Las aves migran para aprovechar los recursos estacionalmente abundantes y evitar momentos o lugares donde los recursos son escasos o el clima es muy duro. La migración les permite buscar comida en otras regiones cuando escasea localmente. Muchas especies migran del norte de América del Norte, Europa y Asia hacia el sur para el invierno cuando la comida se vuelve escasa, aunque han desarrollado formas de tolerar temperaturas frías si la comida es abundante.