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Edafologia
1. En el siglo XVIII existía en Europa una gran
efervescencia científica. Mientras que en
Francia e Inglaterra, el estudio del suelo es
fundamentalmente agrícola y químico,
en Alemania y sobre las bases
proporcionadas por la Geología, aparece
una escuela para estudiar, definir e
inventariar los suelos. En una primera
teoría sobre la génesis del suelo: “Los
suelos se originaban por alteración “in situ”
de las rocas o por depósito de materiales
alterados después del transporte” los
integrantes de esta escuela consideran que
el suelo es el horizonte superior de las
rocas, dando a la palabra horizonte el
significado de capa.
Los años previos al nacimiento de una nueva
Ciencia.
Bishof 1792 desarrolla
los problemas de
alteración de las rocas,
poniendo de manifiesto
la importancia del CO2.
Trommer en una
“Bodenkunde” escrita en 1857
propone un estudio del suelo
como objeto científico sin
referencia a sus posibles
aplicaciones. Schmid present
a otra “Bodenkunde” con
capítulos sobre la formación,
propiedades y variedades de
suelos. Se desarrollaron
numerosos sistemas de
clasificación de suelos
basados en estos conceptos,
como el de Einhof y
Crome (1812).
Senft (1810-1893)
describe al suelo sobre
el modelo de los perfiles
geológicos, señalando la
presencia de horizontes.
Sir Humphrey Davy (1778-1829),
siguiendo los postulados de
Albrecht D. Thaer (1752-1828)
sobre la importancia del humus, al
que creía la única fuente de
nutrición para las plantas (Teoría
del humus), considera
al suelo como el resultado de dos
procesos super-puestos: “la
alteración de las rocas y la
descomposición de la materia
orgánica”.
Shaler (1890) reafirma
este criterio: la sola
alteración de la roca no
es suficiente para generar
suelos y añade que los
seres vivos participan
activamente en su
formación.
Friedrich Fallou (1794-1877) en
“Pedologie oder allgemeine
und besondera
Bodenkunde” se manifiesta
crítico frente a la mera
consideración de las
propiedades químicas
y propone considerar al suelo
como un ente natural.
El alemán Karl Sprengel habla
del suelo como un “ente natural e
independiente”. Su
obra Bodenkunde (1837), es
considerada por algunos autores
como el primer tratado de
Edafología. Al definir la ciencia del
suelo por su objetivo “condensar
los descubrimientos químicos
relacionados con las ciencias del
suelo” se le considera fundador de
la misma, en el ámbito europeo de
la época. Esta visión parcial del
suelo no tardaría en ser superada.
En 1859 define el suelo como:
“… roca disgregada más o menos
descompuesta… en parte
transformada y completamente
variada, mezclada con
substancias orgánicas…” e
incluye en su estudio la mayoría
de los caracteres concernientes
al suelo: historia, geografía,
necesidad de estudio conjunto
de los constituyentes, estructura
y funcionamiento.
2. En 1862 acuña el término “Pedologie ” para
los estudios científicos de suelos,
simultáneo a otros tales como “Agricultural
Geology” o “Agrogeology”. Afirma que la
Pedología es, necesariamente, una ciencia
interdisciplinar, pues en aquél momento el
suelo se observaba sólo como un fenómeno
geológico, independiente de otros. Por todo
ello, otros autores del ámbito americano, le
consideran el fundador de la Pedología.
Desde la Geografía, el
alemán Ramann (1851-1926) creador del
concepto de “suelo pardo”, definió al suelo
como “la última capa de la corteza
terrestre, constituida por piedras reducidas
a fragmentos minúsculos, más o menos
cambiados químicamente, en combinación
con restos de las plantas y animales que
viven en el suelo utilizando sus
elementos”. No estableció la diferencia
entre suelo y material rocoso, ni limitó la
profundidad ni consideró al suelo como
entidad natural. Su influencia en la
Edafología Española, es importante. Su
clasificación de los suelos de España y de
Europa está fundada en la zonalidad
climática.
En los EE.UU., Eugene
W. Hilgard (1833-1916)
contribuyó a perfeccionar el
estudio de las muestras de
suelo en el laboratorio
y definió las regiones de
suelos en el estado de
Mississipi (1880) en función
de diversos factores: litología
superficial, configuración del
terreno y vegetación natural.
En sus “cinturones de
suelos“, el factor clima era
muy importante y la
acumulación de carbonatos
en los suelos de las regiones
áridas era una característica
significativa.
Hay que destacar los trabajos
de De Candolle, intentando
establecer la dependencia del
mundo vegetal respecto al
suelo, y las ideas
de Humboldt (1792-1859) que
defendía una visión de la
naturaleza, de la cual formaba
parte el suelo, y en donde todo
se encontraba armónicamente
relacionado.
En Rusia, hacia 1838, la IFES (Imperial Free Society of
St Petersburg) genera los primeros mapas de suelos,
pero consideraba como suelo únicamente a la
superficie orgánica, de forma independiente y separada
del material geológico. Queda justificado porque
muchos de sus integrantes eran miembros de la
Sociedad de Mineralogía entre los que
destacan Severgin, Kovalevsky, Koksharov,
Mendeleev, Dokuchaev, Butlerov, Vernadsky, Belov,
Chukhrov, Grigoriev, Smirnov, Frank-Kamenetsky,
Lyelle, de Beaumont, Humbold, Berzelius, Hauy,
Murchison, Goldschmidt, Clarke, Bowen, Dana, ó
Ramdohr. Su variada formación de origen sería vital
para la aceptación de una nueva Ciencia: la
Edafología.