El presidente de Fedegán expresó su apoyo a la carta del presidente de Fedepalma al presidente de la República sobre la crítica situación que viven los productores agropecuarios en el Catatumbo debido a una protesta violenta. Los ganaderos también se están viendo afectados con pérdidas de leche y dificultades para comercializar animales. Fedegán coincide en que se debe validar la legitimidad de los líderes de la protesta y en que no se pueden crear zonas de reserva campesina bajo presión de la violencia

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Boletín de Prensa
GANADEROS TAMBIÉN AFECTADOS EN EL CATATUMBO
Fedegán se pronunció en apoyo a la carta de Fedepalma al presidente de la
República por la situación en el Catatumbo
Julio 09 de 2013. ‐El presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie Rivera, expresó su
total coincidencia con los planteamientos de su homólogo en el gremio palmero,
Jens Mesa Dishington, quien, en carta al presidente Santos, denuncia la crítica
situación que viven los productores agropecuarios del Catatumbo y los habitantes
de la población de Tibú, literalmente sitiada por un protesta violenta que ha
ocasionado víctimas fatales e incontables perjuicios económicos y sociales.
Lafaurie coincide con el presidente de Fedepalma en que antes de abrir cualquier
mesa de trabajo debe validarse la legitimidad que asiste a quienes se reivindican
como líderes de la protesta. “Nosotros debemos creerle a la Policía Nacional ‐
enfatizó el dirigente ganadero‐ cuando denuncia con pruebas la infiltración de las
Farc, aunque sus cabecillas narcoterroristas lo nieguen desde La Habana. No
tenemos por qué creerles a unos delincuentes que también niegan a sus víctimas,
como niegan cínicamente haber despojado tierras, mientras el Fiscal General
anunció ayer investigaciones concretas sobre más de 100.000 hectáreas, y el
Gobierno mismo llegó a tasar el despojo guerrillero en cerca de 800.000, lo que no
le impidió sentarse a negociar la política de tierras con quienes se la han robado en
todo el país”.
“Los ganaderos también se están viendo afectados ‐añadió Lafaurie‐. Solamente en
la zona rural de Tibú hay cerca de 50.000 cabezas de ganado. Un centro de acopio
de leche en la vereda La Llana ya perdió más de 10.000 litros de leche que no se
pudieron transportar, y se reporta una disminución alarmante en el acopio de
leche. Las vacas no se pueden dejar de ordeñar, pero si no se puede recoger la
leche por el bloqueo, el ganadero deja de recibir ingresos y, como siempre, los más
afectados son los pequeños, cuyo salario mínimo es la quincena lechera. Pero eso
no es todo, la comercialización de animales está bloqueada también y quienes

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producen animales de engorde están frente a la suma de todos los males, pues
además del bajo precio por el impacto cambiario con Venezuela y por el
contrabando incontrolado, ahora ni siquiera pueden movilizar sus animales hacia el
mercado de Cúcuta y otros centros de consumo”.
El presidente de Fedegán también coincidió en la alerta que Mesa Dishington lanzó
sobre la forma como los manifestantes pretenden presionar al Gobierno para la
creación de unas Zona Reserva Campesina, en una región fronteriza y azotada por
todos los actores armados ilegales. Sobre este particular, Lafaurie precisó que “no
se pueden ir creando estas Zonas a las volandas y bajo la presión extorsiva de la
violencia, que hace rato rebasó el derecho legítimo a la protesta pacífica. Sería un
precedente funesto, que le indicaría a las Farc el camino para llegar a su pretensión
absurda de 9 millones de hectáreas en Zonas de Reserva Campesina. Aunque suene
macabro, bastaría con un paro tan violento como el del Catatumbo, con muertos y
heridos, y el bloqueo económico ‐un verdadero sitio‐ a la población civil y a los
productores rurales, para que el hambre y la desesperación ciudadana empujen al
Gobierno a satisfacer las pretensiones de quienes están detrás de estas
movilizaciones violentas, mientras hablan de paz en La Habana”‐ concluyó Lafaurie.