1. Universidad técnica de Oruro
FACULTAD DE CIENCIA DE LA SALUD
PROGRAMA DE ATENCION TEMPRANA Y EDUCACION INFANTIL
El uso de la tecnología en niños no es tan malo como piensas
La labor de los padres es fundamental a la hora de asegurar que los menores tengan una
experiencia creativa y enriquecedora
08 FEB 2018 - 04:11 BOT
Mensajería instantánea, vídeos musicales, redes sociales, videojuegos, cantidades ingentes de
información (no siempre buena) y muchas oportunidades no exentas de un cierto peligro. Las
nuevas tecnologías, hoy casi omnipresentes, continúan siendo un desafío para muchos padres,
inseguros acerca de cómo conciliar la educación integral de sus hijos con el tiempo que estos
pasan pegados a una pantalla. ¿Es en verdad tal abundancia de tecnología perjudicial para los
niños? Cada vez son más los expertos que reivindican su uso como una herramienta para el
aprendizaje y el desarrollo, enfatizando la necesidad de mejorar la calidad de esta exposición
en vez de simplemente poner límites temporales. Se trata, en definitiva, de convertir ese
tiempo en algo productivo bajo la cuidadosa guía de los padres. “A nadie se le ocurriría dejar
que su hijo aprendiera a cruzar la calle a base de que lo pillen los coches, ¿verdad? Le
educamos para ello”, dice María Salmerón, pediatra de la Unidad de Medicina Adolescente del
hospital de La Paz, en Madrid. “Con las nuevas tecnologías es igual”.
‘Bullying’ entre madres: cuando otras mujeres critican cómo crías a tu hijo
La Asociación Pediátrica Americana ya cambió en 2016 sus recomendaciones, que antes se
centraban en limitar el tiempo que los pequeños pasaban frente a una pantalla, para reflejar
más fielmente el mayor grado de interactividad que se produce ahora con las casi ubicuas
tabletas y los teléfonos inteligentes. Depende, entre otras cosas, del uso activo o pasivo que se
haga y de la edad del menor: “Los menores de tres años no deberían de usar pantallas por el
impacto que tienen sobre el desarrollo psicomotor, del lenguaje, el manejo de las emociones y
la formación del vínculo de apego”, sostiene Salmerón. A partir de esa edad se pueden ir
introduciendo, pero siempre bajo la supervisión de un adulto responsable que le explique lo
que está viendo y establezca relaciones con el mundo exterior. “Tanto si es con la televisión
como con una aplicación, es importante que tenga una finalidad educativa. Convertir al niño
en un creador, más que en un consumidor; despertar en él esa necesidad innata que tienen
hacia la creatividad. Hay juegos que permiten diseñar en 3D, construir ciudades, programar…”
Y evitar bajo cualquier pretexto el uso de la pantalla niñera: “Se ve por todas partes. Poner,
por ejemplo, una pantalla delante del niño para que coma mejor. Y eso no está bien, porque el
niño ha de aprender a interactuar con los demás, con la comida y con los objetos a su
alrededor”.
Para Mario Fernández, neurocientífico de la Universidad Autónoma de Madrid, “lo primero
que hay que hacer es entender que la tecnología ha venido para quedarse. Si a tu hijo no le das
un móvil cuando el resto de compañeros lo tienen, entonces le estás perjudicando. Lo que hay
que hacer es enseñarle que esto es una herramienta, no un fin”. Y Salmerón añade: “Sería un
error intentar aislar al niño de algo que le va a llegar, y que puede provocar riesgos mayores.
La tecnología es algo que va a necesitar”. Los datos confirman la prontitud de este bautizo
tecnológico. Según el estudio Net Children Go Mobile, de la Universidad del País Vasco (2016),
los menores españoles tienen su primer móvil a los 10 años, y su primer smartphone con 12,
2. Universidad técnica de Oruro
FACULTAD DE CIENCIA DE LA SALUD
PROGRAMA DE ATENCION TEMPRANA Y EDUCACION INFANTIL