3. El presente álbum virtual es la recopilación de narraciones legendarias siendo
estas el género literario tradicional más vivo en la cultura del
corregimiento de El Rincón.
En él encontramos narraciones escritas e ilustradas que presentan hechos
extraordinarios considerados como posibles o reales, relatadas por personas
propias de la región quienes fueron las fuentes de información .
Los estudiantes de 4º grado de primaria como sujetos activos del proceso de
investigación, recopilaron, materializaron, ilustraron y digitalizaron cada
narración, apropiando el legado cultural de su región.
Este es una referencia bibliográfica que se puede utilizar como material de
apoyo para el área de Lengua Castellana en todos los grados.
4. EL FALSO FAMILIAR
• Mi nombre es Braulino Díaz, residente la vereda el Rincón, cuando tenía 10 años, por aquella época el
duende era muy popular y se presentaba a las personas con mucha frecuencia por todas partes, pero en
especial en las quebradas. Su apariencia era como un niño de cabellos rubios y rizados.
• En una ocasión lo mire en la quebrada de Silencio, sentado en una piedra tocando con la guitarra una
melodía muy bonita que hizo que llamara mi atención. Al llegar a la quebrada este ser se me presentó
con la apariencia de un tío, hermano de mi papá, me ofreció flores muy bonitas que él llevaba, me hizo la
promesa de que si me iba con él me regalaría pan y flores; yo no acepté la propuesta porque recordé en
ese instante lo que mi padre que me había dicho: _¨No te acerques ni andes con extraños, y menos con
alguien que se parezca a un familiar, que se aparezca en sitios inesperados porque es el duende¨.
• Continué mi camino y el llegar al rancho donde vivíamos, me dispuse a cocinar puesto que era el
encargado, entonces, las ollas, la remesa, las cucharas, la comida, y hasta una peinilla habían
desaparecido.
• Un día preocupado porque las cosas seguían desapareciendo, le comenté a mi padre lo que me sucedía,
le dije que un ser con apariencia de un familiar pero con los pies hacia atrás me quería llevar con él y al
no aceptar su propuesta me estaba escondiendo todo; mi padre me entrego un escapulario bendecido
para que lo llevara conmigo y al hacer esto el duende dejo de molestarme y esconderme las cosas.
• Narración: Braulino Díaz
• Estudiante: Leydi Julieth Adrada Rodríguez.
5.
6. LA ILUSION DE LA HUACA
Yo me llamo Luis Araujo un día Salí a Pasto a vender café, y regresé al Rosario a las 12 de
la noche y decidí volver a esa hora a casa; tomé el camino de La Punta por El Ojo de Agua,
cargué los empaques a la espalda y seguí caminando y pasé por la finca de don Miguel
Araujo. Seguí el camino por donde había la cuesta y Salí al camino que se dirige a La
Recogida, me senté y descanse un poquito, saqué el cigarrillo y los fósforos, cuando prendí el
fosforo me lo apagaron, me levanté presuroso a irme, sin embargo sentí un agarrón duro en los
empaques que casi me echan patas arriba, pero yo no regresé a ver, alargué el paso y
quedé abierto las piernas, cuando pasó un pez por debajo mío y se dirigió a una peña y
sentí el ruido de una mula ensillada, saque el machete, lo golpeé contra el piso y exclame:
¡Virgen del Carmen, líbrame y favoréceme! Hice tres cruces adelante y atrás.
Continúe camino abajo sentí vientos muy helados y ruidos estremecedores, encontré un poso
grande y un arrume de piedra, madera y partes de un bordo, como que quería atajarme el
camino y eso me daba miedo.
Me fui camino abajo pasando por la quebrada de Guayacanal y no me encontré con
nadie, sentía mucho miedo y temblaba, pero, no regresé a ver. Seguí mi camino y llegué donde
don Jovino Díaz, hay se me durmió el cuerpo y no podía mover la cabeza porque ahí también
cuentan que hay una huaca.
Llegué hasta la quebrada de la Olaya sentí el miedo y los ruidos. Después que pase la quebrada, no
sentí más nada, seguí caminando hasta llegar donde el señor Ulises Meléndez y me senté a
descansar. Luego me fui caminando hasta llegar a mi casa, le conté a mi esposa lo ocurrido y ella
me regañó por llegar a la madrugada.
• Narración: Luis Araujo
• Estudiante: Karen Valentina Araujo U.
7.
8. La viuda enamorada
Mi nombre es Braulino Díaz, nacido en el corregimiento del Rincón, tengo 66 años, he vivido aquí
hasta la presente.
Quiero contarles una historia de que existe la viuda en realidad. Una época estábamos
tomando trago con unos señores y en eso estaba don Otoniel pardo y el señor Oliver botina,
cerraron la cantina las 12 de la noche, era el horario.
Nosotros como teníamos trago nos vinimos a la cancha donde está el polideportivo. En eso
estaba una señora a quien don Oliver la miraba fijamente y decía que estada enamorado de
ella pero yo le dije: _ ¡No, a estas horas ella no puede estar, ella es la viuda que te quiere
sacar!
Don Oliver dijo:_ ¡No! es ella y es ella, me voy a ir y me voy con ella.
Mientras tanto, nosotros le hicimos ronda y lo teníamos en el centro. La viuda lo sacó y se lo
llevó; en ese momento a nosotros nos cegó, se nos oscureció, no sabíamos dónde estábamos,
nos entundó. Y a don Oliver se lo llevó dejándolo en la cañada de Sachapuro, en una planta de
caña brava.
A la luz de la linterna y con gritos de don Oliver bajaron a mirarlo y lo rescataron llevándolo
para el Chambimbe.
Finalmente, la viuda enamorada había aruñado y estropeado a don Oliver, quien le tocó ir al
médico para que lo curaran.
• Narración: Braulino Diaz
• Estudiantes: Angie Lizeth Diaz S.
• Nathaly Fernanda Solarte D.
•
9.
10. MI PRIMO EL DUENDE
Yo me llamo Olmedo Solarte León, un día iba a traer agua en el
calabazo a la quebrada. Entonces llegando a la quebrada me encontré
con mi primo Olimpo, quien me saludó y me ayudó a llenar agua en la
calabazo, después me dijo: _ Ya me voy a ir y usted también se va
para la casa.
Luego, cogí mi camino y cuando lo regresé a mirar, todo su cuerpo
estaba cubierto de ramas y sus pies volteados para atrás.
De esta manera su mirada me atraía y me quería llevar, finalmente me
di cuenta que era el duende, sentí mucho temor al verlo y salí
corriendo para mi casa.
• Narración: Olmedo Solarte
• Estudiante: Jheidy Melissa Gonzales S.
11.
12. UN EXTRAÑO CORTEJO
Don Braulino Diaz, era tan solo un estudiante de primaria, vivía con sus padres en una casita pajiza. En el sector de la peña, en un lugar conocido como Puente
del Pusaco, vieron que se aproximaba un cortejo fantasmal conocido como “el Guando”. Se presentaba cada dos noches durante la semana santa.
Cierto día, se encontraba jugando con otros niños cuando a eso de las siete de la noche miraron que el Guando se aproximaba acompañado de un fuerte viento
parecido a un huracán. Antes de pasar el fantasma lo procedió un pájaro conocido como “pájaro pollo”, con el sonido del huracán pasaba también una camilla
cargada por seres de color negro que iban desnudos; en la cual iba acostado un ser que perecía un cadáver. La camilla la iluminaban unas luces que simulaban
velas y se escuchaba un murmullo que era el rezo de aquellos seres.
Los niños quienes se encontraban solos en la casa, antes de que aquel espectro pasara, observaban todo por un agujero que había en la pared. Apenas pasó el
cortejo, los niños miraron que abajo de la casa estos seres descargaron por un momento la camilla y luego continuaron su marcha.
La curiosidad de los niños hizo que siguieran el cortejo por buen trayecto. Esto ocasiono problemas de salud a los niños quienes terminaron sufriendo
convulsiones y fuertes dolores de cabeza.
El papá de don Braulino llevó a los niños donde un curandero, quien le manifestó que los problemas de salud que presentaban los niños eran por haber visto y
seguido a ese cortejo fantasmal. Los niños sanaron después de un tratamiento que el curandero les proporciono.
El curandero comento que el Guando era un cortejo fúnebre de almas de las personas que en vida tuvieron un pésimo comportamiento y por castigo divino
tienen que pagar sus culpas durante un tiempo indeterminado.
• Narración: Braulino Díaz
• Estudiantes: Viky Yojana Castro P.
• Yilari Gimena Castro P.
13.
14. EL DUENDE NEGRO
Soy Braulino Díaz, residente en la comunidad del Rincón, tengo 66 años. Les
contare una historia del duende. EL duende era muy popular en ese tiempo,
había mucha inocencia. En aquella época se aparecía por todas partes.
Cierto día venia de trabajar de la Vega de un punto llamado Olaya y tenía que
pasar por tres puentes. En uno de ellos se me apareció un niño que estaba
parado en la orilla del rio y en el momento que iba a pasar me hacía señas
para que me acercara. Al mismo tiempo me tiraba bombas de agua y yo las
esquivaba. Sin embargo no le puse mucho cuidado.
Después un poco más arriba y en el último paso, se me apareció un joven y como
era costumbre me hacía señas llamándome, al acercarme escuche que me
decía: _ ¨Yo te enseño a tocar guitarra ¨__ Pero yo no le hice caso.
Luego tenía que pasar por un bosque de pino, muy espeso sentí que me tiraban
piedras grandes con trozos de madera. Alguien me perseguía.
En ese momemto me sentí muy pero muy asustado debido a esta situación.
Finalmente me toco ir al Rosario a visitar al padre del Municipio a comentarle lo
que había pasado. Entonces el padre me hecho agua bendita en todo el cuerpo me
puso el santo Rosario. Así como fue la última vez que el duende me persiguió.
• Narración: Braulino Díaz
• Estudiantes: Andrey Alejandro Urresty S.
• Cristian Andrés Narvaez
–
15.
16. LA MUJER QUE SIEMPRE
LLORA
Es una mujer que convivió con un hombre, tuvo 3 hijos, los echo
a un río y los ahogó. Cuando ella llegó donde estaba su marido,
él le pregunto sobre los niños y ella respondió que los mató
para que vivieran los dos solos. El padre se enojó mucho y decidió
matarla con un cuchillo y la arrastró cerca a la casa .
Cierta noche muy oscura, yo pasaba por una cañada y
escuché llorar y lamentarse a la llorona , sentí mucho miedo
entonces corrí asustada hacia una casa .Ahora nunca paso de
noche por ahí.
• Narración:
• Estudiantes: Cristian Esneider Meléndez
Juan Davis Araujo S.
17.
18. LA MUJER BONITA DE
VESTIDO ROJO
El se llama Juvencio López , vive en el municipio de Sandoná, tiene 73 años y nos quiere
contar la historia que le pasó en su juventud.
En una ocasión, estaba en la cantina de la esquina del parque, a las dos de la mañana. Me
dirigía a la casa y en ese momento se fue la energía, todo estaba oscuro, de repente, se acercó
una mujer hermosa, tenia un vestido rojo, muy lindo, veía que le hacía señas para que se
acercara donde ella, como era muy bonita, la siguió, miró que había avanzado una cuadra. Juvencio
la seguía, al darse cuenta que ella salió del pueblo en dirección al cementerio a este no le causo
ninguna sorpresa al contrario se encontraba feliz con el color del vestido rojo y su rostro hermoso,
el alcanzó a pisar la puerta del cementerio y desde ese momento no se acuerda nada hasta el otro
día.
Al despertar, estaba en una bóveda, luego intento levantarse, pero se golpeó con la parte de arriba
de la bóveda en la cabeza, y no se explica como el fue a la parte de ahí . Más tarde supo por
comentarios callejeros que esa mujer bonita de vestido rojo, era la viuda que se había aparecido en
esa forma a otras personas, ocurriéndoles lo mismo que a Juvencio López.
• Narración: Juvencio López
• Estudiantes: Jeraldine Erazo Z,
19.
20. LOS EMBRUJOS DEL
DUENDE
Un día mi mama y yo estábamos cogiendo guineos y ella me dejo donde ahora es la
iglesia, donde vivía un señor llamado Israel Araujo mi madre entro a comprar una
panela, al salir yo ya no estaba entonces ella pensó, que me encontraba donde mi
abuela.
Anocheció y yo no me reunía con mi madre entonces el señor Luis Solarte le dijo que
me había mirado por un lugar llamado el bosque, las personas cogieron tizones de
candela, y fueron a buscarme.
Había muchas persona gritándome, y la señora Isaura al mirar la situación también
cogió un tizón para unirse a la búsqueda, al encontrarme observaron que yo estaba
lanzando piedras a la quebrada; mi madre me llamo contestándole la señora Isaura
que yo ya me encontraba con ella.
• Narración: Braulino Díaz
• Estudiantes: Kevin Alexis Lemus G.
21.
22. EL DUENDE CAMINANTE
Cuando yo era niño, mi abuelo le gustaba caminar mucho conmigo usábamos alpargata, peinilla y ruana.
Mi padre me llevo a una cañada, teníamos que traer el agua que la llevaban por canales de guadua, fui arreglar los canales porque no teníamos agua cuando llegue ala cañada
sentí que alguien me silbo y sentí alegría porque pensaba que había mas gente, que no estaba solo.
De pronto, sentí que en la parte de arriba de la montaña a un niño que lloraba, y volví a tener la misma idea que estaba acompañado. Cuando llegue a la montaña volví a sentir
el llanto del niño, yo pensaba que había alguien pescando en la cañada. Pero cuando llegue a la cima y escuche que cantaba y salió por el aire cómo una paloma.
En ese momento sentí mucha curiosidad, y observe la cascada entonces el canto se sentía más cerca y sentí miedo porque alguien estaba muy cerca de mí.
Continúe mi camino porque tenía que acomodar el canal del agua para que no me castigaran. Entonces se acercó alguien llorando, intente mirarlo pero fue imposible solo
escuchaba el llanto. En ese momento sentí mucho frio hasta que mis pies se adormecieron y no sentía mi cuerpo, mi abuelo quien sabia que en la cañada asustaban salió
a encontrarme.
Yo estaba tirado en el suelo casi inconsciente y de repente mi abuelo me encontró llevándome a la casa para recuperarme; conversando con el me contaba que era el niño
pequeño que lo llamaban duende y le gustaba encantar a otros niños.
Narración de Laureano Adrada.
• José Luis Adrada
• Mario Fernando Chilito.
23.
24. EL DIABLO EN PERSONA
El señor Abacu Urresty una noche iba borracho hacia su casa, llegando al hueco del Sanjon se encontró con
un señor bastante negro quien lo detuvo, lo abrazó y se dio cuenta que aquel ser estaba cubierto de
lana.
Entonces sintió que los brazos del espectro comenzaron a rodear su cintura apretando tan fuerte que lo
comenzó a arrastrar por el camino de la Cuchilla. Luego se dio cuenta que estaba volando y que este
ser había tomado la apariencia de una mujer con grandes alas montado en algo de madera, recorriendo
los sectores de los aguacates, pasando por el Cañal de Don Alejandro, la loma que era el amarradero
de bestias, también pasó por las casas de Doña Trena y Doña Almeida dirigiéndolo a la chorrera
grande.
Don Abacu empezó a gritar y a pedirle a la Virgen del Carmen que lo libre y lo favorezca, llevaba consigo
una linterna lo que hizo que las personas lo miraran y los señores Guillermo López, Alfredo Martínez y
Aldina Solarte se vinieron a la luz de la linterna con tizones y linternas también, a ayudarlo. Don
Abacu al invocar e implorar con mucha fe a la Virgen del Carmen logró sellar al diablo, quien en ese
momento tenía apariencia de esqueleto.
Don Abacu fue librado y llevado hasta la casa bastante conmocionado por el hecho, suplicaba a fuerte voz:
-“Cuídenme, cójanme y ténganme”-. Así mismo, le echaron agua bendita y lo cuidaron hasta el otro
día.
• Finalmente, Don Abacu viajó al Rosario para que el sacerdote le bañara con agua bendita y quedara
protegido para siempre.
• Narración: Braulino Díaz
• Estudiantes: Wilson Cerón Martos
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25.
26. EL DUENDE
Había una vez un niño muy soberbio. Su mamá lo llamo para que
haga un mandado, el niño groseramente respondió que no lo molestara.
El niño tenía la mala costumbre de decir malas palabras a sus padres,
tíos, primos, hermanos y abuelos. Iniciada la noche le toco dormir en el
soberado por su mal comportamiento; sus tíos quisieron acompañarlo pero
él con groserías les pidió que lo dejaran solo. Entonces sus tíos se
fueron a dormir a sus camas.
En medio de la noche el duende había entrado en la oscuridad y le había
sacado un pie. Sus tíos lo movían halándole el pie para despertarlo
porque se estaba orinando.
Grande fue su sorpresa al darse cuenta que solo estaba el pie porque el
cuerpo se lo había llevado el duende por grosero.
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