Proyecto de español Carolina Yesca, Luis Robles, Carolina Parra ;)
Bloque I
Proyecto: Mitos & Leyendas
Integrantes:
Carolina Yesca
Carolina Parra
Luis Manuel
Materia: Español
Grado: 1ºsecundaria
Maestro: Omar Gómez
Ciudad Obregón Sonora a martes 22 de octubre de 2013
Niu-Kua era una diosa dentro de la mitología china, ella
Era la encargada de la multiplicación de las personas,
gracias a ella las personas podían tener hijos, pero ella no
era la única diosa. Existía un dios llamado Gong-Gong, él
era el dios del agua, el odiaba al dios del fuego llamado
Zhu-Rong, ambos estaban en guerra, debido a esto existían
muchas inundaciones y muchos fuegos incontrolables, esto
ocasiono que el número de personas disminuyera
considerablemente, algo que a Niu-Kua no le gustó.
Durante la última batalla de la guerra, Zhu-Rung utilizo
su poder para derrotar a Gong-Gong, al cual derroto
arrojándole una gran bola de fuego que evaporizo el
agua que protegía a Gong-Gong e impactándolo. Pero
Gong-Gong no acepto ser derrotado y una vez que se
recupero ataco de nuevo a Zhu-Rung e hizo que este se
estrellara contra el dios encargado de sostener el cielo.
Debido a esto el cielo comenzó a derrumbarse.
Niu-Kua al ver esto rápidamente utilizo a una gigantesca
tortuga para sostener el cielo. Obligo a ambos dioses a
terminar su guerra y juntos a ellos crea las condiciones
necesarias para que todo estuviera en calma y las
personas pudieran vivir en paz.
La figura del títere es anterior al teatro, es
contemporáneo de los primeros ritos, las danzas y los
mimados de escenas religiosas o de llamados a la
divinidades.
Y saben que es lo
peor?? Ese ruido incesante que hacen al caminar, ese
golpeteo que hacen con sus
pies de madera, como un chasquido con los dedos…
oyéndose mas común a la media
noche, viendo desde fuera de mi ventana como se
acercan para de nuevo jugar
conmigo, y dándome cuenta que el silencio les fascina…
el silencio los hace
fuertes, el silencio los hace reales… el silencio hace que
estén atrás de ustedes
sellando un pacto de por vida y robándoles su libertad
Cuenta la historia que había una niña pequeña, de tan solo 10
años, cuyo nombre no mencionaré por respeto. Todo el tiempo
le contaba a sus padres que tenía una amiga invisible, pero
nunca le hacían caso. Creían que era solo inventos infantiles, e
incluso llegaron a preocuparse de que estuviera loca.
Un día la niña se fue al parque, con su amiga invisible, que
estaba un poco alejado de la casa. Cerca al parque había un lago
un poco profundo, que se encontraba congelado debido al
invierno. Su amiga le pidió a la niña que se acercase para ver la
hermosura del lago. Al hacerlo, se resbaló y cayó en el lago.
Desde dentro de el, es muy difícil romper el hielo para salir.
Milagrosamente, apenas lo tocó se rompió. Cuando salió, su
amiga le dijo que el haberla salvado tenía un precio.
Años después, ya la niña se había olvidado de su amiga. Hasta
que se le apareció en un sueño, en donde la apuñalaba en el
pecho. Al despertar, pudo ver como se desangraba, y murió.
No se pueden utilizar clavos porque Jesús fue crucificado de
pies y manos con ellos.
Tampoco bañarse porque se puede transformar en pez.
Los bebés que nazcan el Viernes Santo pueden traer el
anticristo.
No cortar un tallo de papaya la mañana de Viernes Santo, sin
haber hablado antes con alguien, pues del tallo comenzaría a
gotear sangre.
El Viernes Santo a las tres de la tarde (hora en que murió
Cristo) no salir, ni siquiera asomarse a la calle.
No se debe cazar porque el daño se te puede „devolver‟. No
cortar nada, porque se estaría cortando el cuerpo de Cristo.
Si un hijo le saca la lengua a sus padres, la lengua se le puede
convertir en lengua de serpiente.
Por último, sólo se puede escuchar música sacra y no se
puede bailar, decir groserías, coser, planchar, ni tomar
alcohol.
No vestirse de rojo porque sería identificarse con el diablo
Las creencias mencionadas forman parte de una larga lista
relacionada con Semana Santa, que en un pasado no muy
Y así pasó la pobre mujer los siglos de la Colonia, los años de
Independencia y la Revolución, buscando a sus hijos entre los riele
de los trenes, entre las ramas de los árboles, debajo de los puentes,
en las ruinas de las haciendas... La escritora mexicana Carmen
Toscano describió en “La Llorona” (1959) cómo estremecía a los
habitantes de la Nueva España:
“- Dicen que su grito más doliente lo lanza al llegar a la Plaza Mayor, qu
allí se arrodilla… y, vuelta hacia donde estaban los viejos teocalis de los
indios, besa el suelo y clama con angustia, y llena todo de aflicción.
- Cuentan que amó intensamente…
- Que fue abandonada…
- Que cometió un horrible crimen…
- Que hizo correr la sangre de los suyos…
- De todos modos, habrá sufrido mucho, pobre mujer… ¿por qué no puede
descansar aún?”
Unos dicen que era una mujer que se volvió bruja, y
otros dicen que no, que es una bruja, pero que también se
aparece como mujer. Pero aquí la vemos en forma de
señora con rebozo. Dicen que un día, al principio, como
era bruja tenía que hacer unos trabajos volando, entonces
se quitó sus ojos y los escondió en un agujerito que hay
en la pared de afuera de la iglesia. Y ella se puso ojos de
tenamaste, para poder ver bien en la noche. Y cuando
volvió de su trabajo ya no encontró sus ojos y se quedó
con esos que son como ojos de gato. Y por eso, de día
anda por ahí sin poder ver bien nada: camina como un
bordón y nomás anda tanteando el camino, pero en las
noches camina retebien. Y siempre va con una canastita
para pedir limosna y un rebozo. Y siempre aparece en
todos los velorios, como si viera a los muertos, porque
nadie les avisa que hay muertito, y de repente aparece la
Yusca en el velorio y le canta en persona a los difuntos. Y
luego, ya que se va a hacer de día, se va otra vez, Y nadie
le dice nada, yo creo que porque no hace daño
Cuentan que cierto día, una chica llamada Eulalia entró a formar parte del
personal de enfermería en el hospital. Por otra parte, Eulalia siempre estaba
muy limpia y arreglada, con uniforme blanco perfectamente planchado e
impoluto, exento de la más mínima mancha o arruga. En efecto, cierta mañana
el director del hospital convocó al personal para presentar al nuevo médico
que acababa de llegar: el Dr. Joaquín, un tipo inteligente, guapo y alto, venido
“de buena familia”, Después de ese primer encuentro, Eulalia empezó a
enamorarse apasionadamente del Dr. Joaquín, a pesar de que le decían que no
le convenía, que el tipo era un egocéntrico y que coqueteaba con una y otra
enfermera. Tras poco más de un año de noviazgo, Eulalia se sorprendió
cuando cierto día Joaquín le propuso matrimonio, a lo cual ella accedió con el
cándido entusiasmo de una quinceañera enamorada. Sin embargo era
necesario esperar para la boda, ya que antes Joaquín debía irse a un seminario
de 15 días en otra ciudad. Antes de irse él le pidió que le planchara y
preparara un fino traje, ya que debía estar impecable y elegante en el
seminario. Entonces ella aceptó y, justo un día antes del viaje, él fue a recoger
el traje y a visitarla, hablando tendidamente con ella y despidiéndose entre
abrazos, besos y promesas de amor eterno…Tan solo una semana tras la
partida de Joaquín, Eulalia ya lo extrañaba como si hubiese estado ausente
varios meses, por lo que a veces adoptaba una actitud de melancólica
nostalgia.
.
Paralelamente, justo después de una semana cumplida desde el último
día en que vio a Joaquín, un enfermero la abordó cuando estaba
sola, le declaró su amor y le pidió que por favor lo acompañara a una
fiesta como su pareja de baile, pero ella se negó y le dijo que si acaso
no recordaba que el Dr. Joaquín y ella tenían una relación…
Asombrado y algo herido, el enfermero la miró y le dijo que no
entendía cómo es que nadie le había contado que Joaquín renunció en
el hospital y se fue a un viaje de luna de miel con su nueva
esposa…Desde su decepción amorosa, Eulalia jamás volvió a ser la
misma. Nunca había tenido un novio antes, y solo le había gustado
uno que otro chico durante su adolescencia, siendo con Joaquín con
quien supo lo que realmente era el amor. Pasaron así los años y un día
la enfermedad cayó sobre ella, transformándola en una paciente más
del hospital donde por décadas fue indiferente hacia el malestar de los
enfermos que tan mal atendía. Ella era la abandonada ahora. Tras la
muerte de Eulalia, en el hospital comenzaron a surgir testimonios de
gente que era atendida por una amable enfermera que no parecía
pertenecer al personal del hospital. Una chica joven con la ropa
impecable, perfectamente planchada, tal y como la llevaba Eulalia en
vida. Normalmente los testimonios eran confusos porque solía atender
a los enfermos cuando dormían, se encontraban sedados o estaban
muy graves
Había dos gemelas hermanas, que se llevaban muy bien. Aunque
ahora por razones laborales, su madre les había dicho que debían
mudarse a una zona distinta de la ciudad,. Como habían atravesado
esa calle cientos de veces junto a ella, la madre pensó que podía
despreocuparse de sus hijas y les dijo que tenía que irse rápido y
que ellas podían cruzar solas sin problema siempre y cuando miren
a uno y otro lado y estén bien atentas a los automóviles. Las niñas
siguieron el consejo de la madre y esta siguió su rumbo dándoles la
espalda; pero, ni bien hubo caminado un par de metros, oyó un
ruido espantoso, algo parecido al ruido que hace un coco al
quebrarse. Eran sus hijas, tendidas sobre el pavimento con las
cabezas aplastadas y los cerebros desparramados junto a esquirlas
de hueso. A lo lejos un camión huía a toda velocidad, el conductor
probablemente distraído con el teléfono o quizás tras haberse
tomado un par de copas a la hora de la comida, las arrolló sin tan
siquiera reducir su velocidad. El imprudente conductor al sentir los
cuerpecitos aplastarse bajo las ruedas del camión aceleró y no
solamente no las auxilió, si no que además puso en peligro a otros
conductores que pudieron sufrir un accidente al cruzarse con él en
su desesperada huída.
La madre lloraba desconsoladamente en medio del tráfico detenido, gritaba y
agitaba sus cuerpecitos como esperando que se levantaran de nuevo y le
ofrecieran una de sus sonrisas.?
Dicen que el tiempo es el mejor remedio y así fue… Era joven, tenía apenas unos
28 años y un par de años después, se quedó de nuevo embarazada.
Casualidades del destino tuvo otra vez gemelas: el problema es que no lograba
olvidar del todo a sus hijas fallecidas, sobre todo porque de alguna u otra forma
sus nuevas gemelas —que ahora tenían justo la edad en que murieron las
anteriores— le recordaban a sus primeras hijas.
Tenían tantas cosas en común que algunas veces incluso se equivocaba de
nombre al llamarlas y estallaba en lágrimas al recordarlas…
Pero esta vez por nada del mundo descuidaría a sus pequeñas. Las tenía
terminantemente prohibido cruzar la calle solas.
Un día sin embargo vio que mientras jugaban en el parque cerca de su casa se
estaban acercando demasiado a la calle y, aterrorizada, les gritó para que se
detuvieran, a lo cual ellas respondieron al unísono:
—No pensábamos cruzar, ya nos atropellaron una vez aquí y no volverá a
ocurrir…
Se dice que entre los hermanos gemelos hay un
vínculo tan especial que cuando le sucede algo a uno
de ellos el otro puede sentirlo. Un caso extremo es lo
que les sucederá a las niñas de esta escalofriante