A través de este documento se buscan encontrar-reubicar-instalar algunos componentes históricos relacionados con la Sociología y que no son tomados en cuenta a través de los Manuales o hasta programas de estudio tradicionales… En ese sentido los antecedentes históricos serían por lo menos de 4 tipos. El primero de ellos se muestra a continuación…
1. Introducción a la Serie. A través de este documento se buscan encontrar-reubicar-instalar
algunos componentes históricos relacionados con la Sociología y que no son tomados en
cuenta a través de los Manuales o hasta programas de estudio tradicionales… En ese sentido
los antecedentes históricos serían por lo menos de 4 tipos. El primero de ellos se muestra a
continuación…
R. Guzmán Leal en la Síntesis para la Escuela Nacional Preparatoria (México, 1999) en
una edición de Porrúa señala algunos antecedentes históricos de la Sociología.
1) Los textos del Confucionismo
Los textos del Confucianismo, hablan de las teorías de Confucio sobre las cinco relaciones
sociales fundamentales, de la piedad filial, de la benevolencia, de la reciprocidad… esencia
de la sociabilidad. Lo anterior podría representar aspectos relacionados con el civismo,
aunque otros podrían vincularlo con unidades primarias sociológicas como la familia. Este
tipo de unidades son determinantes en los conflictos sociales e internacionales y hacen del
zoon politikón eso mismo... A través del siguiente ejercicio se pretende determinar aspectos
introductorios a lo que podría considerarse un tipo de doctrina política relacionada con el
confucionismo.
Sin embargo la mayoría de estos planteamientos resultan obsoletos (o no) para la realidad
social china puesto que el confucionismo es considerado una religión (la tercera con mayor
número de seguidores después del taoísmo y el budismo), en ese sentido responde a una
reinterpretación geográfica de contenido filosófico, es decir, un antecedente histórico de la
Sociología. También había florecido durante la dinastía Chou que se mantuvo en el poder
hasta unos dos siglos a.n.e. y acabó por conformar la cultura china clásica.
Kong Fu-Tseu Confucio (551-478 AC. ó 541-479)
El contexto histórico al que perteneció el filósofo fue dentro de la dinastía Chou; él fue
contemporáneo de Lao Tse, Mo Tzu, Mencio, Chuang Tzu y Han Fei Tzu. También se dice
que el duque de Chou, a quien Confucio elogió enormemente como a un hombre de Estado
modelo, ayudó a su padre, King Wen, y a su hermano, King Wu, a fundar la dinastía Chou
y a instituir el sistema feudal.
Los antepasados de Confucio pueden determinarse hasta los principios de la dinastía
Shang, en el año 1700 a. de C., poco más o menos. La genealogía de los descendientes
directos de Confucio se conocía por lo menos hasta 19641
.
1
El descendiente de Confucio de la septuagésima segunda generación, K´ung Teh-chen, que vivía en
Formosa, se dedicó a aprender y al estudio de los antiguos clásicos como un guardián de las enseñanzas
confucianas.
2. A comienzos del siglo V a. de J.C. se dio a conocer en el principado de Lu un anciano de
cerca de 70 años, llamado Confucio (551-479), quien anteriormente había sido consejero
del Rey y ministro de Justicia. Impulsado por una fuerte vocación religiosa, se propuso
llevar a cabo una importante reforma en la vida espiritual de China y se empeñó en terminar
con esta decadencia política, social y religiosa que sufría el país y en restaurar las
tradiciones antiguas. Él mismo se definió como un restaurador y no como un fundador. No
dejó ninguna obra escrita de filosofía, pero los numerosos seguidores que tuvo recogieron
la doctrina y la presentaron en el libro Lun Yi, compilación de discursos y diálogos suyos.
En ésta se puede conocer el pensamiento del filósofo, aunque numerosos pasajes son
apócrifos. Según esta doctrina, existe un poder invisible y supremo identificado con el
Cielo, el cual solamente quiere el bienestar y el progreso de la humanidad. La ética de
Confucio se basa principalmente en el respeto a los padres y la veneración a los
antepasados y se resume en la frase “no hagas al prójimo lo que no quieres que te hagan a
ti”.
En tiempos de Confucio y de sus discípulos, China quedó empobrecida por la severidad con
que las reglas y ritos ceremoniales de la adoración de los antepasados eran universalmente
observados. Estas ceremonias están impregnadas de superstición y mitología. Para
justificarlas, Confucio y sus discípulos les dieron nuevas interpretaciones y descubrieron en
ellas nuevas ideas. Al hacerlo así habilitaron la doctrina de Confucio como sistema ético
para trabajar con elementos religiosos en la sociedad tradicional china. En el
confucionismo, la familia, con sus tablillas en cada hogar y su templo de antepasados en
cada pueblo o ciudad, desempeña la función asumida por la Iglesia en la cristiandad… Aun
así, el confucianismo es una doctrina con elementos filosóficos contundentes que pretenden
desarrollarse a partir de planteamientos políticos personales y hasta sociales a partir de la
familia.
Los estados feudales chinos, en cambio, eran sólo partes de un imperio gobernado por la
Casa Real de los Chou. Confucio parece referirse a esto en un hermoso pasaje, en el cual
compara a la Casa Real de los Chou –el gobierno central- con la estrella polar, que
permanece sentada sobre su trono central, mientras que todas las constelaciones –los
estados vasallos- se mueven a su derredor.
Algunos piensan que la cultura china está ligada íntimamente a aspectos agrícolas. A este
respecto, es de interés hacer notar la distinción que hacía Confucio entre los sabios y los
buenos. Él dijo:
Los sabios se deleitan en el agua; los buenos, en las cumbres elevadas. Los sabios se
mueven sin cesar; los buenos permanecen donde están. Los sabios encuentran
alegrías, y los buenos disfrutan largos años de vida (Analectas, VI, 21).
En este pasaje hay algo que sugiere la diferencia entre el modo del Occidente y el modo
chino: el modo de los sabios y el de los buenos… (Existe una larga ambivalencia entre la
estancia de ambos, es decir, en la vida cotidiana de Occidente y viceversa… Lo anterior se
acrecentó cuando se reinterpretó y se posicionó a las sociedades en torno a la maldad o el
bien como referente jerárquico). Eso trato de trasmitir a sus discípulos. Entre los discípulos
3. de Confucio se encuentran: Tseng Tzu , autor del Li chi (Libro de los ritos) dentro del Ta
Hsueh o Gran Aprendizaje2
.
Ahora bien, se dice que desde la época de Confucio (siglo VI a. de C.) en adelante, el
pueblo chino en general, y sus pensadores políticos en particular, intentaron trabajar para
lograr un mundo ideal. Por ejemplo, Confucio y sus discípulos siempre tendían a colocar al
mundo antes que al Estado, e ignoraban las barreras nacionales, para considerar el bienestar
del mundo y la paz de la humanidad. La introducción del Ta Hsueh o Grandes Enseñanzas
ofrece una buena ilustración:
Lo que se aprende de las Grandes Enseñanzas es a manifestar la ilustre virtud de
uno mismo, a amar al prójimo, y a descansar en la más alta bondad… Los antiguos
que deseaban manifestar una virtud ilustre a través del mundo, primero ponían bien
en orden sus propios estados. Deseando poner en orden sus estados, primero
regulaban a sus familias. Deseando regular a sus familias primero cultivaban su
propia persona…
Y, en forma recíproca, continúa afirmando:
… Sólo estando sus personas cultivadas, sus familias se volvían reguladas. Sólo
estando reguladas las familias, se ordenaban los estados. Sólo estando los estados
ordenados, hubo paz en el mundo.
El autor de Ta Sueh estaba pensando sobre el Estado ideal, en términos de política y de paz
mundial. No fue el primero en pensar de esta forma, pero es significativo que lo hiciera de
manera tan notable y sistemática. Esa introducción constituye, en verdad, una síntesis de la
filosofía política china y un programa de política práctica, comenzando por la educación de
la propia persona y la regulación de la familia y siguiendo por la ordenación del Estado,
para lograr la paz mundial y el bienestar de la humanidad. Siendo éste un programa que
incluye a todos y consiste en uno mismo, indica no sólo cómo cultivarnos, sino también
cómo gobernar a los demás. En él pueden hallarse todos los principios fundamentales del
gobierno. Pero para el autor del libro, el buen ordenamiento del Estado propio no es la meta
final. El más alto ideal de un Estado es “manifestar ilustre virtud por el mundo todo”, esto
es, lograr la paz en la Tierra.
El ideal de Ta-Tung (el Gran Bien Común o Gran Unidad), como fue entendido por
Confucio y sus discípulos, fue adoptado por los dos dirigentes reformistas; K´ang Yu-wei
(1858-1927) y Sun Yat-sen (1866-1925), a pesar de que siendo el uno conservador y el otro
revolucioanrio, le dieron diferentes interpretaciones. El profundo ideal del Ta-Tung se
expone en el capítulo “Li-Yun” del Li Chi (Libro de los Ritos) como sigue:
Cuando el Gran Tao predomina, el mundo se convierte en un bien común; los
hombres de talento y virtud son elegidos, y prevalecen la confianza mutua y la
armonía. Entonces, la gente no sólo ama a sus padres y cuida a sus hijos, sino
también a los de los demás. Los ancianos pueden disfrutar de su vejez, los jóvenes
2
El Ta Hsueh, atribuido a K´ung Chi, nieto de Confucio, fue originalmente un capítulo del Li Chi o Libro de los
Ritos y más tarde se agrupó con las Analectas, los Mencio y el Chung Yung, o Doctrina del Justo Medio, de
Confucio, para formar los Cuatro Libros Sagrados.
4. pueden emplear sus talentos; los menores, respetar a sus mayores; viudas, huérfanos
y lisiados, todos están bien atendidos. Los hombres tienen sus propias ocupaciones
y las mujeres sus hogares. Si los hombres no necesitan la riqueza que existe bajo la
tierra, no tienen que reservarla para su propio uso. Si trabajan con sus brazos, no
tienen que hacerlo para su propio provecho. De este modo, los designios egoístas se
ahogan y no se pueden desarrollar; los bandidos y los ladrones no existen y, como
resultado, las puertas de afuera se quedan abiertas y no es necesario cerrarlas por la
noche. Esta es la época de Ta-tung, o el Gran Bien Común.
Puesto que los chinos antiguos no tenían prejuicios raciales y creían en un Ser Supremo que
gobernaba a toda la humanidad sin preferencia alguna por una tribu o raza en particular, era
natural que estuviesen libres de cualquier sentimiento nacional, manteniendo, en cambio, el
deseo de una organización mundial que trabajara por la seguridad y el bienestar de la
humanidad. En el párrafo anterior, los discípulos de Confucio trataban de demostrar cómo,
a través del cultivo de las virtudes, de la utilización de los recursos naturales y del
mejoramiento de las vidas, se podía llegar a formar una organización mundial para la
consecución de la paz y el bienestar humanos.
Mientras tanto algunos piensan que el “humanismo” también está presente en todo este tipo
de propuestas. Algunos autores señalan que con humanismo no pretenden significar
sentimientos negativos de tolerancia y perdón, como expresar la cualidad, más positiva,
descrita por Confucio como chung shu (lealtad y altruismo) y por Mencio como chinga i
(reverencia y amor). Tratar a los demás con lealtad y altruismo, con amor y reverencia, sin
reservas y sinceramente, es el verdadero humanismo…
El pensamiento político y social chino nació de su ideal humanístico y se desarrolló en el
sistema ético-político de un gobierno paternal. Los pensadores chinos políticos y sociales,
bajo la influencia del humanismo, miraban los problemas políticos y sociales desde una
perspectiva humana y basaban todos sus juicios sobre un concepto humano.
Por otra parte, era con Confucio y sus discípulos con quienes la China imperial estaba en
deuda por el sistema ético-político, bajo el cual el emperador estaba obligado a dar un
ejemplo perfecto de moral tanto a sus oficiales como a su pueblo, de manera que todos
estuvieran gobernados por el poder de su bondad e imbuidos de su virtud y su influencia
moral. El deber más importante de un soberano, según Confucio, era ganarse la confianza
del pueblo. De las tres cualidades esenciales de un buen gobierno, Confucio consideraba
que la confianza del pueblo era la principal; las dos restantes eran: suficiente alimento y
suficientes armas. Confucio dijo: “Desde tiempo inmemorial, la muerte ha sido el destino
del hombre; pero un pueblo que deja de confiar en su gobernante, está en verdad perdido”
(Analectas, XII, 7). Entonces, la cuestión es cómo ganarse la confianza del pueblo. La
respuesta de Confucio es que el gobernante debe inspirar de tal modo a su pueblo con su
conducta ejemplar, que la gente acuda a él por su propia voluntad. “Aquel que gobierna con
el ejemplo de su virtud, es como la estrella polar, que se queda con su sitio mientras las
demás estrellas se mueven en derredor suyo” (Ibid., II, 1).
Los legalistas desacreditaron estos principios de Confucio e intentaron, por el contrario,
imponer un complejo e inflexible código para gobernar a la nación. Los discípulos de
Confucio de la dinastía Han trataron de sustituir la educación y la influencia moral por
5. leyes y reglamentos. Sobre el emperador colocaron la responsabilidad del “cultivo de las
virtudes, la utilización de los recursos naturales y el mejoramiento de la vida del pueblo”,
con objeto de educarlo y transformarlo.
Tung Chung-shu (179-104 a. de C.), el dirigente confuciano de su tiempo, dijo:
…El Cielo, la Tierra y el Hombre son las bases de todas las criaturas. El Cielo les da
la vida, la tierra los nutre y el hombre los complementa. El Cielo los provee al nacer
de un sentido de amor filial y fraternal, la tierra les da ropa y alimento, y el hombre
los completa con ritos y música. Las tres bases actúan juntas, como las manos y los
pies se unen para completar el cuerpo, y ninguna puede ir sin la otra… Pero el
ilustre y valeroso gobernante, siendo de buena fe, está atenido estrictamente a las
tres bases. Sus sacrificios son llevados con la mayor reverencia; hace ofrendas y
sirve a sus antepasados; derrama amor fraternal y alienta la conducta filial. De esta
forma sirve a la base del Cielo. Personalmente toma la manija del arado y ara un
campo; recoge él mismo las moras silvestres y alimenta a los gusanos de seda;
rotura el terreno para aumentar la cantidad del grano y abre el camino para que haya
suficiente ropa y comida. De esta forma sirve a la base de la tierra. Instala escuelas
para los nobles, y en los poblados y villas para enseñar piedad filial, afecto fraternal,
reverencia y humildad; ilumina al pueblo con la educación y lo conmueve con ritos
y música. De esta forma sirve a la base del hombre. Si sirve debidamente a las tres
bases, entonces los hombres serán como hijos y hermanos, sin atreverse a ser
sumisos.
El pueblo chino, de acuerdo con los principios de Confucio, estaba tradicionalmente
dividido en dos clases: “los que trabajaban con el pensamiento” (chün tzu) y “los que
trabajaban con el cuerpo” (hisao jen). Los que trabajaban con el cuerpo, o comuneros, que
se suponía debían dedicarse al trabajo manual, estaban a su vez divididos en tres grupos
sociales: los campesinos, los mercaderes y los artesanos. En las ideas sociales y económicas
de los filósofos chinos hay una distinción entre lo que se conoce como “la raíz” y lo que se
conoce como “la rama”. La “raíz” se refiere a la agricultura y la “rama” al comercio. La
razón de esta distinción es que la agricultura se ocupa de la producción de los alimentos
mientras que el comercio sólo se ocupa del consumo. En una sociedad agrícola, la
producción de los alimentos es la actividad que el Estado mantiene; los agricultores son la
clase que él estimula. No debe uno sorprenderse, por tanto, al saber que, a través de la
historia china, las teorías sociales y económicas y las tendencias políticas han intentado
siempre “halagar a la raíz y oprimir a la rama”.
Los que trabajaban con el pensamiento debían laborar con su cerebro. Como grupo, eran
superiores y se esperaba que fueran servidos por los que trabajaban con el cuerpo.
Por ello y más, no es de extrañar que Confucio exaltara en forma extraordinaria la ética
familiar y acentuara la importancia de la continuidad de la familia. En efecto, una gran
parte del confucionismo es la justificación racional de esta institución social.
El confucionismo, como filosofía de la estructura social, provee las bases éticas para el
sistema de familia chino. Con respecto a la sociedad, Confucio recalcó la importancia delas
relaciones humanas: cada hombre en su propio lugar y con sus propias responsabilidades y
6. deberes. Esto es lo que Confucio llamaba ming fen, la “rectificación de nombres”. Ming
significa “nombre” y fen significa “deber”. Todo nombre en las relaciones sociales implica
ciertas responsabilidades y deberes. La doctrina confucionista dice que si cada hombre
conoce su deber y actúa de acuerdo con él, se asegura el orden social. Esta es la implicación
de la declaración de Confucio: “Dejad que el gobernante sea gobernante; el ministro,
ministro; el padre, padre, y el hijo, hijo” (Analectas, XII, 11).
Así, el afecto familiar une a todas las relaciones sociales y, por tanto, constituye la unidad
básica de todas las instituciones sociales.
Esto es lo que conocemos como principio ético confuciano y que se puede llamar la norma
social china. Este concepto de la norma social es en realidad una importante contribución
hecha por Confucio y sus discípulos a la civilización china. Ellos creían, ciertamente, que
cuando a un hombre se le alentaba a practicar la piedad filial y el amor fraternal, el
resultado era la conducta recta, y que cuando se extendía a mayores grupos sociales, de los
cuales se convertía en un miembro según se iban expandiendo sus relaciones, significaría
no sólo la regulación de la familia, sino también el buen gobierno del Estado y,
eventualmente, la paz del mundo. Lo que se llama piedad filial y amor fraternal en la
familia, se conoce como lealtad y reciprocidad en las esferas más amplias de las relaciones
sociales. Las grandes virtudes unidas en el ideal de la norma social comprenden el entero
deber del hombre hacia el cielo, hacia él mismo y hacia sus relaciones con los demás, y son
fomentadas en la familia.
Mientras tanto, la palabra china para “cultura” o “religión”, chiao, está compuesta de hsiao,
piedad filial, y chih, que significa “mantener” (la piedad filial). Así que la piedad filial, de
acuerdo con Confucio, no es tan sólo una virtud doméstica, sino que difunde su influencia a
través de todas las acciones de la vida; originada con los lazos de una parentela común, se
extiende hacia oras relaciones hasta que alcanza el grado de jen, o humanidad, es decir
amor que se debe a los hombres. Con respecto al desarrollo de la humanidad, Confucio
dijo: “Un jovencito debe ser filial en su hogar y frternal fuera de él; debe ser leal y sincero,
y tener sentimientos bondadosos hacia todos, pero debe sentir una disposición especial
hacia la humanidad” (Analectas, 1, 6). Con un fino sentido de la realidad y de lo práctico,
Confucio hizo de la virtud de la piedad filial la piedra angular de la estructura social. Esto
está expresado en el Hsiao Ching, o Libro de la Piedad Filial: “Confucio dijo: “El Hombre
Superior enseña la piedad filial para que el hombre respete a todos los que son padres en el
mundo: él enseña el amor fraternal en el hermano menor, para que el hombre pueda
respetar a todos aquellos que sean hermanos mayores en el mundo”.
En el Chun Yung o Doctrina del Justo Medio, se lee: “El maestro (Confucio) dijo: “La
piedad filial es la fuerza que continúa el propósito y completa los asuntos de nuestros
pares… Cosechar en el mismo lugar donde ellos antes que nosotros cosecharon; practicar
las mismas ceremonias que ellos, antes que nosotros, practicaron; tocar la misma música
que ellos, antes que nosotros, tocaron; respetar a quienes ellos honraron; amar a aquellos
que eran queridos para ellos; servir a aquellos que ya nos dejaron, como si aún estuvieran
con nosotros; ésta es l más alta expresión de la piedad filial”. (Cap. XIX.)
Según Confucio, el moralista por excelencia, un soberano debía estar en capacidad d
proteger a su pueblo mediante un buen ejército, de satisfacerle sus necesidades básicas y de
7. ser un ejemplo de conducta para sus ciudadanos. Sí un gobernante abandonaba la rectitud,
el pueblo tenía el derecho de tomar las armas y arrojarse a la revolución hasta derrocarlo,
ya que, curiosamente, el poder que las divinidades conferían al monarca volvía a ellas
cuando fallaba y la voluntad de dios no era otra que la voluntad del pueblo. Así, el monarca
estaba obligado a sostener a su pueblo con toda la honestidad posible, so pena de recibir el
castigo de los dioses: la voluntad revolucionaria de pueblo. Casi siempre, cuando se quería
derrocar un rey, el pueblo era guiado por un líder, quien al término de la operación adquiría
el poder de las divinidades, se convertía un rey y fundaba una nueva dinastía. Fue lo que
sucedió con la dinastía Hia.
Posteriormente en el seno de la familia real durante la dinastía Chin existían pugnas y
divisiones en la lucha por el poder imperial y la clase intelectual que seguía las doctrinas de
Confucio, fortalecida por la represión ideológica a que fue sometida durante años,
aprovechó esta situación para condenar el comportamiento de la corte y exhortar al pueblo
para que retornara al sistema feudal anterior…
En la denominada restauración Han (orientales) , se dice que el principal elemento
ideológico restaurador lo constituyó la doctrina de Confucio. Para lograr la pacificación y
restaurar el orden, el emperador decretó la vigencia, en el año 79 DC, de los textos
canónicos oficiales (“cinco clásicos”) y los “cuatro libros”: la Gran Ciencia, el Justo Medio,
las Conversaciones de Confucio y el Libro de Mencio.
Por otra parte, la abundancia de pleitos era considerada como una mala señal para el
gobierno. Así que Confucio dijo: “Yo puedo tratar un juicio como cualquier otro hombre, lo
importante, sin embargo, es lograr que no haya juicios” (Analectas, XII, 13).
Esta actitud confucionista forma parte de la tradición general china de tratar los litigios de
una manera personal más bien que impersonal, sometiendo la administración de la justicia a
hombres buenos y virtuosos en vez de confiar en códigos de leyes. Confucio tenía una mala
opinión de la ley, concebida como un conjunto de reglas destinadas a impedir al pueblo
hacer el mal, y dijo: “Si el pueblo es gobernado por leyes y su conducta está regulada por
un sistema de castigos (hsing), sólo tratará de esquivar el castigo, y perderá el sentido de la
vergüenza. Pero, en cambio, si el pueblo es gobernado por la moral y su conducta está
regulada por las reglas de li, tendrá el sentido de la vergüenza y se volverá bueno”
(Analectas, II, 3). Confucio, de esta manera, colocó a li3
por encima de fa4
.
De acuerdo con las enseñanzas de Confucio, la naturaleza humana es esencialmente buena,
de modo que la razón de ser de la virtud es que la virtud es admirable y deseable…
3
El código del honor, conocido como li, gobernaba la conducta de los chü tzu o aristócratas. El pensamiento
occidental parece no estar en condiciones de proporcionar un término que pueda expresar el complejo
significado de li. Considerarlo como algo referente a la propiedad o a las reglas de la etiqueta es tomar un
punto de vista demasiado superficial. A pesar de que usamos el término de “código de honor”, en realidad
significa más que eso. En muchos aspectos podría significar “orden social”, “instituciones sociales” o “todas
las reglas que surgen de las relaciones entre los hombres”.
4
El otro era el código de los castigos, conocido como fa(leyes) o hsing (castigos), que regía la conducta de
los hsiao jen o gente común.
8. Durante la dinastía Chou existían muchos libros sobre el código de li, y Confucio estaba
enormemente interesado en el estudio del antiguo li. Había tres prominentes tratados sobre
el tema de li en los tiempos antiguos: el Chou li, que aunque supone escrito por el Gran
Duque de Chou, quizá sea, más probablemente, obra del período de los Estados de Warring,
si no es que más reciente; el Li Chi (El libro del antiguo li), posterior a los tiempos de
Confucio y conteniendo observaciones relacionadas con la vida cotidiana. Estos tres libros
se extienden como una hebra de hilo de oro a través de todos los tiempos, como el corazón
del sistema legal chino.
Sin embargo, los códigos chinos comenzaron a ser grabados en metal y colocados sobre
trípodes de bronce unos quinientos años a. de C. Y de esta manera, a pesar del prejuicio
tradicional contra la ley escrita y de la oposición de los discípulos de Confucio, que veían
en eso un paso hacia el litigio en vez de un paso hacia la justicia, el sistema del código
escrito se estableció bien y persistió a través de las dinastías siguientes.
Fuentes: R. Guzmán Leal; Ch´u Chai y Wimber Chai; Programa Educativo Visual;
W.T. de Barry; García Pelayo y Gross.
Nota: La unidad de análisis o variable sociológica que utiliza como marco de
referencia el confucionismo sería “la familia”; hay quien en los últimos tiempos ha
reinterpretado el término reinsertándolo en cuestiones organizacionales,
pandilleriles, etc. Sin embargo los estudiosos consideran que es a través de la
“realeza” donde la propuesta del confucionismo ha encontrado mejores
resultados…La realeza existe en diferentes partes del mundo, inclusive en América.
En la Gran Bretaña se dice que en la familia real británica los reyes heredan la
corona a miembros de su dinastía. En los sistemas constitucionales las funciones
reales pueden ser de protocolo, representan al Estado, pero el gobierno, el poder
ejecutivo es un cargo de elección.