La revolución tecnológica actual, al igual que las revoluciones industriales anteriores, tiene un mayor efecto en los procesos de producción que en los productos. Las nuevas tecnologías de la información permiten que las empresas ubiquen diferentes divisiones en diferentes partes del mundo y alteran los procesos de producción. Además, las nuevas tecnologías de la información no solo son herramientas que pueden aplicarse en diferentes contextos, sino que también son procesos que se desarrollan en diferentes espacios.