1. EL MISTERIO DEL HUEVO DORADO
Había una vez un Huevo Dorado que vivía en una cueva de una lejana ciudad
llamada La Ciudad de los Huevos, una mañana al despertar notó que le robaron
su yema, era una yema de color dorado esta tenía poderes especiales el de la
inteligencia, aquel que la tuviera sería un gran inventor, por eso era muy
apetecida, todos los huevos gritaron ¡ auxilio ¡ le robaron la yema al huevo
dorado y llamaron al detective Michael con su fiel corcel Pipo para que se
hicieran cargo del caso, ellos decidieron perseguir las huellas del criminal,
buscaron debajo de las mesas, debajo de las camas, después de tomar las
muestras pasaron de cueva en cueva para revisar las huellas sin encontrar un
sospechoso.
En esos días estaban muy escasos los huevos porque se estaban robando las
gallinas, Michael era muy arriesgado no quería perder de vista ninguna pista del
caso, persiguiendo su instinto se encontraron con un criminal llamado Manuel
Tijeras, era un criminal muy peligroso porque robaba gallinas para peluquearlas
pero lo hacia sonámbulo, pero no tenía la yema, se lo llevaron y le hicieron el
interrogatorio sin tener respuesta alguna y decidieron volver de nuevo a la
cueva y lo que encontraron fueron otras gotas de yema, las primeras era de
mentiras era una falsa pista, se preguntaba que le estaba pasando porque no
había visto desde el principio todas las huellas, estaba perdiendo su encanto de
detective, se fueron a una cueva que les faltaba y se encontraron con una
sorpresa, otro ladrón de yemas y se llamaba Paulo Chacón, Michael se
preguntaba quién sería el verdadero criminal, ¿ será Paulo o será Manuel?
Michael resolvía los casos cantando una melodía de concentración llamada Las
Gallinas Gritan y este le recordó la voz de Chacón diciendo “Nunca me Olvidaras”
porque años atrás este lo había metido a la cárcel cuando había robado el huevo
de una Gallina Gigante, El Detective era amigo de este criminal lo conocía muy
bien, lo delató un pedazo galleta que estaba en el piso y eran las preferidas de
Chacón porque era las que hacía su abuela cuando pequeño, al acusarlo sabrían
que diría la verdad porque cuando decía mentiras se convertirá en piedra y él le
dijo que porque había robado el huevo y él le contestó que le gustaba las yemas
y especial esa por su contenido, quería inventar la forma de que las personas no
se volvieran a robar las gallinas.
FIN
Autor: Michael Sierra Zea
Grado: Segundo
Colegio Gimnasio Ingles Campestre