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1. Gimnasio Inglés Campestre
CUENTO DE MISTERIO
ESTUDIANTE: ALEJANDRA VALERIA OJEDA VILLANUEVA
GRADO QUINTO
2017
LA MUERTE SOSPECHOSA DE CAMILO
Era un día soleado en Bogotá y como siempre los jóvenes
acostumbraban a salir para divertirse y compartir con sus amigos.-
Carol, Sofía, Jenny, Carlos y Camilo, vivían en un barrio del
noroccidente de la ciudad. Estaban sentados en el parque Central muy
aburridos y en un momento dado, decidieron ir a la tienda de Don José
para comprar unas bebidas y algo de comida rápida; para después ir a
ver una película de terror.
Al llegar a la tienda de Don José, empezaron a ponerse nublado como
si fuera a llover, sin embargo pidieron algunas bebidas, mecato,
panes, salchichas, maíz pira, dulces, entre otras cosas. Cuando
estaban a punto de cancelar la cuenta, se apagaron las luces y
empezaron a escuchar algunos ruidos extraños; todos los chicos
empezaron a gritar de miedo y susto al mismo tiempo, excepto Camilo,
que no sabían dónde estaba. Sorpresivamente, el tiempo nublado se
aclaró, se encendieron las luces y empezaron a revisar si todos
estaban bien. Se miraron unos a otros y de pronto se dieron cuenta
que no estaban completos.
¿Y Camilo dónde está? -Se preguntaban unos a otros- y finalmente
decidieron entrar a la tienda con el permiso de Don José. Don José les
iba abriendo camino en medio de todos los víveres de la tienda.
Llamaban muy angustiados- ¡Camilo, Camilo! -pero nadie les
respondía -Además que el ambiente dentro de la tienda era muy
tenebroso y oscuro-
Revisaron la cocina, el baño y las habitaciones, pero no hallaron nada
y decidieron salir. Carol les decía- ¡es posible que se haya salido de la
tienda y se fuera corriendo del susto! -pero Carlos que era en el último
en la fila india para salir, miró de pronto una puerta blanca que se

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encontraba al fondo de la tienda y que estaba oculta entre la sesión de
comidas frías. ¿Esa puerta hacia dónde dirige Don José? -Pregunta
Carlos en un tono muy misterioso- y Don José le responde
apresuradamente- hacia la bodega, nada importante. Sin embargo,
seguía siendo sospechoso para los muchachos, por lo que Jenny se
devuelve y empuja la puerta.
Era una escena escalofriante para sus amigos, Camilo estaba muerto
y seguía sangrando, Los gritos de sus amigos no se hicieron esperar,
¿Dios esto qué es? –
-Dijo Sofía- quién inmediatamente llamó a la policía.
Cuando la policía inició las entrevistas, Jenny muy afectada por la
nueva situación, explica todo lo sucedido a la policía y al detective
David Monson encargado del caso. El detective, era un personaje muy
extraño lleno de misterio en su rostro y vestido con una gabardina
color café y con muchas ganas de solucionar misterios.
Pasaron diez días, después del acontecimiento y el detective David
estaba muy confundido por la muerte de Camilo, porque no se sabía si
era un asesinato o un accidente mortal, así que se hizo el
interrogatorio respectivo a todos los amigos, familiares, allegados y
por supuesto a Don José. Parecía que todo se hubiera esfumado,
porque nada daba resultados. La tienda se cerró por unos días,
mientras tanto dentro de ella se recogían muestras de sangre, pruebas
para identificar ADN, huellas, pisadas, entre otras. Algo muy
misterioso, es que se encontraron huellas que se dirigían a un sólo
sitio que era el final del camino, la sorpresa fue más grande, hallaron
arma silenciosa con muchas huellas dactilares.

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Esta última prueba era contundente, pensaba el detective, así que se
inició la investigación y empezaron a llamar a los amigos, uno por uno
para comparar sus huellas con las encontradas. En este momento
David se sentía muy frustrado al ver que tampoco coincidían estas
huellas, lógicamente hubo alguien más en el lugar de los hechos, el
más sospechosos era es Don José, quien estuvo también el día de los
hechos.
Don José pasó a ser sospechoso, ya que días antes hubo una
discusión entre un vecino con este señor y desde entonces, nadie lo
quería en el vecindario.
Además, Don José había expresado palabras que lo comprometían,
como que “algún día tomaría venganza”. Jenny, Carlos, Sofía y Carol
estaban sorprendidos, porque ninguno de ellos tenía algo que ver con
la discusión de su vecino y ¿por qué tomar venganza contra ellos? Por
lo contrario, consideraban a Don José como un señor de respeto y
consideración ya que tenía muchos años en el barrio.
Entónces el detective David y los policías fueron a la casa de don José
mientras no estaba, buscaron pruebas de si él era el asesino, pero
encontraron ropa que no era suya, también encontraron una foto suya
con su sobrino Efraín. Por lo tanto, entró otro sospechoso a la
investigación, un sobrino del cual Don José hablaba todo el tiempo,
pero que se encontraba muy lejos de él. Este sobrino Efraín, vivía en
Estados Unidos, sin embargo, el detective tenía la impresión que el
joven se encontraba más cerca de lo que su tío pensaba. Por lo tanto,
David indagó con sus compañeros del otro país para saber acerca de
la vida de este último personaje. La sorpresa fue mayor cuando los
resultados de esta indagación arrojaron que el joven Efraín, había
escapado del país por ser sospechoso del asesinato de un estudiante
universitario en Estados Unidos. Inmediatamente, se inició la

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búsqueda y con algunas pistas encontradas, dieron que se encontraba
escondido en la casa de Don José.
La policía fue apresuradamente a la tienda de Don José y al revolverle
todas las cosas y buscar en todo el sitio, encontraron un ático en el
tercer piso en el que se halló una habitación pequeña y por supuesto
el sobrino de Don José, fue arrestado, juzgado y condenado en
Colombia por asesinato y a la vez deportado a los Estados Unidos
porque allá también lo solicitaba la Interpol.
Ya todo parecía resuelto, el caso de la muerte de Camilo fue
solucionado, sin embargo sus amigos se sentían muy tristes porque a
pesar de la justicia aplicada, todavía extrañaban a su gran amigo del
barrio.
Ellos, el grupo de muchachos se seguían reuniendo en el parque,
como lo acostumbraban todas las tardes y noches y sin darse cuenta
acompañados por una sombra que no los abandonaba, además
temían ir a la tienda de Don José, porque cada vez que lo hacían, el
cielo se seguía nublando, la energía se iba, todo se tornaba oscuro y
muy misterioso.
Alejandra Valeria Ojeda Villanueva
Grado: 5°
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