La ley de Titius-Bode era una hipótesis que intentaba explicar las distancias de los planetas al Sol mediante una progresión numérica. Aunque predijo con éxito algunos descubrimientos planetarios, falló en explicar las órbitas de Neptuno y Plutón, por lo que se considera más una curiosidad matemática que una ley física. Investigaciones recientes han encontrado sistemas planetarios extrasolares que siguen la progresión, lo que podría conducir a una explicación teórica más sólida de la relación
1. CIELOS ESTRELLADOS
La ley de Titius Bode no es más que una hipótesis que nos habla de la relación
entre la distancia que hay de los planetas hacia el sol, la ley consiste en una
sucesión que el astrónomo alemán utilizó para buscar la distancia que había del
sol a los planetas, dicha sucesión no sólo fue utilizada para el descubrimiento de
la distancia planetaria, la ley fue llevada a cabo en otros cuerpos celestes pero
más que una ley consideró que sería más una teoría y la causa de mi opinión se
debe a que fue un gran observador pero causó un poco de polémica al ver que la
ley comenzó a tener cierta incongruencia al ser utilizada el Neptuno y Plutón
aunque hay cierta relación con la distancia real no se explica como es que en la
mayoría de los casos fue cierta. La idea comienza en 1766 Johann Daniel Titius
fue el primero en descubrir la ley sin embargo al escribir una traducción de un del
libro de Charles Bonnet llamado Contemplación de la naturaleza donde añadió en
el texto original algunos de sus conocimientos sobre el mundo natural... y su ley
sobre las distancias de los planetas del Sistema Solar. Sin embargo, tanto el libro
como los complementos que Titius había agregado no fueron muy bien recibidos
y, finalmente, se olvidó casi por completo, en 1772 se la atribuyó a Johann Elert
Bode ya que el retomo el escrito de Titius y la dio a conocer en una introducción a
la astronomía escrita por si mismo sin mencionar el origen de la ley y todo el
mundo creyó que era Bode su auténtico descubridor, por ese motivo se le dio el
nombre “Ley de Titius Bode”. En 1781 se descubrió Urano por William Herschel y
en base a su descubrimiento se terminó por confirma la ley que ya estaba
publicada, donde decía que se encontraba a 18,19 UA. Tres años antes llevo a
que en el quinto lugar que se encontraba a 2,8 UA faltara un planeta, no obstante
en 1796 el francés Joseph Lalande recomendó la búsqueda del quinto planeta y
fue así cuando el 1 de enero de 1801, en el Observatorio de Palermo el monje
Giuseppe Piazzi, que no pertenecía a la comisión de búsqueda, descubrió Ceres,
el primero de los asteroides que fue encontrado. El día 3 de enero el cuerpo se
había desplazado un tercio de luna hacia el oeste se creía que era un cometa pero
Carl Friedrich Gauss, el gran matemático, inventó “ex profeso para Ceres” un
procedimiento de cálculo de la órbita con tal de aprovechar los pocos datos de la
órbita conseguidos por Piazzi. Calculada su órbita, resultó un cuerpo que orbitaba
entre Marte y Júpiter; es decir, el cuerpo que faltaba según la ley de Bode. La ley
de Bode, aun pudiendo ser solo una curiosidad matemática, tuvo una gran
importancia en el desarrollo de la Astronomía de finales del siglo XVIII y principios
del siglo XIX. Aunque Bode retomará la ley fue Titius quien debería tener los
créditos por su investigación a pesar de que la ley no funcionará en ciertos
planetas consideró que actualmente deberían de retomar y hacer una
investigación más completa ya que con la nuevas tecnologías que tenemos, hay
oportunidad de saber con más precisión que fue en lo que falló la Ley de Titius
2. Bode incluso se podría transcribir con otra fórmula que ayudará a encontrar la
distancia entre los planetas que no funcionó dicha ley. En la década de los años
noventa se descubrieron tres objetos en torno a un púlsar (llamado PSR
B1257+12) los astrónomos quedaron noqueados al observar incrédulos que las
distancias a las que se hallaban tales cuerpos era casi idéntica a las de Mercurio,
Venus y la Tierra en relación con el Sol. Es decir, cumplían razonablemente bien
la ley de Titius. Sin embargo, este conjunto de cuerpos detectados es
forzosamente provisional. En los próximos años nuevos planetas serán
descubiertos, y entonces podremos afirmar con rotundidad si lo que parecía una
graciosa y curiosa progresión geométrica se convertirá en una ley auténtica,
universal, presente en la mayoría de sistemas planetarios de la Galaxia. Será
entonces cuando los astrónomos deberán buscar una base teórica sólida sobre la
que explicar por qué motivo los planetas y satélites mantienen la sorprendente
relación entre si, posiblemente la encuentren o quizá, sea otro misterio en el
mundo de la Astronomía.