La orientación espacial es la capacidad de ubicarse a uno mismo en relación con objetos y la posición propia, estableciendo relaciones espaciales. Se adquiere en tres etapas: la primera es el espacio tipológico desde los 0 a 3 años; la segunda es el espacio topológico; y la tercera es el espacio proyectivo o racional, donde el espacio se concibe como un esquema general del pensamiento basado en la representación mental de la derecha e izquierda.