Los sistemas de tiempo real son sistemas informáticos que interactúan con su entorno físico y responden a estímulos dentro de un plazo de tiempo determinado. Estos sistemas requieren determinismo, confiabilidad y pruebas rigurosas para fallas. En el diseño, se usan técnicas como descomposición y abstracción, y lenguajes de programación como ensamblador y de alto nivel para implementar sistemas secuenciales y concurrentes de forma eficiente.