Emilio veía películas de zombies antes de dormir y veía una sombra de un zombie acercándose cada noche a su ventana. Una noche decidió investigar armado con una pistola de agua y descubrió que la sombra era causada por la luz del auto de su vecina iluminando un árbol con forma de zombie. Emilio aprendió que no debe ver películas de zombies antes de dormir y que una pistola de agua no serviría contra un zombie real.
Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024
Emilio godoy siempre a las diez de la mañana
1. Siempre a las Diez de la Mañana
Había una vez un niño llamado Emilio. A él le gustaba mucho los zombies. El
todos los días veía una película o un video de zombies cuando se iba a
acostar a dormir. Todos los días veía una sombra de un zombie por la
ventana que cada vez se iba acercando más hasta quedar tan cerca que
Emilio se escondía debajo de las cobijas y cuando miraba ya se había ido la
sombra. Todos los días a la misma hora pasaba esto pero Emilio un día se
cansó, cogió su pistola de agua y su patito de ule, fue a investigar que era.
Cuando de repente el zombie comenzó a acercarse. Emilio se asustó y el
zombie se desapareció. Unos minutos después el zombie apareció otra vez y
Emilio le disparo con su pistola de agua. Al acercarse, se dio cuenta que no
era un zombie sino su vecina empapada de agua. Lo que pasaba era que
cuando su vecina llegaba a su casa, la luz de su carro le daba a un árbol con
forma de zombie y se hacia la sombra en su cuarto. Emilio aprendió tres
cosas muy importantes esa noche. Número uno, que no es bueno ver
películas de zombies antes de acostarse a dormir porque se imagina cosas. Y
número dos, que si le va a dar a un zombie con algo, que no se con una
pistola de agua porque no le hace nada a un zombie si fuera ser un zombie la
sombra que te persigue todas las noches. Y tres, la próxima vez lanzar un
ladrillo para darle bien duro a la cabeza del zombie o tal vez a la vecina que
tan mal le caía.