Este poema autobiográfico describe la experiencia escolar del autor en el Colegio Fiscal de su barrio en la década de 1920 en Perú. Aunque era bueno en los juegos y el recreo, el autor no se esforzaba en las materias académicas y terminó su quinto año con notas bajas. Ahora, de adulto, lamenta no haber aprovechado mejor su educación primaria.
1. Nicomedes Santa Cruz
Perú, 1925 - 2005
A cocachos aprendí
mi labor de colegial ¡Campeón en lingo y bolero!
en el Colegio Fiscal ¡Rey del trompo con huaraca!
del barrio donde nací. ¡Mago haciéndome “la vaca”
y en bolitas, el primero...!
Tener primaria completa En Aritmética, Cero.
era raro en mi niñez En Geografía, igual.
(nos sentábamos de a tres Doce en examen oral,
en una sola carpeta). Trece en examen escrito.
Yo creo que la palmeta Si no me “soplan” repito
la inventaron para mí, en el Colegio Fiscal.
de la vez que una rompí
me apodaron “mano´e fierro”, Con esa nota mezquina
y por ser tan mataperro terminé mi Quinto al tranco,
a cocachos aprendí. tiré el guardapolvo blanco
(de costalitos de harina).
Juguetón de nacimiento, Y hoy, parado en una esquina
por dedicarme al recreo lloro el tiempo que perdí:
sacaba Diez en Aseo los otros niños de allí
y Once en Aprovechamiento. alcanzaron nombre egregio.
De la Conducta ni cuento Yo no aproveché el Colegio
pues, para colmo de mal del barrio donde nací...
era mi voz general
“¡chócala pa la salida!”
dejando a veces perdida
Mi labor de colegial.