Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
El proceso histórico de la guerra fría.pdf
1. Identifica el proceso histórico de la guerra fría.
Unidad de competencia:
Analiza la división del mundo en dos bloques, con sus consecuencias en la situación mundial posterior al final de la
Segunda Guerra Mundial.
Competencias disciplinares básicas:
Identifica el conocimiento social y humanista en constante transformación.
Sitúa hechos históricos fundamentales que han tenido lugar en distintas épocas en México y el mundo con relación al
presente.
Interpreta su realidad social a partir de los procesos históricos locales, nacionales e internacionales que la han
configurado.
Valora las diferencias sociales, políticas, económicas, étnicas, culturales y de género y las desigualdades que inducen.
Establece la relación entre las dimensiones políticas, económicas, culturales y geográficas de un acontecimiento.
Analiza con visión emprendedora los factores y elementos fundamentales que intervienen en la productividad y
competitividad de una organización y su relación con el entorno socioeconómico.
Evalúa las funciones de las leyes y su transformación en el tiempo.
Compara las características democráticas y autoritarias de diversos sistemas sociopolíticos.
Atributos a desarrollar en el bloque:
4.1 Expresa ideas y conceptos mediante representaciones lingüísticas, matemáticas o gráficas. 4.3 Identifica las ideas clave
en un texto o discurso oral e infiere conclusiones a partir de ellas.
4.5 Identifica las ideas clave en un texto o discurso oral e infiere conclusiones a partir de ellas.
6.1 Sigue instrucciones y procedimientos de manera reflexiva, comprendiendo como cada uno de sus pasos contribuye al
alcance de un objetivo.
6.2 Ordena información de acuerdo a categorías, jerarquías y relaciones.
6.3 Identifica los sistemas y reglas o principios medulares que subyacen a una serie de fenómenos.
6.4 Construye hipótesis y diseña y aplica modelos para probar su validez.
7.3 Articula saberes de diferentes campos y establece relaciones entre ellos y su vida cotidiana. 8.2 Aporta puntos de vista
con apertura y considera los de otras personas de manera reflexiva.
8.3 Asume una actitud constructiva, congruente con los conocimientos y habilidades con los que cuenta dentro de distintos
equipos de trabajo.
9.1 Privilegia el dialogo como mecanismo para la solución de conflictos.
9.3 Conoce sus derechos y obligaciones como mexicano y miembro de distintas comunidades e instituciones, y reconoce el
valor de la participación como herramienta para ejercerlos.
9.5 Actúa de manera propositiva frente a fenómenos de la sociedad y se mantiene informado.
9.6 Advierte que los fenómenos que se desarrollan en los ámbitos local, nacional e internacional ocurren dentro de un ontexto
global interdependiente.
Tiempo asignado: 15 horas
2. 101
BLOQUE 4
Glosario:
Asimétrico:
Que carece de propor-
ción entre las partes de
un todo.
Antagónicos:
Confrontados,
opuestos.
Sendos:
Una cosa a cada quien.
Desarrollo
Antecedentes.
Sería impensable el mapa geopolítico y geoeconómico contemporáneo sin las
profundas transformaciones en el escenario mundial que resultaron del nuevo balance
de poder e influencia gestados a partir de la Segunda Guerra Mundial.
Es probable que, para las actuales generaciones, las huellas de los cambios históricos
que marcaron la segunda mitad del siglo XX sólo sean percibidas a través de nuevos
fenómenos que vienen a sustituir al precario equilibrio de fuerzas sobre el que se
constituyó un mundo asimétrico, bipolar y altamente inestable; es decir, la existencia de
dos bloques antagónicos que, desde el punto de vista ideológico, encarnaban dos
proyectos alternativos
de sociedad: el
capitalismo y el
socialismo.
Por otra parte, el horror,
la destrucción y el saqueo inherentes a la guerra
impactaron la conciencia social de las naciones
soberanas, lo que se tradujo en un impulso idealista
que pretendió institucionalizar la solidaridad humana
más allá de las fronteras nacionales para crear
condiciones ,de estabilidad, bienestar y convivencia
pacífica entre las naciones; espíritu que se plasmó en
la Carta de las Naciones Unidas, en cuyo proyecto
original se asumía la necesidad imperiosa de
reorientar el desarrollo desde una perspectiva integral
que eliminara las tensiones internacionales y alejara al
mundo de una confrontación bélica, cuyas
consecuencias serían devastadoras.
Sin embargo, al margen de los logros, fracasos y objetivos desvirtuados en el marco institucional de las Naciones
Unidas, la situación internacional que se prefigura a partir de la segunda posguerra obedece a un tipo de racionalidad
en la cual los desarrollos socio históricos nacionales se articulan con los internacionales, definidos éstos por la
división del mundo en los dos campos ya mencionados.
Características de la bipolaridad.
Ideologías
El concepto de campo designa convencionalmente a un conjunto de Estados-naciones con sistemas socio-
productivos tendencialmente similares (modos de producción), provistos de su propia racionalidad y con estructuras
políticas, principios normativos (sistema de valores) y mecanismos de legitimidad que les confieren cohesión y
posibilidad histórica de preservarse como estados nacionales con fronteras geográficas definidas, con una población
integrada al territorio, con diversos grados de soberanía relativa, zonas de influencia y dominación o, en su defecto,
gravitando en una órbita que los somete a diversas formas de subordinación respecto del centro hegemónico (un
sistema-mundo formado por centros, semiperiferias y periferias). Es la división del mundo en zonas de influencia
política, militar y económica.
El cuadro internacional que resultó de la Segunda Guerra Mundial muestra con claridad el surgimiento de dos
superpotencias: Los Estados Unidos y la Unión Soviética, que se constituyeron en «sendos sistemas imperiales».
Niños observando una ciudad destruida por los bombardeos en la segunda
guerra mundial.
3. 102
IDENTIFICA EL PROCESO HISTÓRICO DE LA GUERRA FRÍA
Glosario:
Consenso:
Acuerdo mayoritario al
interior de un grupo
social en relación con
sus valores y fines.
¿Sabías que…
El gobierno del presidente
mexicano Manuel Ávila Camacho
(1940-1946) se desarrolló al
mismo tiempo que la Segunda
Guerra Mundial y para cerrar
cualquier posibilidad de un
gobierno totalitario impulsó la
política de Unidad Nacional. Así
toleró manifestaciones religiosas
públicas; eliminó del artículo 3°
Constitucional la prescripción de
que la educación debía ser
socialista y llamó a los
representantes de los obreros y
campesinos a firmar pactos de
«unidad» consistentes en no
solicitar aumentos salariales más
allá de lo pactado con el
gobierno.
Es a partir de esta nueva configuración internacional, aparentemente elemental, que se puede derivar un nuevo
sistema interimperial más complejo y diferenciado, con cuatro niveles de capacidad de autodeterminación.
Un nivel alto, que corresponde a la primacía general que, en los dos decenios posteriores a la Segunda Guerra
Mundial, fue ocupado exclusivamente por los Estados Unidos (un imperio de excepción, según Daniel Bell) como
resultado de una combinación de dos factores: 1) el mantener inviolable su territorio dada su capacidad de respuesta
automática frente a un ataque nuclear (second strike); y 2) el ejercicio de una preponderancia mundial generalizada.
La Unión Soviética, dado el desarrollo tecnológico-militar experimentado, a finales de la década de los sesenta logra
equilibrar las condiciones de primacía general con los Estados Unidos, sobre todo en lo que respecta a su poderío
naval.
En este nivel de autodeterminación se identificaría con el
concepto de «gran potencia», aplicado tanto al campo
capitalista como al socialista. Una gran potencia es aquella que
posee los medios necesarios para obtener la victoria en caso
de una confrontación directa; o bien, que posee la capacidad
de presión suficiente para lograr resultados favorables sin llegar
a escenificar episodios bélicos. En ambos casos se requiere
crear, en el interior de cada Estado, las condiciones necesarias
y suficientes para ejercer este dominio y expresar políticamente
al exterior estas condiciones de
gran potencia, lo que implica:
1. Población y extensión territorial suficientes con una posición geopolítica
estratégica;
2. Poder económico que se manifieste en los sectores industrial, agrícola y financiero, aunado al desarrollo científico
y tecnológico, situación que en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial se reflejó en la carrera
armamentista y en el desarrollo de los complejos aeroespaciales;
3. Poderío militar de respuesta inmediata;
4. Consenso interno o estabilidad interna en favor de los grupos
hegemónicos;
5. Posición ideológica que funcione como elemento de cohesión interna y
externa (respecto a los países aliados);
6. Autonomía del Estado que permita maniobrar efectivamente en los planos
interno y externo;
7. Ejercer el liderazgo económico, político, militar e ideológico al interior de un
sistema de alianzas o pactos que integran un bloque de poder, constituido
por la gran potencia, la zona de equilibrio y la zona periférica;
8. Mantener la presión política sobre los aliados para consolidar un balance de
poder favorable a la gran potencia; e
9. Influir sobre otros Estados que se encuentren fuera de la órbita.
La «primacía regional» como segundo nivel significa, además de la seguridad
territorial, el ejercicio de una hegemonía sobre amplias zonas del planeta, así
Nixon y Bresnhev, dirigentes de las potencias antagónicas.
4. 103
BLOQUE 4
como una marcada presencia restringida a ciertas áreas. Así, por ejemplo, luego de la Segunda Guerra Mundial, la
Unión Soviética estableció su hegemonía en Europa Oriental, extendiendo sus dominios a diversos países como la
India, Indochina, Cuba, Angola y Afganistán. Los Estados Unidos hicieron lo mismo en el Líbano en la década de los
cincuenta y se reservaron el derecho de intervenir en asuntos internos de países latinoamericanos, utilizando en este
caso la cortina de aislamiento que significó la doctrina Monroe (atribuida al presidente James Monroe), la cual
establece, desde 1823, el «derecho» que tienen los Estados Unidos de «proteger» a América Latina. Las incursiones
norteamericanas en Panamá y Granada en la década de los 80’ significaron el fin del esquema de seguridad que la
Guerra Fría impuso en América Latina; todo ello como una forma de «ocupación preventiva de posiciones
estratégicas» por parte de las dos potencias.
Un poco más tarde, China se ubicó en el mismo nivel de primacía como resultado de una política exterior de
cooperación con los Estados Unidos y de contención de la Unión Soviética en Asia, condición que se consolidó a
partir del deshielo chino-norteamericano iniciado en 1970, luego de una intensa y fructífera política exterior de la
administración de Richard Nixon.
Un tercer nivel de estratificación internacional lo
constituye el de la «autonomía», en la cual, si bien no
existe la seguridad territorial, los Estados que la ejercen
disponen de un amplio margen de autodeterminación en
sus asuntos internos y una notable capacidad de
actuación independiente en la política internacional, y
cuyos intereses no siempre han coincidido con los de los
Estados Unidos. Aquí encontramos a los países de la
Europa Occidental, particularmente los que constituyeron
la Comunidad Europea -Alemania, Bélgica, Francia,
Italia, Luxemburgo y los Países Bajos-, Canadá, Australia,
Japón y China, antes del acceso de esta última a la
primacía regional. Aún más, en el propio marco de la
autonomía podemos diferenciar lo que sería un tipo de
autonomía regional que no ha adquirido vigencia
mundial, como son los casos de Irán en el Medio Oriente
y Brasil en América Latina; y una autonomía sectorial, que depende de determinadas ventajas comparativas en el
plano económico, como lo es el petróleo en el caso de los países árabes.
Finalmente, un cuarto nivel es el de la «dependencia» donde se encuentra la mayor parte de los países del mundo.
Este concepto sugiere diversas modalidades de influencia y control que los países dotados de supremacía general o
regional ejercen sobre aquéllos, aun cuando posean nominalmente la condición de Estados soberanos, con órganos
de gobierno propios y estén acreditados como interlocutores independientes frente a los otros Estados y los
organismos internacionales.
Este cuadro descriptivo del orden internacional sugiere dos tipos de relaciones del sistema interimperial:
1. Relaciones entre las grandes potencias, caracterizadas por la cooperación y el conflicto;
2. Relaciones entre cada bloque de poder y su respectiva periferia,
estructuralmente asimétricas y dominadas por la tensión al interior
de cada bloque.
En el caso de los Estados Unidos, sus relaciones con la periferia son
muy complejas, pues configuran un sistema fluido y abierto que regula
todos los planos de la realidad social, de lo económico y cultural a lo
político y social, con diversos niveles de consenso interno y externo.
Por el contrario, el imperio soviético es monolítico, en el sentido de
que ejerce su hegemonía como un auténtico bloque, pero sin dominar
los aspectos sustantivos de la vida colectiva en los países
dependientes. Fueron precisamente estos elementos de pluralidad
Boston y New york, Ejemplos de megapolis desarrolladas.
Franklin D. Roosevelt impulsor del New Deal.
5. 104
IDENTIFICA EL PROCESO HISTÓRICO DE LA GUERRA FRÍA
Glosario:
Monolítico:
Que está constituido
por una sola pieza.
Quimera:
Producto de la
imaginación que se
presenta como si fuera
real pero no es más
que una ilusión vana.
Coalición:
Pacto entre varias
instituciones políticas,
económicas o sociales
para una acción
común.
étnica y cultural que se mantuvieron vivos en los países del bloque socialista, incluyendo a las propias repúblicas
soviéticas, los que marcaron la pauta en los procesos de transición política y económica en los países de Europa del
Este.
El sueño de «un solo mundo» (one world) muy pronto entró en contradicción con los dos
bloques de poder dominados por las dos potencias hegemónicas. Las aspiraciones de
independencia nacional y mutua cooperación para colocar a los «países en vías de
desarrollo » en condiciones de igualdad en la política mundial no fueron objeto de un trato
equitativo por las naciones del bloque occidental ni por las del bloque oriental.
Este «Tercer Mundo» (colonias o semicolonias en África y Asia, y los países
sudamericanos y centroamericanos) quedó atrapado entre los dos grandes bloques de
poder; sin embargo, la situación de este «nuevo mundo» fue adquiriendo posteriormente
rasgos definitorios respecto al país imperialista del cual pretendió desprenderse, para
evitar, en el largo plazo, una crisis entre las zonas dependientes y el mundo
industrializado que hubiese podido significar catástrofes políticas a escala global.
Debe quedar claro, entonces, que la bipolaridad fue el resultado de una concepción de
los nuevos equilibrios internacionales basada fundamentalmente en objetivos de carácter
militar, de tal modo que la quimera de un «solo mundo» se transformó gradualmente en la
«paz americana», bajo la cual, siguiendo la idea de Roosevelt, se formaría una alianza de
vencedores, una coalición de guerra integrada por los Estados Unidos, Gran Bretaña, la
Unión Soviética y China, quienes se constituirían en vigilantes de! orden global. Los
Estados Unidos mantuvieron esta idea imperialista, rompiendo con ello el aislacionismo
que lo caracterizó durante la Primera Guerra Mundial, en la medida en que las otras
potencias se mostraron incapaces de desempeñar este papel y también en la medida en que Alemania y Japón, si
bien fueron estratégicamente aislados como bloque, eran países con la capacidad de reinsertarse en el contexto
internacional, aprovechando la multipolaridad económica, política y cultural que coexistirá junto a la bipolaridad militar
e ideológica.
Existe la dependencia para los países en vias de desarrollo o tercer mundo.
6. 106
IDENTIFICA EL PROCESO HISTÓRICO DE LA GUERRA FRÍA
Glosario:
Purga:
Eliminación entre los
propios simpatizantes
llevada a cabo por un
partido o régimen dic-
tatorial.
Exacerbar:
Agravar, extremar,
exagerar.
¿Sabías que…
En 1941, el presidente Manuel
Ávila Camacho promovió una
reforma constitucional que de-
rivó en la creación del delito
de disolución social, el cual a-
plicaba prisión a todo el que
fomentara -por cualquier me-
dio- ideas, programas o acci-
ones políticas de cualquier
gobierno extranjero que afec-
taran el orden público. La in-
tención de dicha reforma era
velar por la seguridad y la so-
beranía del país ante el de-
sarrollo de la Segunda Guerra
Mundial, aunque en realidad
funcionó como un mecanismo
para reprimir la movilización
social en el país.
Armamentismo.
Las tensiones entre los Estados Unidos y la Unión Soviética comienzan a manifestarse
meses antes de que finalizara la Segunda Guerra Mundial. Mientras los soldados
norteamericanos y soviéticos aún combatían contra las fuerzas del eje, la alianza histórica
entre las dos potencias muestra signos de un pronto agotamiento. Truman se confronta con
Molotov en relación con el incumplimiento soviético de los acuerdos de Yalta respecto a
Polonia y las tensiones se prolongan en la posterior conferencia de Potsdam.
En 1946, al consolidarse el bloque
oriental de influencia soviética, Winston
Churchill se refería a él como un «telón
de acero» o «cortina de hierro» en el
frente europeo. Al año siguiente,
Truman sostenía su doctrina de la
contención del comunismo,
iniciándose con ello la llamada Guerra
Fría y, a la postre, un prolongado
proceso de distensión enmarcado en una acelerada y peligrosa
carrera armamentista entre las dos potencias.
La histeria bélica de aquellos años se reforzaba con el
anticomunismo militante desatado en los Estados Unidos, una
auténtica cacería de brujas emprendida por el senador Joseph McCarthy a través del inquisitorial Comité para las
Actividades Antinorteamericanas que, entre otras cosas, significó un proceso de depuración de 2 500 000 funcionarios
y la persecución de destacados intelectuales y artistas.
No menos significativas fueron las campañas de purgas y depuraciones que
tuvieron lugar en los países del Este, una vez constituido en 1947 el Kominform,
organismo burocrático del internacionalismo proletario, cuyo propósito principal
era mantener el control de los partidos hermanos. La muerte de Stalin en 1953 y la
posterior denuncia de sus crímenes hecha por Kruschev en el seno del XX
Congreso del Partido Comunista de la URSS (1956) y la rehabilitación de militantes
comunistas, marcaron una nueva etapa en la recomposición de fuerzas al interior
del propio bloque socialista y, al mismo tiempo, el inicio de una fase de
negociación entre el Este y el Oeste.
Estos conflictos internos de cada bloque contribuyeron a exacerbar el clima de
terror y de guerra fría prevalecientes, marcando un periodo de formación de
alianzas militares estratégicas de carácter defensivo, iniciado en 1948, en
Bruselas, por los países del Benelux, Gran Bretaña, Italia y Francia, que integraron
la Unión Europea Occidental.
En 1949 se constituye en Washington la Organización para el Tratado del Atlántico
Norte (OTAN), eje de la política internacional futura. A este tratado se adhirieron los
países del Pacto de Bruselas, Portugal, Canadá y Estados Unidos, quienes por
veinte años se comprometieron a la «defensa colectiva de las libertades
democráticas a través de una estrecha colaboración política y económica» y asumían que «el ataque contra uno o
varios países en Europa o en América del Norte, se consideraría ataque contra todos ellos».
En 1952, Grecia y Turquía se integran a la OTAN, culminando en 1955 la conformación del bloque occidental con la
incorporación de la República Federal Alemana, nación en camino de la recuperación de su poderío económico y
militar. Otra serie de pactos militares multilaterales -la OTASE, con Francia, Gran Bretaña, Filipinas, Australia, Nueva
Zelanda, Pakistán, Tailandia y Estados Unidos, y la CENTO, con Gran Bretaña, Irán, Turquía, Pakistán e lrak y
bilaterales con España, Corea del Sur y China Nacionalista son firmados en la década de los cincuenta para fortalecer
el bloque capitalista.
Armamento convencional.
7. 107
BLOQUE 4
Glosario:
Apocalíptica:
Catastrófica.
Inconmensurable:
Que no puede ser me-
dido.
Bajo el argumento de defensa de las libertades democráticas y apegadas al concepto de conflicto localizado,
impuesto por Truman en 1951, la política exterior norteamericana no dudó en aliarse con regímenes más
reaccionarios, siempre que su papel hegemónico estuviese en peligro. Así sucedió desde la administración de
Eisenhower-Dulles hasta la de Nixon-Kissinger.
Como respuesta a la integración de Alemania Federal en la OTAN y con el objetivo de
completar los acuerdos bilaterales en materia de seguridad, el bloque socialista se unifica
en 1955 en torno al Pacto de Varsovia, perteneciendo a éste Albania, Checoslovaquia,
Bulgaria, Polonia, Hungría, Rumania y la Unión Soviética, al que posteriormente se sumaría
la República Democrática Alemana. Tal acontecimiento coincide con la salida de las
tropas soviéticas tras dos años de su intervención militar motivada por las revueltas de
Berlín y Leipzig, en 1953. En 1957, al conmemorarse el cuarenta aniversario de la
Revolución de Octubre, Kruschev anuncia lo que sería el eje de su política exterior, la
coexistencia pacífica, iniciándose así una prolongada etapa de distensión entre los
bloques que, a su vez, marcó las pautas de la carrera armamentista.
Una vez que los Estados Unidos y la Unión Soviética tuvieron en su poder la bomba H -el llamado equilibrio del terror-
no dejó de gravitar en el concierto de las naciones la visión apocalíptica del fin del mundo, toda vez que los escasos e
infructuosos intentos por alcanzar una paz duradera se alejaban al abrirse nuevos escenarios de conflicto regional,
que obedecieron, en su momento, al reacomodo de las zonas de influencia. Un caso, por demás notable, fue la
irrupción en el escenario mundial de la China Popular, dispuesta con una nueva energía social a figurar
significativamente en el mapa político que se abría en la segunda mitad del siglo XX. Lo anterior añadió dos
interrogantes que reflejaban inquietud: ¿cuáles serían las relaciones entre China y la Unión Soviética? y, en el mismo
sentido, ¿cuáles serían los resultados de las relaciones entre China y Japón? No olvidemos además que este último
país, levantado literalmente de los escombros de la guerra, iniciaba otro tipo de competencia con los Estados Unidos:
la guerra comercial.
Tenemos frente a nosotros el balance de seis décadas de acumulación
de arsenales nucleares y convencionales con una capacidad destructiva
inconmensurable que, a pesar de su presencia amenazante, no ha
cesado de crecer, intensificarse y sofisticarse tecnológicamente hasta el
delirio, obligando a todas las naciones del orbe a vivir de un tiempo
prestado. El accidente de la central nucleoeléctrica de Chernobyl y el del
lanzamiento del transbordador espacial Challenger dieron el aviso de qué
tan frágil puede ser un sistema de seguridad basado en la tecnología
compleja.
No han sido pocas las advertencias y pronunciamientos morales que
proclaman el derecho de los hombres a vivir en la paz como condición
necesaria para preservar el género humano.
Junto a estas advertencias, surgen distintas posibilidades de aliviar o,
incluso, eliminar por completo la pobreza y los rezagos sociales en el
mundo a partir de una utópica y anhelada redistribución de los recursos
científicos y económicos aplicados a la carrera armamentista.
Una rápida mirada a la producción armamentista moderna muestra que los países del Tercer Mundo en alguna
medida se encuentran involucrados en el complejo industrial-bélico, tanto a nivel de compra como de producción.
Según fuentes internacionales confiables, hasta el año de 1984, 75% del gasto militar mundial se distribuyó entre los
Estados Unidos, los países miembros de la OTAN y el Pacto de Varsovia. El restante 25% se repartió entre otros
países industrializados, como Japón, Australia e Israel, y países del Tercer Mundo; para estos últimos, el gasto militar
representó apenas 1.5% del total mundial, dentro del cual, países latinoamericanos como Argentina, Chile y Brasil
gastan 70% en la producción. Sin embargo, si bien el mayor gasto en la producción de armamento lo ejercen los
países industrializados, se debe señalar que en el mercado internacional, los países del Tercer Mundo son los
El sector aeroespacial resultado de la carrera
armamentista.
8. 108
IDENTIFICA EL PROCESO HISTÓRICO DE LA GUERRA FRÍA
¿Sabías que…
Durante el gobierno del licenciado
Adolfo López Mateos se celebró un
acuerdo multilateral en contra del
armamento nuclear con los pre-
sidentes de Brasil, Bolivia, Chile y
Ecuador, conocido como el Tra-
tado de Tlatelolco, firmado el14 de
febrero de 1967, en el edificio de la
Secretaría de Relaciones Exterio-
res, ubicado en la plaza de Tlate-
lolco, de donde toma su nombre. El
compromiso estableció evitar la fa-
bricación, almacenamiento y recep-
ción de armas nucleares, así como
las pruebas nucleares. Con la apro-
bación de la ONU, López Mateos
hizo extensiva la invitación y lo
adoptaron los demás países latino-
americanos, así como Estados Uni-
dos, Inglaterra, Rusia y China, entre
otros países.
principales compradores de armamento convencional, de tal modo que el 80% de la producción de pertrechos
bélicos de los principales países de Europa Occidental se exporta a los primeros.
A los gastos directos en la producción de armamento habría que agregarles aquéllos relativos a la investigación y
desarrollo, orientados a la diversificación, mejoramiento y
efectividad de los arsenales. Así, en 1984 se invirtió en este
rubro un total de 70 a 80 mil millones de dólares,
experimentándose un crecimiento tendencial que pasó de
menos del 1% en la segunda mitad de la década de los
setenta, hasta alcanzar más del 10% en el periodo 1983-1985;
lo anterior significa que a nivel de gasto, las actividades de
investigación y desarrollo tienden a ser más relevantes que la
producción misma. En este plano de la carrera armamentista
se destacan Francia, Gran Bretaña y los Estados Unidos.
Cabe mencionar que el desarrollo de la investigación de
dispositivos electrónicos concerniente a la Iniciativa de
Defensa Estratégica (IDE) -mejor conocida como Guerra de las
Galaxias- absorbe cada día una mayor parte del presupuesto militar norteamericano, de tal manera que en 1987 se
tenía programado destinar aproximadamente 5 mil millones de dólares.
De acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas, el desarme significa la regulación de armamentos, pero también el
control, la limitación, la reducción o la eliminación de éstos o de las propias fuerzas militares como resultado de
acuerdos internacionales o de medidas unilaterales. En la medida en que la cantidad, tipo, desarrollo; emplazamiento
y adquisición de armamentos son datos duros, el desarme opera sobre una realidad contradictoria que rechaza la
sola posibilidad de conflictos bélicos, al mismo tiempo que otros factores estimulan el desarrollo de complejos
militares.
Una vez fundada la ONU, los esfuerzos para asegurar un orden mundial
estable se dieron en el marco de un sistema institucionalizado conocido
como «maquinaria de desarme» bajo el control de la Asamblea General,
dada la inacción del Consejo de
Seguridad para regular los
armamentos, siendo una
prioridad en la agenda de esta
organización desde 1946;
aunque los esfuerzos
persistentes están al mismo
nivel que los cuestionamientos
a su falta de capacidad para
asegurar la paz y la seguridad
internacionales, hasta el punto
en que en años recientes lo
anterior se expresa, por ejemplo, en los atentados del 11 de septiembre de
2001; en las condiciones de ocupación militar en Irak donde se supone que
la guerra terminó en mayo de 2003; el retiro de la República Popular
Democrática de Corea, del Tratado sobre la No Proliferación de Armas
Nucleares (TNP) en enero de 2003; la abrogación del Tratado sobre la
Limitación de los Sistemas de Proyectiles antibalísticos y las sospechas
reiteradas de que algunos países desarrollan programas nucleares con
fines no pacíficos.
Firma del Tratado de No Proliferación de Armas
Nucleares. Gorbachov y Reagan.
Tecnologia de punta con fines belicos.
9. 109
BLOQUE 4
Glosario:
Disuasión:
Lograr desanimar al
enemigo para que no
ejecute una acción.
Inusitada:
Inhabitual, rara.
A partir de la década de los setenta, la Asamblea General de la ONU establece un decálogo que desde 1979 forma
parte de la agenda de la Conferencia de Desarme e incluye, en principio:
todo tipo de armas nucleares;
armas químicas;
otras armas de destrucción masiva;
armas convencionales;
reducción de los presupuestos militares;
disminución de las fuerzas armadas;
el desarme y el desarrollo;
el desarme y la seguridad internacionales;
métodos de verificación de las medidas de desarme;
programa integral de desarme general y completo.
En la actualidad, esta agenda se considera obsoleta y no refleja la nueva complejidad de las relaciones
internacionales y los nuevos escenarios de riesgo para la seguridad mundial.
La IDE, impulsada a partir de 1983 durante la
administración del presidente Ronald Reagan, vino a
modificar el panorama de los equilibrios militares
establecidos entre Estados Unidos y la Unión
Soviética, al pasar de una visión de estrategia
ofensiva a una de tipo defensiva. Esta doble
interpretación tuvo su primera versión en una reunión
cumbre entre los presidentes Lyndon B. Johnson y
Alexei Kosiguin, en la cual el punto de discusión fue
el de si la carrera armamentista debía fundamentarse
en el desarrollo de sistemas de defensa antimisiles o
bien, que si lo anterior no conlleva necesariamente al
desarrollo posterior de sistemas ofensivos.
En tal sentido, el Secretario de Defensa, Robert
McNamara, intentó convencer a Kosiguin que lo
ofensivo era «bueno» y lo defensivo era «malo», tesis
según la cual se garantizaba la mutua disuasión y se
regulaba equilibradamente la carrera armamentista.
Aunque Kosiguin no aceptó tal argumento, el principio estratégico de la parte norteamericana fue el que prevaleció.
En los años subsecuentes, la Unión Soviética desarrolló su sistema de misiles antibalísticos, lo que motivó que en la
cumbre Nixon-Breznev, celebrada en 1972, se firmaran dos convenios: uno para limitar la producción de armamento
defensivo (Tratado ABM), y otro para limitar la expansión ofensiva (SALT), mismo que fue sustituido en 1979 por el
SALT II, acuerdo que los Estados Unidos se negó a ratificar. Es en este periodo cuando el desarrollo de armamento
ofensivo experimentó una inusitada expansión que favoreció a este país, aun cuando las
condiciones para que se diera un primer ataque se encontraban limitadas por la
existencia de armamento en ambos bloques.
Es por ello que la IDE se aparta de esta lógica de negociación, invirtiendo de tal modo los
términos pues ahora la Unión Soviética aparecía como una potencia agresora y los
Estados Unidos como un frente a la defensiva. En la cumbre de Reikiavik, en 1986,
Gorbachov denunció que la IDE obstaculizaba cualquier acuerdo, pues si bien sus
funciones defensivas eran similares a las de los misiles antibalísticos estadounidenses,
sus características pronto habrían de volver obsoletos los actuales sistemas ofensivos,
dejando completamente vulnerable a la Unión Soviética, en razón de su potencialidad
para convertirse en un componente ofensivo que podría utilizarse contra objetivos militares precisos.
Reduccion de armamento con el tratado START.
10. 110
IDENTIFICA EL PROCESO HISTÓRICO DE LA GUERRA FRÍA
Sucesivas reuniones sobre desarme -ministeriales y en la cumbre- se efectuaron en Washington (1987), Moscú (1988),
Malta (1989) y Washington (1990), hasta llegar a la firma del Tratado START, el 21 de diciembre de 1991, en Alma Ata,
donde, por cierto, se reconoce el estatus de los 11 Estados que integran la nueva Comunidad de Estados
Independientes (la ex URSS). Los alcances de este nuevo acuerdo implican una reducción efectiva de las armas
estratégicas de ambas partes, así como el establecimiento de límites directos e iguales del peso lanzable con misiles
balísticos y de las ojivas de misiles balísticos. También incluye importantes disposiciones de verificación que
posibilitan la apertura y la transparencia militar, como nunca antes había sucedido.
Sin embargo, una revisión del estado actual de las negociaciones sobre desarme refleja un virtual estancamiento de la
agenda desde el año 2000, agravado por el incumplimiento del gobierno de los Estados Unidos de acatar los
compromisos en materia de desarme nuclear, a tal grado que el 14 de septiembre de 2002 -según revelaciones de
The Washington Post- el presidente
George Bush declaró: «Estados Unidos
reitera que se reserva el derecho de
responder con una fuerza abrumadora al
uso de armas de destrucción masiva
contra Estados Unidos, sus fuerzas en el
extranjero y sus amigos y aliados». En el
mismo sentido la OTAN mantiene una
doctrina de disuasión basada en la
opción de respuesta inmediata y de un
primer uso de los arsenales nucleares.
En 2004 se contabilizaron 36,500 ojivas
nucleares que corresponden al arsenal
atómico mundial, que resulta
prácticamente el mismo que existía en el
2000. El Tratado de Reducción de Armas
Nucleares Estratégicas (START II), en
vigor desde abril de 2003, tampoco
redujo significativamente las armas
nucleares en reserva.
Aunado a los alcances limitados de estos programas de
desarme, a partir de 1999 resurge una segunda fase de la IDE
de Reagan, que ahora pretende desplegar un sistema de tipo
defensivo (theater missile defense systems) para enfrentar
amenazas de países villanos (Federación Rusa y China),
estrategia compartida por la India, Corea del Sur y Japón, lo
que implica mayor incertidumbre e inestabilidad para la
seguridad internacional. El rezago tecnológico de la
Federación Rusa en materia de desarrollo de arsenales
nucleares que utilicen el espacio ultraterrestre la ha obligado a
renovar su sistema de misiles; mientras tanto Estados Unidos,
utilizando tecnologías en miniaturización, invierte en el
desarrollo de las llamadas mini-nukes o bombas nucleares de
baja potencia, capaces de penetrar el subsuelo y detonar en
blancos subterráneos. Éste y otros tipos de armas
(termobáricas, de energía electromagnética y neutrónica) harán que la tecnología utilizada pueda ser sumamente
atractiva y disponible para grupos terroristas.
En los rubros de armas químicas y biológicas, convencionales, pequeñas y ligeras y minas terrestres antipersonales
se presentan tendencias igualmente preocupantes. En el caso de las primeras, el ritmo de eliminación ha sido muy
lento y ha enfrentado problemas en los procesos de verificación, pues los Estados Unidos se han opuesto
unilateralmente a acatar los criterios de los organismos internacionales en esta materia.
Proceso de reducción de armas nucleares estratégicas START II.
Gasto promedio en defensa en America Latina.
11. 116
IDENTIFICA EL PROCESO HISTÓRICO DE LA GUERRA FRÍA
Glosario:
Persuasivo:
Que es capaz de con-
vencer para realizar
algo.
Transgrede:
Que infringe, vulnera,
viola un mandato, ley
o disposición.
Xenófobo:
Persona que expresa
hostilidad u odio hacia
lo extranjero.
Desarrollo
Antecedentes.
Nunca antes en la historia de la humanidad un siglo había contenido tanta violencia y tanta confrontación armada
entre las naciones. El llamado holocausto no fue sino la expresión más acabada de la civilización moderna. El costo
en vidas humanas y el deterioro de una conciencia civilizatoria que se negaba a sí misma a partir de sus impulsos
autodestructivos, se constituyeron en el alegato moral contra el
orden existente.
Por razones más prácticas y contingentes, pero con el espíritu
esperanzador de la reconciliación fundacional y la paz, es que
surge -después de la Segunda Guerra Mundial- la ONU como
una asociación o confederación de Estados soberanos
vinculados entre sí por propósitos comunes, resguardando el
principio de soberanía, tal como lo prescribe el artículo 2 de la
Carta de las Naciones Unidas.
Esta declaración no hace sino confirmar una situación de
hecho: el que los Estados son soberanos y, por lo tanto,
iguales ante el derecho internacional. El concepto puede ser
impecable; sin embargo, tanto desde el punto de vista jurídico
como funcional, la ONU -al igual que su antecedente, la Liga
de las Naciones- ha sido señalada por su debilidad e
ineficacia precisamente porque los propios Estados -al negarse a abandonar la soberanía en un grado tal que dotara
a la organización de los poderes necesarios y suficientes para garantizar el equilibrio internacional- le restan
capacidad resolutiva en una amplia gama de aspectos, además de los propiamente militares.
En contradicción, hoy observamos que son otros tipos de organismos y de metapoderes
los que efectivamente inciden en la restauración del equilibrio mundial; por ejemplo, la
intervención directa de la ONU en conflictos bélicos intranacionales o internacionales ha
sido desplazada por las sanciones económicas (bloqueos) y la intervención de las fuerzas
armadas multilaterales, comandadas por el Pentágono y por la OTAN, pese a la objeción
de un sector de la comunidad internacional que ve en ello un serio riesgo para la soberanía
y la paz; además de restablecer formas de dominación nuevamente sustentadas en el
poder persuasivo y/o disuasivo de las armas. A esta lógica corresponden los casos de la
guerra del Golfo Pérsico, los conflictos en los Balcanes (Bosnia-Herzegovina, y
posteriormente Kosovo), y el movimiento separatista de Chechenia. y ¿qué decir de la
eficacia y penetración de los organismos económicos internacionales, como la
Organización Mundial del Comercio (sustituta del GATT), el Fondo Monetario Internacional,
el Banco Mundial y el Grupo de los 8?, que son las instancias que realmente regulan y
sancionan la actual configuración del mundo y cuyo margen de maniobra sí transgrede el
concepto de soberanía.
En suma, debido a este vacío de atribuciones resolutivas, la ONU no ha sido capaz de
imponer decisiones de observancia obligatoria a los Estados miembros, en cuanto a
Control de armamentos;
Regulación de los flujos financieros;
Regulación y solución de controversias en el comercio mundial;
Regulación de los movimientos migratorios internacionales;
Combate al narcotráfico y al crimen' organizado;
Protección a los derechos humanos y asistencia' a los refugiados;
Cooperación económica y abatimiento de la pobreza y la desigualdad; y
Conservación del medio ambiente.
Edificio sede de la ONU en Nueva York..
12. 117
BLOQUE 4
¿Sabías que…
Gracias a Genaro Estrada, Se-
cretario de Relaciones
Exteriores (1930-1932), la
política de nuestro país -con
los gobiernos de otras
naciones- establece que
México no otorgará
reconocimiento al go-bierno
que un país interventor
establezca dentro de otro país,
pues la nación mexicana no
aprueba, ni reprueba -bajo
ninguna circunstancia- la
legalidad de ese tipo de
gobierno por considerarlo una
práctica que afecta la so-
beranía nacional. Ante ello
México decide si mantiene o
se retira su representación, en
tales países, cuando lo
considere necesario.
La debilidad de la ONU para controlar la acción arbitraria de los Estados en estos ámbitos también se puede observar
ante el resurgimiento de los grupos xenófobos en algunos países de Europa -en Austria, particularmente- y en los
Estados Unidos, donde se viene presentando la inhumana persecución de indocumentados. Fenómenos que no sólo
tienden a contener la inmigración, sino además intentan recuperar el
concepto racista de limpieza
étnica.
Pero la pérdida de la soberanía
no puede hacerse por decreto
sino mediante la creación de las
condiciones necesarias para que
desaparezca o se autolimite; si
bien algunos autores señalan
que la soberanía es, por esencia,
absoluta. Y los procesos que
nos permiten pensar que la
soberanía es relativa han venido
operando, como veremos más
adelante, en el contexto de la
globalización; si bien ello no
implique aún el fortalecimiento
de la ONU.
No debe olvidarse que los objetivos de la Carta de las Naciones, luego del
conflicto bélico, fueron coyunturales y temporales; de tal manera que si los
principios de libre autodeterminación de los pueblos el desarme mundial; la
reorganización económica y social-de la posguerra la preservación del Estado
liberal y la justicia social y la seguridad económica no se cumplieron, entonces
estaríamos frente a un auténtico fracaso del organismo y ante su inviabilidad
histórica, de tal suerte que la última guerra mundial se podría considerar como el
sacrificio más inútil en la historia de la humanidad. Para poder trascender esta
etapa de alcances limitados, es necesario reconocer el problema crucial que dio origen a la ONU -a saber, el
mantenimiento de la paz internacional mediante el acatamiento de un sistema de seguridad colectiva que evitara un
choque armado entre los bloques antagónicos- y de este modo reforzar su eficacia en los propios términos del
reconocimiento de la soberanía estatal.
Organismos económicos: Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial.
Para comprender el origen y el desempeño de los organismos financieros
internacionales que actualmente regulan e influyen decididamente en el
escenario económico mundial es necesario considerar ciertos antecedentes
y transformaciones de este marco regulatorio, asociadas de manera
determinante a la estructura y funcionamiento del sistema monetario
internacional.
Cabe señalar, entonces, que en 1816 Inglaterra adoptó el patrón oro que
consistió en fijar el valor de las monedas con un cierto peso en oro, de tal
manera que -como resultado de los intercambios internacionales- si un país
tenía un déficit comercial con otro, el pago de sus compromisos se hacía en
ese metal. Los movimientos en oro regulaban los precios y, de esta manera,
se compensaban el déficit o superávit en el mercado. Este régimen se
generalizó hacia 1894 y se mantuvo hasta la Primera Guerra Mundial,
cuando los países involucrados en el conflicto tuvieron serias dificultades de
financiamiento al no poder contratar créditos externos, lo que obligó a emitir
papel moneda sin el respaldo correspondiente en oro, generando un fuerte
proceso de inflación y desconfianza en las monedas y en los sistemas
Asamblea general de la ONU.
Reservas de oro y divisas.
13. 118
IDENTIFICA EL PROCESO HISTÓRICO DE LA GUERRA FRÍA
Glosario:
Colapsar:
Detener bruscamente
una actividad.
Paridad:
Relación de valor
entre las monedas de
varios países.
bancarios. El patrón original se sustituyó por un sistema similar, establecido por Inglaterra en 1925, mediante el cual
los billetes y monedas debían tener un respaldo en barras de dicho metal.
En el periodo de entreguerras, el escenario mundial se mantuvo
inestable en términos de garantizar las condiciones de paz, estabilidad
económica y progreso material. La Gran Depresión de 1929 colapsó los
sistemas productivo y financiero, puso en duda la eficacia de los
mecanismos de mercado e hizo evidente la necesidad de que el Estado
asumiera un papel más activo en la regulación económica para evitar o
atenuar futuras crisis capitalistas. Desempleo, escasez de reservas
internacionales, restricciones al comercio mediante barreras arancelarias
y caída de los precios (deflación) fueron los síntomas más revelantes que
caracterizaron a esta crisis.
Al terminar la Segunda Guerra Mundial, la posición hegemónica de la economía
norteamericana -basada en sus abundantes recursos, un aparato productivo intacto,
considerables reservas de oro, posición ventajosa en el comercio internacional y el
desarrollo de su sistema bancario- aunada a su poderío militar, permitieron que el dólar se
convirtiera en la principal divisa internacional e hicieron posible que este país delineara un
proyecto para estabilizar el sistema económico que dio origen a la carta orgánica del
Fondo Monetario Internacional (FMI), luego de negociaciones entre los gobiernos
estadounidense y británico que impulsaron sendos planes (el de Harry Dexter White y el de
John M. Keynes, respectivamente) que concluirían en la Conferencia de Bretton Woods,
New Hampshire, en julio de 1944, en la cual no sólo se constituyó el FMI, sino que también
dio origen al Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), antecedente de lo
que hoy se conoce como el Banco Mundial, con objetivos de:
a) Crear liquidez internacional para financiar la reconstrucción europea e incentivar el crecimiento de las economías;
b) Asegurar la estabilidad-del tipo de cambio mediante un sistema de paridades fijas, una vez abandonado el patrón
oro y;
c) Promover el desarrollo mediante el otorgamiento de créditos.
Estos objetivos pretenden lograrlos mediante
funciones de supervisión del sistema monetario
internacional, concesión de préstamos, asistencia
técnica y capacitación en materia de política
económica. Sin embargo; existen ciertas diferencias
de atribuciones entre el FMI y el Banco Mundial. El FMI
sustenta la cooperación monetaria internacional para
mantener la estabilidad financiera y atenuar los
problemas de balanza de pagos. Sus préstamos son
de corto y mediano plazos y generalmente se otorgan
para estabilizar las economías que tienen problemas
para enfrentar sus compromisos internacionales, entre
ellos los generados por el endeudamiento externo. En
cambio, el Banco Mundial tiene como objetivo la
promoción del desarrollo económico en el largo plazo
y la asistencia técnica y financiera para impulsar
proyectos específicos de tipo educativo, sanitario, de
salud, de infraestructura, ambientales, de combate a la
pobreza, etcétera.
Jhon M. Keynes influyente economista inglés.
Objetivos de la Organismos internacionales.
14. 119
BLOQUE 4
Glosario:
Presagiar:
Pronosticar algo me-
diante presagios o
presentimientos.
Durante los años transcurridos desde Bretton Woods, eventos históricos significativos han influido en el
comportamiento de la economía mundial y, por lo tanto, han transformado el entorno de acción y las estrategias de
estos dos organismos económicos internacionales, adaptándolos a las nuevas condiciones, pero manteniendo el
objetivo central de fomentar una cooperación multilateral. Y aunque la visión de quienes dirigen estas instituciones
suele ser de extrema justificación de sus políticas, lo cierto es que desde su creación se vieron marcadas por el poder
hegemónico de los Estados Unidos, que de esta manera extendió su dominación a través de mecanismos de
intervención sancionados por los actuales 184 países miembros, muchos de los cuales, no obstante, han padecido
las consecuencias de los programas de ajuste fondo monetarista, cuyos condicionamientos de apertura externa,
privatizaciones, disciplina fiscal y monetaria se han traducido, frecuentemente, en una mayor concentración del
ingreso y del capital y reflejan el poder y la influencia en la toma de decisiones de un pequeño y selecto club de
países llamado «Grupo de los Diez», integrado por los principales miembros de la OCDE (Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico).
Organismos políticos: Organización de las Naciones Unidas (ONU) y Organización de los Estados
Americanos (OEA).
El invierno de 1945, sólo tres meses después de la rendición de Japón, parecía presagiar los tiempos difíciles, fríos,
gélidos, que deparaban al mundo. Ya desde el verano de ese año (junio) y con el fin de garantizar «la paz» al término
del conflicto (que era inminente), el día 25 de diciembre se congregaron en la ciudad de San Francisco, Estados
Unidos, los representantes de 51 países que deseaban constituir un organismo que regulara las relaciones por venir
ante la evidente ineficacia de la Liga o Sociedad de las Naciones.
Una vez concluidas las acciones bélicas, en
octubre de 1946 se constituyó la
Organización de las Naciones Unidas (ONU),
en donde 51 países fundadores (desde el
2005 la integran 191 miembros) se
comprometían a «respetar tanto los derechos
de todos los hombres como la soberanía y
autodeterminación de los pueblos, así como
a fomentar la cooperación entre las naciones y oponerse al empleo de la
fuerza en las relaciones internacionales».
La nueva organización definió una serie de acciones tendentes a hacer
efectivas las decisiones que se asumieran, destacando las de tipo
económico, consistentes en anular relaciones comerciales con un país
que transgrediera los principios básicos establecidos. Además, se creó
un cuerpo militar que garantizaría «la paz» -los cascos azules-, integrado por soldados de los países conformadores
de la ONU para intervenir -vía las armas- cuando fuera necesario. Tales acciones se regularían mediante dos cuerpos,
el Consejo Económico y Social y el Consejo de Seguridad, puntos
clave de este organismo. Con posterioridad se integraron nuevas
comisiones que intentan dar solución a problemas mundiales de
salud, empleo, cultura, etcétera.
Respondiendo a la naturaleza de las nuevas realidades
internacionales, la ONU se constituye internamente como un órgano
que refleja las cuotas de poder derivadas del nuevo orden, lo cual se
manifiesta de manera contundente en la configuración del Consejo de
Seguridad, donde países como Estados Unidos, la Federación Rusa,
China, Francia y el Reino Unido son los únicos miembros con asientos
permanentes -posición que ellos autoerigieron- de tal manera que
pueden ejercer derecho de veto ante cualquier decisión que atentase
contra sus intereses. Los otros diez miembros no permanentes son
elegidos por un periodo de dos años sin derecho a reelección
inmediata. Se argumenta que esta composición es el costo a pagar
Escudo representativo de la ONU.
Baan Ki Moon, actual Secretario General de la ONU.
15. 120
IDENTIFICA EL PROCESO HISTÓRICO DE LA GUERRA FRÍA
Glosario:
Mutaciones:
Concepto biológico
que significa mudar,
cambiar.
Correlación:
Relación mutua entre
dos o más hechos.
Conflagración:
Conflicto bélico entre
dos o más países.
¿Sabías que…
Con el Decreto de Expropiación
de la Industria Petrolera del 18
de marzo de 1938, el gobierno
del presidente Lázaro Cárdenas
aseguró para la nación los de-
rechos sobre el subsuelo me-
xicano y con ello enfrentó a los
grandes monopolios ingleses y
estadounidenses. Además, por
decreto del 7 de junio de ese
mismo año, fundó Petróleos Me-
xicanos (PEMEX), convencido de
que los trabajadores manten-
drían la industria y sustentarían
el crecimiento industrial del país.
ante la necesidad de mantener dentro de la ONU a las grandes potencias, situación que no se logró en lo que fuera la
Liga de las Naciones. Baste señalar que los Estados Unidos, uno de los principales promotores, simplemente nunca
ingresaron. La URSS fue expulsada en 1939, mientras que Italia, Japón y Alemania abandonaron el foro en diversas
ocasiones.
Esta situación de privilegio para las naciones económicas y militarmente más poderosas está prácticamente
garantizada en el artículo 108 de la Carta de la ONU, según el cual toda reforma que pretendiese reducir la
sobrerepresentación de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad y eliminar con ello su capacidad de
veto, requiere, a su vez, el acuerdo unánime de esos mismos cinco países, además del acuerdo de las dos terceras
partes de la Asamblea General. En pocas palabras, ellos mismos tendrían que renunciar al poder que ostentan, lo que
se presume improbable.
Actualmente, el Sistema de Naciones Unidas (con sus oficinas en Nueva York,
Ginebra, Viena y Nairobi y con cinco comisiones regionales) está compuesto
por los siguientes órganos y agencias:
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO).
Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO).
Organización Mundial de la Salud (OMS).
Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
Banco Mundial (BM).
Fondo Monetario Internacional (FMI).
Hoy más que nunca se vuelve necesaria una
reforma profunda de la composición y atribuciones
de la ONU, no sólo por su origen subordinado a los
intereses de las grandes potencias, sino porque el mundo ha experimentado cambios y
mutaciones de orden económico, científico, tecnológico, político y cultural insertas en el
marco de la globalización que hacen que este organismo ya no responda a las exigencias
de un mundo más interconectado y caótico caracterizado por la fragmentación interestatal,
los grandes bloques económicos regionales, el resurgimiento del nacionalismo y los
localismos, la proliferación de conflictos localizados (tan sólo desde la década de los
noventa se registran 95 guerras que han cobrado cinco millones de víctimas), los
fundamentalismos, el terrorismo, la pobreza y la
inmigración ilegal masiva.
Todo ello significa que el mundo se ha vuelto más
inseguro e inestable. Eliminar o atenuar estos
riesgos son los retos que atañen, sobre todo, al
Consejo de Seguridad, pieza clave de la reforma estructural de la ONU, pues
es en su seno donde se toman las decisiones cruciales que afectan el curso
de los conflictos internacionales, en la medida que prevalecen criterios
unilaterales de las potencias, en contradicción a una doctrina multilateral que
intenta resolver la nueva complejidad del orden internacional bajo el esquema
de acción global. Las iniciativas y debates sobre la reforma integral de la
ONU deberán recuperar la eficacia, credibilidad y legitimidad de esta
importante institución.
Por otra parte, los efectos regionales de la correlación de fuerza internacional
no tardaron en manifestarse. El continente americano, del río Bravo hasta la
Patagonia, durante los años en que se escenificó la conflagración mundial
vivió –en términos promedio- un importante crecimiento económico a
Comision del Programa de las Naciones
Unidas para el desarrollo. 2011.
16. 121
BLOQUE 4
Glosario:
Suspicacia:
Desconfianza, recelo,
sospecha.
consecuencia de su participación como abastecedor de todo tipo de productos agromineros. México –quien participó
con las potencias aliadas- se vio particularmente beneficiado en sus procesos de desarrollo e industrialización debido
a sus estrechos vínculos con el mercado estadounidense, a tal grado de llegar a representar, entre 1941 y 1945, 90%
de sus intercambios comerciales.
Además, de 1946 en adelante se efectuó un
proceso tendente a industrializar las
principales ciudades, para lo cual el capital
norteamericano fue fundamental. En 1945, el
total de las inversiones privadas directas a
largo plazo de los Estados Unidos en América
Latina era de 2 944 millones de dólares; en
1950, de 5 514 millones; y en 1955, de 7 293
millones. En este último año, el gran total de
inversiones estadounidenses ascendió a 9 237,
incluyendo privadas y estatales.
Asimismo, organismos financieros
internacionales, de los cuales Estados Unidos
es el mayor suscriptor, aportaron también
fondos de inversión, como el Banco
Internacional de Reconstrucción y Fomento
que, de 1946 a 1947, había prestado a diversas naciones latinoamericanas 720 millones de dólares; y el Fondo
Monetario Internacional, que les dio respaldo financiero en cuestiones de estabilización monetaria y en otros
problemas de moneda y cambio.
La mayor parte del capital privado estadounidense se invirtió en actividades petroleras, minería e industrias
manufactureras; sólo el caso de México fue la excepción en tal sentido, debido a que en 1938 Lázaro Cárdenas
nacionalizó el petróleo mexicano, expropiando a norteamericanos e ingleses tal industria. El caso contrario fue el de
Venezuela, donde el capital extranjero dominó tal sector de la economía. El capital de organismos internacionales se
utilizó para apoyar los proyectos gubernamentales (centrales eléctricas, carreteras, ferrocarriles, presas, irrigación,
etc.). Además, en el aspecto comercial -tanto de compradores como de vendedores- los países latinoamericanos
mantienen una fuerte dependencia con su «vecino del norte».
Tal fue el grado de «interrelación» que para los cincuenta, América Latina le suministraba a Estados Unidos 90% de
café, 85% de azúcar, 80% de petróleo, 60% de cobre, 50% de plomo y 35% de estaño. Y así, el comercio exterior
(exportación e importación) de 20 países latinoamericanos con Estados Unidos osciló de la siguiente manera:
1939: 1,067 millones de dólares
1945: 2,886 millones de dólares
1955 6,795 millones de dólares
Ante un ascenso tan
evidente en la economía
latinoamericana,
surgieron algunas
réplicas de sectores
nacionalistas, pero que
no obstaculizaron
realmente el predominio estadounidense; no
obstante, Washington trató de anular cualquier
suspicacia, esforzándose en ofrecer sólo la idea de
la solidaridad panamericana que nunca se tradujo
en una auténtica cooperación para el desarrollo
económico y social hemisférico, sobre todo en la
Asamblea General de la OEA .2010.
Desarrollo de la industria en América Latina.
17. 122
IDENTIFICA EL PROCESO HISTÓRICO DE LA GUERRA FRÍA
fase de posguerra cuando el cambio de prioridades de la política exterior norteamericana se centró en su
confrontación con la URSS y en la reconstrucción de Europa.
Los países de América Latina estaban preocupados por amortiguar los efectos negativos de la posguerra, pues ello
significó una caída drástica de la demanda mundial de sus productos, así como de los precios de las materias
primas; además de que no querían ocupar un lugar secundario en el nuevo escenario regional y mundial. La
comprensión norteamericana de ciertas resistencias nacionalistas ante su imperio se especificaron cuando en México
se celebraron las pláticas de Chapultepec, del 21 de febrero al 8 de marzo de 1945, conocidas más formalmente
como la «Conferencia Interamericana sobre problemas de la guerra y la paz», pocas semanas antes de la aprobación
de la Carta de las Naciones Unidas.
En la sesión plenaria, o Acta de Chapultepec, se establecía la mutua ayuda y solidaridad americana, la igualdad
jurídica de los Estados americanos, el respeto a la individualidad e independencia de cada Estado al que, en caso de
agresión a un Estado firmante -fuera o no americano- el hecho sería considerado como una afectación a todos los
estados americanos signatarios.
Igualmente, se aprobó otra declaración de principios titulada «Carta
Económica de las Américas», en donde se establecían bases para
el desarrollo de los recursos naturales, fomentar la industrialización,
mejorar los sistemas de transporte, modernizar la agricultura,
aprovechar los recursos hidráulicos, estimular la inversión de capital
privado y mejorar las condiciones de trabajo, con el propósito de
elevar el nivel de vida de las poblaciones americanas.
Para instrumentar las medidas de seguridad acordadas para
impedir la agresión a cualquier país latinoamericano, se celebró en
Petrópolis, cerca de Río de Janeiro, del 15 de agosto al 2 de
septiembre de 1947, la Conferencia Interame-ricana para el
Mantenimiento de la Paz y la Seguridad del Continente, en la que se
aprobó el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR),
que en lo esencial destaca que la defensa del continente americano
-desde el polo Norte al polo Sur, incluyendo las islas, Groenlandia
en el Atlántico y las Aleutianas en el Pacífico- ya no sólo recaía en
los Estados Unidos, sino en todas las naciones americanas.
Para 1948, la Unión Panamericana experimentó importantes modificaciones. Se aprobó la Carta de la Organización de
los Estados Americanos (OEA) constituyendo un organismo regional dentro de las Naciones Unidas. En el curso de
sus sesiones y debates se hizo sentir, en mayor grado que en otras conferencias, la influencia en conjunto de las
aspiraciones de las naciones latinoamericanas, tendentes a propiciar un régimen de equilibrio frente a la posición
preponderante de los Estados Unidos, y se reafirmó su voluntad de mantener sus libertades políticas y civiles contra la
acción de cualquier sistema totalitario. Sin embargo, los anhelos de cooperación interamericana y convicción
regionalista se vieron supeditados a la incorporación de América Latina en la lógica de la confrontación Este-Oeste,
asumiendo los gobiernos del continente una alianza con los Estados Unidos contra la URSS y la lucha anticomunista.
Esta conferencia, realizada en Bogotá, Colombia, agrupó a todos los países de América Latina y a los Estados
Unidos, designándose a la ciudad de Washington como la sede de las oficinas permanentes de la organización. Tal
particularidad evidenciaba que por más que se declarara la independencia respecto a la hegemonía norteamericana,
ésta no sería así, pues cuando tres puntos básicos fueron acordados, la nación del norte resultó la más beneficiada
ya que al haber aceptado formar un bloque dentro de la ONU, Estados Unidos contaría con veinte votos más -en
cualquiera de sus propuestas- sumándose al suyo. Difícilmente cualquier país latinoamericano agrediría a los Estados
Unidos; pero, en caso de diferencias con otros países, tanto europeos como del bloque comandado por la Unión
Soviética, todos los latinoamericanos cerrarían filas a favor de los estadounidenses; y, en cuanto al intercambio
recíproco de productos, éstos se concretaban a la venta, muy barata, de materias primas por parte de América Latina,
y en cambio, a la compra de productos norteamericanos elaborados, enormemente más caros que las materias
elementales que sirvieron para su elaboración.
La OEA, un organismo con escasa legitimidad.
18. 123
BLOQUE 4
Glosario:
Totalitarismo:
Sistema político con
ideología oficial, de
partido único, con
aparato represivo,
control de medios de
comunicación y
economía
centralizada.
Glosario:
Artífices:
Personas que
realizan una obra.
Aunado a esto, en la I Conferencia de la Organización de Estados Americanos, celebrada en Caracas del 1 al 28 de
marzo de 1954, 20 Estados votaron la propuesta de John Foster Dulles -Secretario de Estado de los Estados Unidos-
condenando el comunismo internacional, pero no otras formas de totalitarismo.
Finalmente, por 17 votos contra 1, el de Guatemala, y dos abstenciones, las de Argentina
y México, fue aprobada la «Declaración de Solidaridad para la Contención del Comunismo
Internacional», condenando esa intervención y expresando que la dominación o el control
de las instituciones políticas de cualquier
Estado americano por el movimiento comunista
internacional constituiría una amenaza a la
soberanía e independencia de los países
americanos y obligaría a convocar la Reunión
de Consulta de los ministros de Relaciones
Exteriores para contrarrestar las actividades
subversivas.
Otro punto que causó cierta tensión se suscitó
cuando las repúblicas latinoamericanas trataron que los Estados Unidos les
hicieran ciertas concesiones relacionadas unas con mayores facilidades
para mejorar su intercambio comercial y otras para obtener mayor ayuda
financiera, todo ello ante la necesidad de alcanzar un desarrollo económico
suficiente que, al elevar el nivel de vida de sus pueblos, los hiciera inmunes
a la propaganda comunista. Pero estas cuestiones, de orden económico
fueron diferidas para ser tratadas en la Conferencia lnteramericana de
Ministros de Hacienda y Economía, a celebrarse en Río de Janeiro a fines
de 1954. Estas evasivas crearon un sentimiento de decepción de aquellos
países que habían mantenido cierta tendencia favorable hacia Washington, y
confirmaron las inquietudes de otros que veían con recelo el predominio
político estadounidense.
La cooperación militar desplazó otras prioridades que los países latinoamericanos tenían en mente, y la desconfianza
y el desprestigio que acompañó desde sus orígenes a la OEA se vieron confirmados cuando este organismo funcionó
como mecanismo de control de cualquier expresión de disidencia o intento de reforma interna que pudiese asociarse
con expresiones de subversión comunista, aun cuando estuviesen promovidas por sectores liberales o hasta
conservadores.
Organismos militares: Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Pacto de Varsovia.
Conjuntamente con la constitución de los organismos multilaterales para salvaguardar la «seguridad» mundial, las
naciones triunfantes en el conflicto bélico tomaban sus posiciones
que derivaron en nuevas alianzas que resultaron paradójicas:
Washington y Moscú ahora se vuelven rivales, mientras que una
de las dos Alemanias, Italia y Japón se integran al bloque
occidental, y el resto de los países no integrados a estos dos
bloques pasaron a formar parte del mal llamado Tercer Mundo.
De esta forma, el multilateralismo y el universalismo son
desplazados en la práctica por el unilateralismo, las esferas de
influencia y el regionalismo de corte militar e ideológico. Una
forma de buscar acuerdos se dio a
través de conferencias entre los «tres
grandes»; esto era, entre los países que
se reconocían como los principales
artífices de la derrota del Eje Berlín-
Roma-Tokio.
En la Conferencia de Yalta en 1945, los líderes de las potencias vencedoras Franklin D.
Roosevelt (presidente de los Estados Unidos), Winston Churchill (primer ministro inglés) y José Stalin (líder de la
Jhon Foster Fulles, Secretario de Estado de los
Estados Unidos en 1954.
Churchill, Roosevelt y Stalin, en la Conferencia de Yalta.
19. 124
IDENTIFICA EL PROCESO HISTÓRICO DE LA GUERRA FRÍA
¿Sabías que…
Vicente Lombardo Toledano, pri-
mer secretario general de la
Confederación de Trabajadores
de México, apoyó la candidatura
de Miguel Alemán Valdés para
ocupar la presidencia de México
y lo llamó «Cachorro de la Re-
volución». Una vez en el poder
Alemán Valdés retomó el tema
del delito de disolución social y
aumentó la condena a quien
fuera juzgado bajo tal acusación,
entre ellos a líderes obreros y
militantes del Partido Comunista
Mexicano.
URSS), acuerdan que la ocupación de cualquier territorio significaría la imposición de su propio sistema .social,
atendiendo a criterios políticos e ideológicos. En 1946 Churchill declaraba así el levantamiento de la llamada cortina
de hierro: «Desde Stetin en el Báltico hasta Trieste en el Adriático, un telón de acero ha descendido sobre el
continente. Detrás de esa línea se encuentran todas las capitales de los
antiguos Estados de Europa central y oriental, lo que debo denominar como la
esfera soviética sometida, de un modo u otro, no sólo a la influencia soviética,
sino a una elevada medida de control que en muchos casos es cada vez más
intensa, y cuyo centro está en Moscú». Harry S. Truman, Clemen Attlee y José
Stalin participan en la siguiente conferencia que tuvo lugar en Potsdam
(URSS), inmediatamente después de la rendición de Alemania, acordándose
que:
1. Alemania se dividiría en cuatro secciones (los norteamericanos ocuparían
el sur, los franceses el sureste, los ingleses el noreste y los soviéticos el
este y el centro).
2. El desarme y desmilitarización total de Alemania.
3. La disolución del partido nazi.
4. El pago de Alemania a las naciones aliadas por los daños causados
durante la guerra.
5. La devolución a Polonia de la salida al mar y el puerto de Dant-zing, así
como la Prusia Oriental.
Otra actividad conjunta de los aliados se efectuó en noviembre de 1945, en
Nuremberg, Alemania, para conformar un tribunal internacional que enjuiciara a los responsables alemanes por
«crímenes de guerra». El 1 de octubre de 1946 fueron condenados a la pena capital varios oficiales nazis;
especialmente se les consideró responsables de la muerte de 12 millones de seres humanos fuera de los campos de
batalla, amén de los más de treinta millones de combatientes y civiles que fallecieron en acciones armadas.
Si bien, en algunos puntos se había logrado .establecer acciones conjuntas por parte de los Aliados, para 1946 era
evidente una nueva realidad geopolítica en Europa, más específicamente en las regiones del centro y el oriente, sobre
todo porque la influencia de la URSS crecía de manera considerable.
Al efecto, los países que fueron liberados de los nazis por los soviéticos (Polonia, Austria y Checoslovaquia) no
pudieron sustraerse al poderoso influjo del nuevo gigante en que se tornó la Unión Soviética que, a su vez, recuperó
territorios que antaño había dominado la Rusia zarista: Estonia, Letonia, Lituania, además de regiones de Finlandia y
Rumania.
La URSS hizo fluir recursos hacia estos países (apoyo técnico, militar,
económico, social, científico) que fueron bien recibidos. Así, en 1945
Yugoslavia y Albania optaron por el régimen socialista; Hungría en 1946, y
Polonia y Rumania en 1947.
Este grupo de países que aceptaron abiertamente la influencia de la URSS
empezaron a conocerse bajo el nombre genérico de Democracias Populares
porque, se decía, emergían de los deseos del pueblo (opinión popular).
Inmediatamente efectuaron nacionalizaciones en la industria y expropiaron la
tierra, para que el Estado determinara el rumbo de la economía y la política.
Los responsables del gobierno sólo podían surgir del partido socialista o
comunista, según fuera el caso. Este trascendental movimiento aumentó
poderosamente el área de dominio soviético.
La respuesta de Norteamérica se exteriorizó en marzo de 1947, cuando el
presidente Harry S. Truman, retomando la idea del Destino Manifiesto (la
misión de los Estados Unidos de procurar la defensa de la libertad y la
democracia) anunciaba que expandía su área de influencia, ahora sobre
El presidente Harry Truman, retomó la idea
del destino manifiesto.
20. 125
BLOQUE 4
Glosario:
Anuencia:
Conformidad,
consentimiento.
Europa Central y Occidental, para frenar el avance de las democracias populares, para lo que podía recurrir a la
intervención económica e incluso, a la intervención militar. A esta declaración se le llamó «Doctrina Truman».
Para instrumentar esta advertencia, George G. Marshall,
Secretario de Estado de Norteamérica, configuró una
estrategia de apoyo (capital, créditos y mercancías) hacia
los países europeos no socialistas. Inglaterra, Francia,
Bélgica y Luxemburgo, que aceptaron tal ayuda (habían
sido muy afectados por la guerra) permitieron el
crecimiento -en Europa- de los intereses estadounidenses.
Por esos años, a su vez, el gobierno de Truman logró
tener acceso al petróleo del Medio Oriente, dada la
importancia que tal energético evidenció en el desarrollo
de la guerra; esta presencia desplazó a los ingleses de la
primacía en el control del petróleo de la región.
Durante el otoño de 1947, la Unión Soviética presentó su
respuesta a la «Doctrina Truman», al realizar una reunión de
dirigentes de partidos comunistas y socialistas conocida como la Kominform. De esta asamblea surgió un
comunicado: «el imperialismo estadounidense era considerado el peor enemigo de la URSS y, por ende, la misión del
comunismo consistía en defender la paz y libertad de los pueblos oprimidos». La Guerra Fría había iniciado.
Uno de los momentos más difíciles a partir de estas declaraciones de antagonismo se vivió dentro de territorio
alemán, específicamente en Berlín ciudad que había quedado bajo ocupación soviética, pero que los Aliados -ahora
frente a la URSS- pelearon hasta dividirla en dos sectores, el occidental y el oriental.
En junio de 1948, las autoridades soviéticas decretaron el cierre de sus carreteras dentro de Alemania Oriental- para
impedir el paso de recursos a las zonas de Berlín que eran ocupadas por Francia, Estados Unidos e Inglaterra. Tal
bloqueo económico obligó a los países del régimen capitalista a instrumentar una forma de apoyo a la población que
estaba bajo su custodia; para abastecerla hicieron uso de sus aviones, durante 11 meses, con un promedio de 1400
vuelos diarios, constituyendo un verdadero «puente aéreo».
Unos meses más tarde se formaron dos gobiernos en territorio
alemán, la República Federal Alemana (Alemania Occidental,
agosto de 1949) y la República Democrática Alemana (Alemania
Oriental, octubre de 1949). No obstante, Berlín continuó dividido,
al grado de que en 1961 se construyó el «muro de Berlín», que
trataba de impedir el paso de Alemania Oriental a Alemania
Occidental.
Una vez que el bloqueo de Berlín concluyó, en ese mismo 1948,
ante la necesidad de «detener al comunismo», los países de
Europa Occidental y los Estados Unidos decidieron entablar una
alianza que designaron Organización del Tratado del Atlántico
Norte (OTAN), cuyos signatarios representaron a los Estados
Unidos, Bélgica, Canadá, Francia, Gran Bretaña, Grecia, Italia,
Islandia, Noruega, Portugal, República Federal Alemana y
Turquía. Entre proyectos de ayuda
mutua lo que destacaba era la
anuencia europea a establecer bases
militares (con asesoría
norteamericana) en sus territorios, para contrarrestar la esfera de influencia soviética
Dentro de esta organización, el papel principal recaía en los Estados Unidos, y en
Washington debían quedar los textos auténticos de la firma de los acuerdos, y sólo ante el gobierno norteamericano
Alemania dividida, Se construye muro de Berlín.
Paises integrantes de la OTAN.
21. 126
IDENTIFICA EL PROCESO HISTÓRICO DE LA GUERRA FRÍA
se podía denunciar cualquier anomalía surgida entre los signatarios. El presidente de la OTAN fue el general
estadounidense Dwight D. Eisenhower.
Siete años después, en 1955, el gobierno soviético dirigido por Molotov anunció la firma de un tratado de amistad,
cooperación y asistencia mutua entre Alemania Oriental, Polonia, Hungría, Checoslovaquia, Rumania, Bulgaria,
Albania y la Unión Soviética, conocido como el Pacto de Varsovia.
«Las partes contratantes se comprometían a resolver
sus diferencias por medios pacíficos, a participar en
todas las medidas internacionales de interés común y
se prestarían auxilio mutuo en caso de agresión. Tenía
validez para 25 años y quedaba abierto a la adhesión
de todos los demás gobiernos que quisieran contribuir
a la seguridad y a la paz».
Para la instrumentación práctica de los acuerdos se
creó un consejo consultivo, encargado de estudiar las
cuestiones referentes al aumento de la fuerza defensiva
de los participantes. El mariscal Koniev fue nombrado
comandante en jefe de las fuerzas unificadas y, como
asesores, se sumaron representantes de los ocho
países constituyendo así un Estado Mayor. La sede de
este importantísimo grupo se fijó en Moscú.
Si bien con anterioridad se habían establecido acuerdos entre tales países, la importancia del pacto de Varsovia
radicaba en que se permitía a la URSS mantener en Rumania, Hungría y Bulgaria a las tropas soviéticas suficientes
para enfrentar, en caso necesario, acciones de guerra auspiciadas por la OTAN.
Firma del Pacto de Varsovia.
Paises integrantes de la OTAN y el Pacto de Varsovia.
22. 130
IDENTIFICA EL PROCESO HISTÓRICO DE LA GUERRA FRÍA
Glosario:
Sionista:
Israelí o partidario del
Estado de Israel.
Confiscación:
Cuando el Estado a
través de la policía se
apropia o se hace
cargo de los bienes
de un particular.
Desarrollo
Antecedentes.
Los focos de inestabilidad mundial más importantes, después de 1945, han sido la
guerra de Corea (1950-1953); el conflicto del Medio Oriente, donde se han escenificado
cuatro confrontaciones abiertas entre árabes e israelíes (1948-1949, 1956, 1967 Y 1973),
además de la guerra entre Irak e Irán, en 1980, y después, en 1990 y en el 2003, la guerra
del Golfo Pérsico entre Irak y la coalición occidental; la guerra de Vietnam, inscrita en la
historia del imperio colonial de Indochina, que si bien puede ser tipificado como un
conflicto interno tuvo importantes repercusiones regionales y suprarregionales; la
revolución cubana (1956 - 1959); y las insurgencias guerrilleras en Centroamérica. No se
trata de las únicas zonas del mundo donde se verificaron cruentas luchas armadas en
esta segunda mitad del siglo XX, pero en su momento pusieron de manifiesto las
estrategias expansivas de las dos potencias hegemónicas.
La guerra de Corea -que en parte fue un conflicto interno- constituye el primer y único caso en el cual las potencias
occidentales y del bloque comunista utilizaron sus fuerzas armadas de combate directo, ocasionando posteriormente
una mayor integración de los ejércitos de la OTAN y un reimpulso de sus esfuerzos armamentistas que resultara en un
balance militar favorable con fines disuasivos. Bajo estas nuevas condiciones se estimuló una concepción y una
nueva doctrina estratégica de la guerra fría: la guerra limitada o de conflicto localizado.
El conflicto árabe-israelí.
Con el surgimiento del Estado de Israel, el 15 de mayo de 1948, se puede señalar el inicio del conflicto en el Medio
Oriente, y con éste, el de una serie de enfrentamientos armados protagonizados entre los Estados Árabes e Israel
(1948-1949, 1956, 1967 y 1973) que no puede ser reducido a un simple conflicto entre Estados nacionales que se
disputan, en igualdad de fuerzas, posiciones territoriales (el antiguo protectorado británico de Palestina) sujetas a una
negociación convencional.
Las raíces del conflicto habría que hallarlas en la reivindicación
sionista (nacional-judía) sobre Palestina, que llevó a la colonización
de ese territorio por inmigrantes judíos y así poner fin a la persecución
y discriminación de que fueron objeto en Europa Oriental a finales del
siglo XIX. Al margen de la legitimidad de tal pretensión, las
condiciones mismas sobre las que se trató de fundar un Estado
independiente fueron de inicio muy cuestionables, pues el territorio
donde habría de fundarse no estaba habitado sólo por la población
que lo proclamaba; aún más, Palestina estaba habitada por hombres
de otra nacionalidad -los árabes-, y por lo tanto, de otra lengua, otra
cultura y otra religión, que nunca aceptaron quedar en minoría' frente
a la inmigración judía.
Al proceso de ocupación del territorio palestino por los israelíes habría
que sumarle el proceso de compra del suelo –cuando aún existía el
mandato británico- bajo una complicada figura jurídica que otorgaba
derechos para reclamar y colonizar tierras, y poder así fincar las
normas de nacionalización; algo que, por supuesto, excluía a los
árabes.
Luego de la colonización y la compra vino la «guerra de independencia» (1948-1949), que significó la confiscación de
tierras por parte del Estado de Israel. Pero esto aún era insuficiente para lograr que Palestina se convirtiera en territorio
nacional judío. Fue necesaria la utilización efectiva de las tierras por parte de los colonizadores a través de actividades
Estado de Israel y territorios palestinos.
23. 131
BLOQUE 4
agrícolas ejecutadas por ellos mismos, sin poder utilizar la fuerza de trabajo de los árabes desposeídos, pues éstos
podrían volver a recuperarlas. Estas normas de ocupación y explotación de las tierras dieron lugar a formas de
organización colectivas del trabajo agrícola, como los
kibutzim y los moshavim; que operan sobre la posesión y
no sobre la propiedad. A nivel industrial también se
implementaron mecanismos que excluían a los
trabajadores árabes creando con ello un mercado de
trabajo diferenciado al igual que la nacionalidad; de este
modo, «los conflictos nacionales provocaron conflictos
sociales, y viceversa».
Este proceso de colonización-ocupación se supone
concluido con la creación del Estado de Israel, pero no
significó el fin del conflicto originario, pues el nuevo Estado
no contempla a los ciudadanos árabes (17% de la
población), sino únicamente a los residentes judíos, cuya
mayoría no vive en el país, señalando con ello una
acentuada discriminación de los primeros, en una clara
contradicción con los principios de igualdad, propios de
una democracia burguesa.
Por si esto fuera poco, el Estado de Israel carece de fronteras fijas en una región predominantemente árabe. En este
sentido, la minoría árabe del Estado judío pertenece a una mayoría regional, además de que su crecimiento natural
tiende a ser superior al de la población judía, lo que constituía un verdadero riesgo para la seguridad de Israel. Así se
percibía el problema cuando se crea en 1967 un Estado palestino en el margen occidental de Jordania y en la franja
de Gaza, que podría llegar a unirse con los árabes asentados en Galilea.
Como los judíos no podían aceptar su transformación en un
Estado binacional, tuvieron que proseguir con la ocupación de
tierras mediante la confiscación de la propiedad privada de los
árabes y que se extendió al resto de Palestina, hasta
Cisjordania, donde la población árabe era homogénea, dando
lugar a la guerra de 1967. De esta manera, se formó un muro
de asentamientos judíos con un doble propósito: aislar a los
palestinos del resto de los Estados Árabes e impedir la
formación de un Estado palestino independiente, apelando a
un «derecho histórico», según lo proclamó Menágem Beguin,
un sionista de derecha que ocupó la presidencia del gobierno
israelí en 1977.
En 1974, luego de la celebración de una cumbre árabe, se
reconoce a la Organización para la Liberación de Palestina
(OLP) como representante legítima del pueblo palestino,
encabezada por Yasser Arafat, el mismo que llegaría a la mesa
de negociaciones en Camp David, en 1977, para obtener la
autonomía palestina en el margen occidental del Jordán y en la
franja de Gaza. Para Israel, lo anterior significó redefinir su relación estratégica con Estados Unidos, que si bien nunca
aprobó la colonización de territorios palestinos por parte de Israel, desde 1967 no cesó de apoyarlo económica y
militarmente. Esta situación cambió radicalmente cuando el presidente George Bush decidió condicionar un préstamo
de 10 mil millones de dólares a cambio de la suspensión de los asentamientos humanos en territorios ocupados, lo
que debe interpretarse como un cambio en la política exterior norteamericana que ya no encuentra sentido "a
mantener su estrategia militar en el Medio Oriente, sobre todo por el fin de la Guerra Fría, la recesión económica y el
surgimiento de la «Intifada» o levantamiento popular en Gaza y Cisjordania, que" podía extenderse a otros países
árabes donde existen masas reprimidas, como Arabia Saudita y Egipto, o fusionarse con movimientos
fundamentalistas islámicos, como el Jihad, el Hamas o el Hezbollah, que actúan en Palestina y en el sur del Líbano.
Declaración de independencia de Israel en 1948.
Organización para la liberacion de Palestina, cuyo exdirigente
fue Yasser Arafat.
24. 132
IDENTIFICA EL PROCESO HISTÓRICO DE LA GUERRA FRÍA
De aquí la necesidad de encontrar nuevas salidas al conflicto en aquella región bajo el nuevo esquema de la política
exterior norteamericana, abriéndose paso a la realización de la Conferencia de Paz para el Medio Oriente, iniciada en
Madrid, en octubre de 1991, y a partir de la cual se sigue construyendo una agenda que derive en un proceso de
estabilización en una región con las mayores reservas petroleras del mundo. El futuro es incierto en esta zona, toda
vez que Israel rechazó regresar los territorios ocupados no sólo de Palestina, sino también de Siria y del Líbano, lo
que ha provocado el estallamiento de diferentes conflictos.
La guerra de Corea.
La guerra de Corea se considera como la primera guerra caliente en el
contexto de la Guerra Fría. Sus antecedentes parten de la división de la
península en dos zonas de influencia que durante 40 años había sido
ocupada por los japoneses. Esta división provisional, con una frontera
arbitraria tan sólo marcada por la línea del paralelo 38, debería terminar
con la formación de un gobierno único, mediante la celebración de
elecciones libres, según lo habían acordado las dos potencias en 1945.
Sin embargo, en 1947, los Estados Unidos decidieron unilateralmente
trasladar el manejo de las elecciones a las Naciones Unidas. La Unión
Soviética no aceptó la intervención de este organismo en su zona de
influencia, lo que motivó que en el sur de la península se realizaran
comicios y se proclamara el surgimiento de la República Democrática de
Corea del Sur, en el mes de agosto de 1948. Al mes siguiente nace la
República Popular de Corea del Norte, quedando al frente Kim II Sung.
Mientras la unificación pactada no se consumaba, en ambas zonas se
instauraron regímenes de distinta orientación política. Por un lado, en el
norte, una democracia popular de tipo comunista, apoyada por la Unión
Soviética y la República Popular China, esta última recién fundada y
todavía aliada de la primera; y por el otro lado, en el sur, un gobierno de
inclinación occidental -con rasgos dictatoriales, encabezado por
Syngman Rhee, un político que en 1919 había presidido un gobierno coreano en el exilio y que había pasado 37 años
de su vida en Norteamérica- que era apoyado por los Estados Unidos y la Alianza Atlántica.
Ante estos acontecimientos, las tropas norteamericanas y soviéticas se retiran de la zona, con la convicción de haber
dejado en ella a sendos gobiernos aliados; sin que ello eliminara las pretensiones de unificación.
Las condiciones históricas de Corea explican, en gran medida, la necesidad de establecer un Estado independiente.
En un principio, estuvo dominada política y culturalmente por China, aunque Japón ya había intentado conquistar la
península en el siglo XVI. Tres siglos después, en 1876, Japón inicia un paulatino dominio sobre Corea hasta llegar a
la anexión formal como una de sus provincias, hacia el
año de 1910, no sin antes haber derrotado a Rusia (1904-
1905), que también había pretendido establecerse en esa
región.
La etapa de dominio japonés generó, como en toda
situación colonial, un sentimiento nacionalista que en
Corea tuvo dos vertientes; una nacionalista-burguesa, y
otra comunista. Si bien la derrota de Japón en la
Segunda Guerra Mundial pudo haber abierto la
posibilidad de una reunificación no dividida, al final esto
se frustró por la repartición de la zona entre los dos
bloques.
Las dos Coreas.
Soldados norteamericanos en Seúl Corea del Sur.
25. 133
BLOQUE 4
Glosario:
Vasallaje:
Subordinación,
sumisión.
Ortodoxia:
Línea de pensamiento
o acción dominantes.
Una serie de incidentes en la franja fronteriza de las dos Coreas provocó que, el 25 de junio de 1950, se iniciara la
invasión del gobierno comunista hacia el sur, con 70 mil soldados al frente, ante la sorpresa y el apoyo de la Unión
Soviética y de China, pues para aquélla, una Corea unificada bajo la ideología comunista representaba la continuidad
de la política expansiva de la ahora Unión Soviética. Mientras que para China significaba recuperar el viejo estatus de
vasallaje que impuso a Corea a finales del siglo XIX.
De igual forma, una Corea unificada respecto a los intereses del imperialismo norteamericano hubiese significado el
control de las costas del Pacífico, al mismo tiempo que el surgimiento de la China Popular hacía despertar los
impulsos de la paranoia anticomunista del maccarthismo.
Dos días después de la incursión comunista, Truman ordena el
despliegue de las fuerzas navales y aéreas de los Estados Unidos
en apoyo al régimen del sur, contando con el aval de las Naciones
Unidas, que desde entonces asumió un papel legitimador de la
política exterior norteamericana, transgrediendo con ello los
principios de la legalidad internacional.
Con esta maniobra se logró replegar a las fuerzas del norte que
ya habían penetrado gran parte del territorio sudcoreano; aunque
los ímpetus del general McArthur hubiesen querido no sólo
restaurar las fronteras, sino alcanzar la unificación de-Corea bajo
la bandera de su país.
En noviembre de ese mismo año, China interviene en el conflicto
enviando una expedición de
«voluntarios», más bien para
proteger Manchuria ante la
cercanía de las fuerzas de la ONU,
pues el régimen comunista de Corea del Norte estaba prácticamente derrotado. En
julio de 1951, casi un año después de iniciada la guerra, se abrieron las negociaciones
para lograr el armisticio, mismas que durarían dos años.
A partir de 1972 se inician las negociaciones entre las dos Coreas en torno a la
reunificación, situación que no ha fructificado, entre otras cosas, porque el régimen del
sur emprendió un acelerado proceso de industrialización, adoptando el modelo
occidental, que ha implicado procesos de desarrollo desigual en el marco de una situación política y social muy
conflictiva que se manifestó luego del asesinato del presidente Park, en 1979, y que junto a la muerte del líder
histórico y presidente de Corea del Norte, Kim II Sung, han dificultado el proceso de reunificación.
La revolución cubana.
La derrota del nazismo alemán, el fascismo italiano y el militarismo japonés
contribuyó a que la Unión Soviética emprendiera una experiencia singular en los
diez años posteriores a la Segunda Guerra Mundial: la construcción mundial de
una sociedad socialista, proceso al que se incorporaron países europeos y
asiáticos con diversos niveles de desarrollo económico. Esta etapa inicial de la
vía al socialismo fue considerada por la ortodoxia marxista como un «periodo de
transición», lo cual significa que entre la sociedad capitalista y la sociedad
comunista media el periodo de la transformación revolucionaria de la primera en
la segunda. A ese lapso corresponde también un periodo político de transición,
cuyo estado no puede ser otro que la dictadura revolucionaria del proletariado.
La experiencia de la revolución cubana, en el breve e intenso lapso comprendido
entre enero de 1959 y octubre de 1960, sin duda responde a las circunstancias
internacionales a partir de las cuales era posible concebir esta etapa de
transición socialista en un país caracterizado por condiciones semicoloniales.
Reunión de Consejo de Seguridad de la ONU, aprobando la
invasión a Corea.
Fidel Castro, revolucionario cubano.
26. 134
IDENTIFICA EL PROCESO HISTÓRICO DE LA GUERRA FRÍA
¿Sabías que…
Los futuros comandantes de la
«Revolución Cubana» Fidel
Castro Ruz y Ernesto Guevara
de la Serna (el Ché Guevara) se
conocieron en México en el mes
de julio de 1955. Castro llegó a
México después de ser
amnistiado por el asalto que
intentó del Cuartel Moneada, en
Cuba, y el Ché lo hizo como
refugiado político tras un golpe
de Estado -financiado por
Estados Unidos- que sufrió el
presidente guatemalteco Arbenz
y del cual era colaborador. Fidel,
el Ché y menos de 20 hombres
más salieron de Tuxpan,
Veracruz -rumbo a Cuba- en un
barco pequeño en noviembre de
1956.
Pero ni en aquel momento, mucho menos hoy día, tales circunstancias
contribuyeron a comprender la dinámica interna de la revolución cubana, con
todas las variables de un proceso que respondió a una realidad social
compleja, de tal modo que se pueda comprender que «el punto de partida
lógico no es el 1 de enero de 1959, cuando Fidel Castro y sus compañeros
rebeldes bajaron triunfantes de la Sierra Maestra».
En principio, se hace necesario conocer, por lo menos, la situación de
subdesarrollo prerrevolucionario de la isla cuyas características correspondían
a una situación típica de un país semicolonial o neocolonial, miembro del
llamado «Tercer: Mundo» y caso excepcional en la región latinoamericana;
esto último en razón a la influencia económica y cultural que ejercieron los
Estados Unidos sobre América Latina durante más de cien años, luego del
repliegue europeo en la -región y, en particular, debido al intervencionismo
abierto que aquel país mantuvo sobre Cuba desde el momento en que ésta
alcanza su independencia política formal respecto al dominio español (1902),
hasta los instantes previos al triunfo de la revolución.
La Cuba prerrevolucionaria era un caso especial dentro de las condiciones en
que se suele tipificar al subdesarrollado latinoamericano. Se trataba de un país
con una economía que dependía de un sólo producto de exportación -
asociado a la producción del azúcar- y de escasa diversificación de cultivos,
lo que significó un alto nivel de concentración de recursos productivos -la
mitad de las tierras cultivables y la cuarta parte de la
mano de obra- de tal suerte que en la estructura de sus
exportaciones, antes e incluso después de la revolución,
el azúcar representa entre 75 y 85%, contribuyendo, a
su vez, con 80% de los ingresos provenientes del
exterior.
La debilidad que confiere esta condición respecto del
comportamiento del mercado mundial y respecto de los
propios ciclos estacionales, también es un rasgo
compartido en el modelo agroexportador
latinoamericano, siempre dependiente de las
variaciones de los precios de los productos primarios.
En este sentido, la industria azucarera cubana poseía
una característica peculiar, dado que el sistema de cuotas acordado con Estados Unidos la protegía relativamente de
las variaciones internacionales de los precios, aunque la ponía a merced del Congreso norteamericano y de la
Secretaría de Agricultura.
El desarrollo de la economía cubana sustentado en la producción
azucarera contrastaba con un sector industrial tecnológicamente muy
atrasado y controlado por el capital extranjero. Así también, en la
agricultura existe un bajo nivel de productividad y subutilización de
tierras, en tanto que el latifundio fue el patrón de tenencia dominante
en las explotaciones agrícolas, donde la burguesía agraria, tan sólo en
el cultivo de caña, controlaba la quinta parte de las tierras nacionales,
sin que ello significara que esta clase dominante emprendiera las
inversiones necesarias para incentivar a largo plazo a la economía. Por
esta razón, no ha de extrañar que la participación del sector público
hacia 1957 alcanzara 40% de las inversiones totales en Cuba.
Pese a que el Estado cubano ejercía así la posibilidad de un control
directo sobre la economía, resulta que la producción azucarera, el
servicio telefónico, la energía eléctrica, los ferrocarriles, la minería y el
Los comandantes Fidel Castro y Ernesto “Ché” Guevara.
Desarrollo azucarero, puntal de la economia cubana.
27. 135
BLOQUE 4
Glosario:
Interpósitos:
Que actúan como
mediadores pero a
favor de uno de los
interesados.
Enmienda:
Propuesta de
variación en el texto
de una ley, informe,
etc.
Glosario:
Amalgama:
Reunión de cosas
heterogéneas.
Tribales:
Relativas al tipo de
organización de las
tribus.
Pertrecha:
Que prepara
provisiones para
realizar algo.
sistema bancario eran espacios privilegiados para el capital norteamericano a tal grado
que en 1958 Estados Unidos poseía, a través de grandes sociedades intermediarias, 90%
de las minas y 50% de las tierras, y controlaba 67% de las exportaciones y 75% de las
importaciones.
Así, durante la primera mitad de nuestro siglo, la historia de Cuba fue la de una casi
anexión política, unas veces directa -hubo tres ocupaciones militares estadounidenses-,
otras veces mediante dictaduras o gobiernos interpósitos; y más aún, la de una anexión
económica.
Este estatuto de semi integración colonial fue introducido en 1906 en la propia
Constitución cubana y sancionado por la enmienda Platt, misma que otorgaba a los
Estados Unidos, hasta 1934, el derecho de intervenir en los asuntos internos de Cuba.
Aunado a ello, eran palpables «los extremos de riqueza y de pobreza que coexistían en la Cuba prerrevolucionaria y el
notable desequilibrio entre las zonas rurales y las zonas urbanas de la isla».
Sin embargo, la estratificación social en Cuba era más fluida que en otros países latinoamericanos, sin duda explicada
por una doble influencia intelectual; una, que provenía del Norte a través de la penetración cultural del modo de vida
americano (la Coca Cola, Reader's Digest, el beisbol, los Callidacs); y otra, de profundas raíces europeas, que
hicieron de la sociedad y de la cultura cubana una rica y sofisticada
amalgama de posibilidades de pensamiento y acción políticas.
De esta manera, en el curso de este siglo Cuba vio formarse el
movimiento obrero más avanzado de América Latina -el primero en
movilizarse sobre las tesis de la Tercera Internacional (y,
simétricamente, el más influido, en su parte urbana, por el
sindicalismo corporativista de América del Norte)- y un núcleo muy
activo de intelectuales abiertos a todas las búsquedas y a todas las
formas de pensamiento.
En la isla no existían tercas minorías
tribales, ni facciones territoriales
separatistas ni diversidad de lenguas ni
problemas raciales paralizadores, ni
comunidades indígenas premodernas.
Como vivían en una isla en la que no hay grandes extremos climáticos ni insuperables
barreras geográficas ni problema de sobrepoblación en el horizonte, los 7 millones de
cubanos ofrecían un notable contraste con países como Indonesia o México. La Cuba de
Batista exhibía un mayor grado de integración nacional que México después de 50 años
de «revolución integrativa».
La combinación de los factores antes expuestos fueron generando en el interior las
condiciones propicias para que, en 1951, Eduardo Chibás, líder del' Partido Ortodoxo y
tutor político de Fidel Castro, manifestara en una transmisión radial: «Pueblo cubano,
¡despierta!».
La resistencia a los sucesivos regímenes dictatoriales de Machado, Grau San Martín y Fulgencio Batista –
combinaciones de clientelismo, gansterismo y sumisión a los intereses del capital norteamericano- alentó un nuevo
espíritu nacionalista que se convirtió en el último factor prerrevolucionario de tal potencialidad que, el 26 de julio de
1953, dio motivo al joven universitario Fidel Castro para dirigir un asalto frustrado al Cuartel Moncada, en Santiago de
Cuba, en una maniobra verdaderamente suicida. Tres años después, luego de su destierro en México, Fidel reaparece
al frente del Movimiento 26 de Julio, enarbolando el Programa de Moncada, sustentado en la reforma agraria,
reducción de las desigualdades sociales y fin a los privilegios de las sociedades extranjeras.
Cuba negra y profunda.