SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 133
Descargar para leer sin conexión
LA
AGONÍA
Lar
TIERRA
ha sido la obra más solicitada en Editorial Libertador.
Ofrece una penetrante mirada a las increíbles profe-
cías bíblicas referentes a nuestros tiempos.
Los profetas modernos y los astrólogos están
disfrutando del mayor florecimiento desde los tiem-
pos de la antigua Babilonia, mediante un esfuerzo
para satisfacer la curiosidad del hombre de la edad
de oro con respecto a lo futuro. Entre las muchas
voces profeticas que claman que se les oiga, hay
algunas voces auténticas que han sido desestimadas
por el sofisticado hombre moderno: las voces de los
antiguos videntes de Israel, los profetas hebreos. Tres
milenios de la historia están salpicados con eviden-
cias de la buena puntería profética de estos hombres.
Pasar por alto sus predicciones increíbles sobre el
destino del hombre, y sobre los eventos que van
a suceder pronto, tal vez sería la mayor insensatez
de esta generación.
E D I T O R I A L L I B E R T A D O R
APARTADO 1331, MARACAIBO. VENEZUELA
Hal Lindsey
conC.CCARLSON
1
J •

i
^ 1
#t 
Penetrante mirada a las increíbles profecías
bíblicas referentes a nuestros tiempos
LA
AUONIA
DEL
GRAN
PLANETA
7tenn¿L
POR HAL LINDSEY Y C. C. CARLSON
TRADUCCIÓN DE M. FRANCISCO LIEVANO R.
EDITORIAL LIBERTADOR
MARACAIBO, VENEZUELA
LA AGONÍA DEL GRAN PLANETA TIERRA
Autores: Hal Lindsey con C. C, Carlson.
Original: THE LATE GREAT PLANET EARTH
© 1970 by Zondervan Publishing House, Grand
Rapids, Michigan.
© Derechos reservados en lengua española, 1971,
1976, Editorial Libertador.
Publicado en español por Editorial Libertador, Apar-
tado 1331, Maracaibo, Venezuela.
Impreso en TEA, Maracaibo, Venezuela.
Este es un libro de profecía bíblica. Si
a usted no le interesa lo futuro, no pierda tiem-
po en él. Si no le despierta la curiosidad este
tema, que para muchos es controvertible, mejor
es que no siga leyendo.
He estado predicando sobre profecía bíblica
los últimos trece años en los Estados Unidos,
Canadá y Méjico. Se ha despertado un interés
sorprendente en este aspecto del estudio bíblico,
especialmente en los últimos años. La gente
que tiene que hacerle frente al estado actual
del mundo, anhela saber qué dice el Libro que
más se vende en el mundo respecto a lo futuro.
He tenido también el privilegio de predicar esta
clase de mensajes a miles de estudiantes univer-
sitarios. Se ha demostrado que son populares
para todas las edades.
Este no es un complejo tratado de teología,
sino el más espeluznante y optimista informe
directo sobre lo que el panorama futuro puede
tener reservado para cada individuo. No me
jacto de saber cuándo se va a acabar el mundo.
En efecto, nunca me he retirado a las montañas
con mis familiares y posesiones, a esperar el día
del juicio universal. Creo, sin embargo, que hay
que esperar algo.
Se nos ha llamado "la generación investiga-
dora". Necesitamos muchísimas soluciones:
para los grandes problemas del mundo, para la
situación nacional y, sobre todo, para nuestros
problemas personales.
¿Cómo sabemos en qué dirección debemos
marchar? ¿Cómo podemos separar la verdad
de la opinión? ¿En quién podemos confiar?
Algunos nos dicen que la solución del dilema
está en la educación. Construyamos escuelas
más grandes y mejores; pongamos más maestros
a enseñar; levantemos una generación más hábil.
¿Ha hallado las soluciones nuestra comunidad
académica? Muchos estudiantes quedan insatis-
fechos cuando se les dice que el propósito de la
educación es el de formar mentes investigadoras.
Prefieren hallar por sí mismos algunas soluciones
válidas, algún rumbo cierto. ¿Qué dicen los
políticos? "Nosotros podemos resolver los pro-
blemas. Si nos eligen, se lo demostraremos".
No menosprecio la importancia de elegir hom-
bres inteligentes para que ejerzan la dirección.
Eso es sumamente importante; pero, ¿pueden
ellos dar respuesta a los problemas fundamenta-
les del hombre?
A través de la historia, hemos descubierto con
sorpresa que algunos hombres andaban a gran-
des trancos; que se adelantaban al tiempo. Los
hombres de visión han proporcionado ideas para
algunas reformas avanzadas. Sin embargo, los
gobiernos cambian; los hombres fallan y caen;
a veces las grandes ideas son rechazadas por la
miopía de los hombres. ¿Podemos decir, enton-
ces, que la solución está en la acción política?
Los hombres también buscan la solución en
la filosofía, en la contemplación, en el cambio
de ambiente, en la ciencia. No se me entienda
mal. Todo esto es bueno cuando se usa con
propiedad. Sin embargo, seamos honestos: si
queremos ser íntegros intelectualmente, démosle
a Dios la oportunidad de presentarnos sus pun-
tos de vista.
Yo me colocaré a un lado, en este libro, para
que hablen los profetas. Si el amable lector se
preocupa por escuchar esa voz, queda en com-
pleta libertad de aceptar o rechazar las conclu-
siones.
Hal Lindsey
Los Autores
Hal Lindsey estudió en la Universidad de
Houston, y es graduado de la Escuela de Teo-
logía del Seminario Teológico de Dallas.
Carole C. Carlson es periodista y escritor.
Sus artículos han aparecido en muchos perió-
dicos y revistas.
fírnteHícU
1 Tiempo futuro 1
2 ¿Cuándo es verdadero el profeta? 13
3 ¿Vivimos y aprendemos realmente? 25
4 Israel 47
5 ¿Quién es Gog? 69
6 El acuerdo de los Jeques . . . . 87
7 El peligro amarillo 101
8 La marcha de Roma hacia
el resurgimiento 111
9 El Fuehrer futuro 125
10 El avivamiento de la misteriosa
Babilonia 147
11 El último viaje 177
12 La Tercera Guerra Mundial . . . . 193
13 El evento principal 223
14 Ante la bola de cristal 237
Citas bibliográficas 250
I
"Creemos lo que queremos creer"
Demóstenes, 348 a. de J.C.
1
TIEMPO FUTURO
Era una noche perfecta para una fiesta.
Aquella abrigada tarde californiana, los limo-
neros perfumaban el patio y las antorchas fla-
meantes lanzaban sus destellos sobre una mesa
pródigamente surtida. El aroma de la carne que
1
se estaba asando a la parrilla nos atormentaba,
y deseábamos que alguien nos diera la señal de
empezar a comer.
Casi nos desmayamos cuando caímos en la
cuenta de que nadie más estaba en el patio,
sino nosotros. . . y nuestros apetitos. La mayor
parte de los huéspedes estaban bien apiñados,
en un estrecho círculo en la calurosa sala de
recibo, esperando con impaciencia que un adi-
vino de la suerte les leyera la palma de la mano.
Cada uno iba extendiendo su mano, sabiendo
que iba a oír adulaciones, pero con la esperanza
de que tal vez la mitad de la adivinación fuera
verdad, lo cual le concedería una elevación
mental, una restauración del ego, suficiente
como para contárselo a los muchachos en la
oficina, o a las muchachas en el juego de cartas.
Así ha sido desde el comienzo de los tiempos,
a la gente siempre le ha causado obsesión el
deseo de saber lo que ha de suceder en el tiempo
por venir. Desde los reyes y gobernantes hasta
los siervos y esclavos, ricos y pobres, humildes y
poderosos; todos han consultado con hechi-
ceros, profetas, videntes, magos; con las estre-
llas y con la luna, para que les concedan po-
deres y les den señales de lo que está más allá
del alcance humano.
La astrología se originó en la Caldea antigua,
en la región que rodea al golfo Pérsico. Todos
los orgullosos reyes de Caldea, y más tarde los
de Babilonia, tuvieron un Consejo de Astró-
logos para que los previnieran con respecto a lo
por venir.
El historiador griego Heródoto, padre dé los
historiadores, nos habla de la increíble ciudad
de Babilonia; y menciona el enorme observa-
torio llamado zigurat, desde el cual los astró-
2 / La agonía del gran planeta Tierra.
logos les seguían la pista a las estrellas. Los
arqueólogos del siglo XX han descubierto las
ruinas de varios de estos observatorios en el
área de la Babilonia antigua. Obviamente, los
astrólogos eran de suma importancia en Babi-
lonia.
Los faraones de Egipto importaron el cono-
cimiento de la astrología y la magia de Babi-
lonia. Algunos eruditos han llegado a la con-
clusión de que los faraones erigieron ciertas
partes de las pirámides en correlación con las
estrellas.
La importancia y la posición de los hombres
no impiden en absoluto que tengan preocupa-
ciones supersticiosas. Julio César fue el más
grande de los emperadores romanos; sin em-
bargo, dependía de los agoreros para que le
pronosticaran las cosas del tiempo futuro. En
Roma, los adivinos se llamaban augures. Augur
era el sacerdote que se dedicaba oficialmente a
la adivinación. En la Roma antigua hubo un
consejo oficial de alto rango, probablemente
similar a lo que en los Estados Unidos se llama
Departamento de Estado, que tenía el nombre
de Consejo de Augures. Cicerón, el magní-
fico orador romano, era miembro de este con-
sejo. Se ha dicho, sin embargo, que aunque
Cicerón cumplía cabalmente sus responsabili-
dades, puesto que era un ciudadano leal a su
patria, creía particularmente que algunas de las
predicciones de los augures eran absurdas.
César dependió de las señales del cielo para
dirigir los asuntos del estado y gobernar al gran
imperio romano. Como jefe del pueblo, dio
ejemplo para que sus conciudadanos se dejaran
fascinar por los horóscopos.
Se han realizado muchas prácticas extrañas
Tiempo futuro / 3
para determinar el destino de la gente y de las
naciones. Se han dicho importantísimas deci-
siones como matrimonios, viajes, guerras, alian-
zas, de acuerdo con el consejo de algún vidente
de la corte que "leyó" ciertos presagios en las
entrañas de algún pollo.
Mucha gente está volviéndose en el día de hoy
a la astrología. Hay tantos panfletos y libros
que tratan sobre la astrología, abarrotando los
puestos de revistas y libros, que uno diría que
ése es un fenómeno nuevo. La organización
musical hippy, Hair, tiene su propio cuerpo de
astrólogos para que les adivinen la suerte en
cuestiones personales, y para que les digan si las
circunstancias se prestan para los negocios. Una
de las canciones más populares en la actualidad
es Acuario.
La astrología está actualmente en su más
grandioso florecimiento. Vea usted, simple-
mente, cualquier periódico, y hallará que algún
miembro del sindicato de astrólogos le adivina
la suerte para cualquier día. En los Estados
Unidos, por ejemplo, hay columnas sobre el
particular en 1220 de los 1750 diarios que se
publican. '
Los escritores han hecho uso de la astro-
logía para aplicarla casi a cualquier cosa que
uno pueda imaginar. Se han publicado obras
como éstas: Astrología práctica, Astrología
fácil, Astrología para la vida diaria, Guía de
astrología para la dieta y la salud y hasta Guía
de astrología para su vida sexual.
Hace poco, Bing Crosby brilló en una pelí-
cula en la cual una de las canciones decía:
"¿Lo has oído . . . está en las estrellas . . .? "
Había algo profético en ese canto.
Frecuentemente, los astrólogos cuidan su
4 / La agonía del gran planeta Tierra.
negocio prediciendo generalidades. Muchas ve-
ces, sin embargo, se aventuran más allá de sus
caprichos e intentan hacer predicciones de he-
chos explícitos. En estos casos, el resultado
puede ser una terrible perplejidad para el
adivino.
En una publicación nacional en 1968, por
ejemplo, se publicó un artículo en el cual se
citó a un "astrólogo renombrado" que hacía
predicciones sobre las elecciones que se iban a
realizar en noviembre de dicho año en los Esta-
dos Unidos. Mediante la "lectura" de los
astros, predijo que Rockefeller sería el pró-
ximo presidente del país, y que el vicepre-
sidente sería bien Ronald Reagan o John Lind-
sey. En cuanto a Hubert Humphrey afirmó:
"He estudiado cuidadosamente su ficha. No
creo que lo van a tomar en cuenta, como con-
tendor serio, ni siquiera como segundo en la
boleta del Partido Demócrata".2
Tal vez estos políticos se hayan sentido desa-
nimados por el resultado de las elecciones, tal
vez no; pero lo cierto es que el tal astrólogo
tuvo que sufrir su buena desazón.
Profecía
Hace doscientos años, un distinguido esta-
dista inglés, Horacio Walpole, dijo: "Los pro-
fetas más sabios se aseguran de que el evento
que van a predecir es cierto".
Tal vez muchos discutan tal afirmación de-
bido a que ponen su atención en algunos de
los famosos profetas contemporáneos. Existió,
por ejemplo, Edgar Cayce, llamado "el clari-
vidente dormido". Este, en trance de hipnosis
que él mismo se provocaba, predijo eventos
futuros. Cayce les leyó la suerte personalmente
Tiempo futuro / 5
a muchos centenares de personas para guiar sus
vocaciones, la salud y las relaciones personales.
Sin embargo, él se salió de la esfera individual.
Predijo, entre otros eventos, la reposición de
la amistad que había entre los Estados Unidos
y el Japón antes de la Segunda Guerra Mundial,
algunas batallas que iban a sucederse en la
Segunda Guerra y el incremento de la tensión
racial en los Estados Unidos.
Sin embargo, la contribución especial de
Cayce en el campo de los fenómenos síquicos
va más allá de la sola profecía. El aconsejó a
otros cómo desarrollar la habilidad síquica,
cómo interpretar sueños, cómo obtener la paz
y otros procedimientos de esa clase. Sus afir-
maciones telepatéticas, hechas en trance de
hipnosis, han sido arregladas, catalogadas y
conservadas por una sociedad especial de in-
vestigación en el Estado de Virginia. Aunque
ya hace 20 años que murió Cayce, cuando lla-
mamos a una librería local para comprar algu-
nas obras de este autor, se nos dijo que todos
estaban vendidos y que teníamos que hacer el
pedido por adelantado.
¿Y qué diremos de la popularidad de Juana
Dixon? Sus libros y artículos han sido los más
vendidos en todo el ámbito nacional norteame-
ricano. Ella ha fascinado y pasmado a mu-
chas cabezas y naciones con su misteriosa ha-
bilidad de percepción.
El presidente Franklin Delano Roosevelt con-
sultó con la señora Dixon. Cuando se enfrentó
con lo más agudo de la crisis mundial, y se
sintió dominado por su propia enfermedad,
acudió a ella para buscar sus consejos. En
compañía de otros dirigentes nacionales de su
tiempo, Roosevelt quiso que alguna persona
6 I La agonía del gran planeta Tierra.
que tuviera habilidades misteriosas especiales
de percepción y profecía^ les dijera cuál sería
el porvenir de la patria, b-fc.co.
Juana Dixon le dijo al presidente Roosevelt
que, con el tiempo, los Estados Unidos se
aliarían con Rusia contra la China Roja. Sin
embargo, ella le aconsejó al presidente que no
diera a Rusia nada que a él no le correspon-
diera dar. El presidente, no obstante, no le
hizo caso a este consejo, porque un poco des-
pués se celebró la conferencia de Yalta, en la
cual él firmó un tratado secreto según el cual
le dio a Rusia cierto territorio que, desde en-
tonces, permanece bajo su dominio.
La señora Dixon ha hecho algunas predic-
ciones que han tenido sorprendentes cumpli-
mientos. Ella le advirtió al difunto presidente
Kennedy, según se ha informado, antes de su
viaje a Dallas, que allá lo iban a matar. Tam-
bién predijo hace varios años que en 1968
sería elegido un presidente republicano para
los Estados Unidos. A pesar de estos éxitos,
la señora Dixon admite que ella no es infa-
lible en sus predicciones. Ella predijo, por
ejemplo, que la China Roja metería al mundo
en una nueva guerra a causa de la lucha en
Quemoy y Matsú en octubre de 1958. (Quien
recuerde esto sabrá que tal predicción no se
cumplió). También profetizó que Walter Reu-
ther buscaría la presidencia de los Estados
Unidos con todo tesón. El no la buscó.
Espiritismo
El espiritismo y el misticismo están reali-
zando sus encantamientos en personas de todas
las edades. Recientemente vimos una revista
hermosamente ilustrada que tenía el siguiente
Tiempo futuro / 7
título: "Profecía, noticias del mundo de los
espíritus, experiencias síquicas y sanidad es-
piritual". Entre los anuncios provocadores que
ofrecía estaban estos: "Comunicación con el
mundo del sol" y un nuevo libro que revela
"cómo viven en otra dimensión que está sólo a
un instante de armonía con la tierra"
Estamos en un tiempo místico. Las estrellas
famosas del cine y los ricos de la altó sociedad
hacen viajes a los países del Oriente Lejano,
con el objeto de consultar con los "hombres
santos". La influencia del espiritisrno en los
cantos populares, en las joyas y hasta en las
vestimentas es evidente. Recientemente recibi-
mos una invitación de una espiritista cjue afirma
que ella "da consejos para cualquier asunto de
la vida". También ofrece la garantía de devol-
ver el dinero si no se cumple su píomesa de
apartar malas influencias y alejar la rriala suerte
de cualquiera que a cotisüYíe.
Aun en los círculos religiosos están rondando
los espíritus. Un obispo famoso, ya fallecido,
estimuló el interés en los fenómenos síquicos
al establecer "comunicación" con un hijo que
había muerto.
En las iglesias y en las residencias universita-
rias se les hacen invitaciones a los médiums es-
piritistas para que vayan a dar conferencias.
Un columnista religioso de un diario de Los
Angeles informó hace poco: "El movimien-
to espiritista, que comenzó a mediados del si-
glo pasado, aunque ha experimentado sufri-
mientos por causa de las persecuciones religio-
sas y de algunos farsantes dentro de sus pro-
pias filas, está ganando de nuevo la confianza,
en nuestro día".3
En el campo de la educación superior, hay
8 / La agonfa del gran planeta Tierra.
actualmente más de cuarenta universidades en
los Estados Unidos que realizan investigaciones
síquicas, a lo cual llaman parasicología. El in-
terés en estos temas crece en proporción di-
recta al interés en la astrología y en las pro-
fecías.
Así es la vida
Las cuestiones relacionadas con lo por venir
se han convertido en un gran negocio. Los fran-
ceses, por ejemplo, gastan anualmente más
de mil millones de dólares en clarividentes,
gitanos, sanadores de fe, videntes y profetas.
En París hay "un charlatán por cada 120 pari-
sienses, mientras que sólo hay un médico por
cada 514 y un sacerdote por cada 5000' *
Si uno quiere saber lo que la vida le va a de-
parar, tal vez debe correr a la agencia de viajes
y comprar un boleto para el viaje que sea más
rápido a París. Pero uno tendrá que tratar de
evitar la consulta médica o con el sacerdote, por-
que estas personas son escasas allá.
Escape
Estábamos en la residencia estudiantil de una
universidad grande hablando con algunos estu-
diantes, cuando nos dimos cuenta de que una
muchacha bastante atractiva vacilaba en la puer-
ta. Permaneció allí unos momentos, mirando
de refilón y ociosamente por toda la sala. Luego
salió precipitadamente como si la estuvieran per-
siguiendo los demonios.
" ¡Qué raro! ¿Qué le pasa a ella? "—les pre-
gunté a mis compañeros.
"Probablemente no tiene las vibraciones nor-
males —me contestó uno de los jóvenes—. Pudo
Tiempo futuro / 9
haber pensado que aquí hay alguien o algo que
constituye una amenaza para ella. ¡Quién
sabe! "
Vibraciones, espíritus, estrellas, profetas.
¡Qué interés tan absorbente tenemos hoy en
lo desconocido, lo invisible, lo futuro! En
nuestras imaginaciones anhelamos salir de esta
fastidiosa existencia hacia otros mundos. La
ciencia ficción es un ejemplo. Nos fascina.
Leemos libros que van de lo serio a lo cómico,
sobre hombres que tienen poderes milagrosos
de previsión y percepción. Nos sentamos fasci-
nados ante nuestros receptores de televisión
y nos dejamos trasportar fuera de nosotros al
mundo del mañana.
Dígalo como ha de ser
Al hablar con millares de personas, particu-
larmente con estudiantes universitarios de cual-
quier posición, ya sea que se hayan levantado
en ambiente religioso o irreligioso, el que esto
escribe ha descubierto que la mayoría desea
tranquilizarse con respecto a lo futuro. Las
esperanzas de muchos, sus ambiciones, sus pla-
nes, se desarrollan con el temor subconsciente
de que tal vez no habrá ningún tiempo futuro
para la humanidad.
Esta es una actitud natural y dominante. Si
miramos bien el mundo de hoy, parece estar en
marcha hacia la colisión; tal vez como lo expresó
el título de una revista reciente: "El mundo
en confusión".
La gente busca respuesta para sus problemas
básicos; pero le sucede como les aconteció a dos
jóvenes que fueron a una librería a preguntar
por "un libro sobre la filosofía de la verdad".
La empleada se sintió aturdida y comenzó
10 / La agonía del gran planeta Tierra.
a disculparse. No quería desanimarlos, pero
al fin les dijo que estaban buscando lo impo-
sible.
Si yo hubiera estado en esa tienda, sencilla-
mente me hubiera dirigido hacia un mostrador
un poco prominente, y hubiera sacado el Libro
que muchas generaciones de lectores han acep-
tado como la "filosofía de la verdad". No sólo
contiene la verdad, sino que también trata sobre
los grandes temas de la paz, del amor, de la es-
peranza, que son los deseos de ésta, y de toda
generación.
Sin embargo, en comparación con la espe-
culación de la mayor parte de lo que hoy se
llama profecía, la BIBLIA tiene claras e ine-
quívocas señales proféticas. Podemos ver, aho-
ra mismo, en este libro que es el más vendido,
las predicciones que se hicieron hace siglos y
que ahora se están cumpliendo ante nuestros ojos.
La Biblia hace fantásticas afirmaciones; pero
estas afirmaciones no son más alarmantes que
las de los astrólogos, profetas y videntes del
día de hoy. Además, las afirmaciones de la
Biblia tienen una base mayor en los hechos
históricos y evidentes. La profecía bíblica
puede convertirse en una base firme sobre la
cual puede crecer nuestra fe, sin que haya nece-
sidad de poner a un lado el intelecto mientras
se ejercita- la fe.
Creemos que algo nos espera en lo futuro;
a pesar de la horrible situación en que parece
encontrarse el mundo hoy. Creemos que se les
puede garantizar seguridad a las personas, y
además, se les puede ofrecer un excitante pano-
rama de su destino, mediante una investigación
honesta de las verdades comprobadas de la
profecía bíblica.
Tiempo futuro / 11
"La curiosidad de los hombres escruta tanto
lo pasado como lo futuro".
T.S. Eliot.
2
¿CUANDO ES VERDADERO
EL PROFETA?
¿Qué pensaría usted de los profetas de hoy
que estuvieran dispuestos a arriesgar sus vidas
como garantía absoluta de la verdad de sus pre-
13
dicciones? No pudieran permitirse errores en
sus juicios ni equivocaciones en los detalles
menores. Hubo profetas de ese calibre; hombres
osados, seguros de que su fe tenía una fuente
inconmovible y firmes en esa fe. Hay un Libro
en el cual se encuentra el registro audaz de las
profecías de esos hombres. Ellos se conocen
con el nombre de profetas de Israel. Sus escri-
tos se han conservado milagrosamente en la
Biblia.
La prueba del verdadero profeta
¿Podemos confiar en que estos hombres de
Israel sí fueron profetas? ¿Cuáles fueron sus
credenciales? En un libro del Antiguo Testa-
mento, Deuteronomio, Moisés predijo que se
levantarían muchos profetas de entre los judíos,
y que la culminación de la profecía estaría en el
último y más grande de todos los profetas, el
Mesías.
Moisés advirtió que se presentaría un proble-
ma: ¿Cómo podría saber la gente si un profeta
era verdadero cuando afirmaba que su mensaje
era de Dios? A Moisés se le hizo una pregunta
que todavía se hace hoy: "¿Cómo conocere-
mos la palabra que Dios nos ha hablado? "
(Deuteronomio 18:21).
Y Moisés respondió: "Si el profeta hablare
en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que
dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehová no ha
hablado; con presunción la habló el tal profeta;
no tengas temor de él" (Deuteronomio 18:22).
Esta es la prueba del verdadero profeta. Si al-
guno fallaba al pasar por esta prueba, le espe-
raba algo severo. La única calificación con la
cual se podía pasar en esta prueba era con el
ciento por ciento de precisión. Tal era el mé-
14 / La agonía del gran planeta Tierra.
todo que se seguía en esos días. Al que fallara
se le imponía la pena capital (Deutoronomio
13:1-11).
Un proverbio dice que el mejor adivino es el
mejor profeta. Si los profetas de Israel hubieran
sido simplemente adivinos, hubieran tenido que
exponerse a las crueles consecuencias, es decir,
a la lapidación causada lentamente por una
lluvia de piedras.
Los profetas de Israel también señalaron a su
pueblo las causas de los problemas corrientes,
lo cual no es popular en ningún tiempo. Los
profetas verdaderos nunca pueden obtener co-
mo premio el título de "Noble ciudadano", en
su pueblo.
Estos profetas no sólo hicieron predicciones
a corto plazo, que se cumplieron en el trans-
curso de sus vidas; sino que se proyectaron a los
eventos sumamente distantes de ellos. A menu-
do, ellos no entendieron el significado de sus
propias profecías (1 Pedro 1:10-12). Sin em-
bargo, muchas de sus profecías ya se han con-
vertido en predicciones de hechos históricos
exactos, lo cual hará que la historia marche
correctamente a su fin.
Lo asombroso para lo que hemos estudiado
las profecías bíblicas, es que estamos viendo el
cumplimiento en nuestro tiempo. Algunos de
los eventos predichos hace centenares de años,
se pueden leer en la Biblia al igual que en cual-
quier periódico de hoy.
Seleccionemos algunas profecías bíblicas, y
apliquémosles la prueba de la verdad.
f Profecías exactas a corto plazo
Las profecías de Jeremías, un profeta de Is-
rael, no fueron vagas. El le anunció a su pueblo
¿Cuando es verdadero el profeta? / 15
que Judá, reino del Sur de Israel, sería invadido
y destruido por Nabucodonosor rey de Babilo-
nia. No fue ésta una profecía muy agradable.
Probablemente Jeremías no recibió una magní-
fica ovación.
El afirmó que el rey Nabucodonosor destrui-
ría la tierra, la cual quedaría en desolación (Je-
remías 25:9). Jeremías fue un profeta que no
buscaba términos de ternura para decir su men-
saje. El profetizó que la ciudad capital, Jeru-
salén, sería destruida y que la gente perdería el
deseo de reír. Después de presentar tan horro-
roso cuadro, Jeremías predijo que cualesquiera
judíos que sobrevivieran serían llevados a Babi-
lonia en calidad de esclavos. Para completar
la complejidad de estas predicciones, anunció
que los israelitas estarían esclavos en Babilonia
70 años (Jeremías 25:11).
A estas alturas, ya Jeremías hubiera podido
ganar el título de "Persona no grata" en Israel.
En efecto, esto hizo que Pasur, que presidía
como príncipe en la casa de Jehová, se pusiera
sumamente furioso. Este azotó a Jeremías y lo
puso en el cepo (Jeremías 20:2).
La arqueología y la historia antigua confirman
el cumplimiento de esta profecía de Jeremías.
Jerusalén fue destruida; Judá quedó desolada, y
el pueblo fue llevado cautivo a Babilonia, donde
estuvo esclavo 70 años.
¿Por qué el pueblo judío conservó los men-
sajes de Jeremías? Esos mensajes pronostica-
ron su derrota, y el anuncio de la cautividad era
una acusación contra ellos. Los conservaron de-
bido a que Jeremías pasó muy bien la prueba
del verdadero profeta que Moisés había estable-
cido. Tan despreciado como fue Jeremías por
sus contemporáneos, y sin embargo, no se atre-
16 / La agonía del gran planeta Tierra.
vieron a destruir sus profecías, porque creían
que eran la Palabra de Dios. Jeremías anunció
noticias tan tristes que' todavía hoy se les dice
"jeremiadas" a las lamentaciones exageradas.
Una flecha en la armadura
Uno de los profetas de Dios menos conocidos,
que tuvo una puntería de primera clase, fue
Micaías. Sin embargo, en su tiempo, esa per-
fección no se premiaba con un prendedor de
oro; tampoco se puso un sello en el diploma
de Micaías. Por lo contrario, lo echaron en la
cárcel y lo alimentaron con pan de angustia
y agua de aflicción. ¿Que hizo él para que
le trataran así?
Micaías vivió en el tiempo de Josafat, uno de
los reyes buenos del Reino del Sur, Judá. En
el mismo tiempo reinaba en el Reino del Norte
un rey malvado llamado Acab. Por alguna ra-
zón, Josafat visitó a Acab, y éste trató inme-
diatamente de que unieran sus fuerzas contra
el belicoso enemigo sirio, en Ramot de Galaad.
El rey Acab reunió a sus propios profetas —tal
vez podemos llamarlos miembros del Consejo
Nacional de Seguridad - y les preguntó si le
sería conveniente ir a la batalla contra Ramot
de Galaad o no. Los cuatrocientos profetas
quisieron agradar a Acab al imaginar la respues-
ta. Bien podemos llamarlos los "adivinos" del
reino. Todos estuvieron absolutamente de
acuerdo en que Acab debía de ir a la guerra,
y en que Dios le daría el triunfo.
Pero a Josafat no le satisfizo el consejo de
estos "profetas", a pesar de su acuerdo unáni-
me. El dijo: "¿Hay aún aquí algún profeta de
Jehová (Dios de Israel), por el cual consulte-
¿Cuando es verdadero el profeta? / 17
mos? " (1 Reyes 22:7). Podemos imaginarnos
cuan insolente se mostró Acab al responder:
"Aún hay un varón por el cual podríamos con-
sultar a Jehová, Micaías hijo de Imla; mas yo le
aborrezco, porque nunca me profetiza bien,
sino solamente mal" (1 Reyes 22:8).
Josafat insistió en que consultaran a Micaías.
Así que se envió un oficial a buscarlo. Cuando
el oficial halló al profeta, trató de persuadirlo
para que también profetizara buen éxito; que
estuviera de acuerdo con el Consejo Nacional
de Seguridad de Acab; que le dijera a Acab lo
que él quería oír. "Y Micaías respondió: Vive
Jehová, que lo que Jehová me hablare, eso diré"
(1 Reyes 22:14). El sabía que al decir esto es-
taba poniendo en peligro su vida.
Cuando Micaías se presentó ante los dos
reyes, Acab le preguntó si ellos debían atacar
a Ramot de Galaad. Micaías contestó en len-
guaje sarcástico: "Sube, y serás prosperado, y
Jehová la entregará en mano del rey" (1 Reyes
22:15). Acab se dio cuenta de que el profeta
le hablaba irónicamente y le ordenó que mani-
festara lo que en realidad tenía en la mente.
Como respuesta, Micaías demostró la osadía
que caracteriza al verdadero profeta. Antes de
todo, él calificó a los 400 profetas de la corte
de mentirosos (1 Reyes 22:23). De inmediato
predijo que Acab moriría en la batalla, y que
el ejército israelí sería derrotado.
El jefe de los profetas falsos, presidente del
Consejo de Seguridad de Acab, se acercó a Mi-
caías y lo golpeó en la mejilla, probablemente
por causa del mismo presentimiento que hizo
que Pasur, el dirigente religioso de Israel, gol-
peara a Jeremías.
18 / La agonía del gran planeta Tierra.
Así las cosas, Micaías fue enviado a la cárcel
y Acab marchó a la batalla. Mientras Micaías
iba a la cárcel desafió al pueblo para que fuera
testigo de la calificación que iba a obtener al so-
meterse a la prueba del verdadero profeta. Les
dijo a Acab y al pueblo: "Si llegas a volver en
paz, Jehová no ha hablado por mí" (1 Reyes
22:8).
Acab no iba a hacerle caso a un profeta pesi-
mista. Así que se disfrazó durante la batalla.
Pero uno de los arqueros enemigos disparó su ar-
co a la ventura, con una flecha dirigida "a quien
pueda interesar"; y de la manera más sorpren-
dente y casual, le cayó a Acab, hiriéndolo por
entre las junturas de la armadura. "Y a la tarde
murió" (versículo 35).
Micaías salió bien en la prueba del verdadero
profeta. Acab y todos los que le decían: "sí,
señor", fallaron.
¿Y tú que dices Isaías?
Uno de los más asombrosos profetas de todos
los tiempos fue Isaías hijo de Amoz. Sus pro-
fecías brillantes, elocuentes y hasta poéticas, las
hizo en un período de unos 60 años (740-680
a. de J.C.) durante el reinado de cuatro reyes
sucesivos de Judea.
Isaías se sometió a la prueba del verdadero
profeta que había establecido Moisés, muchas
veces. Uno de los sucesos más maravillosos de
su tiempo aconteció durante el reinado de Eze-
quías. Alrededor del año 710 a. de J.C, un po-
deroso ejército asirio, con miles de soldados, co-
mandado por el malvado rey Senaquerib, sitió
a Jerusalén (Isaías 36:2). (Si usted tiene difi-
¿Cuando es verdadero el profeta? / 19
cuitad de pronunciar algunos de estos nombres
antiguos, vea el periódico diario para que note
los nombres trabalenguas que tiene la gente
de hoy).
Senaquerib fue un individuo astuto. Envió
a Rabsaces, su elocuente mensajero, al pueblo
de Jerusalén, con un gran discurso amenazador.
Este antiguo "Ministro de mala información" le
habló al pueblo sobre las derrotas que los asirios
habían infligido a las naciones vecinas. Esto era
como un "lavado cerebral" en el sentido más
astuto. Las técnicas usadas tenían el propósito
de hacer rendir, sin batalla, a los ciudadanos de
Jerusalén que estaban sitiados.
Cuando el rey Ezequías oyó que se estaba in-
timidando a su pueblo, envió una delegación al
profeta Isaías para rogarle que intercediera por
ellos ante Jehová Dios de Israel. Entonces
Isaías hizo algunas predicciones a corto plazo.
Pronosticó que a Senaquerib le llegaría un rumor
de problemas internos en su reino, por lo cual
se devolvería sin atacar a Jerusalén. Luego pre-
dijo que Senaquerib sería asesinado en su propia
tierra.
Sucedió exactamente como lo había predicho
Isaías. Jerusalén no sufrió esa derrota que era
segura, y el rey Senaquerib fue muerto en su
propia tierra por sus hijos (Isaías 37:36-38).
Predicción de Isaías para 100 años después
También predijo Isaías que Babilonia destrui-
ría completamente a Judá y que se llevaría todos
los tesoros de Israel. Pronosticó que los hijos
sobrevivientes de la familia real serían eunucos
en el palacio de Babilonia. Así sucedió un poco
más de 100 años después (Isaías 39:5-7).
20 / La agonía del gran planeta Tierra.
Predicción para 150 años después
Isaías hizo un increíble pronóstico cuando
predijo que los poderosos e invencibles babi-
lonios serían conquistados y destruidos comple-
tamente por los medos; y que Babilonia nunca
más sería habitada (Isaías 13:7-22). Esta pro-
fecía era asombrosa en ese tiempo, porque Ba-
bilonia era una de las siete maravillas del mundo
antiguo y se consideraba inexpugnable. Sin em-
bargo, 150 años después, los medos y los persas
sitiaron las murallas llenas de torreones de atala-
ya de Babilonia. Esa no fue una hazaña cual-
quiera. Las murallas de Babilonia tenían más de
45 metros de altura, y eran tan gruesas que po-
dían correr sobre ellas cinco carros de frente,
uno junto al otro.
Los medos y los persas fueron arteros. Repre-
saron el río Eufrates, que corría debajo de la
muralla babilónica y atravesaba la ciudad. Mien-
tras Babilonia celebraba una fiesta real con mu-
chos licores, los medos avanzaron por el lecho
seco del río. Así lograron pasar a través de la
muralla y conquistar la ciudad. Eso sucedió la
misma noche cuando " . . . aparecieron los dedos
de una mano de hombre, que escribía. . . sobre
lo encalado de la pared. . ." (Daniel 5:5). Esto
sucedía ante el arrogante rey de Babilonia. "Y
la escritura que trazó es: MENE, MENE, TE-
KEL, UPARSIN" (Daniel 5:25). El profeta
Daniel descifró la escritura para la turba ebria
que estaba presente: "Pesado has sido en balan-
za, y fuiste hallado falto. . . Tu reino ha sido
roto, y dado a los medos y a los persas". Esa
misma noche cayó el imperio babilónico (Daniel
5:25-30).
¿Cuando es verdadero el profeta? / 21
Profecías con plazo de 200 años
Isaías predijo que cierto rey llamado Ciro
ordenaría la reconstrucción de Jerusalén y del
templo; que permitiría a los que quisieran hacer
ese trabajo regresar a la tierra de sus padres
(Isaías 44:28-45:4). Unos doscientos años
después, cierto rey persa llamado también Ciro
concedió un favor real a los judíos cautivos que
quedaban en Babilonia, y los envió a Jerusalén.
También ordenó que se les ayudara con bienes
y dinero para la reconstrucción del templo y de
la ciudad (Esdras 1:1-11).
Preservación de las profecías
Muchos de los llamados eruditos en nuestro
día tratan de establecer fechas posteriores para
las predicciones de Isaías, de tal manera que
aparezcan las profecías como hechas posterior-
mente a los eventos. Esto es violar el testi-
monio consistente de la historia de todos los
tiempos y, a la vez, calificar al pueblo judío
como religiosos charlatanes y engañadores. Si
esos documentos fueran fraudulentos, los judíos
no hubieran tenido razón de conservarlos para
la posteridad. Ya hemos demostrado que los
profetas judíos no fueron populares. En los
tiempos de Jeremías, Micaías, Isaías y otros
profetas, hubo mucha oposición contra lo que
ellos escribieron o dijeron que debía aceptarse.
Sin embargo, esos documentos se han preservado
mientras los otros de su tiempo han desapare-
cido.
¿Por qué fueron tan especiales estos profetas?
La contestación está en la prueba del verdadero
profeta que dio Moisés: sus profecías tenían
22 / La agonía del gran planeta Tierra.
que resultar totalmente verdaderas. Ellos no
las podían olvidar. Tampoco las podemos olvi-
dar nosotros. Obtuvieron un gran título: suma
cum laude (diploma de honor).
¿Cuando es verdadero el profeta? / 23
"La historia nos enseña que el hombre
no aprende nada de la historia".
Hegel
3
¿VIVIMOS YAPRENDEMOS
REALMENTE?
Es irónico que el hombre parece que no
aprende nada de sus pasados errores, ni siquiera
de aquellos que se han relacionado con las gran-
25
des catástrofes. De la Primera Guerra Mundial
se dijo que fue la guerra que acabaría con las
guerras; sin embargo, los mismos hombres pelea-
ron en la Segunda Guerra Mundial, casi sobre el
mismo terreno. Actualmente estamos corriendo
desesperadamente alrededor del mundo, tratan-
do de desconectar las espoletas que pudieran
explotar y producir una guerra que pudiera ser
la última que se libre sobre la tierra.
A través de las horrendas páginas de la histo-
ria, vemos el registro de la lucha constante del
hombre para poder vivir con sus semejantes.
Familias pelean contra familias, tribus contra
tribus, y naciones contra naciones. La mayoría
odia la guerra, y sin embargo, raras veces ha te-
nido paz el mundo en toda su historia.
El general Douglas MacArthur dijo: "El hom-
bre ha buscado la paz desde el comienzo de los
tiempos . . . alianzas militares, equilibrio de po-
deres, ligas de naciones; en todo esto ha fraca-
sado el hombre, y sólo ha quedado el camino
que pasa por el crisol de la guerra. El absoluto
espíritu de destrucción de la guerra oscurece
ahora esta alternativa".1
La humanidad no ha aprendido por la historia
que la guerra es fútil. Sin embargo, aunque esto
sea trágico, hay algo más trágico que no se ha
tomado en cuenta todavía. Y es que este asunto
abarca a un pueblo cuya esperanza más acari-
ciada ha sido la venida de su gran Libertador
llamado el Mesías.
El tema central de los profetas judíos fue
que "el Mesías" vendría y cumpliría todas las
promesas dadas a los patriarcas: Abraham,
Isaac y Jacob. Según estas promesas, Israel
está llamado a ser la nación principal del mundo,
durante el reinado del Mesías que traerá paz uni-
26 / La agonfa del gran planeta Tierra.
versal, prosperidad y armonía entre todos los
pueblos de la tierra.
Hay una paradoja. Hubo un judío que afirmó
ser el Mesías. El cumplió muchos de los anti-
guos pronósticos, pero fue rechazado por aque-
llos que debían haber sido los primeros en reco-
nocerlo. El problema es este: ¿Si El fue ver-
daderamente el Mesías esperado por tanto tiem-
po, tal como lo han creído millones de personas,
por qué la mayoría de los dirigentes religiosos
de su día no creyeron su mensaje? Esos diri-
gentes religiosos eran, al fin y al cabo, los que
conocían las profecías mesiánicas. No podían
excusarse por ignorancia. Las razones por las
cuales no creyeron en El, son sumamente fasci-
nantes y extremadamente apropiadas para el
momento histórico en que vivimos.
Dos retratos
Los profetas del Antiguo Testamento descri-
bieron dos retratos completamente diferentes
del Mesías que había de venir. Los retratos
fueron hechos por la mano firme de Dios, en un
mismo lienzo, y enmarcados en un mismo cua-
dro.
Para los que vivieron antes del nacimiento de
Jesús de Nazaret les era muy difícil entender la
perspectiva de los dos retratos del Mesías. Ima-
ginemos a un hombre que está observando una
cordillera. Ve el pico de una montaña, y más
allá, ve el pico de otra. Sin embargo, desde la
posición en que se encuentra, no puede ver el
valle que separa las dos montañas.
Los hombres de ese tiempo veían los dos re-
tratos en forma análoga. Veían dos personas
diferentes, pero no entendían la conexión entre
¿Vivimos y aprendemos realmente? / 27
ellas. No percibían que pudiera haber un Mesías
que vendría a cumplir dos misiones diferentes,
separadas por el valle del tiempo.
Uno de los retratos del Mesías es el de un
Siervo humilde que vendría a sufrir por otros,
y que sería rechazado por sus propios compa-
triotas. A este retrato podemos llamarlo "El
Mesías sufriente". (Véase en las profecías de
Isaías 53 el cuadro perfecto de este Mesías).
El otro retrato presenta al Mesías como un
Rey conquistador con poderes ilimitados que
viene súbitamente a la tierra, en la culminación
de una guerra global y evita que el hombre se
destruya por sí mismo. Este Mesías coloca a los
israelitas que creen en El como dirigentes espi-
rituales y seculares del mundo, y establece una
era libre de perjuicio e injusticia. Es fácil enten-
der por qué este retrato era el más popular. A
este segundo cuadro lo podemos llamar "El
Mesías reinante". La descripción de estas pro-
fecías la encontramos en pasajes como Zacarías
14 e Isaías 9:6,7.
Era tal la paradoja que presentaban los dos
retratos del Mesías que los rabinos de alrededor
de un siglo antes del nacimiento de Jesús de
Nazaret, inventaron la teoría de que habría dos
Mesías. No entendían cómo se podían recon-
ciliar los dos retratos, para que correspondieran
verdaderamente a la misma persona. Su mal
entendimiento de este asunto los llevó a creer
que un Mesías, el sufriente, libraría a su pueblo
de sus pecados, recibiendo la pena de muerte
que le correspondía a ellos. Este sería esencial-
mente un "Libertador espiritual". El Mesías
reinante vencería a los enemigos de Israel, y
traería la paz al mundo. Este sería, ante todo,
un Libertador político.
28 / La agonía del gran planeta Tierra.
La gran pregunta
¿Por qué la mayoría del pueblo de Israel, pue-
blo que conocía las enseñanzas de los profetas,
rechazó a Jesús de Nazaret y no lo aceptó como
su Mesías prometido? ¿Por qué no tomaron
en cuenta el retrato del Mesías sufriente? El
mismo Jesús les citó las predicciones del Antiguo
Testamento con respecto a El, que se estaban
cumpliendo en su vida y ministerio.
En primer lugar, los judíos no creyeron que
había que entender a los profetas literalmente
en lo concerniente al Mesías sufriente; en cam-
bio entendieron literalmente el retrato del Me-
sías reinante. Sin embargo, sus convicciones
religiosas habían degenerado tanto que ya no se
consideraban pecadores.
Los dirigentes religiosos judíos habían esta-
blecido una tradición para la interpretación de
las profecías, según la cual, en vez de guardar
la ley de Dios convertían todo en rito externo
(Marcos 7:1-15). Jesús, sin embargo, les señaló
el verdadero significado de la ley de Dios en el
Sermón del Monte. Les enseñó que el homicidio
no es solamente quitarle la vida a algún seme-
jante; sino que enojarse locamente contra el her-
mano también es homicidio (Mateo 5:21,22).
También les enseñó que, ante los ojos de Dios,
comete adulterio cualquiera que mira a una
mujer para codiciarla (Mateo 5:27-33).
El les explicó el verdadero significado del
mandamiento: "Amarás a tu prójimo como a ti
mismo", aplicándolo también a los enemigos
(Mateo 5:43-48). En cada mandamiento, Jesús
señaló la interpretación falsa de los dirigentes
religiosos en contraste con el verdadero signifi-
cado que Dios le había dado siempre. Les mos-
¿ Vivimos y aprendemos realmente? / 29
tro que Dios no mira la apariencia exterior del
hombre, sino el corazón.
Estoy seguro de que, si usted interpreta seria-
mente el párrafo anterior, es probable que se
sienta algo incómodo. Tal vez usted se diga
como yo me decía hace algunos años, cuando
se me indicó por primera vez el verdadero sig-
nificado de los diez mandamientos de la ley
de Dios: ¿Quién puede ser acepto a Dios, si le
toca guardar la ley tanto en pensamientos como
en hechos?
Si usted está pensando así, lo felicito. Ha
descubierto el propósito preciso de la ley de
Moisés. Los mandamientos no se dieron para
que con ellos hagamos nuestro propio camino
hacia Dios. Fueron dados primeramente para
que comprendamos cuan perfectos tendríamos
que ser para poder lograr que Dios nos acepte
por nuestras obras buenas. He aquí lo que Dios
nos dice: "Porque cualquiera que guardare toda
la ley, pero ofendiere en un punto, se hace cul-
pable de todos" (Santiago 2:10). A la luz de
esto es fácil entender por qué la Biblia dice:
" . . . por las obras de la ley ningún ser humano
será justificado delante de Dios" (Romanos
3:20).
La ley fue dada para mostrarle a la humani-
dad por qué era necesario un Mesías sufriente
que pudiera hacer al hombre acepto ante Dios.
Cualquier persona que no haya podido entender
que su problema básico es el espiritual, prefiere
un libertador político a uno espiritual. No es di:
fícil, entonces, entender la actitud fundamental,
que hacía que los judíos pusieran a un lado
el retrato profético del Mesías sufriente.
Jesús presentó credenciales del Mesías sufrien-
te, pero muchos lo rechazaron porque estaban
30 / La agonía del gran planeta Tierra.
esperando a un gran conquistador. Estaban es-
perando a ese dirigente político que los librara
de la opresión romana. Su ceguera espiritual
los llevó a pasar por alto más de 300 profecías
específicas, que estaban en sus propios libros
sagrados, relativas al Mesías.
La segunda razón por la cual el pueblo judío
rechazó al Mesías, fue la indiferencia que tenían
con respecto a su propia necesidad espiritual.
No les gustaba que los molestaran en este aspec-
to. Estaban demasiado ocupados. Siempre ha-
bía alguna competencia de carrozas o alguna
fiesta a la cual tenían que asistir. Atrapados
en el vaivén de la vida diaria, no le daban im-
portancia a las necesidades profundas del ser
interno.
Además no se incomodaron en hacer ninguna
clase de investigación por sí mismos. Muchos
se dieron cuenta de que había algo raro en este
carpintero de Nazaret, pero, puesto que los di-
rigentes religiosos lo rechazaban, era mejor para
ellos aceptar las opiniones de tales dirigentes
que dedicarse a investigar personalmente.
Debido a que la gente no quería hacer su
propia investigación, Jesús hizo una pasmosa
afirmación en cuanto a las señales de los tiem-
pos. Les indicó, simple y llanamente, que las
profecías se estaban cumpliendo en su vida, Y,
sin embargo, para tristeza de muchos, no qui-
sieron aceptarlo.
Señales de los tiempos
Los dirigentes religiosos del tiempo de Jesús
eran escépticos de primera clase. Fueron a verse
con El, y le pidieron que les mostrara una señal
del cielo. Querían ver un milagro sensacional
¿Vivimos y aprendemos realmente? / 31
que les probara que El era verdaderamente el
Mesías prometido. Querían que apareciera de
repente en el cielo y se mostrara como el Mesías
conquistador (tal como está predicho en el ca-
pítulo catorce de Zacarías), y derrocara todos
los reinos del mundo, y derrotara al imperio
romano.
Ya Jesús les había dado señales importantes
para probarles que El era el Mesías. Había sana-
do a muchas personas y había resucitado a una,
por lo menos. Pero ellos no consideraron que
eso era suficiente como evidencia para probar
que era cierto lo que Jesús afirmaba, que El
era el Mesías.
Jesús les respondió a estos dirigentes religio-
sos de la siguiente manera: "Cuando anochece,
decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arre-
boles. Y por la mañana: Hoy habrá tempestad
porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipó-
critas! que sabéis distinguir el aspecto del cielo,
¡mas las señales de los tiempos no podéis"
(Mateo 16:2,3).
Las señales de los tiempos. Es importante
saber qué quiso decir Jesús con esa expresión.
La gente en Palestina, aún en nuestro día, es
aficionada a la predicción del tiempo. Las con-
diciones atmosféricas allá son tales que ciertas
señales, en cierta parte, son indicaciones claras
del tiempo que se aproxima. Jesús afirmó que
las señales de su venida eran tan claras como la
faz de los cielos. Vamos a examinar esas señales,
que son sus credenciales. Vamos a ver predic-
ciones precisas sobre el Hombre Jesús que ven-
dría a cumplir la misión de Mesías, y cómo
concuerdan con el primer retrato, con el del
Mesías sufriente.
32 / La agonía del gran planeta Tierra.
El primer tema de estas predicciones se rela-
ciona con las circunstancias de su nacimiento.
He aquí sus credenciales.
Credenciales relativas a la familia
Dios le reveló a Abraham, padre de todos los
judíos, que éste tendría un descendiente direc-
to en el cual serían benditas todas las familias
de la tierra (Génesis 12:1-3).
Posteriormente, Dios le reveló a Jacob, des-
cendiente de Abraham, que el Mesías vendría
por medio de una tribu determinada: la tribu
de Judá. Los judíos, después de tomar la tierra
de Palestina, la dividieron en estados que repar-
tieron entre las doce familias que se habían ori-
ginado en los doce hijos de Jacob (Génesis
49:10).
La partida de nacimiento de Jesús tenía que
provenir de un círculo familiar más estrecho, es
decir, de la familia de David. La profecía tocan-
te a este hecho se la dio el profeta Natán a Da-
vid, el gran rey de Israel: "Así ha dicho Jehová
de los ejércitos: . . . levantaré descendencia des-
pués de ti, a uno de tus hijos, y afirmaré su
reino. El me edificará casa, y yo confirmaré
su trono eternamente. Yo le seré por padre, y
él me será por hijo (1 Crónicas 17:7; 11-13).
En ese pasaje, Dios le hizo a David dos pro-
mesas maravillosas, por lo menos. La primera,
que uno de sus descendientes directos reinaría
eternamente; la segunda, que tal Persona no
sería solamente uno de sus descendientes direc-
tos, sino que, en forma misteriosa, sería Hijo
único de Dios. La tradición rabínica sostiene
¿ Vivimos y aprendemos realmente? / 33
que ésta es una predicción del Mesías. En con-
secuencia, uno de los títulos mesiánicos más
comunes es "el Hijo de David".
Credenciales referentes al lugar de nacimiento
El profeta Miqueas vivió 700 años a. de J.C.
Fue contemporáneo del gran profeta Isaías.
A Miqueas se le reveló que el Mesías nacería en
Belén: "Pero tú, Belén Efrata, pequeña para
estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá
el que será Señor en Israel; y sus salidas son
desde el principio, desde los días de la eterni-
dad" (Miqueas 5:2).
Esta profecía sobre el Mesías es inequívoca,
puesto que se refiere a su eterna preexistencia:
"sus salidas son desde el principio, desde los
días de la eternidad". No era, pues, un hombre
común, sino una Personalidad sobrenatural, la
que, partiendo de Belén, invadiría la historia.
En el Nuevo Testamento se cita esta profecía
para responder a Herodes, cuando este rey les
preguntó a los teólogos hebreos dónde había de
nacer el Cristo (Mesías). "Ellos le dijeron: En
Belén de Judea; porque así está escrito por el
profeta" (Mateo 2:5). Es sumamente interesan-
te notar que siglo tras siglo, el pueblo hebreo
trasmitió detalladamente estas profecías. Te-
nían que ser revelación de Dios; de otro modo
no hubieran sido preservadas en forma tan pre-
cisa.
Credenciales con respecto al tiempo en general
Hemos examinado las profecías concernientes
al linaje del Mesías y al lugar de su nacimiento.
Vamos a ver lo tocante al factor tiempo.
34 / La agonía del gran planeta Tierra.
El profeta Daniel, mientras estuvo cautivo en
Babilonia, recibió de Dios una relación precisa
de tiempo y un orden de sucesión para los even-
tos futuros del pueblo de Israel. Se le dijo a Da-
niel que habría cierto número de años que trans-
currirían entre el decreto para regresar de la cau-
tividad a la tierra de Israel y la venida del Mesías
Príncipe. Esta orden se ajusta a la historia escri-
turaria que encontramos en Nehemías 2:1-10.
Los arqueólogos también han descubierto evi-
dencias de este decreto en los antiguos archivos
persas.
Desde el tiempo de la orden para regresar y
reedificar la ciudad de Jerusalén y el templo,
hasta el Mesías Príncipe, heredero aparente del
trono de David, transcurrirían 483 años (69 se-
manas de años). Sir Robert Anderson, oficial
del cuerpo de policía Scotland Yard, pasó mu-
chos años verificando y validando los detalles
de esta profecía. El escribió una obra amplia
con los resultados de su trabajo: El Mesías que
había de venir.
A Daniel se le reveló, no solamente lo relativo
al tiempo determinado, sino también el orden
de sucesión de los principales eventos, los cuales
no se pueden negar.
Lo primero era la proclamación del decreto
para que los judíos regresaran a reconstruir el
templo.
Luego vendría el Mesías Príncipe.
Después "se quitaría la vida al Mesías", es
decir, sería asesinado.
Después de la muerte del Mesías, un ejército
invadiría a Jerusalén y destruiría la ciudad y el
templo, que ya habrían sido reconstruidos por
los judíos que habrían regresado de la cautividad
(Daniel 9).
¿Vivimos y aprendemos realmente? / 35
La profecía de Daniel indica que quienquiera
fuera el Mesías, tendría que aparecer antes de la
destrucción de la ciudad y el templo la cual suce-
dió en el año 70 d. de J.C. Así resulta lógico
que el Mesías fuera el Carpintero de Nazaret.
Credenciales relacionadas con su ministerio
Hemos considerado en general las credenciales
del nacimiento de Jesús, para saber si su afirma-
ción de que El era el Mesías judío era cierta.
Para obtener prueba sobre prueba, consideremos
las predicciones relacionadas con las obras que
Jesús debía hacer cuando estuviera en la tierra,
es decir, profecías relativas a su ministerio.
El profeta Isaías presentó una viva descripción
del Mesías que había de venir cuando afirmó:
"Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no
temáis; he aquí que vuestro Dios viene con re-
tribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os
salvará. Entonces los ojos de los ciegos serán
abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán.
Entonces el cojo saltará como un ciervo, y can-
tará la lengua del mudo; porque aguas serán ca-
vadas en el desierto, y torrentes en la soledad"
(Isaías 35:4-6).
Jesús conocía bien a los profetas del Antiguo
Testamento. El citó exactamente esta profecía
de Isaías cuando Juan el Bautista parecía tener
algunas dudas con respecto a El. Juan fue el he-
raldo que anunció la venida de Jesús como Me-
sías. Cuando fue encarcelado, envió algunos
mensajeros a Jesús para que le preguntaran:
"¿Eres tú aquel que había de venir, o espera-
remos a otro? " (Mateo 11:3). Jesús contestó,
citando las predicciones sobre los milagros que
el Mesías debía realizar: "Respondiendo Jesús,
36 / La agonía del gran planeta Tierra.
les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que
oís y veis. Los ciegos ven, los cojos andan, los
leprosos son limpiados, los sordos oyen, los
muertos son resucitados, y a los pobres es anun-
ciado el evangelio" (Mateo 11:4,5). El hecho de
que Jesús estaba haciendo los mismos milagros
predichos era credencial suficiente para probar
que era cierta su afirmación de que El era el
Mesías.
Probablemente, las predicciones más extraor-
dinarias relativas al retrato del Mesías sufriente,
son las que señalan el rechazamiento y el sufri-
miento que habría de experimentar. Uno de los
grandes pasajes bíblicos que tratan de este tema
es el capítulo 53 del profeta Isaías. Este capítu-
lo se ha llamado "La mala conciencia de las sina-
gogas", porque ya no se lee en las festividades
religiosas en el templo, como antes se leía.
En el capítulo 52 del mismo profeta Isaías,
hay una consideración sobre Uno que es llamado
el Siervo de Dios. Obviamente, el profeta no
está hablando de Israel, que también se llama
siervo de Dios en algunos pasajes. Aquí se está
hablando de alguien que salvará a Israel (Isaías
52:13,14). Esa fue una predicción de lo que
sucedió posteriormente en la pasión de Jesús,
cuando se le abofeteó repetidamente (Isaías
52:15). En este pasaje, el profeta dice que el
Mesías sorprendería o maravillaría a las naciones
(es decir, a los gentiles), y que ellos verían cosas
que nunca habían visto. En otras palabras, los
gentiles comenzarían a entender los planes de
Dios.
Sin embargo, Isaías habló de que los judíos
rechazarían al Mesías, lo cual es interesante,
puesto que Isaías fue un profeta judío que es-
cribió por lo menos 700 años antes del naci-
¿V¡vimos y aprendemos realmente? / 37
miento de Jesús. El predijo que su pueblo re-
chazaría precisamente al mismo a quien estaba
esperando (Isaías 53:1-3). Notemos un hecho
interesante: el profeta escribe lo relacionado con
este evento en pretérito. Este era una caracte-
rística literaria de los escritores hebreos (. . ."es-
condimos de él el rostro, fue menospreciado,
y no lo estimamos"). Cuando querían hacer
hincapié en la certeza de sus profecías, usaban
el pretérito perfecto, llamado en hebreo el pre-
térito perfecto profético.
Posteriormente se profetiza que los judíos
rechazarían a este Hombre, porque no tendría
el esplendor real que ellos estaban esperando.
Isaías dijo que tal individuo sería "despreciado
y desechado", lo cual sucedió exactamente. En
esta parte de la predicción, las credenciales del
Mesías, como Persona que sería sustituto para
recibir el juicio por la iniquidad de los hombres,
se presenta de la manera que sigue: "Ciertamen-
te llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nues-
tros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado,
por herido de Dios y abatido. Mas él fue herido
por nuestras rebeliones, molido por nuestros pe-
cados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y
por su llaga fuimos nosotros curados. Todos no-
sotros nos descarriamos como ovejas, cada cual
se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él
el pecado de todos nosotros" (Isaías 53:4-6).
Los rabinos han interpretado este pasaje, des-
de el nacimiento y la muerte de Jesús en ade-
lante, siguiendo el principio de que la tercera
persona singular no se refiere a un Mesías perso-
nal, sino a la nación de Israel. Sin embargo, hay
que recordar que el pasaje habla de una Persona
que sufre las consecuencias de las trasgresiones
38 / La agonía del gran planeta Tierra.
de Israel. Israel no podía ser sustituto por sí
mismo. El pasaje dice claramente que "Jehová
cargó en él el pecado de todos nosotros".
Continúa el capítulo 53 del profeta Isaías
diciendo que esta Persona no sería tratada jus-
tamente, de acuerdo con la justicia de la ley de
los judíos. Ellos no se sorprendieron por el he-
cho de que Jesús no trató de defenderse. "An-
gustiado él, y afligido,. . . enmudeció y no abrió
su boca" (Isaías 53:7).
En la última parte del versículo ocho de este
famoso capítulo, hay otra vez una predicción
clara de que el Mesías moriría por las trasgre-
siones del pueblo de Isaías, y también por las
de todo el mundo: " . . . por la rebelión de mi
pueblo fue herido". Los detalles de la profecía
relacionada con este retrato del Mesías, son
exactos. Isaías predice que El moriría junto
con criminales: "Y se dispuso con los impíos
su sepultura, mas con los ricos fue en su muer-
te" (Isaías 53:9). ¿Sucedió eso? Claro que sí.
Jesús fue crucificado en medio de dos ladrones.
Después de su muerte, uno de los fariseos ricos,
José de Arimatea, tuvo misericordia de El, y lo
sepultó en su propia tumba. La profecía se re-
fiere, pues, a José de Arimatea.
Pudiéramos pintar a Isaías, de pie en el Calva-
rio, viendo el panorama que Jesús vio y experi-
mentó desde la cruz. Sin embargo, Isaías vio
todo esto 700 años antes del nacimiento de
Jesús.
El interesante pasaje de Isaías continúa di-
ciendo que los hombres podrían ser declarados
justos y aceptables ante Dios, debido a que Jesús
llevó sus pecados. En el lenguaje bíblico verná-
culo, nuestro vocablo justificar equivale a de-
¿Vivimos y aprendemos realmente? / 39
clarar justo a alguno. Afirma Isaías que el
Mesías oró por "los trasgresores" (53:12). Cual-
quier persona que tenga aunque sea una pequeña
comprensión de las enseñanzas cristianas, recor-
dará las palabras que Cristo pronunció en la
cruz: "Padre, perdónalos, porque no saben lo
que hacen".
Treinta piezas de plata
Otro de los profetas del Antiguo Testamento
fue Zacarías. El escribió sus profecías unos 500
años a. de J.C. Hizo una predicción que sólo
puede referirse a una Persona: "Y les dije: Si
os parece bien, dadme mi salario; y si no, de-
jadlo. Y pesaron por mi salario treinta piezas
de plata. Y me dijo Jehová: Échalo al tesoro;
¡hermoso precio con que me han apreciado!
Y tomé las treinta piezas de palta, y las eché
en la casa de Jehová al tesoro" (Zacarías 11:12,
13). Hay tres aspectos específicos en este
pasaje:
Primero: vendría un tiempo cuando el pueblo
le pondría a su propio Dios el valor de treinta
piezas de plata; segundo: estas treinta piezas de
plata serían puestas en la casa del Señor; es de-
cir, en el templo; tercero: la expresión "al teso-
ro" se traduce en varias versiones "al alfarero".
Realmente era un tesoro que se hacía para com-
prarle un campo al alfarero, el cual se dedicaría
por sepultura para los pobres y extranjeros.
¿Cree usted que alguno de los profetas de nues-
tro día se atrevería a hacer una predicción tan
exacta?
Sucedió tal como fue predicho. Mateo nos
40 / La agonía del gran planeta Tierra.
dice, que cuando Judas fue a los principales
sacerdotes que se habían confabulado para ma-
tar a Jesús, les dijo: "Qué me queréis dar, y yo
os lo entregaré? Y ellos les asignaron treinta
piezas de plata" (Mateo 26:14,15).
Después que Jesús fuera traicionado y Judas
viera que iban a condenar a muerte al que era su
Maestro, lo cual era mucho más de lo que Judas
había pensado, éste lamentó lo que había hecho;
volvió a los sacerdotes, y quiso devolver el dine-
ro; pero los sacerdotes lo insultaron. Judas se
puso furioso; tiró las monedas en el templo; y se
fue. (Mateo 27:5). ¡Predicción cumplida!
Los sacerdotes recogieron las monedas, y, con
gran santurronería, dijeron: "No es lícito echar-
las en el tesoro de las ofrendas, porque es precio
de sangre" (Mateo 27:6). Decidieron, pues,
comprar con ellas el campo del alfarero para
sepultura de los extranjeros (Mateo 27:6-10).
¡Claro! Estaban tratando de aliviar sus con-
ciencias.
Aquí hay algo sumamente importante. Jesús
no controló el cumplimiento de esta profecía.
Tuvo que cumplirse sin su intervención. Este
hecho desbarata la premisa principal de un libro
que se ha hecho muy popular: La confabulación
de la pascua. El autor de esta obra nos hace un
favor al aceptar la realidad histórica de Jesús:
pero, por otro lado, afirma que Jesús tramó deli-
beradamente el cumplimiento de las prediccio-
nes sobre el Mesías, hechas en el Antiguo Testa-
mento. Esta teoría queda sin validez, porque no
hay manera de explicar cómo se cumplieron mu-
chas predicciones como ésta, cuando ya las
circunstancias se escapaban de las manos de
Jesús.
¿ Vivimos y aprendemos realmente? / 41
Predicciones con respecto a la crucifixión
Jesús les declaró a sus discípulos que en los
Salmos había predicciones relacionadas con sus
sufrimientos (Lucas 24:45,46). Una de las pro-
fecías más claras se halla en el Salmo 22, escrito
por el rey David más de 1000 años a. de J.C.
David describió hechos que no le podían suceder
a él mismo, puesto que estaban más allá del al-
cance de su propia experiencia.
Los salmos se aceptaban como palabra de
Dios. David estaba hablando en el Espíritu.
Así lo reconocieron las antiguas escuelas rabí-
nicas. El salmista ofrece una detallada y precisa
predicción de una Persona que sería crucificada.
Habla del sufrimiento del Mesías como si David
estuviera en la cruz con El, sufriendo con El,
viendo al pueblo y los eventos que se desarro-
llaban en torno a El. Hablando en el espíritu
del Mesías, David dijo: "He sido derramado
como aguas" (se refería al sudor profuso del que
veía colgado bajo el intenso sol). "Y todos mis
huesos se desconyuntaron". Uno de los más tor-
mentosos aspectos de la crucifixión es éste, pues
los ligamentos se contraen y los huesos se salen
de las coyunturas.
David habla de la intensa sed: "Y mi lengua
se pegó a mi paladar". Jesús dijo en la cruz:
"Tengo sed".
"Porque perros me han rodeado; Me han cer-
cado. cuadrilla de malignos; Horadaron mis ma-
nos y mis pies. Contar puedo todos mis huesos;
Entre tanto, ellos me' miran y me observan. Re-
partieron entre sí mis vestidos. Y sobre mi ropa
echaron suertes". (Salmo 22:16-18).
La palabra perro era una palabra sumamente
vulgar usada por los judíos para calificar a los
42 / La agonía del gran planeta Tierra.
gentiles. Jesús fue rodeado por gentiles en la
crucifixión. Jesús fue crucificado desnudo; este
pasaje nos habla de la vergüenza que sintió por
ello. Al pie de la cruz, los soldados echaron
suertes sobre el manto de Jesús. Así que esta
porción es perfecta en su exactitud profética.
Pero todavía cobra más importancia cuando
pensamos que, en los tiempos de David, ni si-
quiera se conocía la crucifixión como método
de castigo. Los judíos de ese tiempo lapidaban
a los que merecían la pena capital. Los romanos
adoptaron esta práctica cruel unos 200 años
a. de J.C. Para el tiempo de Jesús ya era am-
pliamente practicada. Así que la crucifixión
como práctica de castigo comenzó 800 años
después de las profecías de David.
Garantía de veracidad
Si hay algo que garantice la veracidad histó-
tórica de lo que escribieron los autores del
Nuevo Testamento, eso es la animosidad del
pueblo judío que crucificó a Jesús. El mensaje
del cumplimiento de estas profecías se extendió
oralmente a toda Palestina, comenzando 50
días después de haberse cumplido los hechos.
Sí los que crucificaron a Jesús hubieran po-
dido refutar la realidad histórica de estos even-
tos, lo hubieran hecho, y así hubieran destruido
el movimiento de difamación desde el principio.
Pero ellos no refutaron los hechos de la profe-
cía cumplida; más bien, condenaron a muerte
a las personas que encontraron proclamando que
las profecías se habían cumplido.
La generación del tiempo de Jesús no tomó
en serio los credenciales del Mesías sufriente.
¿Vivimos y aprendemos realmente? / 43
Jesús predijo la destrucción de los que apro-
baron su muerte: "Porque vendrán días sobre ti,
cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y
te sitiarán, y por todas partes te estrecharán, y te
derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti,
y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuan-
to no conociste el tiempo de tu visitación"
(Lucas 19:43,44). ¿Se cumplió esa profecía?
Como ya se dijo, Tito y las legiones romanas
entraron arrolladoramente en Jerusalén, y la
destruyeron en el año 70 d. de J.C.
¿De veras queremos aprender?
¿Volveremos a repetir la historia? ¿No acep-
taremos tampoco las profecías en su sentido li-
teral y exacto? ¿Permaneceremos indiferentes?
¿Permitiremos que los que afirman ser dirigen-
tes religiosos nos expliquen estas enseñanzas en
forma ilusoria, sin investigar por nuestra propia
cuenta?
Hay muchas predicciones más referentes al
Mesías reinante que ha de venir, que las hubo
con respecto al Mesías sufriente. ¿No reflexio-
naremos acerca de estas profecías por nuestra
cuenta, a pesar de lo que digan los demás?
El resto de este libro se dedicará a las profe-
cías relacionadas con eventos específicos predi-
chos, que han de acontecer un poco antes de la
venida del Mesías, a regir con poder sobre la
tierra.
Muchos de estos pronósticos están en los
mismos párrafos en los cuales se encuentra lo
relativo a la primera venida del Mesías. ¿Nos
atreveremos a hacer alegórico el significado de
estas predicciones?
44 / La agonía del gran planeta Tierra.
¿Se cumplirán estas profecías en forma tan
cierta y gráfica como las de la primera venida?
El que escribe estas palabras contesta positi-
vamente: Sí.
¿Vivimos y aprendemos realmente? / 45
"Son muy pocos los países que han desem-
peñado un papel tan importante en la historia
universal, como la tierra de Israel"
David Ben Gurion, 1965
4
ISRAEL
Algún día habrá un período de siete años, al
fin del cual volverá visiblemente Jesucristo a la
tierra. La mayor parte de las profecías que toda-
vía no se han cumplido, relativas a este evento,
se cumplirán un poco antes de este período de
47
siete años y durante él. El tiempo general para
este cumplimiento no podía comenzar hasta que
el pueblo judío reestableciera su nación en su
propia tierra, Palestina.
Claves para el rompecabezas profético
En el mismo tiempo del renacimiento de
Israel, tendría que ocurrir una alianza interna-
cional definida, de tal modo que se formaran
cuatro grandes esferas de poder político. Cierta
nación predicha tendría que sobresalir en cada
una de estas potencias, para unificarlas con otras
naciones. Las relaciones entre estos elementos
las determinamos mediante las siguientes claves:
Primera: Se dice que cada una de estas po-
tencias políticas estará presente, y relacionada
vitalmente con el resurgimiento de Israel.
Segunda: Cada una de estas esferas de poder
será factor de suma importancia en la guerra
final, llamada "Armagedón", que tendrá que
comenzar con una invasión contra el nuevo
estado israelí.
Tercera: Cada una de estas potencias será
juzgada y destruida por haber invadido a Israel.
Este juicio y esta destrucción los llevará a cabo
el Mesías judío personalmente en su segunda
venida.
Es de esperarse que estos movimientos de la
historia que están predichos, estén relacionados
en cuanto al tiempo general de su comienzo y
de su finalización. Esta es la razón por la cual
podemos unir las profecías y formarnos una
idea coherente, aunque estén esparcidas en pe-
queñas declaraciones aquí y allá, tanto en el
Antiguo como en el Nuevo Testamento.
48 / La agonía del gran planeta Tierra.
Fruncimiento del ceño
En años recientes, muchos estudiantes de la
Biblia han tratado de identificar los eventos de
las dos guerras mundiales con las señales que
precederán al inminente regreso de Cristo. Su
fracaso ha desacreditado la profecía. La gente
que ha escapado a las montañas a esperar el fin
del mundo, no ha tenido la menor idea sobre la
verdadera profecía bíblica. Debido a estos in-
tentos de calcular fechas, que no se conforman
con las enseñanzas de las Sagradas Escrituras,
muchos fruncen el ceño en señal de sorpresa
cuando hablamos de la profecía bíblica.
Sueño y realidad
Muchos estudiantes de la Biblia han pasado
por alto una importantísima señal profética;
Israel tenía que volver a ser nación en la tierra
de sus antepasados. Esto, que fue un sueño du-
rante muchos años, se volvió realidad el 14 de
mayo de 1948, cuando David Ben Gurion leyó
la Declaración de Independencia y anunció el
establecimiento de la nación hebrea que sería
conocida con el nombre de Estado de Israel.
En 1949, el primer ministro Ben Gurion
dijo que la política de Israel "consiste en atraer
a todos los judíos a Israel. . . todavía estamos
comenzando".1
Cuenta descendente
Este período de siete años podemos llamarlo
"la cuenta descendente". Es un lapso de eventos
extraordinarios. Hay más profecías concernien-
tes a estos años que a cualquier otro tiempo de
que trate la profecía.
Israel / 49
El apóstol Juan contó siete años para este
período. Al hablar de la segunda parte, dijo
que era de 42 meses (tres años y medio); y al
referirse a la primera, le asignó 1260 días (tres
años y medio), según el calendario bíblico que
es de 360 días (Apocalipsis 11:2,3).
El profeta Jeremías habló de un tiempo cuan-
do Dios haría volver a su pueblo, Israel y Judá,
de una gran cautividad y dispersión. El llamó
este período la "angustia para Jacob".
Cuando Cristo habló de las condiciones mun-
diales qué precederán a su segunda venida, dijo:
"Porque habrá entonces gran tribulación, cual
no la ha habido desde el principio del mundo
hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no
fuesen acortados nadie sería salvo; mas por cau-
sa de los escogidos, aquellos días serán acorta-
dos" (Mateo 24:21,22). Dicho de otra manera,
este período se caracteriza por la gran destruc-
ción que el hombre hará de sí mismo. La hu-
manidad estará al borde de la aniquilación cuan-
do Cristo aparezca de repente, para poner fin
a la guerra de las guerras: "Armagedón".
Israel, espoleta del Armagedón
Es muy significativo todo lo que ha sucedido
a Israel, y lo que le está sucediendo ahora mis-
mo. Todo tiene relación con el cuadro profético
total. Los hombres que han estudiado los
hechos que deben ocurrir un poco antes del gran
holocausto conocido con el nombre de Arma-
gedón, se sorprenden al ver que ya se están
cumpliendo a sus propios ojos.
Muy pocos eruditos bíblicos ponen seria aten-
ción al comprobado contenido profético de las
Escrituras. El doctor William F. Albright, emi-
50 / La agonía del gran planeta Tierra.
nente arqueólogo y profesor de Lenguas Se-
mitas, notó este hecho luego de haber verificado
muchos cumplimientos históricos de la profecía.
Suyas son estas palabras: "En la tradición bí-
blica se reconoce absolutamente que los profetas
fueron no solamente hombres dedicados, sino
también pronosticadores de eventos futuros;
sin embargo, los eruditos modernos de la Biblia
han desestimado tales valores. . ." 2
No podemos desconocer a la nación de Israel.
Los judíos son como un milagro de la historia.
Aun el observador eventual se asombra al ver
como los descendientes de Abraham, Isaac y
Jacob han sobrevivido como raza distinta, a pe-
sar de los más formidables obstáculos. ¿Cuál
otro pueblo puede trazar su unidad histórica
continua desde hace casi cuatro mil años? La
nación judía ha sido destruida dos veces y los
judíos sometidos a esclavitud en circunstancias
inhumanas; y dos veces han regresado a su an-
tigua tierra y han reestablecido su nación.
¿Cuál otro pueblo ha conservado, en forma
distinta, su identidad nacional, a pesar de haber
estado esparcidos durante dos mil seiscientos
años? Durante todo este tiempo, estos hombres
y mujeres sin patria han sufrido las más crueles
e injustas persecuciones que jamás haya soporta-
do grupo social alguno. La supervivencia de los
judíos, es un fenómeno. Sin embargo, la historia
hebrea, con todas sus tragedias y triunfos, ha
sido predicha exactamente.
Preparación del escenario
Para algunas personas, la historia puede ser
como huesos secos, pero la historia de cómo fue
preparado el escenario para la restauración de
Israel / 51
Israel es fascinante. Esta historia nos sirve como
modelo que prueba cuan dignas de confianza
son las profecías referentes a Israel. Veamos los
documentos de esas profecías que ya se han
cumplido.
Sitio de castigo
Hace unos tres mil quinientos años, cuando
los judíos salieron de Egipto para tomar pose-
sión de la Tierra Prometida, Palestina; Moisés
predijo que serían castigados o disciplinados
como nación dos veces, por causa de la incre-
dulidad y por no seguir los caminos de Dios. El
escenario de la primera acción disciplinaria fue
Babilonia.
El infortunio en Babilonia
Moisés predijo que una nación poderosa inva-
diría y destruiría a Israel. Los invasores serían
tan feroces que no tendrían respeto rti al ancia-
no ni al niño. La población civil sería asesinada
y la propiedad completamente destruida. Los
sobrevivientes serían llevados cautivos. Como
ya se ha dicho, el profeta Isaías agregó detalles
a la profecía de Moisés, unos 150 años antes de
cumplirse. Le dijo al rey Ezequías de Judá:
"He aquí vienen días en que será llevado a Ba-
bilonia todo lo que hay en tu casa, y lo que tus
padres han atesorado hasta hoy; ninguna cosa
quedará , dice Jehová" (Isaías 39:6).
El profeta Jeremías, varios años antes del su-
ceso, predijo cuánto duraría la cautividad babi-
lónica: "Toda esta tierra será puesta en ruinas
y en espanto; y servirán estas naciones al rey de
Babilonia setenta años" (Jeremías 25:11).
52 / La agonía del gran planeta Tierra.
Tal como fue predicho, los babilonios inva-
dieron al Reino del Sur de Israel y destruyeron
a Jerusalén: Los que sobrevivieron al holo-
causto, fueron llevados cautivos a Babilonia,
donde estuvieron 70 años (2 Crónicas 36:15-21).
Al fin de este período de esclavitud, Ciro rey de
Persia, permitió que algunos judíos regresaran
a reconstruir el templo en Jerusalén (2 Crónicas
36:22,23). Recordemos que esto había sido
predicho, incluso el nombre del rey, unos 200
años antes, por Isaías (Isaías 44:28 y 45:4).
Soplos de Roma
En la misma profecía en que Moisés predijo
cuál sería el escenario de la primera disciplina,
también pronosticó cuál sería el segundo. Dijo
que, debido a la falta de fe y de tanto rechazar
a Dios, la nación israelí sería destruida la segun-
da vez. Esta vez, los sobrevivientes serían dis-
persos en todas las naciones del mundo. Serían
perseguidos implacablemente y serían gente sin
patria. Moisés da un informe gráfico de la histo-
ria de los judíos, cuando dice que serán esparci-
dos por todos los pueblos donde no tendrían
reposo, ni descanso para sus pies; tendrían su
vida "como algo que pende" delante de ellos
(Deuteronomio 28:64-68).
Otros profetas, como Isaías, Jeremías, Eze-
quiel y Amos, predijeron la gran dispersión
mundial de la nación judía.
Jesús, antes de ser arrestado para la crucifi-
xión, dijo: "Mas ¡ay de las que estén encintas,
y de las que críen en aquellos días! porque ha-
brá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este
Israel / 53
pueblo. Y caerán a filo de espada, y serán lleva-
dos cautivos a todas las naciones. . ." (Lu-
cas 21:23,24).
Es muy importante ^notar que este gran tema
de las profecías concernientes a la dispersión
global, fue predicho por Jesús para la misma
generación que lo crucificó: "De cierto os digo,
que no pasará esta generación hasta que todo
esto acontezca" (Mateo 24:36).
La historia verifica la exactitud de estas pro-
fecías, Tal como lo predijo Jesús, menos de
cuarenta años después de su muerte, Tito y las
legiones romanas destruyeron a Jerusalén y a to-
da la nación y asesinaron a centenares de miles
de personas. Los sobrevivientes fueron embar-
cados para Egipto rumbo a los mercados de es-
clavos. Pronto hubo tanta abundancia de escla-
vos que superó la demanda, y por ello perdieron
el valor económico aun como esclavos de los
más degradados.
Los hijos de Abraham, Isaac y Jacob han va-
gado alrededor de la tierra casi dos mil años,
sin patria propia y con temor constante de per-
secusión y de muerte. Me imagino que ellos se
han preguntado las mil veces: ¿Por qué tanto
mal para nosotros? El cristiano verdadero ha
visto este hecho con admiración y compasión,
mientras el judío se convierte en un fenómeno
para el mundo. No nos maravilla lo que Moisés
escribió respecto al sufrimiento y castigo de es-
te pueblo: "Y vendrán sobre ti todas estas mal-
diciones, y te perseguirán, y te alcanzarán hasta
que perezcas; por cuanto no habrás atendido a la
voz de Jehová tu Dios, para guardar sus manda-
mientos y sus estatutos que él te mandó"
(Deuteronomio 28:45).
54 / La agonfa del gran planeta Tierra.
La historia de la desgracia de Israel, que ha
sido el cumplimiento exacto de las profecías,
debe ser una señal para el mundo entero, que
debe enseñarle, entre otras cosas, que Dios cum-
ple lo que dice y dice lo que cumple.
Restauración de Israel
Los mismos profetas que predijeron la disper-
sión universal de la nación de Israel, también
predijeron su restauración. Sorprende el hecho
de que muchos no pueden entender lo que es
obvio: puesto que la primera parte de estas pro-
fecías resultó ser cierta, debemos esperar que la
segunda parte lo sea también. Esta restauración
debía venir en el tiempo general de apogeo de
este período de cuenta descendente. Y para
darle término, aparecería el Mesías, para librar
al nuevo Estado de Israel de la destrucción.
Aquí tenemos que hacer una cuidadosa dis-
tinción entre la "restauración física" del Estado
de Israel en la tierra de Palestina, lo cual debía
ocurrir un poco antes de la venida del Mesías,
y la restauración espiritual de todos los judíos
que hayan creído en el Mesías, que sucederá
inmediatamente después de su regreso a la tierra.
La restauración física se cumple por medio de
esfuerzos humanos de judíos no conversos. En
efecto, los grandes eventos catastróficos que han
de sucederle a la nación, durante "la tribula-
ción", tienen como principal propósito el de
conmoverla para que crea en el verdadero
Mesías.
Los incrédulos
Durante muchos años antes de 1948, algunos
Israel / 55
eruditos negaron la posibilidad de aceptar las
profecías concernientes a la restauración del
Estado de Israel en Palestina. En efecto, mu-
chos maestros de la Biblia enseñaron que todas
las profecías relacionadas con lo futuro de Israel
se habían cumplido ya. Otros enseñaron que
las promesas hechas a Israel se debían aplicar
a la Iglesia, puesto que Israel rechazó al Mesías.
Algunos teólogos de la escuela modernista insis-
ten todavía en que la profecía no tiene signifi-
cado literal para hoy, Por ello no se debe tomar
en serio. Es difícil entender este punto de vista,
cuando uno pesa cuidadosamente el caso del re-
nacimiento del Estado de Israel.
Verdad extraída de libros empolvados
A través de la historia ha habido un grupo
de hombres que han estudiado diligentemente
el contenido profético de la Biblia literal y se-
riamente. El autor de este libro ha investigado
en muchos comentarios que tratan sobre este
asunto, algunos de los cuales datan del 1611
d. de J.C. Ha hallado que algunos eruditos en-
tendieron claramente que los judíos regresarían
a Palestina y restablecerían su nación antes de la
venida del Mesías. Estos asumieron esa posición,
a pesar de la burla que le hacía la mayoría
del cristianismo.
El doctor John Cunnig comprendió la certi-
dumbre del renacimiento físico del Estado de
Israel en Palestina. Hojeando su fascinante libro
viejo, publicado en 1864 (tiene más de cien años
de existencia), leemos: "¿Cómo puede suceder
que los judíos como nación han sido esparcidos
por todas partes, y estén todavía aislados, sepa-
56 / La agonía del gran planeta Tierra.
rados y solos entre las naciones? Las predic-
ciones de su restauración son muy definidas en
palabras, aunque no se han cumplido. Han sido
cortados y dispersos como nación, y como na-
ción serán reunidos y restaurados.
"Pero, todavía estamos esperando el acto
final de un gran drama histórico de un pue-
blo extraordinario. Su restauración está predi-
cha y la deseamos. ¿Quién extenderá la mano
para poner en movimiento la escena y llamar
a los actores? " 3
¿Podemos decir que este hombre fue profeta,
o estudiante de los profetas de Dios?
James Grant, erudito bíblico inglés, también
comprendió este hecho. El escribió en 1866:
"La venida personal de Cristo a establecer su
Reino Milenario en la tierra, no sucederá hasta
que los judíos hayan sido restaurados en su pro-
pia tierra, y que los enemigos de Cristo y de los
judíos hayan reunido sus ejércitos de todas las
partes del mundo, y haya comenzado la siega de
Jerusalén. . . Sin embargo, el regreso de los ju-
díos a la Tierra Santa y el agrupamiento y adies-
tramiento de estos poderosos ejércitos, con el
propósito de tomar a Jerusalén, todavía requiere
un tiempo considerable". 4
(Esto fue escrito 82 años antes de la cons-
titución del Estado de Israel).
Uno de los primeros ministros religiosos de la
colonia norteamericana, Increase Mather, escri-
bió un libro titulado El misterio de la salvación
de Israel, que se publicó en 1669. En dicho li-'
bro estudia muchas de las profecías sobre la res-
tauración de Israel. El también señala que los
judíos tendrían que regresar a Palestina y consti-
Israel / 57
tuirse en nación, antes de su conversión espiri-
tual y del regreso del Mesías, Jesucristo.
La gran contribución de estos hombres, que
también militaron contra la opinión religiosa
prevaleciente en su tiempo, es evidente. Ellos
probaron que estos pasajes proféticos son claros
y que pueden entenderse literalmente. Hace
poco más o menos cien años, la perspectiva de la
nación de Israel se veía imposible. Pero la fe
de estos señores en la Biblia se ha verificado
delante de nosotros. Estos hombres usaron la
que pudiéramos llamar "La regla de oro de la
interpretación", que según el cumplimiento his-
tórico de las profecías, resulta ser correcta:
Hela aquí:
"Cuando el sentido llano de las Escrituras
tiene sentido común, no hay que buscarle otro
sentido: por tanto hay que interpretar cada
palabra de acuerdo a su significado primario,
ordinario, usual y literal, a menos que los hechos
del contexto indiquen claramente lo contra-
rio". 5
Tal método es el que he querido diligente-
mente seguir.
Tres eventos importantes
Seamos específicos en cuanto al gran signifi-
cado de Israel como una de las señales de los
tiempos. Son tres los acontecimientos que
tendrían que suceder. Primero: la nación judía
sería restaurada en la tierra de Palestina. Segun-
do: los judíos volverían a poseer la vieja ciudad
de Jerusalén y los lugares sagrados. Tercero:
ellos reedificarían su antiguo templo de adora-
ción en su sitio histórico.
58 / La agonía del gran planeta Tierra
Nacimiento de la nación en un día
Hace unos 2600 años, Ezequiel predijo que
la nación judía sería restaurada luego de una
dispersión universal, pero antes de que viniera
el Mesías a juzgar al gran enemigo que se levan-
taría contra la nueva nación. He aquí la afirma-
ción de Ezequiel: "De aquí a muchos días serás
visitado; al cabo de años vendrás a la tierra sal-
vada de la espada, recogida de muchos pueblos,
a los montes de Israel, que siempre fueron una
desolación; mas fue sacada de las naciones. . ."
(Ezequiel 38:8).
Tiempo para el cumplimiento de estas profecías
Hay varias claves en el lenguaje de Ezequiel
que permiten descubrir el tiempo general de
esta restauración.
Primera clave: "Los últimos días". Así es la
traducción de otras versiones, en vez de "De
aquí a muchos días". El doctor Kac, médico
judío y notable erudito bíblico, resume este
asunto: "La frase últimos días se refiere, en el
Antiguo Testamento, al tiempo final de Israel
y a su completa restauración nacional y reden-
ción espiritual".6
Segunda clave: Esta restauración tiene que ser
claramente después de un largo tiempo de deso-
lación en la tierra de Israel. Consideremos las si-
guientes afirmaciones en el texto citado: "la
tierra salvada de la espada" y "los montes de
Israel, que siempre fueron una desolación. . ."
Tercera clave: Es también un tiempo cuando
la nación judía esté retornando del destierro,
"sacada de las naciones". El capítulo 37 de Eze-
Israel / 59
quiel es parte del contexto, y detalla la restau-
ración física de los judíos en su propia tierra,
y su posterior conversión espiritual. Está predi-
cho que esto ocurrirá cuando los judíos digan:
"Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra
esperanza, y somos del todo destruidos" (Eze-
quiel 37:11).-
Cuarta clave: El enigma de esto es que la res-
tauración física en su tierra se relaciona direc-
tamente con el estallido de hostilidades, que trae
como consecuencia un juicio para todas las na-
ciones y el regreso del Mesías a establecer el
Reino de Dios. En otras palabras, la prosperidad
del nuevo Estado de Israel es lo que excita a un
gran enemigo del extremo Norte de Palestina,
a que les declare la guerra y ataque a los judíos,
con lo cual se inicia la última guerra mundial.
Esta guerra terminará con una manifestación de
la intervención divina, tan formidable que mu-
chísimos judíos y gentiles sobrevivientes pon-
drán completamente su confianza en el Mesías,
Jesucristo.
Nunca será excesivo el hincapié que hagamos
sobre esto. Esta restauración tenía que suceder
después de una dispersión mundial de los judíos
y de un largo tiempo de desolación eh Palestina.
Sin embargo, ocurriría un poco antes de los
eventos que culminan con el regreso personal
y visible del Mesías, quien vendrá a establecer
su Reino, y a poner por obra la conversión espi-
ritual de Israel.
El profeta Jesús
Jesucristo también indicó el tiempo general
de su regreso, cuando sus discípulos le hicieron
60 / La agonía del gran planeta Tierra.
dos preguntas importantes: "¿Cuándo serán es-
tas cosas? ¿Y qué señal habrá de tu venida y del
fin del siglo? " Esta venida a la cual se refieren
los discípulos es la que llamamos comúnmente
la segunda venida de Cristo. Era muy natural
que ellos quisieran saber cuáles señales indica-
rían su regreso a establecer el Reino de Dios que
había prometido.
Para contestarles, Cristo les dio muchas seña-
les que se mostrarán en general en la condición
del mundo, a las cuales calificó de "principios
de dolores". Les dijo que aumentarán en fre-
cuencia y en intensidad, como los dolores a la
mujer que está por dar a luz un hijo, las siguien-
tes señales: apostasía, guerras, revoluciones, te-
rremotos, hambres y otras.
Sin embargo, una de las más grandes señales
que El les indicó, a menudo se pasa por alto. El
dijo que el pueblo judío estaría en la tierra de
Palestina, constituido en nación, para el tiempo
de su regreso. Aconsejó a "los que estén en
Judea" que huyan a los montes para que se es-
capen de las grandes batallas que habrá precisa-
mente antes de su venida (Mateo 24:16).
Otra afirmación de Jesús exige la existencia
nacional de Israel, incluso con la rutina de la
adoración restaurada: "Orad, pues, que vuestra
huida no sea . . . en día de reposo" (Mateo
24:20). Esto significa que las antiguas tradicio-
nes relativas a no viajar el sábado, estarán otra
vez en vigor, lo cual impedirá una huida rápida
de la invasión predicha. Aun el templo debe
estar restaurado, según la señal que hallamos en
Mateo 24:15 (de esto se hablará más adelante).
Las predicciones de Jesús con respecto a la
restauración nacional de Israel en su tierra son
muy significativas, si recordamos que él predijo
Israel / 61
una dispersión mundial y una completa destruc-
ción de la nación, que comenzaría en el tiempo
de la generación que lo crucificó (Lucas 21:22,
23; Mateo 23:36).
Sin embargo, cuando Jesús mira lo futuro,
y describe las condiciones que prevalecerán para
el tiempo de su venida, vuelve a decir que los
judíos estarán en su tierra constituidos en na-
ción. En este mismo pasaje Jesús predice un
tiempo sumamente importante: "De la higuera
aprended la parábola: Cuando ya su rama está
tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano
está cerca. Así también vosotros, cuando veáis
todas estas cosas, conoced que está cerca, a las
puertas" (Mateo 24:32,33).
La parábola perfecta
Cuando las señales que acabamos de citar co-
miencen a multiplicarse y su alcance se aumente,
eso será como la certeza de que las hojas le vie-
nen a la higuera. Pero la señal más importante
que encontramos en Mateo, tiene que ser la res-
tauración de los judíos en su tierra: el Israel
renacido. Aun la figura usada, "la higuera", ha
sido un símbolo histórico de la nación israelita.
Cuando el pueblo judío, después de casi dos mil
años de destierro y de ser perseguido sin miseri-
cordia, se convirtió otra vez en nación el 14 de
mayo de 1948, comenzaron a brotar las hojas de
"la higuera".
Jesús manifestó que esa señal indicaría "que
está cerca, a las puertas", listo a regresar. Luego
dijo: "De cierto os digo, que no pasará esta ge-
neración hasta que todo esto acontezca" (Mateo
24:34) ¿Cuál generación? Evidentemente, se-
62 / La agonía del gran planeta Tierra.
gún el contexto, la que vea las señales, de las
cuales la principal es el renacimiento de Israel.
Una generación equivalen unos 40 años en la
Biblia. Si esta deducción es correcta, unos 40
años después de 1948 pudieran suceder todas
estas cosas. Muchos eruditos que han estudiado
las profecías bíblicas durante toda la vida creen
que así será.
La recuperación de Jerusalén
Otro evento importante que tendría que suce-
der, antes que el escenario quedara completa-
mente preparado para el período de cuenta des-
cendente de siete años, era la recuperación de la
antigua ciudad de Jerusalén. Muchos de los
eventos que le van a suceder al pueblo judío,
antes que Cristo venga, ocurrirán en las inme-
diaciones de la antigua ciudad.
Zacarías predijo hace unosdos mil quinien-
tos años, que habría una gran invasión contra el
pueblo judío, cuando éste estuviera morando
cerca de la antigua Jerusalén, para el tiempo de
la segunda venida del Mesías. Los capítulos 12
al 14 del profeta Zacarías describen gráficamen-
te los eventos en el siguiente orden de sucesión:
1. La siega de Jerusalén por todas las nacio-
nes (12:1-3)
2. Una descripción de la batalla de Jerusalén
y sus alrededores (12:4-9)
3. La revelación personal de Jesucristo como
Mesías al remanente judío en Jerusalén
(12:10)
4. El arrepentimiento de estos judíos y su fe
en el Mesías que se les ha manifestado
(12:11-14)
Israel / 63
5. La apertura de la fuente de perdón para
el Israel penitente (13:1)
6. El retorno triunfal del Mesías (14:1-21)
En este pasaje se ve claramente que los judíos
tendrán que estar viviendo en la antigua ciudad
de Jerusalén, y que la tendrán en posesión cuan-
do se produzca la venida triunfante del Mesías.
Jesucristo también predijo esta situación en
su gran mensaje público, el último que pronun-
ció antes de ser arrestado. Les advirtió a los ju-
díos que estén viviendo en Judea, que esperasen
"la abominación desoladora" que fue predicha
por el profeta Daniel, que estará en el lugar
santo (Mateo 24:15). "La abominación desola-
dora" tiene un significado especial para los ju-
díos: consiste en profanar el templo, llevando
a algún gentil o alguna cosa inmunda hasta el
lugar santo (parte del templo donde sólo puede
entrar un sacerdote autorizado). Una vez hubo
una "abominación desoladora" en la historia he-
brea, cuando el rey invasor Antíoco Epífanes
sacrificó una puerca en el lugar santo en el año
165 a. de J.C. El asunto es éste: para que haya
templo, tiene que haber la recuperación del sitio
del templo en la Jerusalén antigua.
En marzo y abril de 1967 estuve ofreciendo
conferencias sobre este particular en muchas re-
sidencias estudiantiles universitarias. Les dije
a los jóvenes que, si este era el tiempo, como yo
pensaba que era, los judíos iban a tener que ha-
cer algo para recuperar a Jerusalén. Muchos se
rieron entre dientes cuando hice esa afirmación.
Pero vino la guerra de junio de 1967, una gue-
rra relámpago de seis días. Yo mismo me estuve
rompiendo la cabeza pensando en el significado
de dicha guerra, hasta el tercer día de la batalla,
cuando Moshe Dayan, el ingenioso general israe-
64 / La agonía del gran planeta Tierra.
lí, marchó hasta el muro de las lamentaciones,
la última pared que queda del viejo templo, y
dijo: "Hemos regresado al lugar más santo de
todos los lugares, para no volverlo a abandonar".
No es necesario decir que recibí unas cuantas
llamadas telefónicas después del suceso. De
nuevo, venciendo increíbles obstáculos, y sin
saberlo, los judíos se habían adelantado en la
preparación del escenario . . . final para la hora
de prueba y conversión.
El tercer templo
No falta sino un evento, con el cual quedará
listo el escenario sobre el cual Israel tomará par-
te en el último gran acto de su drama histórico:
la reconstrucción del templo de adoración en su
viejo sitio. Sólo hay un lugar en el cual puede
construirse este templo, según la ley de Moisés:
el monte Moriah. En ese lugar han sido construi-
dos los dos antiguos templos. El primero lo
construyó Salomón hace 3000 años; el segundo
lo edificaron los que regresaron del destierro
babilónico hace 2400 años. Este último fue to-
talmente retocado posteriormente por Herodes
el Grande. Fue un esfuerzo que él hizo para
granjearse el favor de los judíos; pero fue com-
pletamente destruido por Tito y las legiones
romanas en el año 70 de nuestra era.
Hay un gran problema que impide la construc-
ción del tercer templo: la cúpula de la Roca,
segundo lugar santo de los mulsumanes, está
ubicada en el sitio del templo. Se cree que fue
construida sobre una superficie cuadrada en to-
do el centro del lugar. Puede que sea obstáculo
o que no lo sea, lo cierto es que el templo será
reconstruido. La profecía exige que así sea.
Jesucristo predijo un evento que iniciará un pe-
teras/ / 65
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf
3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Bcg 0111 sanidad interior 4 puertas _bernardo_stamateas - copia
Bcg 0111 sanidad interior 4 puertas _bernardo_stamateas - copiaBcg 0111 sanidad interior 4 puertas _bernardo_stamateas - copia
Bcg 0111 sanidad interior 4 puertas _bernardo_stamateas - copiaXochitl Cordova
 
CONF. ELECCION DE LOS APOSTOLES Y ATIENDE UNA MULTITUD. LUCAS 6:12-19, (Lc. ...
CONF. ELECCION DE LOS APOSTOLES Y ATIENDE UNA MULTITUD. LUCAS  6:12-19, (Lc. ...CONF. ELECCION DE LOS APOSTOLES Y ATIENDE UNA MULTITUD. LUCAS  6:12-19, (Lc. ...
CONF. ELECCION DE LOS APOSTOLES Y ATIENDE UNA MULTITUD. LUCAS 6:12-19, (Lc. ...CPV
 
El éxito en el matrimonio y la Palabra de Dios
El éxito en el matrimonio y la Palabra de DiosEl éxito en el matrimonio y la Palabra de Dios
El éxito en el matrimonio y la Palabra de Diosjhoanirave2013
 
Marcas de una iglesia comprometida
Marcas de una iglesia comprometidaMarcas de una iglesia comprometida
Marcas de una iglesia comprometidamchpeva
 
UN PACTO ENTRE TRES!!!
UN PACTO ENTRE TRES!!!UN PACTO ENTRE TRES!!!
UN PACTO ENTRE TRES!!!Mauro Ayala
 
El EspíRitu Santo
El EspíRitu SantoEl EspíRitu Santo
El EspíRitu Santoguest74d3b27
 
Escuela de Lideres. Soldados de Jesucristo
Escuela de Lideres. Soldados de JesucristoEscuela de Lideres. Soldados de Jesucristo
Escuela de Lideres. Soldados de Jesucristopastorjoseluisdejoy
 
09 eventos finales
09 eventos finales09 eventos finales
09 eventos finaleschucho1943
 
Tema los 7 requisitos de un servidor de Dios
Tema los 7 requisitos de un servidor de DiosTema los 7 requisitos de un servidor de Dios
Tema los 7 requisitos de un servidor de DiosSeferino Huesias Rmirez
 
Cualidad de la mujer de dios
Cualidad de la mujer de diosCualidad de la mujer de dios
Cualidad de la mujer de diosDiana Reyes
 
Encuentros Transformadores - Serie de Estudios para Grupos Pequeños
Encuentros Transformadores - Serie de Estudios para Grupos PequeñosEncuentros Transformadores - Serie de Estudios para Grupos Pequeños
Encuentros Transformadores - Serie de Estudios para Grupos PequeñosIgreja Adventista do Sétimo Dia
 

La actualidad más candente (20)

ENFRENTANDO GIGANTES
ENFRENTANDO GIGANTESENFRENTANDO GIGANTES
ENFRENTANDO GIGANTES
 
Bcg 0111 sanidad interior 4 puertas _bernardo_stamateas - copia
Bcg 0111 sanidad interior 4 puertas _bernardo_stamateas - copiaBcg 0111 sanidad interior 4 puertas _bernardo_stamateas - copia
Bcg 0111 sanidad interior 4 puertas _bernardo_stamateas - copia
 
CONF. ELECCION DE LOS APOSTOLES Y ATIENDE UNA MULTITUD. LUCAS 6:12-19, (Lc. ...
CONF. ELECCION DE LOS APOSTOLES Y ATIENDE UNA MULTITUD. LUCAS  6:12-19, (Lc. ...CONF. ELECCION DE LOS APOSTOLES Y ATIENDE UNA MULTITUD. LUCAS  6:12-19, (Lc. ...
CONF. ELECCION DE LOS APOSTOLES Y ATIENDE UNA MULTITUD. LUCAS 6:12-19, (Lc. ...
 
Edificando el hogar cristiano
Edificando el hogar cristianoEdificando el hogar cristiano
Edificando el hogar cristiano
 
El éxito en el matrimonio y la Palabra de Dios
El éxito en el matrimonio y la Palabra de DiosEl éxito en el matrimonio y la Palabra de Dios
El éxito en el matrimonio y la Palabra de Dios
 
Marcas de una iglesia comprometida
Marcas de una iglesia comprometidaMarcas de una iglesia comprometida
Marcas de una iglesia comprometida
 
UN PACTO ENTRE TRES!!!
UN PACTO ENTRE TRES!!!UN PACTO ENTRE TRES!!!
UN PACTO ENTRE TRES!!!
 
El EspíRitu Santo
El EspíRitu SantoEl EspíRitu Santo
El EspíRitu Santo
 
El ministerio-pastoral
El ministerio-pastoralEl ministerio-pastoral
El ministerio-pastoral
 
Hombres de valor para un futuro mejor
Hombres de valor para un futuro mejorHombres de valor para un futuro mejor
Hombres de valor para un futuro mejor
 
Evangelismo
EvangelismoEvangelismo
Evangelismo
 
Siete iglesias del apocalipsis
Siete iglesias del apocalipsisSiete iglesias del apocalipsis
Siete iglesias del apocalipsis
 
Escuela de Lideres. Soldados de Jesucristo
Escuela de Lideres. Soldados de JesucristoEscuela de Lideres. Soldados de Jesucristo
Escuela de Lideres. Soldados de Jesucristo
 
El ayuno y sus vertientes
El ayuno y sus vertientesEl ayuno y sus vertientes
El ayuno y sus vertientes
 
Los Asesinos Del Matrimonio & Como Enfrentarlos
Los Asesinos Del Matrimonio & Como EnfrentarlosLos Asesinos Del Matrimonio & Como Enfrentarlos
Los Asesinos Del Matrimonio & Como Enfrentarlos
 
09 eventos finales
09 eventos finales09 eventos finales
09 eventos finales
 
Tema los 7 requisitos de un servidor de Dios
Tema los 7 requisitos de un servidor de DiosTema los 7 requisitos de un servidor de Dios
Tema los 7 requisitos de un servidor de Dios
 
Cualidad de la mujer de dios
Cualidad de la mujer de diosCualidad de la mujer de dios
Cualidad de la mujer de dios
 
Guerra Espiritual
Guerra Espiritual Guerra Espiritual
Guerra Espiritual
 
Encuentros Transformadores - Serie de Estudios para Grupos Pequeños
Encuentros Transformadores - Serie de Estudios para Grupos PequeñosEncuentros Transformadores - Serie de Estudios para Grupos Pequeños
Encuentros Transformadores - Serie de Estudios para Grupos Pequeños
 

Similar a 3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf

Cuando las piedras hablan los hombres tiemblan rodolfo benavides
Cuando las piedras hablan los hombres tiemblan   rodolfo benavidesCuando las piedras hablan los hombres tiemblan   rodolfo benavides
Cuando las piedras hablan los hombres tiemblan rodolfo benavidesAna María González
 
Profecías.pptx
 Profecías.pptx  Profecías.pptx
Profecías.pptx Laujho
 
Profecías.pptx
 Profecías.pptx  Profecías.pptx
Profecías.pptx Laujho
 
Profecías.pptx
 Profecías.pptx  Profecías.pptx
Profecías.pptx Laujho
 
Antiguo Testamento: Pentateuco
Antiguo Testamento: PentateucoAntiguo Testamento: Pentateuco
Antiguo Testamento: Pentateucoe-spiritusanto
 
Gregg braden libro el efecto isaías
Gregg braden   libro el efecto isaíasGregg braden   libro el efecto isaías
Gregg braden libro el efecto isaíasRosane Domingues
 
Ellos creían en Dios - Rodrigo P. Silva
Ellos creían en Dios - Rodrigo P. SilvaEllos creían en Dios - Rodrigo P. Silva
Ellos creían en Dios - Rodrigo P. Silvajorgequiat
 
Datación Cronológica Errónea en la Obra de J.R.L. Alvarez
Datación Cronológica Errónea en la Obra de J.R.L. AlvarezDatación Cronológica Errónea en la Obra de J.R.L. Alvarez
Datación Cronológica Errónea en la Obra de J.R.L. AlvarezAcademia Sapere Aude
 
miguel-serrano-el-hijo-del-viudo-pdf
miguel-serrano-el-hijo-del-viudo-pdfmiguel-serrano-el-hijo-del-viudo-pdf
miguel-serrano-el-hijo-del-viudo-pdfAlma Heil 916 NOS
 
Miguel Serrano El Hijo-del viudo pdf
Miguel Serrano El Hijo-del viudo pdfMiguel Serrano El Hijo-del viudo pdf
Miguel Serrano El Hijo-del viudo pdfIGNACIO CASTILLO IAO
 

Similar a 3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf (20)

SOBRE EL VERDADERO FIN DEL MUNDO
SOBRE EL VERDADERO FIN DEL MUNDOSOBRE EL VERDADERO FIN DEL MUNDO
SOBRE EL VERDADERO FIN DEL MUNDO
 
Leccion 1.ppt
Leccion 1.pptLeccion 1.ppt
Leccion 1.ppt
 
Profecias religiosas
Profecias religiosasProfecias religiosas
Profecias religiosas
 
Cuando las piedras hablan los hombres tiemblan rodolfo benavides
Cuando las piedras hablan los hombres tiemblan   rodolfo benavidesCuando las piedras hablan los hombres tiemblan   rodolfo benavides
Cuando las piedras hablan los hombres tiemblan rodolfo benavides
 
Profecías.pptx
 Profecías.pptx  Profecías.pptx
Profecías.pptx
 
Profecías.pptx
 Profecías.pptx  Profecías.pptx
Profecías.pptx
 
Profecías.pptx
 Profecías.pptx  Profecías.pptx
Profecías.pptx
 
Antiguo Testamento: Pentateuco
Antiguo Testamento: PentateucoAntiguo Testamento: Pentateuco
Antiguo Testamento: Pentateuco
 
Libro elefectoisaas greggbradenncci
Libro elefectoisaas greggbradenncciLibro elefectoisaas greggbradenncci
Libro elefectoisaas greggbradenncci
 
Gregg braden libro el efecto isaías
Gregg braden   libro el efecto isaíasGregg braden   libro el efecto isaías
Gregg braden libro el efecto isaías
 
Pd james-hijos-de-los-hombres
Pd james-hijos-de-los-hombresPd james-hijos-de-los-hombres
Pd james-hijos-de-los-hombres
 
Entre Cristo y satanás - Dr. Kurt E. Koch. 1972.
Entre Cristo y satanás - Dr. Kurt E. Koch. 1972.Entre Cristo y satanás - Dr. Kurt E. Koch. 1972.
Entre Cristo y satanás - Dr. Kurt E. Koch. 1972.
 
Ellos creían en Dios - Rodrigo P. Silva
Ellos creían en Dios - Rodrigo P. SilvaEllos creían en Dios - Rodrigo P. Silva
Ellos creían en Dios - Rodrigo P. Silva
 
Conferencia apocalipsis
Conferencia apocalipsisConferencia apocalipsis
Conferencia apocalipsis
 
Radiestesia
RadiestesiaRadiestesia
Radiestesia
 
Datación Cronológica Errónea en la Obra de J.R.L. Alvarez
Datación Cronológica Errónea en la Obra de J.R.L. AlvarezDatación Cronológica Errónea en la Obra de J.R.L. Alvarez
Datación Cronológica Errónea en la Obra de J.R.L. Alvarez
 
Visito cristo america
Visito cristo americaVisito cristo america
Visito cristo america
 
miguel-serrano-el-hijo-del-viudo-pdf
miguel-serrano-el-hijo-del-viudo-pdfmiguel-serrano-el-hijo-del-viudo-pdf
miguel-serrano-el-hijo-del-viudo-pdf
 
Miguel Serrano El Hijo-del viudo pdf
Miguel Serrano El Hijo-del viudo pdfMiguel Serrano El Hijo-del viudo pdf
Miguel Serrano El Hijo-del viudo pdf
 
Ooparts-Evidencias.pdf
Ooparts-Evidencias.pdfOoparts-Evidencias.pdf
Ooparts-Evidencias.pdf
 

Último

CULTURA NAZCA, presentación en aula para compartir
CULTURA NAZCA, presentación en aula para compartirCULTURA NAZCA, presentación en aula para compartir
CULTURA NAZCA, presentación en aula para compartirPaddySydney1
 
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdadLecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdadAlejandrino Halire Ccahuana
 
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptxOLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptxjosetrinidadchavez
 
programa dia de las madres 10 de mayo para evento
programa dia de las madres 10 de mayo  para eventoprograma dia de las madres 10 de mayo  para evento
programa dia de las madres 10 de mayo para eventoDiegoMtsS
 
codigos HTML para blogs y paginas web Karina
codigos HTML para blogs y paginas web Karinacodigos HTML para blogs y paginas web Karina
codigos HTML para blogs y paginas web Karinavergarakarina022
 
Día de la Madre Tierra-1.pdf día mundial
Día de la Madre Tierra-1.pdf día mundialDía de la Madre Tierra-1.pdf día mundial
Día de la Madre Tierra-1.pdf día mundialpatriciaines1993
 
FICHA DE MONITOREO Y ACOMPAÑAMIENTO 2024 MINEDU
FICHA DE MONITOREO Y ACOMPAÑAMIENTO  2024 MINEDUFICHA DE MONITOREO Y ACOMPAÑAMIENTO  2024 MINEDU
FICHA DE MONITOREO Y ACOMPAÑAMIENTO 2024 MINEDUgustavorojas179704
 
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADODECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADOJosé Luis Palma
 
Estrategia de Enseñanza y Aprendizaje.pdf
Estrategia de Enseñanza y Aprendizaje.pdfEstrategia de Enseñanza y Aprendizaje.pdf
Estrategia de Enseñanza y Aprendizaje.pdfromanmillans
 
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptxSINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptxlclcarmen
 
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Carlos Muñoz
 
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.DaluiMonasterio
 
Identificación de componentes Hardware del PC
Identificación de componentes Hardware del PCIdentificación de componentes Hardware del PC
Identificación de componentes Hardware del PCCesarFernandez937857
 
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.José Luis Palma
 
Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo SostenibleIntroducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo SostenibleJonathanCovena1
 
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyzel CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyzprofefilete
 
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...fcastellanos3
 
plan-de-trabajo-colegiado en una institucion educativa
plan-de-trabajo-colegiado en una institucion educativaplan-de-trabajo-colegiado en una institucion educativa
plan-de-trabajo-colegiado en una institucion educativafiorelachuctaya2
 

Último (20)

CULTURA NAZCA, presentación en aula para compartir
CULTURA NAZCA, presentación en aula para compartirCULTURA NAZCA, presentación en aula para compartir
CULTURA NAZCA, presentación en aula para compartir
 
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdadLecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
Lecciones 04 Esc. Sabática. Defendamos la verdad
 
Defendamos la verdad. La defensa es importante.
Defendamos la verdad. La defensa es importante.Defendamos la verdad. La defensa es importante.
Defendamos la verdad. La defensa es importante.
 
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptxOLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
OLIMPIADA DEL CONOCIMIENTO INFANTIL 2024.pptx
 
programa dia de las madres 10 de mayo para evento
programa dia de las madres 10 de mayo  para eventoprograma dia de las madres 10 de mayo  para evento
programa dia de las madres 10 de mayo para evento
 
codigos HTML para blogs y paginas web Karina
codigos HTML para blogs y paginas web Karinacodigos HTML para blogs y paginas web Karina
codigos HTML para blogs y paginas web Karina
 
Día de la Madre Tierra-1.pdf día mundial
Día de la Madre Tierra-1.pdf día mundialDía de la Madre Tierra-1.pdf día mundial
Día de la Madre Tierra-1.pdf día mundial
 
FICHA DE MONITOREO Y ACOMPAÑAMIENTO 2024 MINEDU
FICHA DE MONITOREO Y ACOMPAÑAMIENTO  2024 MINEDUFICHA DE MONITOREO Y ACOMPAÑAMIENTO  2024 MINEDU
FICHA DE MONITOREO Y ACOMPAÑAMIENTO 2024 MINEDU
 
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADODECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
DECÁGOLO DEL GENERAL ELOY ALFARO DELGADO
 
Estrategia de Enseñanza y Aprendizaje.pdf
Estrategia de Enseñanza y Aprendizaje.pdfEstrategia de Enseñanza y Aprendizaje.pdf
Estrategia de Enseñanza y Aprendizaje.pdf
 
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptxSINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
SINTAXIS DE LA ORACIÓN SIMPLE 2023-2024.pptx
 
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
 
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA  en la vida.
EXPECTATIVAS vs PERSPECTIVA en la vida.
 
La Trampa De La Felicidad. Russ-Harris.pdf
La Trampa De La Felicidad. Russ-Harris.pdfLa Trampa De La Felicidad. Russ-Harris.pdf
La Trampa De La Felicidad. Russ-Harris.pdf
 
Identificación de componentes Hardware del PC
Identificación de componentes Hardware del PCIdentificación de componentes Hardware del PC
Identificación de componentes Hardware del PC
 
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
 
Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo SostenibleIntroducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
 
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyzel CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
el CTE 6 DOCENTES 2 2023-2024abcdefghijoklmnñopqrstuvwxyz
 
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
 
plan-de-trabajo-colegiado en una institucion educativa
plan-de-trabajo-colegiado en una institucion educativaplan-de-trabajo-colegiado en una institucion educativa
plan-de-trabajo-colegiado en una institucion educativa
 

3877- La Agonia del Planeta Tierra.pdf

  • 1. LA AGONÍA Lar TIERRA ha sido la obra más solicitada en Editorial Libertador. Ofrece una penetrante mirada a las increíbles profe- cías bíblicas referentes a nuestros tiempos. Los profetas modernos y los astrólogos están disfrutando del mayor florecimiento desde los tiem- pos de la antigua Babilonia, mediante un esfuerzo para satisfacer la curiosidad del hombre de la edad de oro con respecto a lo futuro. Entre las muchas voces profeticas que claman que se les oiga, hay algunas voces auténticas que han sido desestimadas por el sofisticado hombre moderno: las voces de los antiguos videntes de Israel, los profetas hebreos. Tres milenios de la historia están salpicados con eviden- cias de la buena puntería profética de estos hombres. Pasar por alto sus predicciones increíbles sobre el destino del hombre, y sobre los eventos que van a suceder pronto, tal vez sería la mayor insensatez de esta generación. E D I T O R I A L L I B E R T A D O R APARTADO 1331, MARACAIBO. VENEZUELA Hal Lindsey conC.CCARLSON 1 J • i ^ 1 #t Penetrante mirada a las increíbles profecías bíblicas referentes a nuestros tiempos
  • 2. LA AUONIA DEL GRAN PLANETA 7tenn¿L POR HAL LINDSEY Y C. C. CARLSON TRADUCCIÓN DE M. FRANCISCO LIEVANO R. EDITORIAL LIBERTADOR MARACAIBO, VENEZUELA
  • 3. LA AGONÍA DEL GRAN PLANETA TIERRA Autores: Hal Lindsey con C. C, Carlson. Original: THE LATE GREAT PLANET EARTH © 1970 by Zondervan Publishing House, Grand Rapids, Michigan. © Derechos reservados en lengua española, 1971, 1976, Editorial Libertador. Publicado en español por Editorial Libertador, Apar- tado 1331, Maracaibo, Venezuela. Impreso en TEA, Maracaibo, Venezuela. Este es un libro de profecía bíblica. Si a usted no le interesa lo futuro, no pierda tiem- po en él. Si no le despierta la curiosidad este tema, que para muchos es controvertible, mejor es que no siga leyendo. He estado predicando sobre profecía bíblica los últimos trece años en los Estados Unidos, Canadá y Méjico. Se ha despertado un interés sorprendente en este aspecto del estudio bíblico, especialmente en los últimos años. La gente que tiene que hacerle frente al estado actual del mundo, anhela saber qué dice el Libro que más se vende en el mundo respecto a lo futuro. He tenido también el privilegio de predicar esta clase de mensajes a miles de estudiantes univer- sitarios. Se ha demostrado que son populares para todas las edades. Este no es un complejo tratado de teología, sino el más espeluznante y optimista informe directo sobre lo que el panorama futuro puede tener reservado para cada individuo. No me jacto de saber cuándo se va a acabar el mundo. En efecto, nunca me he retirado a las montañas con mis familiares y posesiones, a esperar el día del juicio universal. Creo, sin embargo, que hay que esperar algo.
  • 4. Se nos ha llamado "la generación investiga- dora". Necesitamos muchísimas soluciones: para los grandes problemas del mundo, para la situación nacional y, sobre todo, para nuestros problemas personales. ¿Cómo sabemos en qué dirección debemos marchar? ¿Cómo podemos separar la verdad de la opinión? ¿En quién podemos confiar? Algunos nos dicen que la solución del dilema está en la educación. Construyamos escuelas más grandes y mejores; pongamos más maestros a enseñar; levantemos una generación más hábil. ¿Ha hallado las soluciones nuestra comunidad académica? Muchos estudiantes quedan insatis- fechos cuando se les dice que el propósito de la educación es el de formar mentes investigadoras. Prefieren hallar por sí mismos algunas soluciones válidas, algún rumbo cierto. ¿Qué dicen los políticos? "Nosotros podemos resolver los pro- blemas. Si nos eligen, se lo demostraremos". No menosprecio la importancia de elegir hom- bres inteligentes para que ejerzan la dirección. Eso es sumamente importante; pero, ¿pueden ellos dar respuesta a los problemas fundamenta- les del hombre? A través de la historia, hemos descubierto con sorpresa que algunos hombres andaban a gran- des trancos; que se adelantaban al tiempo. Los hombres de visión han proporcionado ideas para algunas reformas avanzadas. Sin embargo, los gobiernos cambian; los hombres fallan y caen; a veces las grandes ideas son rechazadas por la miopía de los hombres. ¿Podemos decir, enton- ces, que la solución está en la acción política? Los hombres también buscan la solución en la filosofía, en la contemplación, en el cambio de ambiente, en la ciencia. No se me entienda mal. Todo esto es bueno cuando se usa con propiedad. Sin embargo, seamos honestos: si queremos ser íntegros intelectualmente, démosle a Dios la oportunidad de presentarnos sus pun- tos de vista. Yo me colocaré a un lado, en este libro, para que hablen los profetas. Si el amable lector se preocupa por escuchar esa voz, queda en com- pleta libertad de aceptar o rechazar las conclu- siones. Hal Lindsey
  • 5. Los Autores Hal Lindsey estudió en la Universidad de Houston, y es graduado de la Escuela de Teo- logía del Seminario Teológico de Dallas. Carole C. Carlson es periodista y escritor. Sus artículos han aparecido en muchos perió- dicos y revistas. fírnteHícU 1 Tiempo futuro 1 2 ¿Cuándo es verdadero el profeta? 13 3 ¿Vivimos y aprendemos realmente? 25 4 Israel 47 5 ¿Quién es Gog? 69 6 El acuerdo de los Jeques . . . . 87 7 El peligro amarillo 101 8 La marcha de Roma hacia el resurgimiento 111 9 El Fuehrer futuro 125 10 El avivamiento de la misteriosa Babilonia 147 11 El último viaje 177 12 La Tercera Guerra Mundial . . . . 193 13 El evento principal 223 14 Ante la bola de cristal 237 Citas bibliográficas 250
  • 6. I "Creemos lo que queremos creer" Demóstenes, 348 a. de J.C. 1 TIEMPO FUTURO Era una noche perfecta para una fiesta. Aquella abrigada tarde californiana, los limo- neros perfumaban el patio y las antorchas fla- meantes lanzaban sus destellos sobre una mesa pródigamente surtida. El aroma de la carne que 1
  • 7. se estaba asando a la parrilla nos atormentaba, y deseábamos que alguien nos diera la señal de empezar a comer. Casi nos desmayamos cuando caímos en la cuenta de que nadie más estaba en el patio, sino nosotros. . . y nuestros apetitos. La mayor parte de los huéspedes estaban bien apiñados, en un estrecho círculo en la calurosa sala de recibo, esperando con impaciencia que un adi- vino de la suerte les leyera la palma de la mano. Cada uno iba extendiendo su mano, sabiendo que iba a oír adulaciones, pero con la esperanza de que tal vez la mitad de la adivinación fuera verdad, lo cual le concedería una elevación mental, una restauración del ego, suficiente como para contárselo a los muchachos en la oficina, o a las muchachas en el juego de cartas. Así ha sido desde el comienzo de los tiempos, a la gente siempre le ha causado obsesión el deseo de saber lo que ha de suceder en el tiempo por venir. Desde los reyes y gobernantes hasta los siervos y esclavos, ricos y pobres, humildes y poderosos; todos han consultado con hechi- ceros, profetas, videntes, magos; con las estre- llas y con la luna, para que les concedan po- deres y les den señales de lo que está más allá del alcance humano. La astrología se originó en la Caldea antigua, en la región que rodea al golfo Pérsico. Todos los orgullosos reyes de Caldea, y más tarde los de Babilonia, tuvieron un Consejo de Astró- logos para que los previnieran con respecto a lo por venir. El historiador griego Heródoto, padre dé los historiadores, nos habla de la increíble ciudad de Babilonia; y menciona el enorme observa- torio llamado zigurat, desde el cual los astró- 2 / La agonía del gran planeta Tierra. logos les seguían la pista a las estrellas. Los arqueólogos del siglo XX han descubierto las ruinas de varios de estos observatorios en el área de la Babilonia antigua. Obviamente, los astrólogos eran de suma importancia en Babi- lonia. Los faraones de Egipto importaron el cono- cimiento de la astrología y la magia de Babi- lonia. Algunos eruditos han llegado a la con- clusión de que los faraones erigieron ciertas partes de las pirámides en correlación con las estrellas. La importancia y la posición de los hombres no impiden en absoluto que tengan preocupa- ciones supersticiosas. Julio César fue el más grande de los emperadores romanos; sin em- bargo, dependía de los agoreros para que le pronosticaran las cosas del tiempo futuro. En Roma, los adivinos se llamaban augures. Augur era el sacerdote que se dedicaba oficialmente a la adivinación. En la Roma antigua hubo un consejo oficial de alto rango, probablemente similar a lo que en los Estados Unidos se llama Departamento de Estado, que tenía el nombre de Consejo de Augures. Cicerón, el magní- fico orador romano, era miembro de este con- sejo. Se ha dicho, sin embargo, que aunque Cicerón cumplía cabalmente sus responsabili- dades, puesto que era un ciudadano leal a su patria, creía particularmente que algunas de las predicciones de los augures eran absurdas. César dependió de las señales del cielo para dirigir los asuntos del estado y gobernar al gran imperio romano. Como jefe del pueblo, dio ejemplo para que sus conciudadanos se dejaran fascinar por los horóscopos. Se han realizado muchas prácticas extrañas Tiempo futuro / 3
  • 8. para determinar el destino de la gente y de las naciones. Se han dicho importantísimas deci- siones como matrimonios, viajes, guerras, alian- zas, de acuerdo con el consejo de algún vidente de la corte que "leyó" ciertos presagios en las entrañas de algún pollo. Mucha gente está volviéndose en el día de hoy a la astrología. Hay tantos panfletos y libros que tratan sobre la astrología, abarrotando los puestos de revistas y libros, que uno diría que ése es un fenómeno nuevo. La organización musical hippy, Hair, tiene su propio cuerpo de astrólogos para que les adivinen la suerte en cuestiones personales, y para que les digan si las circunstancias se prestan para los negocios. Una de las canciones más populares en la actualidad es Acuario. La astrología está actualmente en su más grandioso florecimiento. Vea usted, simple- mente, cualquier periódico, y hallará que algún miembro del sindicato de astrólogos le adivina la suerte para cualquier día. En los Estados Unidos, por ejemplo, hay columnas sobre el particular en 1220 de los 1750 diarios que se publican. ' Los escritores han hecho uso de la astro- logía para aplicarla casi a cualquier cosa que uno pueda imaginar. Se han publicado obras como éstas: Astrología práctica, Astrología fácil, Astrología para la vida diaria, Guía de astrología para la dieta y la salud y hasta Guía de astrología para su vida sexual. Hace poco, Bing Crosby brilló en una pelí- cula en la cual una de las canciones decía: "¿Lo has oído . . . está en las estrellas . . .? " Había algo profético en ese canto. Frecuentemente, los astrólogos cuidan su 4 / La agonía del gran planeta Tierra. negocio prediciendo generalidades. Muchas ve- ces, sin embargo, se aventuran más allá de sus caprichos e intentan hacer predicciones de he- chos explícitos. En estos casos, el resultado puede ser una terrible perplejidad para el adivino. En una publicación nacional en 1968, por ejemplo, se publicó un artículo en el cual se citó a un "astrólogo renombrado" que hacía predicciones sobre las elecciones que se iban a realizar en noviembre de dicho año en los Esta- dos Unidos. Mediante la "lectura" de los astros, predijo que Rockefeller sería el pró- ximo presidente del país, y que el vicepre- sidente sería bien Ronald Reagan o John Lind- sey. En cuanto a Hubert Humphrey afirmó: "He estudiado cuidadosamente su ficha. No creo que lo van a tomar en cuenta, como con- tendor serio, ni siquiera como segundo en la boleta del Partido Demócrata".2 Tal vez estos políticos se hayan sentido desa- nimados por el resultado de las elecciones, tal vez no; pero lo cierto es que el tal astrólogo tuvo que sufrir su buena desazón. Profecía Hace doscientos años, un distinguido esta- dista inglés, Horacio Walpole, dijo: "Los pro- fetas más sabios se aseguran de que el evento que van a predecir es cierto". Tal vez muchos discutan tal afirmación de- bido a que ponen su atención en algunos de los famosos profetas contemporáneos. Existió, por ejemplo, Edgar Cayce, llamado "el clari- vidente dormido". Este, en trance de hipnosis que él mismo se provocaba, predijo eventos futuros. Cayce les leyó la suerte personalmente Tiempo futuro / 5
  • 9. a muchos centenares de personas para guiar sus vocaciones, la salud y las relaciones personales. Sin embargo, él se salió de la esfera individual. Predijo, entre otros eventos, la reposición de la amistad que había entre los Estados Unidos y el Japón antes de la Segunda Guerra Mundial, algunas batallas que iban a sucederse en la Segunda Guerra y el incremento de la tensión racial en los Estados Unidos. Sin embargo, la contribución especial de Cayce en el campo de los fenómenos síquicos va más allá de la sola profecía. El aconsejó a otros cómo desarrollar la habilidad síquica, cómo interpretar sueños, cómo obtener la paz y otros procedimientos de esa clase. Sus afir- maciones telepatéticas, hechas en trance de hipnosis, han sido arregladas, catalogadas y conservadas por una sociedad especial de in- vestigación en el Estado de Virginia. Aunque ya hace 20 años que murió Cayce, cuando lla- mamos a una librería local para comprar algu- nas obras de este autor, se nos dijo que todos estaban vendidos y que teníamos que hacer el pedido por adelantado. ¿Y qué diremos de la popularidad de Juana Dixon? Sus libros y artículos han sido los más vendidos en todo el ámbito nacional norteame- ricano. Ella ha fascinado y pasmado a mu- chas cabezas y naciones con su misteriosa ha- bilidad de percepción. El presidente Franklin Delano Roosevelt con- sultó con la señora Dixon. Cuando se enfrentó con lo más agudo de la crisis mundial, y se sintió dominado por su propia enfermedad, acudió a ella para buscar sus consejos. En compañía de otros dirigentes nacionales de su tiempo, Roosevelt quiso que alguna persona 6 I La agonía del gran planeta Tierra. que tuviera habilidades misteriosas especiales de percepción y profecía^ les dijera cuál sería el porvenir de la patria, b-fc.co. Juana Dixon le dijo al presidente Roosevelt que, con el tiempo, los Estados Unidos se aliarían con Rusia contra la China Roja. Sin embargo, ella le aconsejó al presidente que no diera a Rusia nada que a él no le correspon- diera dar. El presidente, no obstante, no le hizo caso a este consejo, porque un poco des- pués se celebró la conferencia de Yalta, en la cual él firmó un tratado secreto según el cual le dio a Rusia cierto territorio que, desde en- tonces, permanece bajo su dominio. La señora Dixon ha hecho algunas predic- ciones que han tenido sorprendentes cumpli- mientos. Ella le advirtió al difunto presidente Kennedy, según se ha informado, antes de su viaje a Dallas, que allá lo iban a matar. Tam- bién predijo hace varios años que en 1968 sería elegido un presidente republicano para los Estados Unidos. A pesar de estos éxitos, la señora Dixon admite que ella no es infa- lible en sus predicciones. Ella predijo, por ejemplo, que la China Roja metería al mundo en una nueva guerra a causa de la lucha en Quemoy y Matsú en octubre de 1958. (Quien recuerde esto sabrá que tal predicción no se cumplió). También profetizó que Walter Reu- ther buscaría la presidencia de los Estados Unidos con todo tesón. El no la buscó. Espiritismo El espiritismo y el misticismo están reali- zando sus encantamientos en personas de todas las edades. Recientemente vimos una revista hermosamente ilustrada que tenía el siguiente Tiempo futuro / 7
  • 10. título: "Profecía, noticias del mundo de los espíritus, experiencias síquicas y sanidad es- piritual". Entre los anuncios provocadores que ofrecía estaban estos: "Comunicación con el mundo del sol" y un nuevo libro que revela "cómo viven en otra dimensión que está sólo a un instante de armonía con la tierra" Estamos en un tiempo místico. Las estrellas famosas del cine y los ricos de la altó sociedad hacen viajes a los países del Oriente Lejano, con el objeto de consultar con los "hombres santos". La influencia del espiritisrno en los cantos populares, en las joyas y hasta en las vestimentas es evidente. Recientemente recibi- mos una invitación de una espiritista cjue afirma que ella "da consejos para cualquier asunto de la vida". También ofrece la garantía de devol- ver el dinero si no se cumple su píomesa de apartar malas influencias y alejar la rriala suerte de cualquiera que a cotisüYíe. Aun en los círculos religiosos están rondando los espíritus. Un obispo famoso, ya fallecido, estimuló el interés en los fenómenos síquicos al establecer "comunicación" con un hijo que había muerto. En las iglesias y en las residencias universita- rias se les hacen invitaciones a los médiums es- piritistas para que vayan a dar conferencias. Un columnista religioso de un diario de Los Angeles informó hace poco: "El movimien- to espiritista, que comenzó a mediados del si- glo pasado, aunque ha experimentado sufri- mientos por causa de las persecuciones religio- sas y de algunos farsantes dentro de sus pro- pias filas, está ganando de nuevo la confianza, en nuestro día".3 En el campo de la educación superior, hay 8 / La agonfa del gran planeta Tierra. actualmente más de cuarenta universidades en los Estados Unidos que realizan investigaciones síquicas, a lo cual llaman parasicología. El in- terés en estos temas crece en proporción di- recta al interés en la astrología y en las pro- fecías. Así es la vida Las cuestiones relacionadas con lo por venir se han convertido en un gran negocio. Los fran- ceses, por ejemplo, gastan anualmente más de mil millones de dólares en clarividentes, gitanos, sanadores de fe, videntes y profetas. En París hay "un charlatán por cada 120 pari- sienses, mientras que sólo hay un médico por cada 514 y un sacerdote por cada 5000' * Si uno quiere saber lo que la vida le va a de- parar, tal vez debe correr a la agencia de viajes y comprar un boleto para el viaje que sea más rápido a París. Pero uno tendrá que tratar de evitar la consulta médica o con el sacerdote, por- que estas personas son escasas allá. Escape Estábamos en la residencia estudiantil de una universidad grande hablando con algunos estu- diantes, cuando nos dimos cuenta de que una muchacha bastante atractiva vacilaba en la puer- ta. Permaneció allí unos momentos, mirando de refilón y ociosamente por toda la sala. Luego salió precipitadamente como si la estuvieran per- siguiendo los demonios. " ¡Qué raro! ¿Qué le pasa a ella? "—les pre- gunté a mis compañeros. "Probablemente no tiene las vibraciones nor- males —me contestó uno de los jóvenes—. Pudo Tiempo futuro / 9
  • 11. haber pensado que aquí hay alguien o algo que constituye una amenaza para ella. ¡Quién sabe! " Vibraciones, espíritus, estrellas, profetas. ¡Qué interés tan absorbente tenemos hoy en lo desconocido, lo invisible, lo futuro! En nuestras imaginaciones anhelamos salir de esta fastidiosa existencia hacia otros mundos. La ciencia ficción es un ejemplo. Nos fascina. Leemos libros que van de lo serio a lo cómico, sobre hombres que tienen poderes milagrosos de previsión y percepción. Nos sentamos fasci- nados ante nuestros receptores de televisión y nos dejamos trasportar fuera de nosotros al mundo del mañana. Dígalo como ha de ser Al hablar con millares de personas, particu- larmente con estudiantes universitarios de cual- quier posición, ya sea que se hayan levantado en ambiente religioso o irreligioso, el que esto escribe ha descubierto que la mayoría desea tranquilizarse con respecto a lo futuro. Las esperanzas de muchos, sus ambiciones, sus pla- nes, se desarrollan con el temor subconsciente de que tal vez no habrá ningún tiempo futuro para la humanidad. Esta es una actitud natural y dominante. Si miramos bien el mundo de hoy, parece estar en marcha hacia la colisión; tal vez como lo expresó el título de una revista reciente: "El mundo en confusión". La gente busca respuesta para sus problemas básicos; pero le sucede como les aconteció a dos jóvenes que fueron a una librería a preguntar por "un libro sobre la filosofía de la verdad". La empleada se sintió aturdida y comenzó 10 / La agonía del gran planeta Tierra. a disculparse. No quería desanimarlos, pero al fin les dijo que estaban buscando lo impo- sible. Si yo hubiera estado en esa tienda, sencilla- mente me hubiera dirigido hacia un mostrador un poco prominente, y hubiera sacado el Libro que muchas generaciones de lectores han acep- tado como la "filosofía de la verdad". No sólo contiene la verdad, sino que también trata sobre los grandes temas de la paz, del amor, de la es- peranza, que son los deseos de ésta, y de toda generación. Sin embargo, en comparación con la espe- culación de la mayor parte de lo que hoy se llama profecía, la BIBLIA tiene claras e ine- quívocas señales proféticas. Podemos ver, aho- ra mismo, en este libro que es el más vendido, las predicciones que se hicieron hace siglos y que ahora se están cumpliendo ante nuestros ojos. La Biblia hace fantásticas afirmaciones; pero estas afirmaciones no son más alarmantes que las de los astrólogos, profetas y videntes del día de hoy. Además, las afirmaciones de la Biblia tienen una base mayor en los hechos históricos y evidentes. La profecía bíblica puede convertirse en una base firme sobre la cual puede crecer nuestra fe, sin que haya nece- sidad de poner a un lado el intelecto mientras se ejercita- la fe. Creemos que algo nos espera en lo futuro; a pesar de la horrible situación en que parece encontrarse el mundo hoy. Creemos que se les puede garantizar seguridad a las personas, y además, se les puede ofrecer un excitante pano- rama de su destino, mediante una investigación honesta de las verdades comprobadas de la profecía bíblica. Tiempo futuro / 11
  • 12. "La curiosidad de los hombres escruta tanto lo pasado como lo futuro". T.S. Eliot. 2 ¿CUANDO ES VERDADERO EL PROFETA? ¿Qué pensaría usted de los profetas de hoy que estuvieran dispuestos a arriesgar sus vidas como garantía absoluta de la verdad de sus pre- 13
  • 13. dicciones? No pudieran permitirse errores en sus juicios ni equivocaciones en los detalles menores. Hubo profetas de ese calibre; hombres osados, seguros de que su fe tenía una fuente inconmovible y firmes en esa fe. Hay un Libro en el cual se encuentra el registro audaz de las profecías de esos hombres. Ellos se conocen con el nombre de profetas de Israel. Sus escri- tos se han conservado milagrosamente en la Biblia. La prueba del verdadero profeta ¿Podemos confiar en que estos hombres de Israel sí fueron profetas? ¿Cuáles fueron sus credenciales? En un libro del Antiguo Testa- mento, Deuteronomio, Moisés predijo que se levantarían muchos profetas de entre los judíos, y que la culminación de la profecía estaría en el último y más grande de todos los profetas, el Mesías. Moisés advirtió que se presentaría un proble- ma: ¿Cómo podría saber la gente si un profeta era verdadero cuando afirmaba que su mensaje era de Dios? A Moisés se le hizo una pregunta que todavía se hace hoy: "¿Cómo conocere- mos la palabra que Dios nos ha hablado? " (Deuteronomio 18:21). Y Moisés respondió: "Si el profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta; no tengas temor de él" (Deuteronomio 18:22). Esta es la prueba del verdadero profeta. Si al- guno fallaba al pasar por esta prueba, le espe- raba algo severo. La única calificación con la cual se podía pasar en esta prueba era con el ciento por ciento de precisión. Tal era el mé- 14 / La agonía del gran planeta Tierra. todo que se seguía en esos días. Al que fallara se le imponía la pena capital (Deutoronomio 13:1-11). Un proverbio dice que el mejor adivino es el mejor profeta. Si los profetas de Israel hubieran sido simplemente adivinos, hubieran tenido que exponerse a las crueles consecuencias, es decir, a la lapidación causada lentamente por una lluvia de piedras. Los profetas de Israel también señalaron a su pueblo las causas de los problemas corrientes, lo cual no es popular en ningún tiempo. Los profetas verdaderos nunca pueden obtener co- mo premio el título de "Noble ciudadano", en su pueblo. Estos profetas no sólo hicieron predicciones a corto plazo, que se cumplieron en el trans- curso de sus vidas; sino que se proyectaron a los eventos sumamente distantes de ellos. A menu- do, ellos no entendieron el significado de sus propias profecías (1 Pedro 1:10-12). Sin em- bargo, muchas de sus profecías ya se han con- vertido en predicciones de hechos históricos exactos, lo cual hará que la historia marche correctamente a su fin. Lo asombroso para lo que hemos estudiado las profecías bíblicas, es que estamos viendo el cumplimiento en nuestro tiempo. Algunos de los eventos predichos hace centenares de años, se pueden leer en la Biblia al igual que en cual- quier periódico de hoy. Seleccionemos algunas profecías bíblicas, y apliquémosles la prueba de la verdad. f Profecías exactas a corto plazo Las profecías de Jeremías, un profeta de Is- rael, no fueron vagas. El le anunció a su pueblo ¿Cuando es verdadero el profeta? / 15
  • 14. que Judá, reino del Sur de Israel, sería invadido y destruido por Nabucodonosor rey de Babilo- nia. No fue ésta una profecía muy agradable. Probablemente Jeremías no recibió una magní- fica ovación. El afirmó que el rey Nabucodonosor destrui- ría la tierra, la cual quedaría en desolación (Je- remías 25:9). Jeremías fue un profeta que no buscaba términos de ternura para decir su men- saje. El profetizó que la ciudad capital, Jeru- salén, sería destruida y que la gente perdería el deseo de reír. Después de presentar tan horro- roso cuadro, Jeremías predijo que cualesquiera judíos que sobrevivieran serían llevados a Babi- lonia en calidad de esclavos. Para completar la complejidad de estas predicciones, anunció que los israelitas estarían esclavos en Babilonia 70 años (Jeremías 25:11). A estas alturas, ya Jeremías hubiera podido ganar el título de "Persona no grata" en Israel. En efecto, esto hizo que Pasur, que presidía como príncipe en la casa de Jehová, se pusiera sumamente furioso. Este azotó a Jeremías y lo puso en el cepo (Jeremías 20:2). La arqueología y la historia antigua confirman el cumplimiento de esta profecía de Jeremías. Jerusalén fue destruida; Judá quedó desolada, y el pueblo fue llevado cautivo a Babilonia, donde estuvo esclavo 70 años. ¿Por qué el pueblo judío conservó los men- sajes de Jeremías? Esos mensajes pronostica- ron su derrota, y el anuncio de la cautividad era una acusación contra ellos. Los conservaron de- bido a que Jeremías pasó muy bien la prueba del verdadero profeta que Moisés había estable- cido. Tan despreciado como fue Jeremías por sus contemporáneos, y sin embargo, no se atre- 16 / La agonía del gran planeta Tierra. vieron a destruir sus profecías, porque creían que eran la Palabra de Dios. Jeremías anunció noticias tan tristes que' todavía hoy se les dice "jeremiadas" a las lamentaciones exageradas. Una flecha en la armadura Uno de los profetas de Dios menos conocidos, que tuvo una puntería de primera clase, fue Micaías. Sin embargo, en su tiempo, esa per- fección no se premiaba con un prendedor de oro; tampoco se puso un sello en el diploma de Micaías. Por lo contrario, lo echaron en la cárcel y lo alimentaron con pan de angustia y agua de aflicción. ¿Que hizo él para que le trataran así? Micaías vivió en el tiempo de Josafat, uno de los reyes buenos del Reino del Sur, Judá. En el mismo tiempo reinaba en el Reino del Norte un rey malvado llamado Acab. Por alguna ra- zón, Josafat visitó a Acab, y éste trató inme- diatamente de que unieran sus fuerzas contra el belicoso enemigo sirio, en Ramot de Galaad. El rey Acab reunió a sus propios profetas —tal vez podemos llamarlos miembros del Consejo Nacional de Seguridad - y les preguntó si le sería conveniente ir a la batalla contra Ramot de Galaad o no. Los cuatrocientos profetas quisieron agradar a Acab al imaginar la respues- ta. Bien podemos llamarlos los "adivinos" del reino. Todos estuvieron absolutamente de acuerdo en que Acab debía de ir a la guerra, y en que Dios le daría el triunfo. Pero a Josafat no le satisfizo el consejo de estos "profetas", a pesar de su acuerdo unáni- me. El dijo: "¿Hay aún aquí algún profeta de Jehová (Dios de Israel), por el cual consulte- ¿Cuando es verdadero el profeta? / 17
  • 15. mos? " (1 Reyes 22:7). Podemos imaginarnos cuan insolente se mostró Acab al responder: "Aún hay un varón por el cual podríamos con- sultar a Jehová, Micaías hijo de Imla; mas yo le aborrezco, porque nunca me profetiza bien, sino solamente mal" (1 Reyes 22:8). Josafat insistió en que consultaran a Micaías. Así que se envió un oficial a buscarlo. Cuando el oficial halló al profeta, trató de persuadirlo para que también profetizara buen éxito; que estuviera de acuerdo con el Consejo Nacional de Seguridad de Acab; que le dijera a Acab lo que él quería oír. "Y Micaías respondió: Vive Jehová, que lo que Jehová me hablare, eso diré" (1 Reyes 22:14). El sabía que al decir esto es- taba poniendo en peligro su vida. Cuando Micaías se presentó ante los dos reyes, Acab le preguntó si ellos debían atacar a Ramot de Galaad. Micaías contestó en len- guaje sarcástico: "Sube, y serás prosperado, y Jehová la entregará en mano del rey" (1 Reyes 22:15). Acab se dio cuenta de que el profeta le hablaba irónicamente y le ordenó que mani- festara lo que en realidad tenía en la mente. Como respuesta, Micaías demostró la osadía que caracteriza al verdadero profeta. Antes de todo, él calificó a los 400 profetas de la corte de mentirosos (1 Reyes 22:23). De inmediato predijo que Acab moriría en la batalla, y que el ejército israelí sería derrotado. El jefe de los profetas falsos, presidente del Consejo de Seguridad de Acab, se acercó a Mi- caías y lo golpeó en la mejilla, probablemente por causa del mismo presentimiento que hizo que Pasur, el dirigente religioso de Israel, gol- peara a Jeremías. 18 / La agonía del gran planeta Tierra. Así las cosas, Micaías fue enviado a la cárcel y Acab marchó a la batalla. Mientras Micaías iba a la cárcel desafió al pueblo para que fuera testigo de la calificación que iba a obtener al so- meterse a la prueba del verdadero profeta. Les dijo a Acab y al pueblo: "Si llegas a volver en paz, Jehová no ha hablado por mí" (1 Reyes 22:8). Acab no iba a hacerle caso a un profeta pesi- mista. Así que se disfrazó durante la batalla. Pero uno de los arqueros enemigos disparó su ar- co a la ventura, con una flecha dirigida "a quien pueda interesar"; y de la manera más sorpren- dente y casual, le cayó a Acab, hiriéndolo por entre las junturas de la armadura. "Y a la tarde murió" (versículo 35). Micaías salió bien en la prueba del verdadero profeta. Acab y todos los que le decían: "sí, señor", fallaron. ¿Y tú que dices Isaías? Uno de los más asombrosos profetas de todos los tiempos fue Isaías hijo de Amoz. Sus pro- fecías brillantes, elocuentes y hasta poéticas, las hizo en un período de unos 60 años (740-680 a. de J.C.) durante el reinado de cuatro reyes sucesivos de Judea. Isaías se sometió a la prueba del verdadero profeta que había establecido Moisés, muchas veces. Uno de los sucesos más maravillosos de su tiempo aconteció durante el reinado de Eze- quías. Alrededor del año 710 a. de J.C, un po- deroso ejército asirio, con miles de soldados, co- mandado por el malvado rey Senaquerib, sitió a Jerusalén (Isaías 36:2). (Si usted tiene difi- ¿Cuando es verdadero el profeta? / 19
  • 16. cuitad de pronunciar algunos de estos nombres antiguos, vea el periódico diario para que note los nombres trabalenguas que tiene la gente de hoy). Senaquerib fue un individuo astuto. Envió a Rabsaces, su elocuente mensajero, al pueblo de Jerusalén, con un gran discurso amenazador. Este antiguo "Ministro de mala información" le habló al pueblo sobre las derrotas que los asirios habían infligido a las naciones vecinas. Esto era como un "lavado cerebral" en el sentido más astuto. Las técnicas usadas tenían el propósito de hacer rendir, sin batalla, a los ciudadanos de Jerusalén que estaban sitiados. Cuando el rey Ezequías oyó que se estaba in- timidando a su pueblo, envió una delegación al profeta Isaías para rogarle que intercediera por ellos ante Jehová Dios de Israel. Entonces Isaías hizo algunas predicciones a corto plazo. Pronosticó que a Senaquerib le llegaría un rumor de problemas internos en su reino, por lo cual se devolvería sin atacar a Jerusalén. Luego pre- dijo que Senaquerib sería asesinado en su propia tierra. Sucedió exactamente como lo había predicho Isaías. Jerusalén no sufrió esa derrota que era segura, y el rey Senaquerib fue muerto en su propia tierra por sus hijos (Isaías 37:36-38). Predicción de Isaías para 100 años después También predijo Isaías que Babilonia destrui- ría completamente a Judá y que se llevaría todos los tesoros de Israel. Pronosticó que los hijos sobrevivientes de la familia real serían eunucos en el palacio de Babilonia. Así sucedió un poco más de 100 años después (Isaías 39:5-7). 20 / La agonía del gran planeta Tierra. Predicción para 150 años después Isaías hizo un increíble pronóstico cuando predijo que los poderosos e invencibles babi- lonios serían conquistados y destruidos comple- tamente por los medos; y que Babilonia nunca más sería habitada (Isaías 13:7-22). Esta pro- fecía era asombrosa en ese tiempo, porque Ba- bilonia era una de las siete maravillas del mundo antiguo y se consideraba inexpugnable. Sin em- bargo, 150 años después, los medos y los persas sitiaron las murallas llenas de torreones de atala- ya de Babilonia. Esa no fue una hazaña cual- quiera. Las murallas de Babilonia tenían más de 45 metros de altura, y eran tan gruesas que po- dían correr sobre ellas cinco carros de frente, uno junto al otro. Los medos y los persas fueron arteros. Repre- saron el río Eufrates, que corría debajo de la muralla babilónica y atravesaba la ciudad. Mien- tras Babilonia celebraba una fiesta real con mu- chos licores, los medos avanzaron por el lecho seco del río. Así lograron pasar a través de la muralla y conquistar la ciudad. Eso sucedió la misma noche cuando " . . . aparecieron los dedos de una mano de hombre, que escribía. . . sobre lo encalado de la pared. . ." (Daniel 5:5). Esto sucedía ante el arrogante rey de Babilonia. "Y la escritura que trazó es: MENE, MENE, TE- KEL, UPARSIN" (Daniel 5:25). El profeta Daniel descifró la escritura para la turba ebria que estaba presente: "Pesado has sido en balan- za, y fuiste hallado falto. . . Tu reino ha sido roto, y dado a los medos y a los persas". Esa misma noche cayó el imperio babilónico (Daniel 5:25-30). ¿Cuando es verdadero el profeta? / 21
  • 17. Profecías con plazo de 200 años Isaías predijo que cierto rey llamado Ciro ordenaría la reconstrucción de Jerusalén y del templo; que permitiría a los que quisieran hacer ese trabajo regresar a la tierra de sus padres (Isaías 44:28-45:4). Unos doscientos años después, cierto rey persa llamado también Ciro concedió un favor real a los judíos cautivos que quedaban en Babilonia, y los envió a Jerusalén. También ordenó que se les ayudara con bienes y dinero para la reconstrucción del templo y de la ciudad (Esdras 1:1-11). Preservación de las profecías Muchos de los llamados eruditos en nuestro día tratan de establecer fechas posteriores para las predicciones de Isaías, de tal manera que aparezcan las profecías como hechas posterior- mente a los eventos. Esto es violar el testi- monio consistente de la historia de todos los tiempos y, a la vez, calificar al pueblo judío como religiosos charlatanes y engañadores. Si esos documentos fueran fraudulentos, los judíos no hubieran tenido razón de conservarlos para la posteridad. Ya hemos demostrado que los profetas judíos no fueron populares. En los tiempos de Jeremías, Micaías, Isaías y otros profetas, hubo mucha oposición contra lo que ellos escribieron o dijeron que debía aceptarse. Sin embargo, esos documentos se han preservado mientras los otros de su tiempo han desapare- cido. ¿Por qué fueron tan especiales estos profetas? La contestación está en la prueba del verdadero profeta que dio Moisés: sus profecías tenían 22 / La agonía del gran planeta Tierra. que resultar totalmente verdaderas. Ellos no las podían olvidar. Tampoco las podemos olvi- dar nosotros. Obtuvieron un gran título: suma cum laude (diploma de honor). ¿Cuando es verdadero el profeta? / 23
  • 18. "La historia nos enseña que el hombre no aprende nada de la historia". Hegel 3 ¿VIVIMOS YAPRENDEMOS REALMENTE? Es irónico que el hombre parece que no aprende nada de sus pasados errores, ni siquiera de aquellos que se han relacionado con las gran- 25
  • 19. des catástrofes. De la Primera Guerra Mundial se dijo que fue la guerra que acabaría con las guerras; sin embargo, los mismos hombres pelea- ron en la Segunda Guerra Mundial, casi sobre el mismo terreno. Actualmente estamos corriendo desesperadamente alrededor del mundo, tratan- do de desconectar las espoletas que pudieran explotar y producir una guerra que pudiera ser la última que se libre sobre la tierra. A través de las horrendas páginas de la histo- ria, vemos el registro de la lucha constante del hombre para poder vivir con sus semejantes. Familias pelean contra familias, tribus contra tribus, y naciones contra naciones. La mayoría odia la guerra, y sin embargo, raras veces ha te- nido paz el mundo en toda su historia. El general Douglas MacArthur dijo: "El hom- bre ha buscado la paz desde el comienzo de los tiempos . . . alianzas militares, equilibrio de po- deres, ligas de naciones; en todo esto ha fraca- sado el hombre, y sólo ha quedado el camino que pasa por el crisol de la guerra. El absoluto espíritu de destrucción de la guerra oscurece ahora esta alternativa".1 La humanidad no ha aprendido por la historia que la guerra es fútil. Sin embargo, aunque esto sea trágico, hay algo más trágico que no se ha tomado en cuenta todavía. Y es que este asunto abarca a un pueblo cuya esperanza más acari- ciada ha sido la venida de su gran Libertador llamado el Mesías. El tema central de los profetas judíos fue que "el Mesías" vendría y cumpliría todas las promesas dadas a los patriarcas: Abraham, Isaac y Jacob. Según estas promesas, Israel está llamado a ser la nación principal del mundo, durante el reinado del Mesías que traerá paz uni- 26 / La agonfa del gran planeta Tierra. versal, prosperidad y armonía entre todos los pueblos de la tierra. Hay una paradoja. Hubo un judío que afirmó ser el Mesías. El cumplió muchos de los anti- guos pronósticos, pero fue rechazado por aque- llos que debían haber sido los primeros en reco- nocerlo. El problema es este: ¿Si El fue ver- daderamente el Mesías esperado por tanto tiem- po, tal como lo han creído millones de personas, por qué la mayoría de los dirigentes religiosos de su día no creyeron su mensaje? Esos diri- gentes religiosos eran, al fin y al cabo, los que conocían las profecías mesiánicas. No podían excusarse por ignorancia. Las razones por las cuales no creyeron en El, son sumamente fasci- nantes y extremadamente apropiadas para el momento histórico en que vivimos. Dos retratos Los profetas del Antiguo Testamento descri- bieron dos retratos completamente diferentes del Mesías que había de venir. Los retratos fueron hechos por la mano firme de Dios, en un mismo lienzo, y enmarcados en un mismo cua- dro. Para los que vivieron antes del nacimiento de Jesús de Nazaret les era muy difícil entender la perspectiva de los dos retratos del Mesías. Ima- ginemos a un hombre que está observando una cordillera. Ve el pico de una montaña, y más allá, ve el pico de otra. Sin embargo, desde la posición en que se encuentra, no puede ver el valle que separa las dos montañas. Los hombres de ese tiempo veían los dos re- tratos en forma análoga. Veían dos personas diferentes, pero no entendían la conexión entre ¿Vivimos y aprendemos realmente? / 27
  • 20. ellas. No percibían que pudiera haber un Mesías que vendría a cumplir dos misiones diferentes, separadas por el valle del tiempo. Uno de los retratos del Mesías es el de un Siervo humilde que vendría a sufrir por otros, y que sería rechazado por sus propios compa- triotas. A este retrato podemos llamarlo "El Mesías sufriente". (Véase en las profecías de Isaías 53 el cuadro perfecto de este Mesías). El otro retrato presenta al Mesías como un Rey conquistador con poderes ilimitados que viene súbitamente a la tierra, en la culminación de una guerra global y evita que el hombre se destruya por sí mismo. Este Mesías coloca a los israelitas que creen en El como dirigentes espi- rituales y seculares del mundo, y establece una era libre de perjuicio e injusticia. Es fácil enten- der por qué este retrato era el más popular. A este segundo cuadro lo podemos llamar "El Mesías reinante". La descripción de estas pro- fecías la encontramos en pasajes como Zacarías 14 e Isaías 9:6,7. Era tal la paradoja que presentaban los dos retratos del Mesías que los rabinos de alrededor de un siglo antes del nacimiento de Jesús de Nazaret, inventaron la teoría de que habría dos Mesías. No entendían cómo se podían recon- ciliar los dos retratos, para que correspondieran verdaderamente a la misma persona. Su mal entendimiento de este asunto los llevó a creer que un Mesías, el sufriente, libraría a su pueblo de sus pecados, recibiendo la pena de muerte que le correspondía a ellos. Este sería esencial- mente un "Libertador espiritual". El Mesías reinante vencería a los enemigos de Israel, y traería la paz al mundo. Este sería, ante todo, un Libertador político. 28 / La agonía del gran planeta Tierra. La gran pregunta ¿Por qué la mayoría del pueblo de Israel, pue- blo que conocía las enseñanzas de los profetas, rechazó a Jesús de Nazaret y no lo aceptó como su Mesías prometido? ¿Por qué no tomaron en cuenta el retrato del Mesías sufriente? El mismo Jesús les citó las predicciones del Antiguo Testamento con respecto a El, que se estaban cumpliendo en su vida y ministerio. En primer lugar, los judíos no creyeron que había que entender a los profetas literalmente en lo concerniente al Mesías sufriente; en cam- bio entendieron literalmente el retrato del Me- sías reinante. Sin embargo, sus convicciones religiosas habían degenerado tanto que ya no se consideraban pecadores. Los dirigentes religiosos judíos habían esta- blecido una tradición para la interpretación de las profecías, según la cual, en vez de guardar la ley de Dios convertían todo en rito externo (Marcos 7:1-15). Jesús, sin embargo, les señaló el verdadero significado de la ley de Dios en el Sermón del Monte. Les enseñó que el homicidio no es solamente quitarle la vida a algún seme- jante; sino que enojarse locamente contra el her- mano también es homicidio (Mateo 5:21,22). También les enseñó que, ante los ojos de Dios, comete adulterio cualquiera que mira a una mujer para codiciarla (Mateo 5:27-33). El les explicó el verdadero significado del mandamiento: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo", aplicándolo también a los enemigos (Mateo 5:43-48). En cada mandamiento, Jesús señaló la interpretación falsa de los dirigentes religiosos en contraste con el verdadero signifi- cado que Dios le había dado siempre. Les mos- ¿ Vivimos y aprendemos realmente? / 29
  • 21. tro que Dios no mira la apariencia exterior del hombre, sino el corazón. Estoy seguro de que, si usted interpreta seria- mente el párrafo anterior, es probable que se sienta algo incómodo. Tal vez usted se diga como yo me decía hace algunos años, cuando se me indicó por primera vez el verdadero sig- nificado de los diez mandamientos de la ley de Dios: ¿Quién puede ser acepto a Dios, si le toca guardar la ley tanto en pensamientos como en hechos? Si usted está pensando así, lo felicito. Ha descubierto el propósito preciso de la ley de Moisés. Los mandamientos no se dieron para que con ellos hagamos nuestro propio camino hacia Dios. Fueron dados primeramente para que comprendamos cuan perfectos tendríamos que ser para poder lograr que Dios nos acepte por nuestras obras buenas. He aquí lo que Dios nos dice: "Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace cul- pable de todos" (Santiago 2:10). A la luz de esto es fácil entender por qué la Biblia dice: " . . . por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de Dios" (Romanos 3:20). La ley fue dada para mostrarle a la humani- dad por qué era necesario un Mesías sufriente que pudiera hacer al hombre acepto ante Dios. Cualquier persona que no haya podido entender que su problema básico es el espiritual, prefiere un libertador político a uno espiritual. No es di: fícil, entonces, entender la actitud fundamental, que hacía que los judíos pusieran a un lado el retrato profético del Mesías sufriente. Jesús presentó credenciales del Mesías sufrien- te, pero muchos lo rechazaron porque estaban 30 / La agonía del gran planeta Tierra. esperando a un gran conquistador. Estaban es- perando a ese dirigente político que los librara de la opresión romana. Su ceguera espiritual los llevó a pasar por alto más de 300 profecías específicas, que estaban en sus propios libros sagrados, relativas al Mesías. La segunda razón por la cual el pueblo judío rechazó al Mesías, fue la indiferencia que tenían con respecto a su propia necesidad espiritual. No les gustaba que los molestaran en este aspec- to. Estaban demasiado ocupados. Siempre ha- bía alguna competencia de carrozas o alguna fiesta a la cual tenían que asistir. Atrapados en el vaivén de la vida diaria, no le daban im- portancia a las necesidades profundas del ser interno. Además no se incomodaron en hacer ninguna clase de investigación por sí mismos. Muchos se dieron cuenta de que había algo raro en este carpintero de Nazaret, pero, puesto que los di- rigentes religiosos lo rechazaban, era mejor para ellos aceptar las opiniones de tales dirigentes que dedicarse a investigar personalmente. Debido a que la gente no quería hacer su propia investigación, Jesús hizo una pasmosa afirmación en cuanto a las señales de los tiem- pos. Les indicó, simple y llanamente, que las profecías se estaban cumpliendo en su vida, Y, sin embargo, para tristeza de muchos, no qui- sieron aceptarlo. Señales de los tiempos Los dirigentes religiosos del tiempo de Jesús eran escépticos de primera clase. Fueron a verse con El, y le pidieron que les mostrara una señal del cielo. Querían ver un milagro sensacional ¿Vivimos y aprendemos realmente? / 31
  • 22. que les probara que El era verdaderamente el Mesías prometido. Querían que apareciera de repente en el cielo y se mostrara como el Mesías conquistador (tal como está predicho en el ca- pítulo catorce de Zacarías), y derrocara todos los reinos del mundo, y derrotara al imperio romano. Ya Jesús les había dado señales importantes para probarles que El era el Mesías. Había sana- do a muchas personas y había resucitado a una, por lo menos. Pero ellos no consideraron que eso era suficiente como evidencia para probar que era cierto lo que Jesús afirmaba, que El era el Mesías. Jesús les respondió a estos dirigentes religio- sos de la siguiente manera: "Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arre- boles. Y por la mañana: Hoy habrá tempestad porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipó- critas! que sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis" (Mateo 16:2,3). Las señales de los tiempos. Es importante saber qué quiso decir Jesús con esa expresión. La gente en Palestina, aún en nuestro día, es aficionada a la predicción del tiempo. Las con- diciones atmosféricas allá son tales que ciertas señales, en cierta parte, son indicaciones claras del tiempo que se aproxima. Jesús afirmó que las señales de su venida eran tan claras como la faz de los cielos. Vamos a examinar esas señales, que son sus credenciales. Vamos a ver predic- ciones precisas sobre el Hombre Jesús que ven- dría a cumplir la misión de Mesías, y cómo concuerdan con el primer retrato, con el del Mesías sufriente. 32 / La agonía del gran planeta Tierra. El primer tema de estas predicciones se rela- ciona con las circunstancias de su nacimiento. He aquí sus credenciales. Credenciales relativas a la familia Dios le reveló a Abraham, padre de todos los judíos, que éste tendría un descendiente direc- to en el cual serían benditas todas las familias de la tierra (Génesis 12:1-3). Posteriormente, Dios le reveló a Jacob, des- cendiente de Abraham, que el Mesías vendría por medio de una tribu determinada: la tribu de Judá. Los judíos, después de tomar la tierra de Palestina, la dividieron en estados que repar- tieron entre las doce familias que se habían ori- ginado en los doce hijos de Jacob (Génesis 49:10). La partida de nacimiento de Jesús tenía que provenir de un círculo familiar más estrecho, es decir, de la familia de David. La profecía tocan- te a este hecho se la dio el profeta Natán a Da- vid, el gran rey de Israel: "Así ha dicho Jehová de los ejércitos: . . . levantaré descendencia des- pués de ti, a uno de tus hijos, y afirmaré su reino. El me edificará casa, y yo confirmaré su trono eternamente. Yo le seré por padre, y él me será por hijo (1 Crónicas 17:7; 11-13). En ese pasaje, Dios le hizo a David dos pro- mesas maravillosas, por lo menos. La primera, que uno de sus descendientes directos reinaría eternamente; la segunda, que tal Persona no sería solamente uno de sus descendientes direc- tos, sino que, en forma misteriosa, sería Hijo único de Dios. La tradición rabínica sostiene ¿ Vivimos y aprendemos realmente? / 33
  • 23. que ésta es una predicción del Mesías. En con- secuencia, uno de los títulos mesiánicos más comunes es "el Hijo de David". Credenciales referentes al lugar de nacimiento El profeta Miqueas vivió 700 años a. de J.C. Fue contemporáneo del gran profeta Isaías. A Miqueas se le reveló que el Mesías nacería en Belén: "Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eterni- dad" (Miqueas 5:2). Esta profecía sobre el Mesías es inequívoca, puesto que se refiere a su eterna preexistencia: "sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad". No era, pues, un hombre común, sino una Personalidad sobrenatural, la que, partiendo de Belén, invadiría la historia. En el Nuevo Testamento se cita esta profecía para responder a Herodes, cuando este rey les preguntó a los teólogos hebreos dónde había de nacer el Cristo (Mesías). "Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta" (Mateo 2:5). Es sumamente interesan- te notar que siglo tras siglo, el pueblo hebreo trasmitió detalladamente estas profecías. Te- nían que ser revelación de Dios; de otro modo no hubieran sido preservadas en forma tan pre- cisa. Credenciales con respecto al tiempo en general Hemos examinado las profecías concernientes al linaje del Mesías y al lugar de su nacimiento. Vamos a ver lo tocante al factor tiempo. 34 / La agonía del gran planeta Tierra. El profeta Daniel, mientras estuvo cautivo en Babilonia, recibió de Dios una relación precisa de tiempo y un orden de sucesión para los even- tos futuros del pueblo de Israel. Se le dijo a Da- niel que habría cierto número de años que trans- currirían entre el decreto para regresar de la cau- tividad a la tierra de Israel y la venida del Mesías Príncipe. Esta orden se ajusta a la historia escri- turaria que encontramos en Nehemías 2:1-10. Los arqueólogos también han descubierto evi- dencias de este decreto en los antiguos archivos persas. Desde el tiempo de la orden para regresar y reedificar la ciudad de Jerusalén y el templo, hasta el Mesías Príncipe, heredero aparente del trono de David, transcurrirían 483 años (69 se- manas de años). Sir Robert Anderson, oficial del cuerpo de policía Scotland Yard, pasó mu- chos años verificando y validando los detalles de esta profecía. El escribió una obra amplia con los resultados de su trabajo: El Mesías que había de venir. A Daniel se le reveló, no solamente lo relativo al tiempo determinado, sino también el orden de sucesión de los principales eventos, los cuales no se pueden negar. Lo primero era la proclamación del decreto para que los judíos regresaran a reconstruir el templo. Luego vendría el Mesías Príncipe. Después "se quitaría la vida al Mesías", es decir, sería asesinado. Después de la muerte del Mesías, un ejército invadiría a Jerusalén y destruiría la ciudad y el templo, que ya habrían sido reconstruidos por los judíos que habrían regresado de la cautividad (Daniel 9). ¿Vivimos y aprendemos realmente? / 35
  • 24. La profecía de Daniel indica que quienquiera fuera el Mesías, tendría que aparecer antes de la destrucción de la ciudad y el templo la cual suce- dió en el año 70 d. de J.C. Así resulta lógico que el Mesías fuera el Carpintero de Nazaret. Credenciales relacionadas con su ministerio Hemos considerado en general las credenciales del nacimiento de Jesús, para saber si su afirma- ción de que El era el Mesías judío era cierta. Para obtener prueba sobre prueba, consideremos las predicciones relacionadas con las obras que Jesús debía hacer cuando estuviera en la tierra, es decir, profecías relativas a su ministerio. El profeta Isaías presentó una viva descripción del Mesías que había de venir cuando afirmó: "Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con re- tribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará. Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán. Entonces el cojo saltará como un ciervo, y can- tará la lengua del mudo; porque aguas serán ca- vadas en el desierto, y torrentes en la soledad" (Isaías 35:4-6). Jesús conocía bien a los profetas del Antiguo Testamento. El citó exactamente esta profecía de Isaías cuando Juan el Bautista parecía tener algunas dudas con respecto a El. Juan fue el he- raldo que anunció la venida de Jesús como Me- sías. Cuando fue encarcelado, envió algunos mensajeros a Jesús para que le preguntaran: "¿Eres tú aquel que había de venir, o espera- remos a otro? " (Mateo 11:3). Jesús contestó, citando las predicciones sobre los milagros que el Mesías debía realizar: "Respondiendo Jesús, 36 / La agonía del gran planeta Tierra. les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis. Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anun- ciado el evangelio" (Mateo 11:4,5). El hecho de que Jesús estaba haciendo los mismos milagros predichos era credencial suficiente para probar que era cierta su afirmación de que El era el Mesías. Probablemente, las predicciones más extraor- dinarias relativas al retrato del Mesías sufriente, son las que señalan el rechazamiento y el sufri- miento que habría de experimentar. Uno de los grandes pasajes bíblicos que tratan de este tema es el capítulo 53 del profeta Isaías. Este capítu- lo se ha llamado "La mala conciencia de las sina- gogas", porque ya no se lee en las festividades religiosas en el templo, como antes se leía. En el capítulo 52 del mismo profeta Isaías, hay una consideración sobre Uno que es llamado el Siervo de Dios. Obviamente, el profeta no está hablando de Israel, que también se llama siervo de Dios en algunos pasajes. Aquí se está hablando de alguien que salvará a Israel (Isaías 52:13,14). Esa fue una predicción de lo que sucedió posteriormente en la pasión de Jesús, cuando se le abofeteó repetidamente (Isaías 52:15). En este pasaje, el profeta dice que el Mesías sorprendería o maravillaría a las naciones (es decir, a los gentiles), y que ellos verían cosas que nunca habían visto. En otras palabras, los gentiles comenzarían a entender los planes de Dios. Sin embargo, Isaías habló de que los judíos rechazarían al Mesías, lo cual es interesante, puesto que Isaías fue un profeta judío que es- cribió por lo menos 700 años antes del naci- ¿V¡vimos y aprendemos realmente? / 37
  • 25. miento de Jesús. El predijo que su pueblo re- chazaría precisamente al mismo a quien estaba esperando (Isaías 53:1-3). Notemos un hecho interesante: el profeta escribe lo relacionado con este evento en pretérito. Este era una caracte- rística literaria de los escritores hebreos (. . ."es- condimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos"). Cuando querían hacer hincapié en la certeza de sus profecías, usaban el pretérito perfecto, llamado en hebreo el pre- térito perfecto profético. Posteriormente se profetiza que los judíos rechazarían a este Hombre, porque no tendría el esplendor real que ellos estaban esperando. Isaías dijo que tal individuo sería "despreciado y desechado", lo cual sucedió exactamente. En esta parte de la predicción, las credenciales del Mesías, como Persona que sería sustituto para recibir el juicio por la iniquidad de los hombres, se presenta de la manera que sigue: "Ciertamen- te llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nues- tros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él fue herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pe- cados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos no- sotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros" (Isaías 53:4-6). Los rabinos han interpretado este pasaje, des- de el nacimiento y la muerte de Jesús en ade- lante, siguiendo el principio de que la tercera persona singular no se refiere a un Mesías perso- nal, sino a la nación de Israel. Sin embargo, hay que recordar que el pasaje habla de una Persona que sufre las consecuencias de las trasgresiones 38 / La agonía del gran planeta Tierra. de Israel. Israel no podía ser sustituto por sí mismo. El pasaje dice claramente que "Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros". Continúa el capítulo 53 del profeta Isaías diciendo que esta Persona no sería tratada jus- tamente, de acuerdo con la justicia de la ley de los judíos. Ellos no se sorprendieron por el he- cho de que Jesús no trató de defenderse. "An- gustiado él, y afligido,. . . enmudeció y no abrió su boca" (Isaías 53:7). En la última parte del versículo ocho de este famoso capítulo, hay otra vez una predicción clara de que el Mesías moriría por las trasgre- siones del pueblo de Isaías, y también por las de todo el mundo: " . . . por la rebelión de mi pueblo fue herido". Los detalles de la profecía relacionada con este retrato del Mesías, son exactos. Isaías predice que El moriría junto con criminales: "Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muer- te" (Isaías 53:9). ¿Sucedió eso? Claro que sí. Jesús fue crucificado en medio de dos ladrones. Después de su muerte, uno de los fariseos ricos, José de Arimatea, tuvo misericordia de El, y lo sepultó en su propia tumba. La profecía se re- fiere, pues, a José de Arimatea. Pudiéramos pintar a Isaías, de pie en el Calva- rio, viendo el panorama que Jesús vio y experi- mentó desde la cruz. Sin embargo, Isaías vio todo esto 700 años antes del nacimiento de Jesús. El interesante pasaje de Isaías continúa di- ciendo que los hombres podrían ser declarados justos y aceptables ante Dios, debido a que Jesús llevó sus pecados. En el lenguaje bíblico verná- culo, nuestro vocablo justificar equivale a de- ¿Vivimos y aprendemos realmente? / 39
  • 26. clarar justo a alguno. Afirma Isaías que el Mesías oró por "los trasgresores" (53:12). Cual- quier persona que tenga aunque sea una pequeña comprensión de las enseñanzas cristianas, recor- dará las palabras que Cristo pronunció en la cruz: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen". Treinta piezas de plata Otro de los profetas del Antiguo Testamento fue Zacarías. El escribió sus profecías unos 500 años a. de J.C. Hizo una predicción que sólo puede referirse a una Persona: "Y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, de- jadlo. Y pesaron por mi salario treinta piezas de plata. Y me dijo Jehová: Échalo al tesoro; ¡hermoso precio con que me han apreciado! Y tomé las treinta piezas de palta, y las eché en la casa de Jehová al tesoro" (Zacarías 11:12, 13). Hay tres aspectos específicos en este pasaje: Primero: vendría un tiempo cuando el pueblo le pondría a su propio Dios el valor de treinta piezas de plata; segundo: estas treinta piezas de plata serían puestas en la casa del Señor; es de- cir, en el templo; tercero: la expresión "al teso- ro" se traduce en varias versiones "al alfarero". Realmente era un tesoro que se hacía para com- prarle un campo al alfarero, el cual se dedicaría por sepultura para los pobres y extranjeros. ¿Cree usted que alguno de los profetas de nues- tro día se atrevería a hacer una predicción tan exacta? Sucedió tal como fue predicho. Mateo nos 40 / La agonía del gran planeta Tierra. dice, que cuando Judas fue a los principales sacerdotes que se habían confabulado para ma- tar a Jesús, les dijo: "Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos les asignaron treinta piezas de plata" (Mateo 26:14,15). Después que Jesús fuera traicionado y Judas viera que iban a condenar a muerte al que era su Maestro, lo cual era mucho más de lo que Judas había pensado, éste lamentó lo que había hecho; volvió a los sacerdotes, y quiso devolver el dine- ro; pero los sacerdotes lo insultaron. Judas se puso furioso; tiró las monedas en el templo; y se fue. (Mateo 27:5). ¡Predicción cumplida! Los sacerdotes recogieron las monedas, y, con gran santurronería, dijeron: "No es lícito echar- las en el tesoro de las ofrendas, porque es precio de sangre" (Mateo 27:6). Decidieron, pues, comprar con ellas el campo del alfarero para sepultura de los extranjeros (Mateo 27:6-10). ¡Claro! Estaban tratando de aliviar sus con- ciencias. Aquí hay algo sumamente importante. Jesús no controló el cumplimiento de esta profecía. Tuvo que cumplirse sin su intervención. Este hecho desbarata la premisa principal de un libro que se ha hecho muy popular: La confabulación de la pascua. El autor de esta obra nos hace un favor al aceptar la realidad histórica de Jesús: pero, por otro lado, afirma que Jesús tramó deli- beradamente el cumplimiento de las prediccio- nes sobre el Mesías, hechas en el Antiguo Testa- mento. Esta teoría queda sin validez, porque no hay manera de explicar cómo se cumplieron mu- chas predicciones como ésta, cuando ya las circunstancias se escapaban de las manos de Jesús. ¿ Vivimos y aprendemos realmente? / 41
  • 27. Predicciones con respecto a la crucifixión Jesús les declaró a sus discípulos que en los Salmos había predicciones relacionadas con sus sufrimientos (Lucas 24:45,46). Una de las pro- fecías más claras se halla en el Salmo 22, escrito por el rey David más de 1000 años a. de J.C. David describió hechos que no le podían suceder a él mismo, puesto que estaban más allá del al- cance de su propia experiencia. Los salmos se aceptaban como palabra de Dios. David estaba hablando en el Espíritu. Así lo reconocieron las antiguas escuelas rabí- nicas. El salmista ofrece una detallada y precisa predicción de una Persona que sería crucificada. Habla del sufrimiento del Mesías como si David estuviera en la cruz con El, sufriendo con El, viendo al pueblo y los eventos que se desarro- llaban en torno a El. Hablando en el espíritu del Mesías, David dijo: "He sido derramado como aguas" (se refería al sudor profuso del que veía colgado bajo el intenso sol). "Y todos mis huesos se desconyuntaron". Uno de los más tor- mentosos aspectos de la crucifixión es éste, pues los ligamentos se contraen y los huesos se salen de las coyunturas. David habla de la intensa sed: "Y mi lengua se pegó a mi paladar". Jesús dijo en la cruz: "Tengo sed". "Porque perros me han rodeado; Me han cer- cado. cuadrilla de malignos; Horadaron mis ma- nos y mis pies. Contar puedo todos mis huesos; Entre tanto, ellos me' miran y me observan. Re- partieron entre sí mis vestidos. Y sobre mi ropa echaron suertes". (Salmo 22:16-18). La palabra perro era una palabra sumamente vulgar usada por los judíos para calificar a los 42 / La agonía del gran planeta Tierra. gentiles. Jesús fue rodeado por gentiles en la crucifixión. Jesús fue crucificado desnudo; este pasaje nos habla de la vergüenza que sintió por ello. Al pie de la cruz, los soldados echaron suertes sobre el manto de Jesús. Así que esta porción es perfecta en su exactitud profética. Pero todavía cobra más importancia cuando pensamos que, en los tiempos de David, ni si- quiera se conocía la crucifixión como método de castigo. Los judíos de ese tiempo lapidaban a los que merecían la pena capital. Los romanos adoptaron esta práctica cruel unos 200 años a. de J.C. Para el tiempo de Jesús ya era am- pliamente practicada. Así que la crucifixión como práctica de castigo comenzó 800 años después de las profecías de David. Garantía de veracidad Si hay algo que garantice la veracidad histó- tórica de lo que escribieron los autores del Nuevo Testamento, eso es la animosidad del pueblo judío que crucificó a Jesús. El mensaje del cumplimiento de estas profecías se extendió oralmente a toda Palestina, comenzando 50 días después de haberse cumplido los hechos. Sí los que crucificaron a Jesús hubieran po- dido refutar la realidad histórica de estos even- tos, lo hubieran hecho, y así hubieran destruido el movimiento de difamación desde el principio. Pero ellos no refutaron los hechos de la profe- cía cumplida; más bien, condenaron a muerte a las personas que encontraron proclamando que las profecías se habían cumplido. La generación del tiempo de Jesús no tomó en serio los credenciales del Mesías sufriente. ¿Vivimos y aprendemos realmente? / 43
  • 28. Jesús predijo la destrucción de los que apro- baron su muerte: "Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán, y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuan- to no conociste el tiempo de tu visitación" (Lucas 19:43,44). ¿Se cumplió esa profecía? Como ya se dijo, Tito y las legiones romanas entraron arrolladoramente en Jerusalén, y la destruyeron en el año 70 d. de J.C. ¿De veras queremos aprender? ¿Volveremos a repetir la historia? ¿No acep- taremos tampoco las profecías en su sentido li- teral y exacto? ¿Permaneceremos indiferentes? ¿Permitiremos que los que afirman ser dirigen- tes religiosos nos expliquen estas enseñanzas en forma ilusoria, sin investigar por nuestra propia cuenta? Hay muchas predicciones más referentes al Mesías reinante que ha de venir, que las hubo con respecto al Mesías sufriente. ¿No reflexio- naremos acerca de estas profecías por nuestra cuenta, a pesar de lo que digan los demás? El resto de este libro se dedicará a las profe- cías relacionadas con eventos específicos predi- chos, que han de acontecer un poco antes de la venida del Mesías, a regir con poder sobre la tierra. Muchos de estos pronósticos están en los mismos párrafos en los cuales se encuentra lo relativo a la primera venida del Mesías. ¿Nos atreveremos a hacer alegórico el significado de estas predicciones? 44 / La agonía del gran planeta Tierra. ¿Se cumplirán estas profecías en forma tan cierta y gráfica como las de la primera venida? El que escribe estas palabras contesta positi- vamente: Sí. ¿Vivimos y aprendemos realmente? / 45
  • 29. "Son muy pocos los países que han desem- peñado un papel tan importante en la historia universal, como la tierra de Israel" David Ben Gurion, 1965 4 ISRAEL Algún día habrá un período de siete años, al fin del cual volverá visiblemente Jesucristo a la tierra. La mayor parte de las profecías que toda- vía no se han cumplido, relativas a este evento, se cumplirán un poco antes de este período de 47
  • 30. siete años y durante él. El tiempo general para este cumplimiento no podía comenzar hasta que el pueblo judío reestableciera su nación en su propia tierra, Palestina. Claves para el rompecabezas profético En el mismo tiempo del renacimiento de Israel, tendría que ocurrir una alianza interna- cional definida, de tal modo que se formaran cuatro grandes esferas de poder político. Cierta nación predicha tendría que sobresalir en cada una de estas potencias, para unificarlas con otras naciones. Las relaciones entre estos elementos las determinamos mediante las siguientes claves: Primera: Se dice que cada una de estas po- tencias políticas estará presente, y relacionada vitalmente con el resurgimiento de Israel. Segunda: Cada una de estas esferas de poder será factor de suma importancia en la guerra final, llamada "Armagedón", que tendrá que comenzar con una invasión contra el nuevo estado israelí. Tercera: Cada una de estas potencias será juzgada y destruida por haber invadido a Israel. Este juicio y esta destrucción los llevará a cabo el Mesías judío personalmente en su segunda venida. Es de esperarse que estos movimientos de la historia que están predichos, estén relacionados en cuanto al tiempo general de su comienzo y de su finalización. Esta es la razón por la cual podemos unir las profecías y formarnos una idea coherente, aunque estén esparcidas en pe- queñas declaraciones aquí y allá, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. 48 / La agonía del gran planeta Tierra. Fruncimiento del ceño En años recientes, muchos estudiantes de la Biblia han tratado de identificar los eventos de las dos guerras mundiales con las señales que precederán al inminente regreso de Cristo. Su fracaso ha desacreditado la profecía. La gente que ha escapado a las montañas a esperar el fin del mundo, no ha tenido la menor idea sobre la verdadera profecía bíblica. Debido a estos in- tentos de calcular fechas, que no se conforman con las enseñanzas de las Sagradas Escrituras, muchos fruncen el ceño en señal de sorpresa cuando hablamos de la profecía bíblica. Sueño y realidad Muchos estudiantes de la Biblia han pasado por alto una importantísima señal profética; Israel tenía que volver a ser nación en la tierra de sus antepasados. Esto, que fue un sueño du- rante muchos años, se volvió realidad el 14 de mayo de 1948, cuando David Ben Gurion leyó la Declaración de Independencia y anunció el establecimiento de la nación hebrea que sería conocida con el nombre de Estado de Israel. En 1949, el primer ministro Ben Gurion dijo que la política de Israel "consiste en atraer a todos los judíos a Israel. . . todavía estamos comenzando".1 Cuenta descendente Este período de siete años podemos llamarlo "la cuenta descendente". Es un lapso de eventos extraordinarios. Hay más profecías concernien- tes a estos años que a cualquier otro tiempo de que trate la profecía. Israel / 49
  • 31. El apóstol Juan contó siete años para este período. Al hablar de la segunda parte, dijo que era de 42 meses (tres años y medio); y al referirse a la primera, le asignó 1260 días (tres años y medio), según el calendario bíblico que es de 360 días (Apocalipsis 11:2,3). El profeta Jeremías habló de un tiempo cuan- do Dios haría volver a su pueblo, Israel y Judá, de una gran cautividad y dispersión. El llamó este período la "angustia para Jacob". Cuando Cristo habló de las condiciones mun- diales qué precederán a su segunda venida, dijo: "Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados nadie sería salvo; mas por cau- sa de los escogidos, aquellos días serán acorta- dos" (Mateo 24:21,22). Dicho de otra manera, este período se caracteriza por la gran destruc- ción que el hombre hará de sí mismo. La hu- manidad estará al borde de la aniquilación cuan- do Cristo aparezca de repente, para poner fin a la guerra de las guerras: "Armagedón". Israel, espoleta del Armagedón Es muy significativo todo lo que ha sucedido a Israel, y lo que le está sucediendo ahora mis- mo. Todo tiene relación con el cuadro profético total. Los hombres que han estudiado los hechos que deben ocurrir un poco antes del gran holocausto conocido con el nombre de Arma- gedón, se sorprenden al ver que ya se están cumpliendo a sus propios ojos. Muy pocos eruditos bíblicos ponen seria aten- ción al comprobado contenido profético de las Escrituras. El doctor William F. Albright, emi- 50 / La agonía del gran planeta Tierra. nente arqueólogo y profesor de Lenguas Se- mitas, notó este hecho luego de haber verificado muchos cumplimientos históricos de la profecía. Suyas son estas palabras: "En la tradición bí- blica se reconoce absolutamente que los profetas fueron no solamente hombres dedicados, sino también pronosticadores de eventos futuros; sin embargo, los eruditos modernos de la Biblia han desestimado tales valores. . ." 2 No podemos desconocer a la nación de Israel. Los judíos son como un milagro de la historia. Aun el observador eventual se asombra al ver como los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob han sobrevivido como raza distinta, a pe- sar de los más formidables obstáculos. ¿Cuál otro pueblo puede trazar su unidad histórica continua desde hace casi cuatro mil años? La nación judía ha sido destruida dos veces y los judíos sometidos a esclavitud en circunstancias inhumanas; y dos veces han regresado a su an- tigua tierra y han reestablecido su nación. ¿Cuál otro pueblo ha conservado, en forma distinta, su identidad nacional, a pesar de haber estado esparcidos durante dos mil seiscientos años? Durante todo este tiempo, estos hombres y mujeres sin patria han sufrido las más crueles e injustas persecuciones que jamás haya soporta- do grupo social alguno. La supervivencia de los judíos, es un fenómeno. Sin embargo, la historia hebrea, con todas sus tragedias y triunfos, ha sido predicha exactamente. Preparación del escenario Para algunas personas, la historia puede ser como huesos secos, pero la historia de cómo fue preparado el escenario para la restauración de Israel / 51
  • 32. Israel es fascinante. Esta historia nos sirve como modelo que prueba cuan dignas de confianza son las profecías referentes a Israel. Veamos los documentos de esas profecías que ya se han cumplido. Sitio de castigo Hace unos tres mil quinientos años, cuando los judíos salieron de Egipto para tomar pose- sión de la Tierra Prometida, Palestina; Moisés predijo que serían castigados o disciplinados como nación dos veces, por causa de la incre- dulidad y por no seguir los caminos de Dios. El escenario de la primera acción disciplinaria fue Babilonia. El infortunio en Babilonia Moisés predijo que una nación poderosa inva- diría y destruiría a Israel. Los invasores serían tan feroces que no tendrían respeto rti al ancia- no ni al niño. La población civil sería asesinada y la propiedad completamente destruida. Los sobrevivientes serían llevados cautivos. Como ya se ha dicho, el profeta Isaías agregó detalles a la profecía de Moisés, unos 150 años antes de cumplirse. Le dijo al rey Ezequías de Judá: "He aquí vienen días en que será llevado a Ba- bilonia todo lo que hay en tu casa, y lo que tus padres han atesorado hasta hoy; ninguna cosa quedará , dice Jehová" (Isaías 39:6). El profeta Jeremías, varios años antes del su- ceso, predijo cuánto duraría la cautividad babi- lónica: "Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán estas naciones al rey de Babilonia setenta años" (Jeremías 25:11). 52 / La agonía del gran planeta Tierra. Tal como fue predicho, los babilonios inva- dieron al Reino del Sur de Israel y destruyeron a Jerusalén: Los que sobrevivieron al holo- causto, fueron llevados cautivos a Babilonia, donde estuvieron 70 años (2 Crónicas 36:15-21). Al fin de este período de esclavitud, Ciro rey de Persia, permitió que algunos judíos regresaran a reconstruir el templo en Jerusalén (2 Crónicas 36:22,23). Recordemos que esto había sido predicho, incluso el nombre del rey, unos 200 años antes, por Isaías (Isaías 44:28 y 45:4). Soplos de Roma En la misma profecía en que Moisés predijo cuál sería el escenario de la primera disciplina, también pronosticó cuál sería el segundo. Dijo que, debido a la falta de fe y de tanto rechazar a Dios, la nación israelí sería destruida la segun- da vez. Esta vez, los sobrevivientes serían dis- persos en todas las naciones del mundo. Serían perseguidos implacablemente y serían gente sin patria. Moisés da un informe gráfico de la histo- ria de los judíos, cuando dice que serán esparci- dos por todos los pueblos donde no tendrían reposo, ni descanso para sus pies; tendrían su vida "como algo que pende" delante de ellos (Deuteronomio 28:64-68). Otros profetas, como Isaías, Jeremías, Eze- quiel y Amos, predijeron la gran dispersión mundial de la nación judía. Jesús, antes de ser arrestado para la crucifi- xión, dijo: "Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque ha- brá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este Israel / 53
  • 33. pueblo. Y caerán a filo de espada, y serán lleva- dos cautivos a todas las naciones. . ." (Lu- cas 21:23,24). Es muy importante ^notar que este gran tema de las profecías concernientes a la dispersión global, fue predicho por Jesús para la misma generación que lo crucificó: "De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca" (Mateo 24:36). La historia verifica la exactitud de estas pro- fecías, Tal como lo predijo Jesús, menos de cuarenta años después de su muerte, Tito y las legiones romanas destruyeron a Jerusalén y a to- da la nación y asesinaron a centenares de miles de personas. Los sobrevivientes fueron embar- cados para Egipto rumbo a los mercados de es- clavos. Pronto hubo tanta abundancia de escla- vos que superó la demanda, y por ello perdieron el valor económico aun como esclavos de los más degradados. Los hijos de Abraham, Isaac y Jacob han va- gado alrededor de la tierra casi dos mil años, sin patria propia y con temor constante de per- secusión y de muerte. Me imagino que ellos se han preguntado las mil veces: ¿Por qué tanto mal para nosotros? El cristiano verdadero ha visto este hecho con admiración y compasión, mientras el judío se convierte en un fenómeno para el mundo. No nos maravilla lo que Moisés escribió respecto al sufrimiento y castigo de es- te pueblo: "Y vendrán sobre ti todas estas mal- diciones, y te perseguirán, y te alcanzarán hasta que perezcas; por cuanto no habrás atendido a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus manda- mientos y sus estatutos que él te mandó" (Deuteronomio 28:45). 54 / La agonfa del gran planeta Tierra. La historia de la desgracia de Israel, que ha sido el cumplimiento exacto de las profecías, debe ser una señal para el mundo entero, que debe enseñarle, entre otras cosas, que Dios cum- ple lo que dice y dice lo que cumple. Restauración de Israel Los mismos profetas que predijeron la disper- sión universal de la nación de Israel, también predijeron su restauración. Sorprende el hecho de que muchos no pueden entender lo que es obvio: puesto que la primera parte de estas pro- fecías resultó ser cierta, debemos esperar que la segunda parte lo sea también. Esta restauración debía venir en el tiempo general de apogeo de este período de cuenta descendente. Y para darle término, aparecería el Mesías, para librar al nuevo Estado de Israel de la destrucción. Aquí tenemos que hacer una cuidadosa dis- tinción entre la "restauración física" del Estado de Israel en la tierra de Palestina, lo cual debía ocurrir un poco antes de la venida del Mesías, y la restauración espiritual de todos los judíos que hayan creído en el Mesías, que sucederá inmediatamente después de su regreso a la tierra. La restauración física se cumple por medio de esfuerzos humanos de judíos no conversos. En efecto, los grandes eventos catastróficos que han de sucederle a la nación, durante "la tribula- ción", tienen como principal propósito el de conmoverla para que crea en el verdadero Mesías. Los incrédulos Durante muchos años antes de 1948, algunos Israel / 55
  • 34. eruditos negaron la posibilidad de aceptar las profecías concernientes a la restauración del Estado de Israel en Palestina. En efecto, mu- chos maestros de la Biblia enseñaron que todas las profecías relacionadas con lo futuro de Israel se habían cumplido ya. Otros enseñaron que las promesas hechas a Israel se debían aplicar a la Iglesia, puesto que Israel rechazó al Mesías. Algunos teólogos de la escuela modernista insis- ten todavía en que la profecía no tiene signifi- cado literal para hoy, Por ello no se debe tomar en serio. Es difícil entender este punto de vista, cuando uno pesa cuidadosamente el caso del re- nacimiento del Estado de Israel. Verdad extraída de libros empolvados A través de la historia ha habido un grupo de hombres que han estudiado diligentemente el contenido profético de la Biblia literal y se- riamente. El autor de este libro ha investigado en muchos comentarios que tratan sobre este asunto, algunos de los cuales datan del 1611 d. de J.C. Ha hallado que algunos eruditos en- tendieron claramente que los judíos regresarían a Palestina y restablecerían su nación antes de la venida del Mesías. Estos asumieron esa posición, a pesar de la burla que le hacía la mayoría del cristianismo. El doctor John Cunnig comprendió la certi- dumbre del renacimiento físico del Estado de Israel en Palestina. Hojeando su fascinante libro viejo, publicado en 1864 (tiene más de cien años de existencia), leemos: "¿Cómo puede suceder que los judíos como nación han sido esparcidos por todas partes, y estén todavía aislados, sepa- 56 / La agonía del gran planeta Tierra. rados y solos entre las naciones? Las predic- ciones de su restauración son muy definidas en palabras, aunque no se han cumplido. Han sido cortados y dispersos como nación, y como na- ción serán reunidos y restaurados. "Pero, todavía estamos esperando el acto final de un gran drama histórico de un pue- blo extraordinario. Su restauración está predi- cha y la deseamos. ¿Quién extenderá la mano para poner en movimiento la escena y llamar a los actores? " 3 ¿Podemos decir que este hombre fue profeta, o estudiante de los profetas de Dios? James Grant, erudito bíblico inglés, también comprendió este hecho. El escribió en 1866: "La venida personal de Cristo a establecer su Reino Milenario en la tierra, no sucederá hasta que los judíos hayan sido restaurados en su pro- pia tierra, y que los enemigos de Cristo y de los judíos hayan reunido sus ejércitos de todas las partes del mundo, y haya comenzado la siega de Jerusalén. . . Sin embargo, el regreso de los ju- díos a la Tierra Santa y el agrupamiento y adies- tramiento de estos poderosos ejércitos, con el propósito de tomar a Jerusalén, todavía requiere un tiempo considerable". 4 (Esto fue escrito 82 años antes de la cons- titución del Estado de Israel). Uno de los primeros ministros religiosos de la colonia norteamericana, Increase Mather, escri- bió un libro titulado El misterio de la salvación de Israel, que se publicó en 1669. En dicho li-' bro estudia muchas de las profecías sobre la res- tauración de Israel. El también señala que los judíos tendrían que regresar a Palestina y consti- Israel / 57
  • 35. tuirse en nación, antes de su conversión espiri- tual y del regreso del Mesías, Jesucristo. La gran contribución de estos hombres, que también militaron contra la opinión religiosa prevaleciente en su tiempo, es evidente. Ellos probaron que estos pasajes proféticos son claros y que pueden entenderse literalmente. Hace poco más o menos cien años, la perspectiva de la nación de Israel se veía imposible. Pero la fe de estos señores en la Biblia se ha verificado delante de nosotros. Estos hombres usaron la que pudiéramos llamar "La regla de oro de la interpretación", que según el cumplimiento his- tórico de las profecías, resulta ser correcta: Hela aquí: "Cuando el sentido llano de las Escrituras tiene sentido común, no hay que buscarle otro sentido: por tanto hay que interpretar cada palabra de acuerdo a su significado primario, ordinario, usual y literal, a menos que los hechos del contexto indiquen claramente lo contra- rio". 5 Tal método es el que he querido diligente- mente seguir. Tres eventos importantes Seamos específicos en cuanto al gran signifi- cado de Israel como una de las señales de los tiempos. Son tres los acontecimientos que tendrían que suceder. Primero: la nación judía sería restaurada en la tierra de Palestina. Segun- do: los judíos volverían a poseer la vieja ciudad de Jerusalén y los lugares sagrados. Tercero: ellos reedificarían su antiguo templo de adora- ción en su sitio histórico. 58 / La agonía del gran planeta Tierra Nacimiento de la nación en un día Hace unos 2600 años, Ezequiel predijo que la nación judía sería restaurada luego de una dispersión universal, pero antes de que viniera el Mesías a juzgar al gran enemigo que se levan- taría contra la nueva nación. He aquí la afirma- ción de Ezequiel: "De aquí a muchos días serás visitado; al cabo de años vendrás a la tierra sal- vada de la espada, recogida de muchos pueblos, a los montes de Israel, que siempre fueron una desolación; mas fue sacada de las naciones. . ." (Ezequiel 38:8). Tiempo para el cumplimiento de estas profecías Hay varias claves en el lenguaje de Ezequiel que permiten descubrir el tiempo general de esta restauración. Primera clave: "Los últimos días". Así es la traducción de otras versiones, en vez de "De aquí a muchos días". El doctor Kac, médico judío y notable erudito bíblico, resume este asunto: "La frase últimos días se refiere, en el Antiguo Testamento, al tiempo final de Israel y a su completa restauración nacional y reden- ción espiritual".6 Segunda clave: Esta restauración tiene que ser claramente después de un largo tiempo de deso- lación en la tierra de Israel. Consideremos las si- guientes afirmaciones en el texto citado: "la tierra salvada de la espada" y "los montes de Israel, que siempre fueron una desolación. . ." Tercera clave: Es también un tiempo cuando la nación judía esté retornando del destierro, "sacada de las naciones". El capítulo 37 de Eze- Israel / 59
  • 36. quiel es parte del contexto, y detalla la restau- ración física de los judíos en su propia tierra, y su posterior conversión espiritual. Está predi- cho que esto ocurrirá cuando los judíos digan: "Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y somos del todo destruidos" (Eze- quiel 37:11).- Cuarta clave: El enigma de esto es que la res- tauración física en su tierra se relaciona direc- tamente con el estallido de hostilidades, que trae como consecuencia un juicio para todas las na- ciones y el regreso del Mesías a establecer el Reino de Dios. En otras palabras, la prosperidad del nuevo Estado de Israel es lo que excita a un gran enemigo del extremo Norte de Palestina, a que les declare la guerra y ataque a los judíos, con lo cual se inicia la última guerra mundial. Esta guerra terminará con una manifestación de la intervención divina, tan formidable que mu- chísimos judíos y gentiles sobrevivientes pon- drán completamente su confianza en el Mesías, Jesucristo. Nunca será excesivo el hincapié que hagamos sobre esto. Esta restauración tenía que suceder después de una dispersión mundial de los judíos y de un largo tiempo de desolación eh Palestina. Sin embargo, ocurriría un poco antes de los eventos que culminan con el regreso personal y visible del Mesías, quien vendrá a establecer su Reino, y a poner por obra la conversión espi- ritual de Israel. El profeta Jesús Jesucristo también indicó el tiempo general de su regreso, cuando sus discípulos le hicieron 60 / La agonía del gran planeta Tierra. dos preguntas importantes: "¿Cuándo serán es- tas cosas? ¿Y qué señal habrá de tu venida y del fin del siglo? " Esta venida a la cual se refieren los discípulos es la que llamamos comúnmente la segunda venida de Cristo. Era muy natural que ellos quisieran saber cuáles señales indica- rían su regreso a establecer el Reino de Dios que había prometido. Para contestarles, Cristo les dio muchas seña- les que se mostrarán en general en la condición del mundo, a las cuales calificó de "principios de dolores". Les dijo que aumentarán en fre- cuencia y en intensidad, como los dolores a la mujer que está por dar a luz un hijo, las siguien- tes señales: apostasía, guerras, revoluciones, te- rremotos, hambres y otras. Sin embargo, una de las más grandes señales que El les indicó, a menudo se pasa por alto. El dijo que el pueblo judío estaría en la tierra de Palestina, constituido en nación, para el tiempo de su regreso. Aconsejó a "los que estén en Judea" que huyan a los montes para que se es- capen de las grandes batallas que habrá precisa- mente antes de su venida (Mateo 24:16). Otra afirmación de Jesús exige la existencia nacional de Israel, incluso con la rutina de la adoración restaurada: "Orad, pues, que vuestra huida no sea . . . en día de reposo" (Mateo 24:20). Esto significa que las antiguas tradicio- nes relativas a no viajar el sábado, estarán otra vez en vigor, lo cual impedirá una huida rápida de la invasión predicha. Aun el templo debe estar restaurado, según la señal que hallamos en Mateo 24:15 (de esto se hablará más adelante). Las predicciones de Jesús con respecto a la restauración nacional de Israel en su tierra son muy significativas, si recordamos que él predijo Israel / 61
  • 37. una dispersión mundial y una completa destruc- ción de la nación, que comenzaría en el tiempo de la generación que lo crucificó (Lucas 21:22, 23; Mateo 23:36). Sin embargo, cuando Jesús mira lo futuro, y describe las condiciones que prevalecerán para el tiempo de su venida, vuelve a decir que los judíos estarán en su tierra constituidos en na- ción. En este mismo pasaje Jesús predice un tiempo sumamente importante: "De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas" (Mateo 24:32,33). La parábola perfecta Cuando las señales que acabamos de citar co- miencen a multiplicarse y su alcance se aumente, eso será como la certeza de que las hojas le vie- nen a la higuera. Pero la señal más importante que encontramos en Mateo, tiene que ser la res- tauración de los judíos en su tierra: el Israel renacido. Aun la figura usada, "la higuera", ha sido un símbolo histórico de la nación israelita. Cuando el pueblo judío, después de casi dos mil años de destierro y de ser perseguido sin miseri- cordia, se convirtió otra vez en nación el 14 de mayo de 1948, comenzaron a brotar las hojas de "la higuera". Jesús manifestó que esa señal indicaría "que está cerca, a las puertas", listo a regresar. Luego dijo: "De cierto os digo, que no pasará esta ge- neración hasta que todo esto acontezca" (Mateo 24:34) ¿Cuál generación? Evidentemente, se- 62 / La agonía del gran planeta Tierra. gún el contexto, la que vea las señales, de las cuales la principal es el renacimiento de Israel. Una generación equivalen unos 40 años en la Biblia. Si esta deducción es correcta, unos 40 años después de 1948 pudieran suceder todas estas cosas. Muchos eruditos que han estudiado las profecías bíblicas durante toda la vida creen que así será. La recuperación de Jerusalén Otro evento importante que tendría que suce- der, antes que el escenario quedara completa- mente preparado para el período de cuenta des- cendente de siete años, era la recuperación de la antigua ciudad de Jerusalén. Muchos de los eventos que le van a suceder al pueblo judío, antes que Cristo venga, ocurrirán en las inme- diaciones de la antigua ciudad. Zacarías predijo hace unosdos mil quinien- tos años, que habría una gran invasión contra el pueblo judío, cuando éste estuviera morando cerca de la antigua Jerusalén, para el tiempo de la segunda venida del Mesías. Los capítulos 12 al 14 del profeta Zacarías describen gráficamen- te los eventos en el siguiente orden de sucesión: 1. La siega de Jerusalén por todas las nacio- nes (12:1-3) 2. Una descripción de la batalla de Jerusalén y sus alrededores (12:4-9) 3. La revelación personal de Jesucristo como Mesías al remanente judío en Jerusalén (12:10) 4. El arrepentimiento de estos judíos y su fe en el Mesías que se les ha manifestado (12:11-14) Israel / 63
  • 38. 5. La apertura de la fuente de perdón para el Israel penitente (13:1) 6. El retorno triunfal del Mesías (14:1-21) En este pasaje se ve claramente que los judíos tendrán que estar viviendo en la antigua ciudad de Jerusalén, y que la tendrán en posesión cuan- do se produzca la venida triunfante del Mesías. Jesucristo también predijo esta situación en su gran mensaje público, el último que pronun- ció antes de ser arrestado. Les advirtió a los ju- díos que estén viviendo en Judea, que esperasen "la abominación desoladora" que fue predicha por el profeta Daniel, que estará en el lugar santo (Mateo 24:15). "La abominación desola- dora" tiene un significado especial para los ju- díos: consiste en profanar el templo, llevando a algún gentil o alguna cosa inmunda hasta el lugar santo (parte del templo donde sólo puede entrar un sacerdote autorizado). Una vez hubo una "abominación desoladora" en la historia he- brea, cuando el rey invasor Antíoco Epífanes sacrificó una puerca en el lugar santo en el año 165 a. de J.C. El asunto es éste: para que haya templo, tiene que haber la recuperación del sitio del templo en la Jerusalén antigua. En marzo y abril de 1967 estuve ofreciendo conferencias sobre este particular en muchas re- sidencias estudiantiles universitarias. Les dije a los jóvenes que, si este era el tiempo, como yo pensaba que era, los judíos iban a tener que ha- cer algo para recuperar a Jerusalén. Muchos se rieron entre dientes cuando hice esa afirmación. Pero vino la guerra de junio de 1967, una gue- rra relámpago de seis días. Yo mismo me estuve rompiendo la cabeza pensando en el significado de dicha guerra, hasta el tercer día de la batalla, cuando Moshe Dayan, el ingenioso general israe- 64 / La agonía del gran planeta Tierra. lí, marchó hasta el muro de las lamentaciones, la última pared que queda del viejo templo, y dijo: "Hemos regresado al lugar más santo de todos los lugares, para no volverlo a abandonar". No es necesario decir que recibí unas cuantas llamadas telefónicas después del suceso. De nuevo, venciendo increíbles obstáculos, y sin saberlo, los judíos se habían adelantado en la preparación del escenario . . . final para la hora de prueba y conversión. El tercer templo No falta sino un evento, con el cual quedará listo el escenario sobre el cual Israel tomará par- te en el último gran acto de su drama histórico: la reconstrucción del templo de adoración en su viejo sitio. Sólo hay un lugar en el cual puede construirse este templo, según la ley de Moisés: el monte Moriah. En ese lugar han sido construi- dos los dos antiguos templos. El primero lo construyó Salomón hace 3000 años; el segundo lo edificaron los que regresaron del destierro babilónico hace 2400 años. Este último fue to- talmente retocado posteriormente por Herodes el Grande. Fue un esfuerzo que él hizo para granjearse el favor de los judíos; pero fue com- pletamente destruido por Tito y las legiones romanas en el año 70 de nuestra era. Hay un gran problema que impide la construc- ción del tercer templo: la cúpula de la Roca, segundo lugar santo de los mulsumanes, está ubicada en el sitio del templo. Se cree que fue construida sobre una superficie cuadrada en to- do el centro del lugar. Puede que sea obstáculo o que no lo sea, lo cierto es que el templo será reconstruido. La profecía exige que así sea. Jesucristo predijo un evento que iniciará un pe- teras/ / 65