Análisis de homicidios en Medellín S1 2014

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1WWW.FEDERICOGUTIERREZ.COM
UNOS POCOS
ATEMORIZANDO A MUCHOS
Análisis Seguridad en Medellín-Primer Semestre 2014
Federico Gutiérrez Zuluaga
6 de agosto de 2014
@FicoGutierrez
Federico Gutiérrez Zuluaga
federico@federicogutierrez.com

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Introducción
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Como grupo de ciudadanos, liderado por Federico Gutiérrez Zuluaga, e interesados por los asuntos
de nuestra ciudad, tal y como lo manifestamos en nuestro primer informe publicado en el mes de
febrero del presente año titulado “Inseguridad en Medellín: percepción y realidad”, seguimos
convencidos de la importancia de colaborar con el debate serio, responsable y consciente sobre los
diferentes tópicos de ciudad y de esta manera servirle a Medellín.
La seguridad ha sido, es y seguirá siendo uno de los asuntos que, con razón, continúe preocupando
y ocupando, no solo a las autoridades, sino también a la ciudadanía misma. “Por años Medellín se
ha visto aquejada por ser uno de los principales escenarios mundiales del crimen organizado, y
debido a ello su Administración Pública ha tenido la necesidad y obligación de, año tras año,
intentar contrarrestar esa realidad y buscar sobreponerse a ella” .1
Así pues, consideramos que es de gran ayuda e importancia, además de haber presentado el ya
referido informe con sus respectivos análisis, comentarios y recomendaciones sobre lo ocurrido en
materia de seguridad en el año 2013, seguir estudiando e investigando la temática con miras
siempre a poder contribuir activa, positiva y propositivamente en el debate sobre la seguridad de
nuestra ciudad. Es por ello que consideramos pertinente también, en la medida en que vamos
desarrollando nuestra labor, presentar periódicamente informes en los que se exponga cómo va la
seguridad en Medellín, pues creemos es necesario que la ciudadanía no solo tenga una impresión o
percepción de la situación, sino que conozca con detalle la realidad, de manera tal que pueda
construir responsablemente una opinión o postura al respecto.
Para ello haremos a continuación algunos comentarios y expondremos algunos datos que hemos
GUTIERREZ, Federico, y otros. Inseguridad en Medellín: Percepción y Realidad. Febrero 2014. Pag 4.1
Disponible en: http://federicogutierrez.com/inseguridad-percepcion-y-realidad/
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podido recolectar y que dan una luz de cómo, a lo largo del primer semestre del 2014, ha estado la2
seguridad en nuestra ciudad. Creemos es importante –se insiste–, aún conociendo la dificultad
existente para tener acceso a este tipo de información –más allá de lo que presentan los medios–
como quiera que la misma no es debidamente publicada, colaborar para que las personas puedan
acceder a un conocimiento objetivo y a partir de ello podamos todos, con análisis, recomendaciones
y propuestas, apostarle a una Medellín más y verdaderamente segura.
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El documento presenta un análisis tanto cuantitativo como cualitativo sobre lo que en los primeros seis2
meses del presente año vivió Medellín, comuna por comuna, en materia de homicidios, hurtos y
desplazamiento forzado intraurbano, delitos sobre los cuales, como se advirtió, pudo obtenerse las cifras, las
cuales, conviene decirlo, son cifras oficiales: de la misma Administración Municipal, específicamente, cifras
del SISC (Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia), y en casos de la Personería de
Medellín. Frente a otros delitos como la extorsión y la desaparición forzada, aun cuando no fue posible
obtener las cifras –pues, o no las hay o las que hay son totalmente precarias–, se harán, en su debido
momento, algunos comentarios.

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Informe y análisis
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Resultaría inconveniente comenzar este informe sin antes aclarar que no se puede reducir la
violencia a una sola cifra y ésta a una sola variable, pues se estaría cayendo en un “reduccionismo
atroz donde la violencia termina siendo un símil de homicidio” . El crimen es plural, tiene muchas3
y muy diversas causas y manifestaciones; y todas ellas, no sólo una, generan inseguridad; por ello
seguimos sosteniendo que no sólo se debe analizar un indicador y con base en él dar los partes de
seguridad. Hay que tener en cuenta los indicadores de todos y los diferentes fenómenos criminales
que tienen presencia en la ciudad.
Ahora, insistimos también, no basta con conocer unos indicadores consolidados, es estrictamente
necesario –si se quiere tener por lo menos un basto conocimiento del asunto– saberlos discriminar
atendiendo a las diferentes zonas de la ciudad, toda vez que cada una de ellas presenta una
particular dinámica, así como también se requiere ir más allá de lo que dicen objetivamente esas
cifras, pues hay información necesaria que solo puede obtenerse con estudio, investigación,
inteligencia y análisis debido.
He aquí pues una primera observación e invitación para las autoridades: creemos se debe expandir
el catálogo de las cifras con que se trabaja hasta llegar al punto de tener detalladamente (por cada
una de las comunas y respecto de todos y cada uno de los fenómenos criminales y conexos que
afronta la ciudad) todos los datos necesarios. Así por ejemplo, la extorsión y la desaparición
(forzada) son dos fenómenos que hoy golpean fuertemente nuestra seguridad y que no cuentan con
indicadores consolidados para su medición. Creemos también, sería conveniente que gran parte de
la información (de las cifras) de seguridad, además de ser públicas, fueran publicadas
periódicamente por la misma Administración.
Habiendo hecho la anterior precisión y recomendación, veamos, ahora sí, algunas de las cifras de
seguridad para el primer semestre de este año 2014:
CARRIÓN, Fernando, y ESPÍN, Johanna. Un lenguaje colectivo: el diagnóstico de la violencia.3
Introducción. FLACSO, Ecuador. 2009.

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Sobre los homicidios
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En cuanto a los homicidios, hasta el 30 de junio de 2014 y comparado con este mismo periodo del
año inmediatamente anterior, se ha presentado una reducción de un 34,3%, pasando de 562
homicidios en el primer semestre de 2013 a 369 casos de homicidio en el mismo periodo del 2014,
e implicando con ello que la tasa de homicidio, comparando los dos primeros semestres de cada
año, haya pasado de 23.24 homicidios por cada cien mil habitantes a 15.12 homicidios por cada
cien mil habitantes. Se trata de una reducción muy importante y es de resaltar. Sin embargo, de
ninguna manera puede ser un motivo de tranquilidad; aún en Medellín los indicadores, vistos desde
otra perspectiva y con mayor profundidad, son para mantenerse preocupados: durante los primeros
seis meses de este año, en promedio, se dieron 2 homicidios por día.
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De las 16 comunas de la ciudad, en dos de ellas ha aumentado el número de homicidios: en la
Comuna 5 (Castilla), que tuvo un aumento del 4% con respecto al primer semestre del 2013
(pasando de 25 a 26 casos de homicidios), y en la Comuna 14 (El Poblado), que pasó de presentar 2
homicidios a 30 de junio de 2013 a 6 homicidios a 30 de junio de 2014. En las restantes comunas se
ha presentado disminución en cuanto a este fenómeno en tratamiento. Y en lo que a los
corregimientos respecta, solo en Palmitas hubo aumento: en el primer semestre del 2013 no hubo
homicidios mientras que en el primer semestre de este 2014 hubo 1 homicidio. En todos los demás
corregimientos, por el contrario, los homicidios disminuyeron.
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Las circunstancias de Castilla, al igual que las del centro de la ciudad (aun cuando esta última
comuna haya tenido disminución en cuanto a los homicidios), han sido con sus recientes, puntuales
y críticas situaciones de seguridad, unas de las tantas y fuertes muestras de la crisis de seguridad
que aún vive Medellín. Entre otras cosas, han sido reflejo del resultado natural de la mafiosa
repartición del territorio por parte de las estructuras criminales, repartición que, tarde que
temprano, termina por desconocerse para degenerar en luchas abiertas.
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Ahora, no solo es importante resaltar esta reducción, es pertinente también reconocer el esfuerzo
hecho por las instituciones que a ello ha contribuido. Sin embargo, es necesario seguir insistiendo
que el análisis de lo que ocurre con el homicidio no puede reducirse a lo que sucede con un
indicador, sino que es necesario comprender siempre que este fenómeno, y sobre todo en nuestro
caso, se presenta dentro de un escenario de crimen organizado , y ello implica que detrás de los4
indicadores y sus variaciones sea totalmente probable que existan otros aspectos o factores,
“indeseados pero ciertos”, que en dichas variaciones han influido. Ejemplo de ello ha sido el
denominado “pacto del fusil” entre las bandas criminales de la “Oficina” y los “Urabeños”, y, en
todo caso, el control que algunas estructuras al margen de la ley han podido consolidar sobre
algunos territorios de la ciudad que implican, consecuentemente, la disminución de actos
criminales y, entre ellos, del homicidio.
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En el 2013 las cinco comunas donde más se presentaron homicidios –solo entre ellas–
representaron el 47% de los homicidios de la ciudad. Estas, en orden de mayor a menor
contribución porcentual, fueron: La Candelaria, San Javier, Robledo, Villa Hermosa y Aranjuez. Tal
y como lo muestra el gráfico 1, para lo que va corrido del año, si contamos las cinco comunas en
las que más homicidios se han dado, ellas representan el 52,5% de los casos de homicidios que
hasta el 30 de junio de este 2014 en Medellín se dieron; estas comunas son: La Candelaria, San
Javier, Robledo, Aranjuez y Castilla. Las tasas de homicidios que para el primer semestre del
presente año dichas comunas reflejaron son, respectivamente, de 78.52, 29.26, 19.57, 17.34 y 17.51
homicidios por cada cien mil habitantes. Como puede verse, son cuatro las comunas que se
mantienen dentro de este desafortunado indicador: La Candelaria, San Javier, Robledo y Aranjuez.
Aunque ello sea cierto, de ninguna manera se puede dejar de reconocer el grave problema de convivencia e4
incivilidad que también vive la ciudad y que, en muchos casos, es también el motivo de la violencia.

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Gráfico 1. Elaboración propia. Fuente: SISC y Personería de Medellín.
Hay que reconocer que dentro de la reducción de los homicidios, sobresalen las situaciones que al
respecto y en el 2014 han experimentado comunas como la 13 (San Javier) y la 8 (Villa Hermosa),
las cuales han tenido una disminución de sus homicidios de un 49% y un 46% respectivamente, y
que han sido de las comunas más afectadas no solo por el crimen sino por este delito en especial en
los últimos tiempos. En el caso de San Javier, a 30 de junio de 2014 y comparado con este mismo
periodo del año inmediatamente anterior, se pasó de 78 homicidios en el 2013 a 40 casos en el 2014
(de 57.06 a 29.26 homicidios por cada cien mil habitantes); mientras que en Villa Hermosa, por su
parte, y en los mismo periodos de tiempo, se pasó de 41 casos de homicidio en el 2013 a 22
homicidios en el 2014 (de 30.06 a 16.13 homicidios por cada cien mil habitantes).
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Así mismo, entre otras, comunas como la 12 (La América), el Corregimiento de San Cristóbal, el
Corregimiento de Altavista y el Corregimiento de San Antonio presentaron considerables
disminuciones en los homicidios, siendo dichas disminuciones, para el caso y de manera respectiva,
de 79%, 51%, 74% y 73%.
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En la Comuna 10 (La Candelaria - el Centro), por su parte, si bien ha habido una disminución del
homicidio en estos primeros seis meses del 2014 frente a lo ocurrido en estos mismos meses del
2013 de un 17%, el número de homicidios sigue siendo bastante alto y preocupante. Hasta la fecha

iban 67 homicidios frente a los 81 casos de homicidios allí presentados en el primer semestre del
año pasado (pasando de 94.93 a 78.52 homicidios por cada cien mil habitantes). Esta zona de la
ciudad sigue siendo una de las más críticas –si no la más– y amerita una atención especial,
contundente; siendo uno de los sectores más importantes para la ciudad, requiere que sus niveles de
seguridad mejoren ostensiblemente.
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Ahora, no puede dejar de preocupar que haya comunas en las que, o no hay disminución del
homicidio o, peor aún, hay aumento del mismo. Así, llama la atención que en las comunas 14 (El
Poblado), 5 (Castilla) y 50 (Corregimiento de Palmitas) ha habido un aumento en lo que va corrido
del año (a 30 de junio de 2014), respecto del mismo periodo del 2013, de un 200% (de 2
homicidios a 6), un 4% (de 25 homicidios a 26) y un 100% (de 0 homicidios a 1) respectivamente.
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Es cierto que algunas cifras de las que hemos hablado de entrada pueden preocupar y otras, por el
contrario, “tranquilizar”. Sin embargo, hay que tener en cuenta lo que ya hemos advertido: para
tener un comprensión correcta y profunda de las situaciones es necesario ir, zona por zona, más allá
de las cifras y los indicadores, de lo contrario, y a título de ejemplo, podríamos concluir
erróneamente, que en cuanto a lo que al homicidio respecta en la comuna 14 la situación tiende a
desbordarse mientras que en la comuna 13 la situación tiende a controlarse.
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En el Poblado se ha pasado en el 2014 a seis casos de homicidios respecto a los dos que en el
mismo periodo de tiempo habían ocurrido en el 2013, y en San Javier se ha pasado de 78 a 40 casos
de homicidios en el primer semestre del 2014. Pues bien, no obstante la variación porcentual en
aquel caso alarma y en éste esperanza, lo cierto es que, objetivamente, los 40 homicidios del 2014
presentados hasta la fecha en la comuna 13 son igualmente alarmantes, y los 6 homicidios del 2014
presentados hasta la fecha en la comuna 14, no obstante representar la más alta y negativa variación
porcentual de la ciudad en este tema, no implican que en dicha comuna el homicidio sea el mayor
problema en temas de seguridad ni que sea esta comuna la que presente la peor situación en cuanto
al fenómeno del homicidio.
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Ahora bien, es importante señalar también la variación en el tipo de arma utilizada como medio
para cometer los homicidios. Los dos medios más utilizados para la materialización del acto
homicida son las armas blancas (o corto punzantes) y las armas de fuego, siendo estas últimas las

más utilizadas. Para el 15 de junio del año anterior se habían registrado 419 homicidios cometidos
mediante arma de fuego y 69 mediante arma blanca. En el presente año, y para la misma fecha, se
habían registrado 234 homicidios con arma de fuego y unos 63 homicidios con arma blanca. En el
2013, del total de homicidios cometidos en los primeros seis meses, aquellos que fueron cometidos
con arma de fuego representaron el 74.7% mientras que los cometidos con arma blanca
representaron el 12.3%. En el 2014, por su parte, del total de homicidios cometidos en los primeros
seis meses, los homicidios con arma de fuego representaron el 63.41% mientras que los homicidios
con arma blanca representaron el 17.07%.
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Lo anterior es importante que no se quede en una simple comparación numérica, pues es mucho lo
que ella puede significar y son varias las preguntas que de ella pueden surgir: ¿Cuál es la
explicación, más allá de la sola disminución de los homicidios cometidos con arma de fuego, para
que el porcentaje de homicidios cometidos con arma blanca haya aumentado? ¿Por qué los casos de
homicidios con arma blanca poco han disminuido? ¿Será que las medidas que para el caso se han
adoptado no son las adecuadas o son insuficientes?
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En fin, son entonces las cifras y los indicadores, como puede y debe verse, apenas uno de los
medios para acercarse al conocimiento certero de la realidad, y por ello es necesario tanto
perfeccionar como complementar esos medios, tal y como en líneas iniciales lo expusimos. Es
necesario, pues, entender los diferentes fenómenos y sus correlaciones, así como también los
diferentes contextos que se viven en todas y cada una de las zonas de la ciudad y que de una u otra
manera son los que determinan lo que en cada una de dichas zonas sucede.
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Es importante y necesario –claro está– saber que la mayoría de las víctimas de los homicidios de la
ciudad se encuentran en el rango de edad entre los 18 y los 26 años y saber que la mayoría de los
homicidios se cometen con arma de fuego, en las calles y en horas de la noche, pero ello no es ni
puede ser suficiente. Para comprender el homicidio comuna por comuna (barrio por barrio, sector
por sector), se requiere, además de tener las cifras de los homicidios, saber cuáles son los
principales móviles para los homicidios que allí se dan, quiénes son los victimarios, en qué horas se
dan, en qué lugares, cuántas estructuras criminales tienen allí presencia, si hay o no disputa entre
ellas y qué tanto control tienen las mismas sobre el territorio. Todo lo anterior, con miras a saber
ciertamente el porqué del aumento o la disminución de este fenómeno criminal. Y dicho sea de

paso, lo mismo ha de hacerse en sede de todos y cada uno de los demás fenómenos que dentro del
tópico de seguridad deben tenerse en cuenta.
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Solo de esta manera es posible saber qué es lo que realmente sucede en la ciudad y poder actuar así
frente a la inseguridad con probabilidad de éxito; y, entre otras cosas, solo así es posible también
entender fenómenos como a los que hacíamos referencia en nuestro anterior informe “Inseguridad
en Medellín: percepción y realidad” , en el que demostrábamos cómo en varias comunas de la5
ciudad, mientras que disminuía el homicidio, aumentaban otros fenómenos como, por ejemplo, el
hurto a personas y la desaparición.
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A continuación, en el gráfico 2, se muestra cómo ha sido comparativamente el comportamiento del
delito del homicidio en Medellín a lo largo de los primeros 6 meses tanto del 2013 como del 2014.
En éste, puede evidenciarse que, en general, en el inicio del 2014 hubo una disminución importante
en el número de homicidios ocurridos frente a lo ocurrido en el 2013, pero se evidencia cómo
también, al acercarse a la mitad del año, la curva empieza a crecer levemente a partir de abril y con
ello empieza a marcar una tendencia al alza, tendencia que se corrobora en los meses de mayo y
junio. De hecho, en el mes de junio, la curva que representa el año 2014 se acerca bastante, por
primera vez, a la curva que representa el año 2013.
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Esta variación confirma que hay que ser cuidadosos a la hora de asegurar que las cosas están
mejorando simplemente porque los homicidios bajan, pues si ello fuera así, habría que estar
cambiando permanentemente de postura y decir, en un mes, que estamos mejorando, pero al mes
siguiente, que las cosas ya no están tan bien. No se puede dejar de reconocer lo hecho por la
institucionalidad y lo importante de la reducción de los homicidios por cuanto se trata del bien más
preciado del ser humano que es la vida; pero no se puede tampoco dejar de reconocer que el crimen
tiene sus propias dinámicas que pueden efectivamente presenciarse y que, aun cuando disminuyan
los homicidios, hacen que Medellín sigue atrapada por el crimen organizado, y eso,
definitivamente, es y debe ser el fondo del asunto, es, de hecho, lo que no permite que estemos
bien.
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Disponible en: http://federicogutierrez.com/inseguridad-percepcion-y-realidad/5

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Gráfico 2. Elaboración propia. Fuente: SISC
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Ahora, en la tabla 1, se muestra cómo ha sido ese comportamiento del delito de homicidio (número
de casos) comuna por comuna y a lo largo de los primeros 6 meses tanto del 2013 como del 2014 .
En la tabla 2, por su parte, dicha comparación se hace utilizando ya no el número de casos sino las
tasas de homicidio que a cada una de las dos fechas de corte evidenciaron las diferentes comunas
de la ciudad. Es importante anotar que la tabla 2 no debe dejar de observarse teniendo en cuenta los
datos de la tabla 1 y, además, la diferencia existente que hay entre las poblaciones de las comunas,
pues solo de esta manera es posible comprender lo que dichas tasas significan y no caer en
conclusiones erradas.
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Así por ejemplo, se entiende que en el caso de los corregimientos, en los cuales, en general no se
suelen tener las cifras más altas de homicidios en cuanto al número de casos ocurridos, sí sea
posible que en casos se tengan unas tasas altas que, incluso, puedan ser de las más altas de la
ciudad; ello, debido a que los corregimientos son las zonas menos pobladas de la ciudad y, en tales
casos, al aplicar la fórmula mediante la cual se obtiene la tasa de homicidios, un población más baja
hace que un solo homicidio tenga un mayor efecto (incremento) en el resultado de la operación que
el que podría tener si se tratara de una comuna mucho más poblada. Esta misma precaución debe
tenerse cuando se examina la comuna 10 (Centro), pues si bien ella es de todas la que más casos de
homicidios presenta en toda la ciudad, su población es bastante pequeña comparada con el
promedio poblacional del resto de comunas. Así mismo, hay que tener también en cuenta que
Homicidios
0
28
55
83
110
Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio
69
45
70
52
56
77
90
100
108
87
92
84
2013
2014

cuando decimos que la población del Centro es pequeña estamos aludiendo a la población residente
(que es la que por fórmula se utiliza para encontrar la tasa de homicidios), que difiere de la
población de hecho o flotante que, para el caso del centro, sí es la más grande de la ciudad, pasando
del millón de personas por día.
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En todo caso, independientemente de la anterior consideración en cuanto al tamaño de las
poblaciones, no se le puede restar, de ninguna manera, importancia a las altas tasas de homicidios
que presentan, incluso, algunos de los corregimientos.
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Tabla 1. Elaboración propia. Fuente: SISC
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Homicidios (a 30 de junio de cada año)
Comunas 2013 2014 Comunas 2013 2014
1 Popular 10 6 12 La América 19 4
2 Santa Cruz 13 9 13 San Javier 78 40
3 Manrique 17 12 14 El Poblado 2 6
4 Aranjuez 30 28 15 Guayabal 22 17
5 Castilla 25 26 16 Belén 32 25
6 12 de octubre 23 20 50 C. De Palmitas 0 1
7 Robledo 45 33 60 C. De San Cristóbal 35 17
8 Villa Hermosa 41 22 70 C. De Altavista 19 5
9 Buenos Aires 19 10 80 C. De San Antonio 26 7
10 La Candelaria 81 67 90 C. De Santa Elena 6 2
11 Laureles 19 12

Tabla 2. Elaboración propia. Fuente: datos poblacionales: DANE; datos homicidios: SISC.
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Tasa de Homicidios (homicidios por cada 100 mil habitantes, a 30 de junio de cada año)
1 Popular 7.74 4.64 12 La América 19.89 4.19
2 Santa Cruz 11.8 8.17 13 San Javier 57.06 29.26
3 Manrique 10.76 7.59 14 El Poblado 1.59 4.77
4 Aranjuez 18.58 17.34 15 Guayabal 23.57 18.21
5 Castilla 16.84 17.51 16 Belén 16.36 12.78
6 12 de octubre 11.95 10.4 50 C. De Palmitas 0 18.26
7 Robledo 26.69 19.57 60 C. De San Cristóbal 48.94 23.77
8 Villa Hermosa 30.06 16.13 70 C. De Altavista 56.77 14.94
9 Buenos Aires 13.95 7.34 80 C. De San Antonio 27.27 7.34
10 La Candelaria 94.93 78.52 90 C. De Santa Elena 36.11 12.04
11 Laureles 15.61 9.86

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Sobre los hurtos
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Ahora, en lo que a los hurtos respecta, preocupa que a 15 de junio de 2014, comparado con el
mismo periodo de tiempo del 2013, el hurto en todas sus modalidades en Medellín haya presentado
un aumento del 25,8%, pasando de 7202 casos denunciados en el 2013 a 9065 en el 2014. Si se
promedia por día se encuentra que, hasta la fecha señalada de 2014 se han cometido cerca de 54,6
hurtos por día en la ciudad, mientras que para la misma fecha del año anterior se habían cometido
un promedio de 43,3 hurtos por día; eso significaría un aumento de aproximadamente 11 hurtos por
día en la ciudad.
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Ahora, no debe dejarse de advertir y a la vez reconocer que muy seguramente ha influido en el
aumento de las cifras oficiales un probable incremento de las denuncias debido a la herramienta
virtual de denuncia en línea que bien ha logrado la Administración Municipal. Es un avance
importante y una manera de empezar a cumplir una de las grandes tareas adeudadas que el Estado
tiene para con el ciudadano, cual es la de consolidar un sistema de justicia (para el caso de justicia
penal) eficiente. Sin embargo al respecto deben hacerse dos anotaciones:
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i) hay que tener la manera de monitorear cómo y en cuánto ha ayudado este mecanismo de
denuncia virtual, es decir, en cuánto ha aumentado la denuncia y con ello poder saber
ciertamente qué tanto están aumentando (o no) los casos de hurtos y, en general, los
diferentes delitos; y
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ii) no debe perderse de vista que no solamente es importante que el ciudadano tenga la
posibilidad de, si es por ejemplo robado, denunciar, sino que lo que espera el ciudadano
del Estado es que lo proteja de tal manera que no lo roben y, de llegar a ser robado, pues
que, o puedan capturar al ladrón porque existe por parte de la policía una alta y rápida
capacidad de reacción, o puedan hacer que la denuncia no se quede en una simple
denuncia sino que el proceso judicial llegue a su debido final.

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Pues bien, comparativamente, la Comuna 10 (La Candelaria) es la comuna donde más se han
cometido hurtos en estos primeros cinco meses y medio del año, tanto del 2013 como del 2014,
unos 2602 hurtos este año que si se comparan con los 1704 que se cometieron en el mismo periodo
del año anterior muestran un aumento del 53%.
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La comuna que muestra un mayor aumento porcentual con respecto al año pasado es la Comuna 11
(Laureles – Estadio), que, a 15 de junio de este año, había presentado 1067 hurtos, los cuales,
respecto a los 678 hurtos cometidos para la misma fecha del año anterior, muestran un aumento del
57%. Esta comuna a su vez es la segunda de la ciudad con mayor número de hurtos presentados
para la fecha señalada, le siguen la Comuna 7 (Robledo), Comuna 16 (Belén), Comuna 5 (Castilla)
y la Comuna 4 (Aranjuez). También es de advertir que 11 de las 16 comunas de la ciudad están
presentando aumento en su número de hurtos con respecto al año pasado.
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Gráfico 3. Elaboración propia. Fuente: SISC.
No obstante lo anterior, dentro de las diferentes modalidades del hurto, hay que valorar una
importante reducción del hurto de automotores de un 20% con 2459 casos en los primeros cinco
meses y medio del 2014 frente a los 3079 casos reportados el año pasado dentro de dichos mismos
primero meses. El hurto de carros tuvo una disminución del 38% (de 893 casos se pasó a 555)
mientras que el hurto de motos tuvo una reducción del 13% (de 2186 casos se pasó a 1904).

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Si se toman las siete comunas donde más hurto de automotores se da se evidencia que en ellas se da
el 73% de dichos hurtos, siendo la Comuna 10 (La Candelaria) la que más padece este fenómeno,
aunque presenta una disminución del 28% con 413 casos para el periodo del 2014 frente a 577
casos para el mismo periodo del 2013. A ella le siguen: la Comuna 7 (Robledo), Comuna 5
(Castilla), Comuna 4 (Aranjuez), Comuna 11 (Laureles – Estadio), Comuna 9 (Buenos Aires) y
Comuna 16 (Belén). Es de anotarse también que a pesar de la reducción general en el hurto de
automotores, 4 comunas presentaron tendencia al aumento en este tipo de hurto, estas fueron, en
orden de mayor a menor porcentaje, la Comuna 9 (Buenos Aíres) con un aumento del 11% (que
pasó de 195 hurtos en los primeros 5 meses y medio del 2013 a 216 hurtos en el mismo tiempo del
2014), la Comuna 1 (Popular) con un aumento del 6% (de 31 pasó a 33), la Comuna 14 (El
Poblado) que aumentó 4% (de 68 hurtos pasó a 71 hurtos) y la Comuna 6 (Doce de Octubre) que
subió un 1% (de 67 pasó a 68).
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En cuanto al hurto a personas, es altamente alarmante que el mismo haya aumentado a 15 de junio
del 2014 y frente a lo ocurrido hasta la misma fecha en el 2013 en un 66%, pasando de 1296 casos
a 2150. Solo las seis comunas donde más se presenta este delito representan el 78% de los casos.
La Comuna 10 (La Candelaria) es la comuna en donde más se da el hurto a personas, con 765 casos
en los primeros cinco meses y medio del 2014 y un aumento del 89% frente al mismo periodo del
2013 en el que se dieron 404 casos. Solo el centro representa, hoy en día, el 35% de los hurtos a
personas en la ciudad.
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Al centro le siguen la Comuna 11 (Laureles – Estadio), la Comuna 7 (Robledo), la Comuna 14 (El
Poblado), la Comuna 16 (Belén) y la Comuna 5 (Castilla). De ellas solo la Comuna 14 presentó una
disminución del hurto a personas del 7% este año y en sus primeros meses (176 casos) frente a los
189 casos del 2013 ocurridos en ese mismo periodo de tiempo. De resto, y respectivamente, las
demás comunas anteriormente mencionadas evidenciaron un aumento de este delito del 142%,
68%, 154% y del 52%. Es importante anotar que, aparte de El Poblado, solo otras dos comunas en
la ciudad presentaron reducción de los hurtos a personas, estas fueron la Comuna 6 (Doce de
Octubre) donde se redujeron los hurtos un 33% (se pasó de 43 casos a 29 casos en el presente año)
y la Comuna 1 (Popular) que presentó una disminución del 27% (pasando de 22 casos en los
primeros meses del 2013 a 16 casos a 15 de junio del presente año).

!
!
Gráfico 4. Elaboración propia. Fuente: SISC.
Y en cuanto a las demás modalidades, es decir, en cuanto al hurto en general (sin tener en cuenta
las dos modalidades ya referenciadas: el hurto de automotores y el hurto a personas), la ciudad ha
vivido un aumento del 58% pasando de 2827 a 15 de junio de 2013 a 4456 a 15 de junio de 2014.
Dentro de estos hurtos en general, es de advertir la preocupación existente que debe haber
específicamente frente al hurto a entidades comerciales, el hurto a residencias y el hurto de bienes
muebles, pues en estos primeros meses del 2014 frente a los primeros meses del 2013 presentaron
considerables aumentos, pasando, en número de casos y respectivamente, de 486 a 714 (aumento
del 47%), de 393 a 474 (aumento del 21%) y de 1896 a 3256 (aumento del 72%).
!
Para estos casos, La Comuna 10 (Centro) es de todas la que más casos de hurto en general
presencia. En los primeros cinco meses del presente año fueron 1424 los casos que allí se dieron,
frente a los 723 casos que se dieron el año pasado y dentro de ese mismo rango de tiempo: un
aumento del 97%.
!
A continuación, en el gráfico 5, se muestra cómo, a 15 de junio del 2014 y respecto al mismo
periodo de tiempo del año inmediatamente anterior, ha sido el comportamiento en general del delito
de hurto en la ciudad. Y en las tablas 2 y 3, se muestra cómo, comuna por comuna y comparando

los primeros cinco meses y medio del 2013 con los primeros cinco meses y medio del 2014, se ha
comportado, respectivamente, el fenómeno del hurto a personas y el fenómeno de hurto en su
totalidad.
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Gráfico 5. Elaboración propia. Fuente: SISC
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Hurtos a personas (a 15 de junio de cada año)
1 Popular 22 16 12 La América 35 58
2 Santa Cruz 14 16 13 San Javier 16 26
3 Manrique 14 23 14 El Poblado 189 176
4 Aranjuez 93 118 15 Guayabal 34 81
5 Castilla 92 140 16 Belén 59 150
6 12 de octubre 43 29 50 C. De Palmitas 1 0
7 Robledo 117 196 60 C. De San Cristóbal 0 1
8 Villa Hermosa 19 32 70 C. De Altavista 0 0
9 Buenos Aires 25 48 80 C. De San Antonio 4 3

Tabla 3. Elaboración propia. Fuente: SISC.
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Tabla 4. Elaboración propia. Fuente: SISC.
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10 La Candelaria 404 765 90 C. De Santa Elena 2 3
11 Laureles 111 269
Hurtos totales (a 15 de junio de cada año)
Comunas 2013 2014 Var% Comunas 2013 2014 Var%
1 Popular 123 80 -35% 12 La América 294 346 17%
2 Santa Cruz 75 60 -20% 13 San Javier 105 143 36%
3 Manrique 171 140 -18% 14 El Poblado 739 688 -7%
4 Aranjuez 560 601 7% 15 Guayabal 288 351 22%
5 Castilla 508 646 27% 16 Belén 514 695 35%
6 12 de octubre 185 176 -5% 50 C. De
Palmitas
2 0 -100%
7 Robledo 668 858 28% 60 C. De San
Cristóbal
18 15 -17%
8 Villa
Hermosa
218 221 1% 70 C. De
Altavista
2 0 -100%
9 Buenos Aires 284 359 26% 80 C. De San
Antonio
28 7 -75%
10 La
Candelaria
1704 2602 53% 90 C. De Santa
Elena
13 10 -23%
11 Laureles 678 1067 57% Total 7177 9065 26%

!
Sobre el desplazamiento forzado intra-urbano
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!
Las cifras más recientes que del desplazamiento forzado intraurbano se han podido obtener, las
cuales tienen como fuente la Personería de Medellín y obedecen a las 663 declaraciones que
mediante el Formato Único de Declaración se han hecho por casos de desplazamiento forzado
intraurbano, cubren lo ocurrido en los primeros cinco meses del 2014, esto es, se refieren al periodo
de tiempo entre enero 1 de 2014 y mayo 31 de 2014.
!
Debido a la dificultad para encontrar cifras consolidadas e históricas por comuna y por meses, de
tal manera que se nos permitiera hacer el mismo análisis que en los casos anteriores pudimos
realizar, es decir, comparar lo ocurrido los primeros meses del 2013 frente a lo ocurrido en los
primeros meses del 2014 en materia de desplazamiento forzado en Medellín, al respecto se
expondrán y comentarán ahora solo las cifras que indican cómo se dio este fenómeno por comuna
durante los primeros cinco meses del presente año.
!
A mayo 31 de 2014 se habían presentado pues en la ciudad 663 declaraciones de desplazamiento
forzado ante la Personería de Medellín, detrás de los cuales hubo un total de 2090 personas
víctimas de dicho fenómeno. En 34 de dichos casos, representando unas 104 víctimas, no se
determinó cuál era la comuna (expulsora) de donde se habían desplazado las personas. Frente a los
demás, los siguientes cuatro gráficos muestran cómo estuvieron ellos distribuidos en las diferentes
comunas y los distintos corregimientos de la ciudad y cuántas personas víctimas estuvieron
implicadas en cada caso.
!
!

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Gráfico 6. Elaboración propia. Fuente: Personería de Medellín.
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Desplazamiento forzado intraurbano
Comunas (a 31 de mayo de 2014)
0
40
80
120
160
C.1 C.2 C.3 C.4 C.5 C.6 C.7 C.8 C.9 C.10 C.11 C.12 C.13 C.14 C.15 C.16
Desplazamiento forzado intraurbano
Corregimientos (a 31 de mayo de 2014)
0
13
25
38
50
Palmitas San Cristóbal Altavista San Antonio de Prado Santa Elena

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!
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!
!
Víctimas del desplazamiento forzado intraurbano
Comunas (a 31 de mayo de 2014)
0
125
250
375
500
C.1 C.2 C.3 C.4 C.5 C.6 C.7 C.8 C.9 C.10 C.11 C.12 C.13 C.14 C.15 C.16
Víctimas del desplazamiento forzado intraurbano
Corregimientos (a 31 de mayo de 2014)
0
35
70
105
140
Palmitas San Cristóbal Altavista San Antonio de Prado Santa Elena

En lo que a las comunas respecta, y si se compara incluso lo datos de este año con lo que en general
ocurrió en toda la ciudad en cuanto al desplazamiento forzado intraurbano a lo largo del año
pasado, se evidencia que las comunas 13 (San Javier) y 8 (Villa Hermosa) siguen siendo, de la
ciudad, las más afectadas por este flagelo. A 31 de mayo de 2014, ellas habían presentado,
respectivamente, 142 y 71 declaraciones de casos de desplazamiento forzado, detrás de los cuales,
igualmente de manera respectiva, se vieron involucradas 428 y 219 personas víctimas de dichos
hechos.
!
Ahora, en lo que a los corregimientos respecta, San Cristóbal y San Antonio de Prado, con 60 y 23
declaraciones de casos de desplazamiento forzado respectivamente, siguen siendo –tanto en el 2012
como en el 2013 lo fueron– los corregimientos que más han tenido que soportar este fenómeno
criminal. Para el caso de San Cristóbal, a 31 de mayo de 2014, fueron 127 las personas reportadas
que padecieron este delito, pero el caso San Antonio de Prado, a la misma fecha, fueron 81 las
víctimas según las declaraciones.
!
Solo las comunas 11 (Laureles-Estadio) y 14 (El Poblado) y los Corregimientos de Palmitas y de
Santa Elena no habían reportado caso alguno de desplazamiento forzado a mayo 31 del presente
año, niveles que si se les compara con lo que en general sucedió en dichas comunas y en dichos
corregimientos en los últimos dos años, se puede ver que son iguales o similares.
!
Es pues este método criminal un problema para la ciudad y una fiel muestra de que,
independientemente de lo que se quiera hacer pensar, el problema (nivel) de inseguridad y violencia
de Medellín es de una enorme magnitud y verdaderamente indeseable.
!
Se debe recordar que el desplazamiento forzado intraurbano es una consecuencia de la presencia en
el territorio y de su accionar de estructuras del crimen organizado. Estas, dentro de sus disputas y
producto del control territorial que pretenden ejercer y efectivamente terminan ejerciendo, utilizan
actos criminales, de terror, intimidación, amenaza, reclutamiento a menores, extorsión, entre otros,
que llevan a muchas personas o grupos de personas, incluso familias enteras, a abandonar su zona
en busca de protección, generando todo esto graves problemas sociales y adicionalmente un drama
humanitario para quienes sufren directamente, y en casos indirectamente, este flagelo.
!

El aumento en el número de casos en determinadas áreas, e incluso la persistencia de casos de
desplazamiento, es un síntoma grave de la permanencia o la reactivación y aumento del accionar de
estructuras al margen de la ley en esas áreas. Es por ello que este indicador debe ser tomado con
especial atención, pues revela importantes intuiciones sobre las dinámicas territoriales del crimen
organizado y la intensidad de su operar en aquellas áreas.
!
Ahora, es importante tener en cuenta que lo anterior no implica, per se, que en aquellos casos en los
que disminuyan los desplazamientos no tienen presencias las estructuras criminales, pues el hecho
de que en cierta zona estén disminuyendo los casos de desplazamiento no depende únicamente de
la disminución de estructuras delincuenciales sino que puede responder a otras variables como un
posible cese temporal de sus actividades intimidatorias a la población o, incluso, puede ello
obedecer a que ya dentro de dicha zona las estructuras criminales tienen el suficiente poder
territorial como para no tener que acudir a prácticas intimidatorias que degeneren en casos de
desplazamiento.
!
Así mismo, debe reconocerse que las cifras producto de las denuncias no se compadecen con la
realidad del fenómeno, pues existe en esta materia, como en muchas otras, un gran sub-registro,
como quiera que hay muchos casos en los que las personas que han tomado la decisión de salir de
sus lugares de residencia producto de miedos, intimidaciones o amenazas criminales, debido
precisamente a esos miedos, a esas intimidaciones o a esas amenazas deciden también no
denunciar; o en casos, peor aún para el Estado, el motivo de la no denuncia radica en la poca
confianza que a estas personas le genera la institucionalidad. Por ello, se insiste una y otra vez, la
Administración y en general todas las instituciones deben, mancomunadamente, propender rápida y
eficientemente por consolidar un mecanismo de registro amplio, detallado y suficiente de todos los
datos que se requiere y conviene saber en lo que tiene que ver con la seguridad de la ciudad. En ese
sentido, mucho sería lo que se podría avanzar, sobre todo si se trata de algunos fenómenos en
especial que, aun cuando son bastante delicados y altamente influyentes en la seguridad, a la fecha
su mecanismo de medición son realmente precarios, lo que sin duda dificulta el análisis y

consecuente tratamiento de una porción de la realidad que tanta atención merece. Piénsese no más
en el caso de la desaparición forzada y la extorsión .6
!
Pues bien, no se puede en este momento dejar de hacer referencia a otro fenómeno el cual tiene
mucho que ver con el desplazamiento forzado, e incluso con la desaparición forzada , y es el de7
reclutamiento forzado de menores. Los jóvenes siempre han sido y serán objetivos de las
estructuras criminales en su querer de engrosar sus filas. Son los jóvenes y los niños, indefensos,
muchos con problemas familiares, sociales, muchos pobres, los que se convierten en “presas
fáciles” para el coqueteo de quienes delinquen, quienes, mediante falsas imágenes prometedoras, y
de ser necesario, mediante amenazas, literalmente reclutan a estas personas para convertirlos, de
manera rápida y fácil gracias a su corta edad (que significa poca experiencia, falta de carácter,
facilidad de convencimiento, inocencia), en criminales profesionales.
Es bastante alarmante seguir viendo cómo, según manifestaciones de la misma comunidad y solo
por poner unos ejemplos (pero en realidad ello aplica para una gran porción de todo el territorio de
la ciudad), en la comuna 5 (Castilla) y la comuna 6 (Doce de Octubre) los jóvenes son obligados a
hacer parte de las estructuras criminales so pena de poner en riesgo sus propias vidas, y cómo, en
barrios como el de Kennedy y Castilla, son los menores de edad los que, hasta con armas de asalto,
realizan los actos violentos y se encargan de cobrar las vacunas.
Preocupa que la institucionalidad no combata de frente esta problemática y la haga visible, y
Frente a la extorsión cabe recordar parte de lo que en nuestra anterior publicación expresábamos, toda vez6
que, aunque han pasado unos meses ya, la situación sigue igualmente crítica, si es que no peor: “No se puede
dejar de decir frente a esta manifestación criminal que, al igual que el hurto y los homicidios, es uno de los
delitos que mayor sensación de inseguridad y zozobra causa en la ciudadanía, toda vez que la persona que
padece el cobro de este impuesto ilegal, es víctima permanente (diaria o semanal) y la posibilidad de
incumplir por una u otra razón con el pago pone en constante peligro su integridad. Es así la extorsión, como
se advirtió, una de las causas del desplazamiento, pues quienes no acceden a pagar o no pueden pagar la
suma de dinero requerida por los criminales, se ven en la obligación de abandonar sus viviendas o trabajos…
Sin embargo, preocupa, no obstante haber la extorsión crecido considerablemente en los últimos años y
haberse expandido a lo largo y ancho de todo el territorio municipal, que no se haya logrado todavía tener
cifras sólidas sobre este fenómeno y que la denuncia en estos casos sea tan exageradamente precaria, lo que
sin duda dificulta su análisis y respectivo tratamiento”.
La desaparición forzada es otro de los fenómenos criminales que más ha venido afectando a la seguridad7
de la ciudad. Es una práctica propia de los grupos delincuenciales toda vez que les es bastante “útil”, bien
sea para la generación de intimidación colectiva o bien sea para su objetivo de invisibilizar sus acciones,
esto es, poder seguir asesinando, ocultando pruebas y posibles testigos y, en todo caso, llamando la atención
de las autoridades lo menos posible. La institucionalidad está en mora entonces de, ante una situación tan
real y delicada pero de la que pocas cifras consolidadas se tiene, mejorar la manera de registrar los casos de
desapariciones y, con ello, estratégicamente, combatir esta cruel e inhumana práctica.

además no tenga el mecanismo de registro para este fenómeno, el cual nos permita conocer con
algo de detalle la crítica situación que muchos de los sectores de Medellín están presentando en
este aspecto. La lucha contra el reclutamiento de niños y jóvenes en la ciudad por parte de las
estructuras criminales debe ser uno de los principales objetivos de toda la Administración. La
ciudad no puede seguir aceptando que siga habiendo niños y niñas que, en vez de estar estudiando
o jugando, tengan que estar en las calles trabajando o haciendo parte de la ilegalidad.
!

!
!
Sobre la situación de seguridad de la ciudad
!
Con todo, queda claro que la situación de seguridad de la ciudad no permite asegurar que las cosas
estén marchando bien. Aun cuando en casos algunos indicadores parezcan ser alentadores e
intenten hacernos pensar que las cosas están mejorando, lo cierto es que nuestro problema no radica
en uno u otro delito en particular; el problema de la seguridad de Medellín es el crimen organizado
en su conjunto, es la normalización de la violencia, el afianzamiento del delito. La sociedad hoy
está permeada fuertemente por la ilegalidad.
!
Entonces, más allá de las cifras hay factores que deben siempre ser tenidos en cuenta no solo para
el análisis sino también para la toma de decisiones, factores propios de esa dinámica del crimen a la
que ya hemos hecho referencia y que tanto influyen en el devenir de las cosas, factores a lo que
hemos calificado desde hace tiempo ya como “indeseados pero ciertos”. No está de más hacer
referencia a uno de ellos, como lo es el denominado “pacto del fusil”, que, dicho sea de paso, hace
un año se viene, no solo hablando de él, sino evidenciando sus consecuencias.
!
Hace ya un poco más de un año, ésta ciudad conoció lo que empezó siendo un rumor y terminaría
siendo una verdad y un hecho notorio: la más tradicional de todas las estructuras criminales con
asiento en la ciudad, la “Oficina”, había negociado la entrada de otra estructura criminal, los
“Urabeños”, a “su” territorio. Mucho se ha discutido sobre si ello fue o no cierto, pero la verdad es
que, de discusión en discusión, la ciudad fue encontrando cada vez más argumentos para concluir
que esa otra banda criminal denominada los “Urabeños” ya tenía presencia en el territorio de la
ciudad.
!
Tras un supuesto acuerdo mediante el cual se declaró el cese de las hostilidades entre los diferentes
combos de la ciudad y se acordó la repartición criminal del territorio, estas estructuras criminales
empezaron a darle una nueva pausa a la confrontación que entre las mismas estructuras ilegales se
había dado luego del vacío de poder que se generó tras la extradición de alias “Don Berna”. Los
homicidios, de hecho, empezaron a mostrar reducciones que hace muchos años la ciudad no había

presenciado, algo que por supuesto que es positivo, pero que hay que analizarlo en un contexto
mucho mayor.
!
Siempre hemos sostenido que el pacto ha sido una realidad, y nunca hemos asegurado que en él
tenga que ver la Administración Municipal, pero sí hemos creído que la institucionalidad no debe
ser ajena a la realidad y no puede dejar de reconocer lo que en la ciudad pasa. Lo que siempre
hemos esperado es que se reconozca esa y muchas otras realidades que, aun cuando difíciles de
reconocer, peor termina siendo desconocerlas, y que se les enfrente con toda la determinación que
el caso amerita. Los criminales podrán hacer pactos entre ellos, pero el Estado siempre estará y
deberá estar siempre ahí, para con su poder, hacer que lo que valga no sean su acuerdos sino la ley
del Estado.
!
Pues bien, creemos también que detrás de ese pacto entre la “Oficina” y los “Urabeños” hay
todavía mucho por conocerse. No basta conformarse con saber el motivo y la conclusión del
mismo, sino que debe investigarse (para tomar las debidas acciones) quiénes puntualmente están
detrás del mismo. Son muchos los rumores que al respecto hay, como por ejemplo aquellos según
los cuales en él hubo determinación por parte de poderosos criminales de cuello blanco de la ciudad
e, incluso, una gran influencia por parte de estructuras ilegales extranjeras, específicamente, del
Cartel de Sinaloa; pero esos rumores o se verifican o se descartan (y de verificarse han de tomarse
las medidas necesarias), no puede seguirse de rumor en rumor sin llegar al verdadero fondo de las
cosas .8
!
Ahora, desde hace unos meses ha habido testimonios y hechos que muestran que ha empezado a
haber fraccionamientos del pacto en algunos sectores, lo que podría ser una de las causas por lo que
en algunos sectores los homicidios hayan estado aumentando o sigan teniendo un nivel alarmante;
tal es el caso de la comuna 5. “Existe entonces ahora la posibilidad de que dicho pacto se rompa,
como tarde que temprano termina por suceder con ese tipo de acuerdos ilegales: o se rompe o una
de las partes absorbe a la otra y consolida y fortalece su poder. Una u otra consecuencia son
Los rumores que se dejan sigan siendo rumores generan un alto impacto negativo en la sensación de8
seguridad, pues, al no saberse si son o no ciertos causan incertidumbre, y pocas cosas afectan tanto la
percepción de inseguridad como la incertidumbre en el ambiente.

bastantes perjudiciales para la ciudad y pueden acarrear consecuencias indeseables” . Se le debe9
pues prestar a ello toda la atención para saber sortear la situación activamente y no tan solo, luego,
de manera reactiva.
!
Es claro entonces que en nuestro caso no nos estamos enfrentando ante unas bandas de
delincuencia común sino ante todo un crimen organizado, el cual, como en nuestra misma ciudad lo
hemos podido evidenciar, puede llegar con su poder a sustituir o reemplazar el Estado o a algunos
de sus atributos, como el monopolio de la fuerza, la imposición de tributos o la aplicación de
justicia, llegando a excluir territorios y población del ordenamiento legal. El crimen organizado en
particular, ha contribuido decisivamente a la aparición de lo que algunos autores han denominado
“agujeros negros”, esto es, espacios donde la legalidad estatal ha sido total o parcialmente
sustituida por un orden alternativo, respaldado coercitivamente y, en algunos casos, aceptado por la
misma población.
!
La forma en como el aparato estatal enfrenta la comisión de delitos en su sociedad es más que
fundamental, no solo en términos de percepción ciudadana, sino en la frecuencia de la comisión
misma de delitos, puesto que cuando no existe una respuesta punitiva eficiente y contundente desde
la institucionalidad hacia la criminalidad, ésta comienza a verse más “motivada” en su accionar. Al
haber un Estado débil frente al crimen, como se dijo antes, éste comienza a reemplazarlo en ciertos
atributos fundamentales y comienza a verse en entredicho la legitimidad del mismo aparato judicial
del Estado, lo cual, de cualquier modo, es inaceptable.
!
Y algo similar a lo anotado en las más recientes líneas es la realidad que hemos venido padeciendo
desde hace años en Medellín, y que, infortunadamente, en vez de ir desapareciendo se ha ido
instalando cada vez más dentro de nuestro territorio e, incluso, dentro de nuestra cultura. El crimen
se ha aprovechado y se sigue aprovechando de muchos factores para apoderarse de cientos de
espacios de ciudad y convertirse así en lo que ya es: toda una empresa criminal, con un amplísimo
poder social y territorial y con un gran número de rentas ilegales y hasta legales. Ya en Medellín es
normal lo que está y estaría llamado a ser anormal y, peor aún, es anormal lo que está y estaría
GUTIERREZ, Federico, y otros. Ibídem, pag 4. Disponible en:9
http://federicogutierrez.com/inseguridad-percepcion-y-realidad/

llamado a ser normal: piénsese, por ejemplo, en el impacto que hoy genera que vivamos un día sin
homicidios y toda la trascendencia mediática que ello conlleva, como si fuera el máximo de los
logros en seguridad y no la característica normal de la vivencia ciudadana.
!
Es importante y claro que reconocemos los esfuerzos de la actual administración en materia de
seguridad: entre ellos, de gran relevancia ha sido: el haber incrementado el presupuesto destinado
para la seguridad, pasando de 77 mil millones en el 2013 a 183 mil millones en el 2014 ; haber10
logrado aumentar sustancialmente el pie de fuerza, pasando de tener un policía por cada 1348
habitantes al comienzo del 2012 a tener un policía por cada 518 habitantes , luego de que la11
Administración lograra que a la ciudad le fueran asignados unos 2000 policías más; haber avanzado
en la dotación para y la cooperación con los diferentes organismos de seguridad, con la entrega, por
ejemplo, de 340 motocicletas, 220 patrullas y 10 CAI móviles; haber creado el nuevo laboratorio de
criminalística y balística, así como también el haber estructurado la creación de la central de
inteligencia de la MEVAL; haber contribuido a la mejoría de la infraestructura de la Policía,
entregando las estaciones de Policía de Buenos Aires y de Altavista y al proyectar la entrega de las
estaciones de Policía de Guayabal y de San Antonio de Prado; haber aumentado en un número no
bajo la cantidad de cámaras de seguridad, pasando de 233 que había al finalizar el 2011 a 822 al
finalizar el primer semestre de 2014; y el haber creado el cuerpo de objetivos de alto valor.
!
Incluso el haber creado la secretaría de seguridad estaba llamado a ser un importante avance en la
materia, sin embargo, la conducción que se le ha dado no ha sido la mejor, pues el manejo
burocrático-administrativo que ha tenido, entre otras cosas por el inconveniente y constante cambio
de secretarios de seguridad (cuatro secretarios en lo que va corrido de la Administración y desde
que se creó la Secretaría de Seguridad), le ha quitado gran parte del efecto y la eficacia que debería
Es importante saber que 100 mil millones de esos 183 mil millones están destinados para la10
materialización del plan cuadrantes, el cual, como meta para este 2014, tiene la de dejar a la ciudad con 411
cuadrantes. Ahora, no sobra advertir que la estrategia de los cuadrantes es una estrategia dirigida
específicamente para la vigilancia de la ciudad y no para la lucha contra el crimen, mucho menos cuando se
trata de un crimen tan organizado como el que existe en Medellín. Entonces, claro que es importante y
necesario aumentar el número de policías de vigilancia, pero no se puede pretender que con ello todo o gran
parte del problema se vaya a solucionar. Medellín requiere, paralelamente, tener diversos y suficientes
grupos especializados que estén permanentemente y de manera sorpresiva confrontando el crimen, y para
esto, claro está, también se requiere destinar una importante y necesaria parte del presupuesto.
La media de las Naciones Unidas es de un policía de vigilancia por cada 250 habitantes.11

y podría tener. El efecto negativo pues de la burocracia que se ha incrementado en esta
Administración, a perjudicado la seguridad: hoy no se sabe en quién recae la responsabilidad de la
seguridad de Medellín, si en el Alcalde, el Vicealcalde, el Secretario de Seguridad o el Secretario de
Gobierno. He ahí pues un problema (creado) que hay que solucionar, un problema que, como ya se
dijo, es en general de toda la Administración y que no dejaremos de insistirlo, debería comenzar a
corregirse mediante la eliminación de todas las Vicealcaldías y el apersonamiento del Alcalde y los
Secretarios de todos y cada uno de los temas de ciudad.
!
En todo caso, como en repetidas ocasiones lo hemos manifestado, faltan cosas importantes por
hacer. Si se trata de la seguridad, las autoridades deben ser las primeras en mirar el vaso medio
vacío y las primeras en reconocer y afrontar toda la realidad.
!
Creemos pues que a Medellín todavía le falta una lucha más decidida y contundente contra el
crimen. A los ilegales se les debe dejar totalmente claro (sobre todo con hechos) que ser ilegal en
nuestra ciudad ni es un negocio ni es una oportunidad. Sobre ellos debe caer todo el peso de la ley y
la fuerza del Estado. Y a los ciudadanos se les debe demostrar que cuentan con todo el respaldo y la
protección del Estado y, en particular, de la Administración Municipal. Todos los casos de delitos y
atentados contra la ciudadanía (no solo los homicidios) deben ser enérgicamente rechazados y
oportuna y eficientemente perseguidos, tanto para prevenirlos como para, en caso de haberse ya
efectuado, castigar su comisión.
!
Es necesario entonces una lucha estratégica, una política de seguridad ciudadana más clara para
nuestro caso particular que, en todo caso, y sobre ello seguimos y seguiremos asegurándolo, debe
estar liderada por el Alcalde, quien, no debe olvidarse, es la primera autoridad de policía del
municipio. Al respecto, vale reconocer actitudes como la que la ciudadanía pudo evidenciar el
pasado 24 de julio por parte del Alcalde Aníbal Gaviria Correa, quien, en su cuenta personal de
Twitter, reclamó públicamente por la claramente inconveniente y contraproducente decisión de
darle la casa por cárcel a “Gabrielito” y aseguró que “es una burla a la ciudadanía y a nuestros
esfuerzos por garantizar la seguridad”. En todo caso, el liderazgo debe ser mayor y permanente, en
la calle y en el día a día.
!

Creemos también que la seguridad es y debe ser un tema de todos. Por eso no existe ningún otro
ánimo en nuestras publicaciones que el de contribuir al debate sano y serio, pero responsable, sobre
el asunto. Deseamos entonces que nuestras ideas, críticas y recomendaciones sean valoradas y no
desestimadas, así como también creemos que es importante que la institucionalidad escuche y
evalúe los productos serios que respecto a estos temas la Personería de Medellín de manera juiciosa
y periódica presenta, y que escuche y respalde a las diferentes organizaciones sociales que en
materia de seguridad tienen mucho por aportar, pero que, lastimosamente, no solo han dejado de ser
escuchadas y respaldadas sino que, como en el caso de la Mesa de Derechos Humanos del Valle del
Aburrá, organización que se dedica a la visibilización del conflicto y las violaciones a los derechos
humanos generando alertas tempranas con miras a evitar hechos violentos y cuya actividad
resaltamos, han tenido que soportar, según manifestaciones de la misma organización hechas a
través de su vocero Carlos Arcila, amenazas producto de sus labores y denuncias.
!
Y es que ante todo algo debe estar claro: nuestro querer, como el de muchos, es que a todos y en
especial a la institucionalidad le vaya bien en el manejo de la seguridad, porque, sus logros, se
convierten en los logros de todos. Es así entonces como aprovechamos esta oportunidad para
desearle el mayor de los éxitos al nuevo Secretario de Seguridad de Medellín, el Coronel (r) Sergio
Vargas. Esperamos que no sea uno más.
!
Es importante entonces que la ciudadanía sea crítica frente a las instituciones pero que a la vez las
instituciones puedan sentir el respaldo y la confianza de la gente, respaldo y confianza que, claro
está, también deben ganarse y merecerse.
!
La Policía, por ejemplo, es una de esas instituciones que para Medellín son de vital importancia y
que de su desempeño dependen múltiples factores de la ciudad, entre ellos, obvio es decirlo, el de
la seguridad. La Policía entonces debe tener el pleno respaldo de la Administración Municipal y de
toda la ciudadanía en general, pero es importante advertir que se requiere un plan estratégico
directamente para contrarrestar el alto y preocupante grado de desprestigio que en algunos sectores
tiene esta institución. Mientras que se le exige (teniendo que depurar incluso la institución en
aquellos casos de corrupción), al policía hay que saberlo dignificar. Apoyamos pues de manera
convencida a la Policía y a quien en nuestro caso está a su mando, al General José Ángel Mendoza,
así como rechazamos y condenamos hechos que provienen de la cobardía criminal y atentan contra

nuestros policías, como el ocurrido el pasado 26 de julio en el que el patrullero Mauricio Andrés
Jaimes Sánchez fue asesinado en Manrique, al occidente de la ciudad y el ocurrido en la mañana
del 4 de agosto de este año en el que fue asesinado al noroccidente de Medellín el intendente de la
Policía Yuban Ferney Betancur Varela. Solidaridad con la Institución, sus compañeros y sus
familias.
!
Finalmente, ratificamos nuestra sincera intención de contribuir al debate de ciudad, el cual
reconocemos está abierto. Pero es claro que hay mucho por hacer; lo que está en juego es la
seguridad de Medellín, y es en eso en lo que todos tenemos que avanzar. No se puede desconocer
que hoy la ciudadanía tiene miedo y, en general, la percepción y la realidad de la seguridad deja
mucho que desear. Ello lo hemos evidenciado y corroborado en los constantes y diversos recorridos
que hemos venido haciendo en la ciudad : las personas se sienten inseguras. No podemos aceptar12
pues que nuestra ciudad, con alrededor de dos millones y medio de habitantes, esté siendo
determinada y controlada por una inmensa minoría que ha tomado la decisión de hacer parte de la
criminalidad. O despertamos como sociedad o nos terminan de controlar.
!
Quiero agradecerle a mi equipo de trabajo, y en especial a Manuel Villa y Daniel Zapata, por su
compromiso con la ciudad.
!
Unos pocos, atemorizando a muchos. Eso ocurre hoy, y entre todos debemos cambiar esa realidad.
!
!
La seguridad, como en general lo son todos los temas de ciudad, no debe estudiarse solo desde un12
escritorio, debe también, vivirse y experimentarse en el día a día, en la calle y con la gente.

Análisis de homicidios en Medellín S1 2014

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