La misión básica del área de alojamiento es administrar el área para asegurar la acogida y atención del cliente y la prestación correcta de los servicios. Las funciones incluyen realizar operaciones de recepción como reservas, registro de clientes y cobro de servicios, así como supervisar las operaciones de limpieza de habitaciones y áreas comunes para aplicar criterios de seguridad e higiene. También se encargan de atender las necesidades de los clientes, elaborar estadísticas, y evaluar la prestación del servicio.