El documento describe cómo los primeros años de desarrollo de una persona pueden determinar su carácter ético o falta de él, y cómo un comportamiento problemático o reservado en la adolescencia podría esconder traumas o acciones negativas. También señala que individuos marginados son más peligrosos si la sociedad los asimila, y que criminales mentales tienden a ser brillantes pero egocéntricos y carentes de empatía.