La Ley de Titius-Bode predijo con precisión las distancias de los planetas conocidos en el siglo XVIII desde Mercurio hasta Urano al Sol. Esta ley establecía una fórmula matemática para calcular la distancia de cada planeta basada en su número de orden. Más tarde, los descubrimientos de Ceres en 1801 y Neptuno en 1846 coincidieron aproximadamente con las distancias predichas, aunque Plutón se desviaba significativamente. Aunque no es completamente exacta, la ley ayudó a los astrónom
1. Ley Titius-Bode
Johann Elert Bode nació en Hamburgo, Alemania, el 19 de Enero de 1826. Fue
director astronómico de la capital de Alemania. Descubridor y catalogador de
objeto del espacio profundo; así mismo, se atribuyó la célebre “ley de Titius-Bode”.
Johann Daniel quien nació el 2 de enero del año 1729 y murió el 11 de diciembre
de 1796, fue un astrónomo alemán profesor en Wittenberg, es conocido por
formular la ley de Titius-Bode originalmente, y por usar esta regla para predecir la
existencia de un objeto astronómico a 2.8 UA desde el Sol. Esto ocurrió en 1766,
cuando insertó sus observaciones de las distancias planetarias. Matemáticamente,
se trata de una sucesión que facilita la distancia de un planeta al sol.
La Ley de Bode, o de Titius-Bode, hace una relación entre la distancia de un planeta
del Sistema Solar con el Sol, en función del número de orden del planeta. La ley
inicialmente era:
a =(n+4)/10, siendo n=0,3,6,12,24,… (cada valor el doble del anterior).
En aquella época sólo se conocían los planetas clásicos: Mercurio, Venus, Tierra,
Marte, Júpiter y Saturno, que distan del Sol: 0.38; 0.72; 1.00; 1.52; 5.2; 9.54
unidades astronómicas (1 UA=distancia media Sol a la Tierra, unos 150 millones
de km), encajando perfectamente con la ley de Bode.
En 1781 William Herschel nacido Friedrich Wilhelm el 15 de noviembre de 1738,
descubre Urano, al cual en un primer momento lo bautizo con el nombre de “planeta
Jorge” (en homenaje a Jorge III rey de Inglaterra), Urano está situado a 19.18 UA,
que también coincidía con el valor previsto de Titius. Debido a este descubrimiento
se comenzó la búsqueda intensa del cuerpo astronómico previsto por la ley. En
1801.
Giuseppe Piazzi, fue un astrónomo, sacerdote y religioso teatino italiano. Piazzi con
ayuda del virrey Francesco de ‘Aquino fundo el observatorio de Palermo, en el cual
comenzó sus observaciones en 1791, con el telescopio de circulo vertical. En este
tiempo se corrigieron lo errores en la estimación de oblicuidad de la elíptica, de la
aberración de la luz, la duración del año trópico y de la paralaje de las estrellas fijas.
También fue el descubrimiento de “Ceres” el 1 de Enero de1801 el cuál se
desplazaba sobre el fondo de estrellas: su movimiento era retrógrado primero y
directo después, fue ahí que Giuseppe pensó que era un nuevo planeta. Poner
nombre a un objeto astronómico es privilegio de su descubridor fue así como Piazzi
decidió llamar a este planeta “Ceres”.
Prácticamente todos los planetas están a la distancia predicha por la ley de Titius.
En los dos últimos casos la evidente falta de la precisión, pues Neptuno, está más
de 1.000 millones de kilómetros más cerca y respecto a Plutón, la ley presumía una
distancia de 11.000 millones de kilómetros cuando este planeta está a sólo 6.000
2. millones. Es decir, Neptuno y Plutón son dos cuerpos rebeldes que no se atañen a
la ley de Titius.
Finalmente quiero mencionar que el universo es una enorme incógnita, ya que solo
sabemos lo que algunos astrónomos han descubierto; es como una caja de pandora
porque no sabes con que te vas a encontrar, entre millones de estrellas o incluso
galaxias enteras, es increíble como sabemos tan poco de tanto que tenemos, cada
día se siguen descubriendo nuevos seres vivos, nuevos avances tecnológicos y
como bien lo hemos dicho nuevos planetas. Tal vez la ley de Titius no fue realmente
exacta, pero nos ayudó a conocer y descubrir una pequeña parte más del universo,
quizá y el día de mañana un niño de 10 años descubra un nuevo planeta al que le
pondrá de nombre “gameboy”, no lo sé, pero como he dicho el universo está lleno
de misterios que aún no tienen una explicación.