El virus del Ébola se aisló por primera vez en 1967 en Marburgo, Alemania. Desde entonces ha habido brotes en varios países africanos como Sudáfrica, Kenia, Congo y Angola. Se cree que el virus es endémico en África central y se transmite a humanos a través del contacto con animales infectados. El virus tiene una morfología irregular y se transmite entre humanos a través del contacto con fluidos corporales o instrumentos infectados.