2. • Es un método muy sensible, pero con baja especificidad, en especial en
el caso de las LIE-BG, debido que a mayor grado de la patología, mayor
también la especificidad de la colposcopia.
• Por lo tanto el considerar una LIE-BG como LIE-AG, conduce a la toma
de varias biopsias (incluso conobiopsia con asa diatérmica), lo cual
sobrecarga de trabajo al área de patología y genera angustia a la
paciente por el significado de su posible enfermedad..
• Es mas habitual el sobrediagnóstico que el subdiagnóstico colposcópico
y nunca debe de ser diagnóstica sino presuntiva con posterior
confirmación histológica.
3.
4. Errores comunes en colposcopia
Pueden depender del
Colposcopista Instrumento Organización
5. • Inadecuado: conocimiento de la historia natural de las enfermedades,
capacitación y experiencia.
• No esperar el efecto completo de la solución de ácido acético al 3-5%;
• No registrar adecuada y legiblemente los hallazgos colposcópicos.
• No correlacionar los hallazgos histológicos y colposcópicos al no comunicarse con
el anatomopatólogo, o consultar a los expertos los casos difíciles.
• No mantenerse actualizado mediante la educación continua, ni emplear un
protocolo de diagnóstico establecido, así como la autoevaluación basada en la
constante comparación colpohistológica de sus propios diagnósticos;
• No examinar el conducto cervical adecuadamente cuando no se observa el límite
de la lesión o la unión escamoso-cilíndrica.
• Es responsable de falsos positivos (exceso de biopsias respecto a las patologías
efectivamente presentes) y falsos negativos.
Colposcopista
6. No realizar una correcta biopsia dirigida
Los falsos negativos se producen por:
Colposcopista
Realizar la biopsia dirigida, sin conseguir material suficiente para el diagnóstico
histopatológico.
Realizar la biopsia dirigida, pasando por alto la lesión
colposcópicamente más sospechosa o cuando hay datos de microinvasión
No realizar, en pacientes con frotis de PAP anómalo y en presencia de negatividad colposcópica, una biopsia
endocervical y no someter o remitir a la paciente a ulteriores análisis, como microcolposcopia e histeroscopia.
7. No realizar sistemáticamente la vaginoscopia y la vulvoscopia
Unión escamoso-cilíndrica falsa causada por la abrasión
No biopsiar los condilomas o la leuoplasia
No hacer el LEC, cuando no se observa el límite de la lesión con o sin espéculo endocervical o
cuando el LEC es equívoco o positivo.
8. Instrumento
• Puede ser obsoleto o carecer del mantenimiento
adecuado.
• No es preciso tener el instrumento más caro, ya que
incluso los colposcopios más sencillos, con focal fija,
son aptos, si se emplean correctamente, para
proporcionar diagnósticos correctos.
• Emplear un sacabocados de biopsia romo, no
afilado, para obtener las muestras tisulares.
• No usar el espéculo más grande posible.
• No aplicar la solución yodoyodurada de Lugol y
examinar.
9. • Pacientes preseleccionadas a consecuencia de un frotis de
PAP anómalo.
• Adecuado registro (exámenes colposcópicos, citológicos e
histológicos, tanto pasados como futuros).
• Tiene que haber un centro apropiado, con médicos y
paramédicos, adecuados por número y competencia, que
desarrollen su labor sin obstáculos ni imprecisiones.
Organización
10. Cuadro colposcópico que puede inducir a error, así como los elementos de diagnóstico diferencial
11.
12.
13.
14. Conocimiento minucioso de la anatomía, la fisiopatología y la historia natural de
las enfermedades del aparato genital femenino, es esencial para evitar errores en
la evaluación colposcópica.
Observancia estricta de un protocolo de diagnóstico y conocer las limitaciones de
la colposcopia.
La interacción regular con los patólogos y las auditorías clínicas ayudan a mejorar
la calidad de la colposcopia.
15. Se recomienda establecer un diagnóstico provisional sobre la base de los
resultados colposcópicos.
Conocer acabadamente el instrumental, los métodos de examen y la terminología.
Un buen entrenamiento, la experiencia, el interés y un algoritmo de diagnóstico
establecido disminuirán la posibilidad de errores.
Es importante que el prestador aprenda el arte de la toma de biopsias dirigidas
colposcópicamente, del área apropiada en la zona de transformación, mediante pinzas de
biopsia afiladas, sin aplastar las muestras.
16. Si la UEC, está escondida en el conducto cervical, es necesario realizar el legrado
endocervical (LEC) o la conización biópsica para investigar el conducto adecuadamente.
Debe mencionarse, específicamente, la ubicación de UEC y de las zonas acetoblancas con
relación a la unión. Independientemente de la extensión de las lesiones cervicales,
también debe efectuarse una inspección cuidadosa de la vagina.
En mujeres con atrofia vaginal, puede realizarse tratamiento nocturno durante 2 o 3
semanas con estrógenos vaginales. Esto engrosará el epitelio y mejorará la apariencia de
la displasia epitelial, que de otra forma no podría identificarse.
17. La realización de biopsias pequeñas puede no ser suficiente, pero siempre que sean
representativas, es mejor que realizar biopsias grandes.
El moco tanto claro como espeso obstaculiza la visión del epitelio impidiendo localizar la
UEC, así como las posibles lesiones. Para quitar el moco cervical, lo mejor es realizar
movimientos giratorios con un cepillo de citología para que se adhiera a él y poder
sacarlo.
Cuando se produce hemorragia durante la colposcopia, debe aplicarse presión
directamente en el punto de sangrado durante 1 o 2 min con una bola de algodón
empapada en ácido acético al 3-5%.
La educación continua es importante para que el colposcopista se mantenga al nivel de los
desarrollos; de sus aptitudes depende, en gran parte, no pasar por alto o subtratar un cáncer
invasor y asegurar la provisión del tratamiento adecuado.
18. BIBLIOGRAFÍA
John W. Sellors, M. D. La colposcopia y el tratamiento de la neoplasia
intraepitelial cervical: Manual para principiantes. Washington, D.C.: OPS,
2003.Pág. 85 y 86.
Giuseppe De Palo. Patología y tratamiento del tracto genital inferior. 2da
edición. España. Elsevier Doyma, S.L. 2007. Pág. 47 – 49.
Barbara S. Apgar MD, MS. COLPOSCOPIA. Principios y práctica. Manual y
atlas integrados. 2da edición. Elsevier España, S.L. 2009. Pág. 521- 527.