1. UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ACATLÁN
LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA
NUEVAS TECNOLOGÍAS EN EDUCACIÓN
PROFESORA: Norma Angélica Morales
ALUMNA: Karla Michelle Nevarez Gómez
GRUPO: 1504
AGOSTO 2011
INTRODUCCIÓN

2. El presente ensayo trata sobre la situación actual del uso de las nuevas
tecnologías de la información en el ámbito educativo, tanto formal como informal,
desde el análisis del contexto mexicano. Tomando como base los conceptos de
sociedad de la información y de conocimiento (SIC), que han llevado caminos tal
vez un poco contradictorios, pues tomemos en cuenta que hablar de una sociedad
del conocimiento en México es hablar meramente de un discurso idealista, utópico
que si bien ha tenido sus intentos de volverse una realidad con algunas políticas
gubernamentales, no se ha llegado a resolver el grave problema de la brecha o
abismo digital que mas adelante abordaré en éste escrito.
La sociedad mexicana es una sociedad de la información desde la perspectiva de
muchos, aunque en realidad debemos plantearnos muchas cuestiones acerca de
ésta afirmación: ¿Es de verdad México una sociedad de la información?, ¿Está
preparada la sociedad mexicana para convertirse en sociedad del conocimiento?,
¿Hay posibilidades de que las personas en México se interesen por estas
cuestiones de manera crítica?
La condición de pobreza en que se encuentran miles de mexicanos en estos
tiempos, es tal vez la causa mas profunda de ignorancia e indiferencia hacia estas
problemáticas, pues si la gente no tiene dinero siquiera para satisfacer sus
necesidades primarias como la alimentación y la vivienda, no tendrán los recursos
para adentrarse en éste mundo de la tecnología y el internet y mucho menos
tendrán cabeza para pensar en la educación, para el desarrollo y bienestar de su
comunidad.
La educación pasa a segundo plano, la vida se reduce a una supervivencia del
más apto (aquel que puede satisfacer necesidades básicas y puede tener acceso
a la educación); olvidamos que la educación es alimento para el espíritu por el
cual somos seres superiores, racionales; olvidamos que la formación y el
aprendizaje son tan indispensables para la vida y el espíritu, como lo es la comida
para el cuerpo.

3. C omienzo el presente ensayo mencionando las características de la sociedad
de la información y la sociedad del conocimiento, primeramente aclarando que
son términos utilizados para explicar la situación actual de un contexto en
específico, (en este caso México del s. XXI) en materia de uso de las TIC y la
apropiación de la información que éstas nos proporcionan.
Una sociedad de la información, es aquella que se ocupa de consumir los datos
que se encuentran en los diferentes medios de comunicación, ya sea internet,
televisión, radio, etc. con el único fin de entretenerse o resolver problemas muy
superficialmente.
Es un consumo acrítico; no distingue entre información fiable y no fiable, acepta
todo lo que ve, escucha o lee creyendo en los “líderes de opinión” que muchas
veces están a la orden de la hegemonía de los opresores de la sociedad, no se
hace preguntas ni se interroga de tal forma que llegue a una verdadera
problematización, no aterriza la información a la realidad, no resuelve conflictos y
mucho menos se preocupa por éstos.
Los individuos acumulan información y la distribuyen, pero no producen
conocimiento nuevo, pierden la capacidad de asombro y por lo tanto la necesidad
de aprender un poco cada día; tienen la idea de que a su alrededor “no pasa
nada” pues las noticias que les brindan acerca de su entorno son muy pobres y
manipuladas por los que mantienen el poder económico, político y social por el
hecho de que ocultando o embelleciendo la verdad, las masas se mantendrán
dormidas y no surgirán movimientos en contra de estas opresiones intelectuales.1
Todo lo anterior correspondiente a las sociedades de la información, nos remite a
la concepción del tema de la “brecha o abismo digital”: En palabras de Arturo
Serrano y Evelio Martínez (2003), la brecha digital es la “separación que existe
1
Porque vaya que existe adormecimiento masivo en nuestro país; es muy satisfactoriamente aplicado por
las hegemonías culturales opresoras aquel dicho de “al pueblo con pan y circo”, pues con toda la basura
televisiva y la falta de visión critica de la mayoría de los mexicanos, vamos en un retroceso sintomático de la
situación posmoderna y masificante que se observa no solo en México, sino en todo el mundo. Lo peor es
que lo único que se cumple es el circo, ni siquiera el pan es satisfactoriamente repartido, por lo tanto las
condiciones de pobreza cada vez se recrudecen más y la brecha digital se abre centímetros más.

4. entre las personas (comunidades, estados, países, etc.) que utilizan las TIC como
una parte rutinaria de su vida diaria y aquellas que no tienen acceso a las mismas
y aunque los tengan no saben como utilizarlos.”2 La brecha digital es una
desigualdad más (sí, todavía es posible una más) de todas las que se presentan
en la sociedad mexicana.
Según Denise Dresser, la brecha digital en México se presenta como un muro
educativo, social y cultural que alimenta la concentración de la riqueza de aquellos
“tiburones hambrientos” que establecen sus hegemonías por todo el mundo. Es un
círculo vicioso, en el cual los mas perjudicados son los de siempre: los
desposeídos, los indígenas, los que sobreviven en vez de vivir e incluso ser
felices; los que siempre están cubiertos por la manta de la pobreza.
Dice D. Dresser que hoy en día se crean “escuelas pobres para los pobres”; los
profesores cada día tienen peores salarios y menos capacitación; las instalaciones
escolares son deficientes y carecen de los recursos necesarios para que se
impartan clases, los alumnos acuden sin haber desayunado lo que trunca el
proceso de aprendizaje, hay menos alcance en el desarrollo de las TIC, etc. Todo
lo anterior producto de las condiciones del neoliberalismo y sus políticas
deshumanizantes.
Lo anterior se ubica en la siguiente afirmación; el gobierno monitoreado por
monstruosas instituciones internacionales como el BM y el FMI, reduce el gasto
público en donde diversos ámbitos se ven afectados, incluyendo a lo que nos
compete en éste ensayo que es la educación formal y el uso de las TIC en la
misma.
Mediante políticas económicas, se ha pretendido resolver el problema de la brecha
digital en México; lo malo es que no se tienen bien fijados los objetivos, no hay
verdadero compromiso por parte de los representantes, no hay interés y
2
Serrano, Arturo y Evelio Martínez (2003). La brecha digital: mitos y realidades. Universidad Autónoma de
Baja California. Consulta el 27 de agosto de 2011. de
http://www.labrechadigital.org/labrecha/LaBrechaDigital_MitosyRealidades.pdf

5. necesidad por parte de las minorías acumuladoras de capital por que México
potencialice su mercado y se proyecte como un país en desarrollo como lo es
Brasil hoy en día.
La verdad es que no es posible resolver este problema solo con el hecho de crear
infraestructura tecnológica como lo mencionan Serrano y Martínez (2003)3 en La
brecha digital: mitos y realidades cuando dicen que la brecha no consiste
solamente en la falta de recursos para tener una computadora con internet, sino
que también se refiere a la falta de conocimiento sobre su uso.
Un diagnostico previo para conocer las necesidades y las posibilidades de las
sociedades y/o comunidades, tomando en cuenta su bienestar social respetando
sus identidades, sus espacios, armonizando y adecuando la función de las
tecnologías de acuerdo a estas necesidades, se podrá aspirar a una sociedad del
conocimiento que lleve a un mejor desarrollo humano.
Según Crovi Druetta (2004), el problema de la brecha debe tratarse desde cinco
dimensiones; la tecnológica que se refiere al desarrollo de infraestructura material
y a la constante actualización de las mismas; la de conocimientos que se refiere al
desarrollo de habilidades y saberes que permitan apropiarse de las TIC y de la
información; también debe tomarse en cuenta la dimensión de información, es
decir, tomar en cuenta que existen personas tanto sobreinforrmadas, como
desinformadas; la dimensión económica, que es la falta de recursos a nivel
personal, gubernamental y privado, ausencia de capital; y la dimensión de
participación, no hay una verdadera democracia, todo se ha ido corrompiendo
hasta reducirse a demagogia.
Pero para empezar, ¿Es de verdad México una sociedad de la información? La
Dra. Delia Crovi Druetta, coordinadora del artículo México ante la sociedad de la
información y el conocimiento4, habla acerca de una reflexión sobre la existencia
de las SIC (sociedades de la información y del conocimiento) en México y nos
3
op. Cit.
4
Crovi Druetta, Delia (coord.). La sociedad de la información y el conocimiento. Entre lo falazy lo posible.
UNAM y la Crujía ediciones, Buenos Aires Argentina, pp. 17-56. de

6. llama a realizar un cuestionamiento sobre la realidad de la situación en este
contexto.
Menciona que se puede percibir solamente como un discurso hegemónico que
plantea un ideal de desarrollo, mas no se observa como una realidad concreta,
univoca, exitosa y ya palpable. De nuevo nos quedamos con la palabrería en que
nos envuelven los grandes políticos para que brindemos un voto a su causa, la
representación del país que se convierte en la dictadura perfecta: la democracia
de partidos.
Entonces no podemos hablar de sociedad del conocimiento mexicana total; pues
como en todos los países, existen grupos que si se encargan de llevar el uso de
las TIC mas allá, hasta algún día poder convertirse en una sociedad del
conocimiento, mientras que otros grupos solo las utilizan superficialmente.
Estos grupos que van a la par al desarrollo de las TIC, pueden considerarse como
sociedades del conocimiento y cuentan con las siguientes características: reciben
la información y la procesan, pero no se quedan ahí, sino que a partir de este
aprendizaje que obtendrán de la apropiación de los contenidos, producen
conocimiento y resuelven problemáticas utilizando toda esa producción. Saben
distinguir que información es fiable y cual no lo es, saben desechar, discriminar los
datos que reciben por montones como si fueran mercancías baratas.
Aquí ya se puede observar un proceso cognitivo, ya no es mas un sujeto pasivo
receptor de información que sirve de simple vasija a llenar memorísticamente; sino
que se habla de un sujeto epistémico, que construye su propio conocimiento a
partir de lo demás, esto es lo valioso aquí. Además, conocen como se debe utilizar
las TIC adecuadamente aplicando sus conocimientos en su realidad.
CONCLUSIONES

7. Podemos concluir recalcando que la presencia de la SIC en México es un discurso
aún, que representa una posibilidad si es que se presenta un verdadero
compromiso por parte de las personas que se encargan de guiar al país.
Mientras sigan idiotizando nuestras mentes con basura tecnológica comunicativa,
no habrá un verdadero interés por situaciones relevantes para el país que nos
encaminen hacia el desarrollo humano, social, económico, cultural, político tantas
veces soñado. Pero tampoco llegaremos a ver esa utopía si no se satisfacen las
necesidades de las personas mas pobres y marginadas del país; pues mientras no
se llenen sus estómagos, no habrá espacio en sus cabezas para pensar en otra
situación que no se saciar su hambre de comida y así poder después saciar su
hambre de conocimiento, verdad y justicia.
Hablar de una realidad, de un hecho, de una meta cumplida en cuanto a las SIC,
sería una mentira, pues aunque las estadísticas nos muestran un poco de esa
situación, no podemos estar seguros de que no hayan sido manipuladas para
seguir con el discurso de que México es un país en desarrollo cuando no lo es,
evidenciado por los estándares que indican la baja calidad de vida de sus
habitantes.
Por último, ¿Qué puede hacer el pedagogo para adentrarse en el mundo de las
TIC y repensarse, cambiar su pertenencia a una sociedad de información por
convertirse en un sujeto epistémico propio de una sociedad del conocimiento?
Pues abrirse camino, no quedarse estancado ante esta brecha; investigar,
cuestionar, no aceptar todo lo que ve, escucha y lee tan fácilmente, participar
activamente en lo político, social y cultural, ayudar a los que necesitan aprender,
trabajar colectivamente para alcanzar la inteligencia colectiva que tanto se desea.
La inteligencia colectiva que nos lleve a ser una sociedad del conocimiento para
nada individualista rescatando los valores perdidos en la modernidad.
Es nuestro deber como ciudadanos, como humanos, como pedagogos y como
universitarios críticos que somos.

8. FUENTES DE CONSULTA Y REFERENCIA
• Serrano, Arturo y Evelio Martínez (2003). La brecha digita: mitos y
realidades. Universidad Autónoma de Baja California. Consulta el 27 de
agosto de 2011. de
http://www.labrechadigital.org/labrecha/LaBrechaDigital_MitosyRealidades.
pdf
• Crovi Druetta, Delia (coord.). La sociedad de la información y el
conocimiento. Entre lo falazy lo posible. UNAM y la Crujía ediciones,
Buenos Aires Argentina, pp. 17-56. de