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Economia dual
1. ECONOMIA DUAL
Economía dual se refiere a la coexistencia de dos sectores económicos al interior de un mismo espacio, separados por mostrar distintos niveles de
desarrollo, tecnología y diferentes patrones de demanda. Así, un sector tendrá un uso intensivo de capital y será tecnológicamente más avanzado,
mientras que otro sector empleará intensivamente mano de obra y será tecnológicamente primitivo.1 El concepto fue creado por Julius Herman Boeke
para describir la presencia simultánea de sectores modernos y tradicionales en una economía colonial.2
aplicaciones .- Este término suele ser aplicado en el contexto de países en vías de desarrollo,1 donde un sector está orientado a cubrir las necesidades
locales, mientras que otro se dedica al mercado global.
Sir Arthur Lewis usó el concepto de una economía dual para la base de su teoría de oferta de trabajo de migración urbano-rural. Lewis distinguió un
sector de subsistencia, de bajos ingresos y rural con un exceso de población de un sector urbano capitalista en expansión. Según Lewis, la economía
urbana absorbería el trabajo de zonas rurales (manteniendo bajos los salarios urbanos) hasta que el exceso de mano de obra rural se agotara.2
Como área de estudio al interior de la economía del desarrollo, la economía dual presenta el siguiente problema: si se debe alcanzar el crecimiento
económico por medio de sectores tecnológicos o bien intentar difundir los recursos de una economía a lo largo de todos los sectores para conseguir un
crecimiento más equilibrado.1
Por Beatriz Muriel H. (*)
Una buena parte de los países del mundo, como aquellos de Europa Occidental, han experimentado sus procesos de desarrollo económico a partir de
un cambio en la utilización de los recursos destinados a la producción agrícola (capital, trabajo, etc.) hacia el crecimiento industrial. En el proceso, las
naciones se han confrontado con un dualismo, bajo la coexistencia de dos sectores económicos prácticamente asimétricos en términos de
capacidades productivas y organización empresarial. El primero, referido esencialmente al sector agropecuario tradicional ubicado en las áreas rurales
y explotado por pequeñas familias que se caracterizó por niveles bajos de productividad e ingresos laborales. El segundo, conformó el sector moderno
industrial y se presentó principalmente en las áreas urbanas; siendo intensivo en el uso de capital físico acumulable en el tiempo y con amplias
posibilidades de absorción de mano de obra.
En este tipo de economía dual, el desarrollo se manifestó a partir del uso de las utilidades (lucros) de las unidades productivas en el sector moderno;
posibilitando la expansión de la producción industrial con mayores niveles de tecnología y acumulación de capital físico. En el proceso, las nuevas
oportunidades de empleo en el sector industrial generaron un desplazamiento de la mano de obra del sector agrícola hacia éste, así como un mejor
uso de tecnologías, lo que condujo a un incremento de la productividad laboral en el tiempo y, desde aquí, a mejoras en los niveles salariales para los
empleados y obreros. En este escenario se experimentó un círculo virtuoso de crecimiento, sin embargo, no necesariamente acompañado por una
mayor equidad. La hipótesis de Kuznets planteó, en este sentido, que la desigualdad en la distribución del ingreso habría tenido un comportamiento en
el tiempo descrito por una “U” invertida, incrementándose en las partes tempranas del desarrollo económico, estabilizándose luego y mejorando en
etapas posteriores.
El proceso de desarrollo bajo un escenario dual tampoco ha sido ajeno a los nuevos fenómenos de acelerado crecimiento experimentados en varios
países del este asiático, como China, Hong Kong, Indonesia, Corea, Singapur, Taiwán y Tailandia, empero con dos agregaciones fundamentales:
Primero, el reconocimiento de que el capital humano (educación y salud) se ha constituido con el desenvolvimiento tecnológico en un recurso
fundamental para la expansión industrial y, segundo, la generación de políticas públicas que han buscado promover la equidad social y económica.
¿Economía dual en Bolivia?
Bolivia no ha sido ajena a varios conceptos que envuelven a la economía dual; sin embargo, el proceso se encuentra muy lejos de ser un círculo
virtuoso que efectivamente promueva el desarrollo económico en el país. Durante las últimas décadas efectivamente se ha observado una fuerte
migración campo-ciudad, donde varias personas que se dedicaban a la actividad agrícola buscaron mejores perspectivas de empleo y condiciones de
vida en las zonas urbanas. Este proceso de “expulsión”, sin embargo, no fue acompañado de una expansión importante del sector industrial, sino más
bien de la generación de auto-empleos con capacidades productivas y de organización empresarial precarias (aunque posiblemente mejores que las
rurales) y que se ubicaron en los sectores terciarios informales: comercio, restaurantes, transporte, etc. y en las manufacturas artesanales.
En adición, la generación de un sector moderno industrial no ha sido evidente en Bolivia y solamente ciertos rubros, como telecomunicaciones e
hidrocarburos, han experimentado importantes niveles de acumulación de capital físico; empero, con una baja absorción de mano de obra sin poder
generar un círculo virtuoso de crecimiento económico.
Así, la dinámica productiva enmarcada en una economía dual no se ha manifestado aún en Bolivia y, por el contrario, se ha llegado a una especie de
trampa de pobreza caracterizada por la baja acumulación de capital físico y los altos niveles de desigualdad de ingresos.
En este marco, a los 185 años de conmemoración del nacimiento de Bolivia como República –Hoy Estado Plurinacional- creo importante hacer
algunas observaciones constructivas a los varios actores que, directa e indirectamente, han sido responsables del desarrollo económico de Bolivia.
En primer lugar, la cooperación internacional, a partir del alivio de la deuda pública y donaciones en el marco de los Objetivos de Desarrollo del
Milenio, ha contribuido en gran medida a aminorar la pobreza. Sin embargo, bajo esta perspectiva occidental, donde el proceso de desarrollo se ha
dado bajo el paradigma de una economía dual, se ha supuesto de manera equivocada, con algunas excepciones, que este sector moderno industrial
se daría automáticamente en un “proceso automático de crecimiento”. El resultado ha sido que la mayor parte de los empleos continúan siendo
precarios con bajos ingresos e inseguridad laboral.
En segundo lugar, los varios gobiernos de turno que han tenido la intención de promover el desarrollo; sin embargo, han sido poco claros en el diseño
de políticas que aporten efectivamente al desarrollo industrial y, sobre todo, en la calidad de la gestión pública que se ha constituido en muchos casos
más bien en una enorme traba a las actividades productivas.
Por último, los bolivianos, que deberíamos trabajar en un “empoderamiento económico”, buscando ser los principales protagonistas de nuestro
desarrollo y no simples observadores o demandantes, si queremos verdaderamente salir de la pobreza.
(*) Ph.D. en economía (beatriz_muriel@hotmail.com)
http://nuevaeconomia.com.bo/productos/revista-articulos/opinion/bolivia-una-economia-dual-sin-dualidad/
http://es.wikipedia.org/wiki/Econom%C3%ADa_dual