La disuasión se logra en base a una concatenación de medidas técnicas, comportamiento y conceptos CPTED, que tienen su origen en el pensamiento racional del ser humano (raciocinio, creencias, vivencias y actitud). El delincuente es una persona racional, que toma decisiones racionales. Su pensamiento racional le indica que por encima del botín, no quiere ser visto, ni detenido. Las medidas de protección físicas le generan dificultades técnicas, de tiempo y de esfuerzo físico, lo que le disuade del intento, ante el más que probable fracaso de su intento. El delincuente profesional quiere trabajar cada día.