1. El desafío de pisar
Marte
!
img src=http://v.uecdn.es/index.php/extwidget/thumbnailUE/
asset_id/0_xwd8x2hb/
!
El desafío de llegar a Marte
Begin comScore Tag img src='http://b.scorecardresearch.com/p?
c1=8c2=19894259c3=1c15=cv=2.0cj=1' / End comScore
Tag Beginning PassBack for Ad unit yodona.oan.com_ros ### size:
[[300,250]]
BEGIN JS TAG - [BatangaMedia] DO NOT MODIFY SIZE:
300x250 [Unidad Editorial] - Yodona.com - LT - 300x250
!
!
!
2. !2
!
End Passback
Twitter
Facebook
Enviar
Compartido 98
1 Comentarios
!
Aporta más información
!
Para enviar una misión tripulada aún hay que desarrollar
nuevas tecnologías e invertir mucho dinero
!
El hallazgo de nuevas pruebas sobre la existencia de agua
líquida en su superficie ayudará a prepararla
!
La película 'Marte (The Martian)' muestra las dificultades
para sobrevivir en el Planeta Rojo
TERESA GUERRERO
@teresaguerrerof
ACTUALIZADO 04/10/201503:03
Radiación letal, temperaturas extremas, aire irrespirable para
el hombre, frecuentes tormentas de arena, suelo
!Escuela de Gestión Cultural y Pedagogía Social / Corporación Semiósfera
3. !3
incultivable... El desértico entorno marciano no es
precisamente un lugar acogedor para el ser humano, como
refleja Marte (The Martian), el nuevo film de Ridley Scott
que se estrenará en España el próximo 16 de octubre. Basada
en la novela de Andy Weir (publicada en castellano por
Nova), la película narra la angustiosa y solitaria lucha del
astronauta de la NASA Mark Watney (interpretado por Matt
Damon) para intentar sobrevivir en Marte con provisiones
para pocas semanas y sin posibilidad de comunicarse con la
Tierra. Debido a una fuerte tormenta de arena que les obliga
a abortar la misión, sus compañeros se marchan a bordo de la
nave espacial Hermes y le dejan allí, solo, tras darle por
muerto.
Pese a que se trata de un planeta extraordinariamente hostil
para la vida, Marte es el mejor candidato en el Sistema Solar,
si no el único, para acoger una futura colonia humana. Desde
que el hombre pisó la Luna hace 46 años, es el siguiente
objetivo de la exploración espacial. Para preparar el camino
a los humanos, desde hace décadas se envían sondas y
vehículos robóticos, cada vez más sofisticados, como
Curiosity: examinan y analizan el terreno, seleccionan los
lugares propicios para aterrizar y buscan indicios de agua y
vida.
!
!Escuela de Gestión Cultural y Pedagogía Social / Corporación Semiósfera
4. !4
!
El astronauta Mark Watney, interpretado por Matt Damon, lucha por
sobrevivir en Marte en 'The Martian' FOX
!
El anuncio, el pasado lunes, del hallazgo de nuevas pruebas
que demuestran la existencia de agua que fluye en Marte, es
un paso esperanzador: «Tiene importancia para la
exploración humana porque significa que se puede obtener
agua del subsuelo y también por la posible existencia de
microorganismos», explica Javier Gómez Elvira, ex director
del Centro de Astrobiología (CAB/CSIC-INTA), un instituto
asociado a la NASA.
En 2010, Barack Obama dio un impulso a la misión tripulada
a Marte asegurando que los astronautas de la NASA pisarían
su superficie a principios de los años 30. Sin embargo, van
pasando los años y los avances en la preparación de ese viaje
se suceden lentamente y se intercalan con retrasos. Hace dos
semanas, Robert Lightfoot, uno de los responsables de la
!Escuela de Gestión Cultural y Pedagogía Social / Corporación Semiósfera
5. !5
NASA, anunció que la primera prueba tripulada de la
cápsula Orion, que consideran clave para la misión
marciana, se retrasaría un par de años, hasta 2023.
!
!
Panorámica de Marte compuesta a partir de 16 imágenes tomadas por el
vehículo robótico 'Curiosity' en enero de 2014. NASA
!
Para poner en órbita esta nave se está construyendo un
imponente lanzador, el SLS (Space Launch System), cuyo
calendario de pruebas también ha sufrido retrasos. Tan sólo
en la fabricación y en los test de las cápsulas Orion y del
cohete SLS, la NASA va a invertir unos 18.000 millones de
dólares. Y es que, más que agua, lo que realmente se necesita
para ir a Marte es una gigantesca inyección de dinero, según
los expertos consultados por EL MUNDO.
«Creo que faltan, al menos, dos décadas para lograrlo, quizás
un poco más. La pregunta es qué pasos hay que dar para
lograrlo porque aún hay algunos aspectos tecnológicos
complejos que resolver. Si vamos a enviar humanos a Marte
y, por supuesto, queremos traerlos de vuelta, harán falta al
menos dos años de viaje. Es mucho tiempo. Estamos usando
la Estación Espacial Internacional (ISS) como plataforma
!Escuela de Gestión Cultural y Pedagogía Social / Corporación Semiósfera
6. !6
para preparar tecnologías que serán útiles para ese viaje»,
explica el alemán Thomas Reiter, director del programa de
vuelos tripulados y operaciones de la Agencia Espacial
Europea (ESA), durante una entrevista.
«No es ninguna sorpresa que la Luna, que está a sólo
380.000 kilómetros, nos será muy útil», señala este ex
astronauta durante su visita a la Estación de la ESA en
Cebreros (Ávila), desde donde se transmiten los datos que
mandan las sondas espaciales. Según Reiter, «a diferencia de
las misiones Apolo, cuando los humanos vuelvan a la Luna
es muy probable que se queden para hacer mucha ciencia.
Hay muchas cosas que se pueden ensayar, como la
producción de oxígeno o la fabricación de combustible para
los cohetes». La tecnología de impresión 3D, añade, también
puede ser muy útil para fabricar componentes espaciales
directamente en la superficie de la Luna y Marte,
permitiendo aligerar las naves.
!
!Escuela de Gestión Cultural y Pedagogía Social / Corporación Semiósfera
7. !7
!
El Hab, el módulo presurizado en el que viven los astronautas en la película.
FOX
!
Uno de los quebraderos de cabeza de los ingenieros es el
diseño de la nave espacial que transportaría a los astronautas
a Marte, y que en la película resuelven con un minimalista y
espacioso vehículo que por fuera recuerda a la ISS y por el
que flotan elegantemente la comandante interpretada por
Jessica Chastain y su tripulación. Tiene que ser lo
suficientemente robusta como para proteger a los astronautas
de la dañina radiación espacial, pero lo más ligera posible
para ser muy rápida y limitar el consumo de combustible.
La duración del viaje tripulado dependerá de la posición en
la que se encuentre Marte respecto a la Tierra y de las
tecnologías de propulsión de la nave. Según detalla José
Antonio Rodríguez Manfredi, responsable del Departamento
de Instrumentación del CAB, donde desarrollaron una de las
!Escuela de Gestión Cultural y Pedagogía Social / Corporación Semiósfera
8. !8
estaciones meteorológicas del Curiosity, el cálculo de las
distancias es un asunto un tanto enrevesado por las órbitas
tan diferentes que tienen los dos planetas.
!
!
Este es el vehículo robótico que utilizan los astronautas en la película de
Ridley Scott. FOX
!
«Por ejemplo, en el momento del lanzamiento de Curiosity,
Marte estaba a unos 248 millones de kilómetros de la Tierra.
La distancia que recorrió en su viaje a Marte fue de 567
millones de km, a unos 22.000 km/hora [tardó ocho meses y
medio]. Lo más cerca que Marte y la Tierra pueden estar, lo
que se denomina oposición en perihelio, es unos 59 millones
de kilómetros», añade Rodríguez Manfredi, investigador
principal del instrumento que el CAB está desarrollando para
Mars2020, el futuro rover de la NASA.
!Escuela de Gestión Cultural y Pedagogía Social / Corporación Semiósfera
9. !9
Cuando viajen personas, se elegirá una ventana de
lanzamiento que permita reducir el viaje a menos de cinco
meses para minimizar los riesgos para la salud.
«La radiación espacial es dañina para los humanos y su
impacto, al igual que ocurre con la energía nuclear, es
proporcional al tiempo que estén expuestos porque se va
acumulando. Hay maneras de protegerse pero hacen la nave
mucho más pesada. En la Tierra utilizamos plomo, pero
lanzar al espacio plomo te impide hacer otras cosas. Cuanto
más ligera hagas la nave, menos protege de la radiación. Y
todo esto hay que resolverlo. No estamos seguros de cómo se
haría», confiesa Álvaro Giménez Cañete, director de ciencia
y exploración robótica de la ESA.
«Lo más complicado es aterrizar en Marte y despegar de
nuevo», asegura Giménez. Por ello, ve más viable «hacer
primero un vuelo tripulado de ida y vuelta a Marte, sin
aterrizar, como se realizaron las primeras misiones a la Luna,
para probar tecnologías y hacer investigaciones durante unos
días en órbita con medidas reales». En cualquier caso, no
cree que esta misión sin pisar Marte se pueda hacer antes de
los años 30: «Aunque no se aterrice, es complicado y tienes
que hacer las cosas paso a paso. En total, calcula, ese viaje
podría durar alrededor de un año, la mitad de lo que haría
falta si se incluyera el aterrizaje.
Otra cuestión a resolver, añade este experto de la ESA, «es el
de la telemetría, es decir, cómo mandamos los datos de
vuelta a la Tierra. Contamos con redes de antenas gigantes
como la de Cebreros, pero no son suficientes porque cuando
!Escuela de Gestión Cultural y Pedagogía Social / Corporación Semiósfera
10. !10
haya astronautas será más complejo todavía. Tenemos que
mejorar las comunicaciones para ver qué ocurre en la
superficie. A un rover puedes dejarlo durmiendo, pero no
puedes abandonar a un astronauta», señala. Pese a todo,
Giménez se muestra «optimista» y cree que se logrará hacer
esa misión tripulada, «porque hay interés en lograrlo».
!
!
Fotograma de la película 'The Martian'. El astronauta Mark Watney,
interpretado por Matt Damon, cultiva patatas en un improvisado invernadero
FOX
!
Uno de los retos de la exploración marciana, repasa Javier
Gómez, «es usar los recursos que hay en Marte para
sobrevivir». Y es que es poco práctico enviar toda la comida,
agua y oxígeno para que 5 o 6 personas sobrevivan durante
meses. «Uno de los experimentos de la NASA que hará el
vehículo robótico Mars2020 será coger el CO2 de la
!Escuela de Gestión Cultural y Pedagogía Social / Corporación Semiósfera
11. !11
atmósfera para generar oxígeno, que puede servir para tener
una atmósfera respirable e incluso combustible para los
cohetes. Pero también habrá que ver cómo sacar el agua del
subsuelo, cómo recoger minerales e incluso construir
hábitats usando el suelo y las rocas de Marte», enumera. «De
momento, no se ha planteado ningún experimento para sacar
agua del suelo».
El plan es mandar previamente a Marte en naves no
tripuladas lo que necesiten los astronautas. También habrá
que enviar por adelantado el vehículo que utilizarán para
regresar, como ocurre en la película Marte. Un sofisticado
traje que, como narra la novela, puede tener múltiples usos,
es otro elemento imprescindible. Les protegerá de la
radiación y del frío extremo, con temperaturas que bajan de
los -93º C. Y también de las tormentas de arena, como la que
hace abortar la misión en la película: «Los pequeños
tornados son muy comunes y, obviamente, complican la vida
porque ensucian los paneles solares y por tanto, la obtención
de energía. Además, hay grandes tormentas», explica
Ricardo Amils, científico del CAB.
La alimentación es otro capítulo fundamental. En la ficción,
Mark Watney se afana en cultivar patatas en un improvisado
invernadero. En la vida real, las agencias llevan años
haciendo experimentos para intentar producir alimentos
frescos y mejorando los productos envasados de muy larga
duración. Recientemente, los astronautas de la ISS probaron
una lechuga cultivada en ausencia de gravedad.
!Escuela de Gestión Cultural y Pedagogía Social / Corporación Semiósfera
12. !12
En la novela de Weir, las misiones a Marte del Programa
Ares son llevadas a cabo por la NASA. Sin embargo, será
tan caro que pocos creen que EEUU u otro país pueda llevar
a cabo en solitario un viaje tripulado a Marte. «La
colaboración internacional será necesaria para hacer realidad
esa misión y Europa puede jugar un papel decisivo», explica
Thomas Reiter, quien confía en que algún astronauta europeo
formará parte de la primera tripulación que pise Marte.
«Se trata de un viaje muy largo, así que hay una serie de
aspectos que hay que considerar y resolver, tanto desde el
punto de vista tecnológico como de la psicología humana.
Obviamente, el presupuesto también es importante. Pero
creo que se terminará haciendo esa misión», explica Alaudin
Bhanji, Jefe de Proyecto de Deep Space Network, la Red del
Espacio Profundo de la NASA, durante su visita a Cebreros.
!
!Escuela de Gestión Cultural y Pedagogía Social / Corporación Semiósfera
13. !13
!
Melissa Lewis, la comandante de la misión de la 'Ares 3' interpretada por
Jessica Chastain, durante la tormenta de arena. FOX
!
Y es que, al inhóspito ambiente marciano se suman los
riesgos y las tensiones que podrían surgir entre los
astronautas durante el largo viaje. Estarán meses aislados en
una nave viendo siempre a las mismas personas. Su carácter
y su capacidad para soportar el estrés, trabajar en equipo y
resolver conflictos será decisivo para el éxito de la misión.
Una de las pocas personas que han vivido una experiencia
parecida en la Tierra es el ingeniero italo-colombiano Diego
Urbina, uno de los seis participantes en la misión Mars500,
realizada conjuntamente por la ESA y Roscosmos, la agencia
rusa. Este experimento psicológico simuló en Moscú las
condiciones de rutina y aislamiento de un viaje a Marte:
!Escuela de Gestión Cultural y Pedagogía Social / Corporación Semiósfera
14. !14
«Para mí el reto más grande fue estar aislado de la sociedad,
aunque como Watney, descubrí que el ser humano es muy
flexible, y puede resistir más de lo que esperamos».
Naturalmente, la misión se simplificaría si los astronautas no
regresaran. Una posibilidad que defienden veteranos
astronautas y cosmonautas como Buzz Aldrin o Valentina
Tereshkova y rechazan tajantemente las agencias espaciales.
Mars One es un controvertido proyecto que está reclutando
personas para establecer la primera colonia en Marte a
finales de la década de la década de 2020. De las 200.000
personas que se presentaron, pagando cuotas de inscripción
que, según detalla un portavoz, oscilan entre los 5 dólares
para los residentes en países como Afganistán y los 73
dólares que pagaron en Catar, han quedado 100. En 2016 la
lista se reducirá a 24 aspirantes.
Mars One estima en 6.000 millones de dólares el coste de
mandar el primer grupo de humanos a Marte, aunque los
expertos del sector dudan que puedan llevarlo a cabo en ese
plazo y con ese presupuesto. «Creo que es poco realista y,
además, están las consideraciones éticas», reflexiona Thomas
Reiter, el jefe de los astronautas de la ESA. «No me parece
bien mandar personas a Marte y no traerlas de vuelta, aunque
haya gente dispuesta a hacerlo».
!Escuela de Gestión Cultural y Pedagogía Social / Corporación Semiósfera