía que
idear algo más complejo para obtener un resultado más preciso. (Chicmonc, 2009)
Continúo dándoles el agua azucarada en la lámina azul acompañado de otros
ejemplares en una escala de grises; del blanco al negro, cambiándolas de
posiciones para que las abejas no le engañen memorizando una posición en la
mesa, prolongadamente retiro los envases transparentes de cada cartón, ya que las
abejas se guían por el olor, procuro retirar la lámina azul junto con el plato,
5. cambiándolos por otros iguales, para ver si podrían distinguir la gama de colores.
(Chicmonc, 2009)
En el momento en que Karl iniciaba sus investigaciones cada mañana, a sus
familiares, compañeros y vecinos les inquietaba cada vez que se ponía cerca de las
abejas ya que estaba rodeado de ellas, pero él no se movía ni tampoco les temía,
es algo que Karl tenía en especial, interactuar con las abejas.
Las abejas se posaban solo en la lámina de color azul mas no en los demás,
ya que habían aprendido a encontrar agua azucarada, demostrando que podían
distinguir la diferencia. Por otro lado Karl hizo el mismo experimento colocando una
lámina de color rojo reemplazando la de color azul y en el proceso descubrió que
las abejas eran ciegas al color rojo ya que se confundían al colocarlo al lado de las
láminas en la escala de los grises y los negros, porque para ellas eran iguales.
(Chicmonc, 2009).
En ese momento Karl descubrio que tenían una capacidad limitada en lo que
respectaba a la visión y distinción de colores, como se dijo antes, al momento de
colocar la lámina roja al lado de la negra, se podía notar claramente como las abejas
no se posaban en ninguna de ellas si no que solo volaban por encima intentando
distinguir cual era la fuente del agua azucarada.
Cada color posee una longitud de onda característica y así los colores visibles
para el ojo humano se encuentran entre el rojo, que tiene 800 nanómetros de
longitud y el violeta, que tiene 400 nanómetros. Para las abejas es diferente, ya que
6. ellas poseen un rango de visión entre 650 y 300 nanómetros. (Guillên, 2007, pág.
9)
En 1919 usando una colmena con un cristal transparente descubrió el
lenguaje de las abejas .Al poco rato que una abeja exploradora descubría el agua
azucarada, se aparecían en escena varias obreras, ¿Cómo eran capaces de llevar
esa información a la colmena? .Esa duda llevo a Karl a poner un señuelo en la
colmena, marco a una abeja con una gota de pintura, al regresar la abeja a la
colmena Karl apenas podía dar crédito a lo que veían sus ojos, pues la exploradora
danzaba excitando a las recolectoras en forma circular .Las obreras salían del panal
dirigiéndose a la fuente de azúcar y al volver ejecutaban su propia danza.
(Chicmonc, 2009)
Es impresionante como se ve a la abeja dirigiéndose de un lado al otro, como
si en verdad estuviese bailado con las demás recolectoras, esta podría ser el
comienzo de muchos hallazgos respecto a las abejas y su tan peculiar lenguaje.
Karl se dio cuenta que la danza indicaba la distancia de donde se hallaba el
alimento. ¿Podían las abejas poseer una señal para la distancia?, pues
afectivamente, el baile en forma de circulo indica una distancia inferior a los 100
metros, mientras que el baile en forma de 8, para distancias superiores. (Guillên,
2007, págs. 10-11)Esto sugería que las abejas eran capaces de comunicar la
distancia, pero, ¿y la dirección?
7. En sus investigaciones Karl descubrio que las abejas saben matemáticas, con
ayuda de un cronometro observo que la frecuencia del movimiento del abdomen
dependía de la distancia a la que se ubicaba el néctar, mientras el movimiento es
despacio la distancia estará más lejana por lo contrario si el movimiento es más
rápido el alimento estará ubicado cerca del panal. (Escolar, 2015)
Karl quería saber si había algún propósito evolutivo y si había variaciones en
la zona geográfica e hizo un experimento con abejas austriacas e italianas
(distribuidas por los Alpes), encontró que los códigos de distancia eran diferentes
de su providencia. (Guillên, 2007, pág. 13)
No hay duda las abejas tienen un lenguaje complejo, casi imposible de creer
y respecto a su nuevo descubrimiento no tardaron en llegar las criticas hasta incluso
de propio tío. Sigmund Exner, declaro: “La explicación de la mayoría de estos casos
extraordinarios es simplemente que no son verdad” (Guillên, 2007, pág. 14)
Sin embargo tras una hilera de investigaciones hechas por Karl, resulto ser
verídico su descubrimiento. Sin duda alguna el comportamiento de un organismo
debe estudiarse de forma natural y en su totalidad.
En 1921 Karl recibió una invitación para ocupar la catedra en la universidad
de Rostrock como profesor y director de la facultad de zoología, en 1923 se trasladó
a Breslau y en 1927 publico el texto clásico que le daría la fama mundial el lenguaje
de las abejas. En este libro de 14 capítulos Karl describió el mundo en que las
abejas interactúan, del cómo viven, como se reproducen, quienes son sus enemigos
y por supuesto su orientación. (Guillên, 2007, pág. 14)
8. Karl nos demostró de la complejidad y en mi opinión impresionante forma de
vivir de las abejas. Débenos tomar en cuenta también todas las complicaciones que
paso para que apoyaran su descubrimiento, ya que recibió críticas y es mas también
tuvo un contrincante llamado Von Hess que se podría decir se dieron hasta con la
silla sobre sus ideales tan diferentes, pero claramente fue Karl quien logro ganar
esta contienda.
En 1940 público la primera visión de obra sobre los insectos ya muchas veces
mencionados en hogares y lugares publicos Doce pequeños huéspedes, en la que
escribía de forma muy amena todo acerca de estas pequeñas criaturas, que tanto
hacen sufrir a los humanos. (Guillên, 2007, pág. 14)
En mi opinión la mejor obra para leer son los Doce Pequeños Huéspedes,
además de su reconocida obra sobre El Lenguaje de las abejas, claro si no te
causan alguna repulsión los insectos, para mí fue un honor leer su libro por lo que
además convivimos con esos pequeños huéspedes en nuestros hogares y saber un
poco más de ellos no estaría mal.
En 1946 mientras que Europa yacía bajo los escombros Karl escribía una
carta al etólogo Otto Koehler. Que le habla de sus increíbles descubrimientos sobre
las abejas y que además, terminaba su carta diciendo “Si piensas que estoy loco,
te equivocas de medio a medio; pero podría entenderlo” (Munz, 2016)
En 1949 recibió su primer doctorado “honoris causa”, que le otorgó la
universidad suiza de Berna, fue profesor de Emeritus desde 1958, obtuvo la misma
distinción de las universidades de Graz y Harvard. El cuatro veces doctor Von Frisch
9. público en 1968, su octava parte y última edición de su libro, después de hacer una
investigación minuciosa pudo actualizar algunos datos. (Guillên, 2007, pág. 15).
En 1973 Karl Von Frisch junto con Konrat Lorenz y Niko Timbergen
compartieron el premio nobel por su trabajo al aporte de la teología, Karl alcanzo
renombre por su estudio de las abejas que revelaba la complejidad conductual de
los organismos inferiores (Ana Barahona, 2001, pág. 457) (Guillên, 2007, pág. 15)
Se reconoció el trabajo de Karl otorgándole el Premio nobel en la especialidad
de medicina y fisiología por sus investigaciones y trabajos de campo de la etología.
En 1941, Nosema, un parásito microspo-ridio causante de la disentería,
destruyó 800.000colonias, disminuyendo la productividad agrícola ya disminuida del
régimen. El presidente de la Sociedadde Apicultores Bávaros escribió a la jerarquía
nazi para eximir al investigador más destacado de todo el mundo sobre abejas, con
el fin de ayudar a la problemática. En 1942, Himmler estableció un instituto para la
erradicación de las plagas de insectos. Se llegó a un acuerdo con el fin de que Von
Frisch prosiguiera sus investigaciones para combatir la plaga. La biografía de Karl
von Frisch resume la lucha por la existencia del científico bajo un régimen
autoritario. (Munz, 2016)
No cabe duda que varios investigadores y científicos se han visto limitados y
hasta obligados por el mismo régimen que se dictaba por esos años en que el
mundo atravesaba una gran guerra que acabaría con casi más de la mitad de los
judíos, y que se verían implicados varios famosos de los descubrimientos sobre
nuevos conocimientos.
10. Cuando estaba a punto de cumplir su ciclo de vida, Karl Von Frisch murió en
la cuidad de Munich, el sábado 12 de junio de 1982. Era hijo del profesor Anton
Ritter von Frisch y era esposo de Marie, quien también le ayudo con sus
investigaciones, recopilando datos.
Karl Von Frisch siempre será recordado como uno de los padres de la
etología, con su gran aporte sobre el lenguaje de las abejas y las distancias que
median con tan solo bailes; su otra obra de los doce pequeños huéspedes que nos
sirve para saber más de los pequeños insectos que viven cerca de nosotros y
también el cómo se puede luchar contra ellos.
Me gustaría concluir con una pequeña parte que coloco en su libro Doce
pequeños huéspedes: “No pretendía escribir ni una enciclopedia ni un libro de texto.
Mi intención era divulgar algún saber sobre unos huéspedes muy nombrados y poco
conocidos, y mostrar que hasta las criaturas más odiadas y más despreciadas
tienen sus lados maravillosos. Como dijo el poeta:
Para aprender de alguien,
no hay criatura pequeña.
Tanto cerca como lejos
el mismo embrujo nos llena
el mundo rezuma enigmas
desde la pulga a la estrella
11. 3.-Conclusiòn
En resumen Karl Von Frisch, nos enseñó a contemplar la vida desde algo tan
diminuto hasta algo tan complejo. Gracias a sus aportes ahora sabemos un poco
más sobre la vida de pequeños invertebrados, que como vimos antes nos pueden
ayudar no solo a combatirlos si no que también a apreciarlos. Karl fue uno de los
pocos aportantes sobre insectos y pocas personas que al ver una araña no se hecha
a darle zapatazos ni mucho menos gritar como una diva en apuros, si no que con
una hoja, un envase o tal vez un vaso se la lleve con cuidado al jardín, asegurando
tal vez un pequeño equilibrio en la vida.
12. 4.-Bibliografia
Ana Barahona, E. S. (2001). Filosofia e Historia de la Biologia. Mexico: Direccion General
de Publicaiones y Fomento Editorial. Obtenido de
https://books.google.com.pe/books?id=vnzgLosEWwsC&pg=PA457&dq=teoria+de
+karl+von+frisch&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwj7k5KLxJLbAhVys1kKHcl6CpM
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Chicmonc (Dirección). (2009). Von Frisch y el lenguaje de las abejas [Película].
Escolar, C. (Dirección). (2015). Karl R. Von Frisch- ¿Como se comunican las abejas?
{biologia} [Película]. Obtenido de
https://www.youtube.com/watch?v=PL9R8Uj827U
Guillên, F. C. (2007). Karl Von Frisch El señor de las abejas (Vol. 1). (M. Schoenfeld, Ed.)
Mêxico: Pax Mêxico. Obtenido de
https://books.google.com.pe/books?id=06RtQSB2xe8C&printsec=frontcover&dq=k
arl+von+frisch+resumen&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjehcLVvZLbAhWhpFkKH
RZ2A44Q6AEIUDAH#v=onepage&q&f=false
Munz, T. (Noviembre/Diciembre de 2016). Karl Von Frisch la decodificacion del lenguaje
de las abejas. (L. Alonsi, Ed.) Mente y Cerebro(81). Obtenido de
https://www.investigacionyciencia.es/revistas/mente-y-cerebro/pensamiento-sin-
rumbo-689/comunicacin-animal-14690