2. DEFINICIÓN
El cáncer de pulmón se produce cuando
hay un crecimiento exagerado de
células malignas en este órgano. Si no
se diagnostica a tiempo se puede
producir la metástasis del tiempo, en
estos casos las células cancerosas se
desplazan hacia otros órganos del
cuerpo.
Es la causa más frecuente de muerte
por cáncer tanto en hombres como en
mujeres.
3. • Tabaco: Es la principal causa. El humo de tabaco, con su elevada concentración de carcinógenos, va a parar directamente al
aire y es inhalado tanto por los fumadores, como por los no fumadores. Dejar de fumar reduce de manera significativa el
riesgo de desarrollar esta patología así como de contraer otras enfermedades relacionadas con el tabaco, como
las enfermedades del corazón, el enfisema y la bronquitis crónica.
• Efectos del radón: El radón es un gas radiactivo que se halla en las rocas y en el suelo de la tierra y que se forma por la
descomposición natural del radio. Al ser invisible e inodoro, la única manera de determinar si uno está expuesto al gas es
medir sus niveles. Además, la exposición al radón combinada con el cigarrillo aumenta significativamente el riesgo de
contraer cáncer de pulmón. Por lo tanto, para los fumadores, la exposición al radón supone un riesgo todavía mayor.
• Exposición a carcinógenos: El amianto es tal vez la más conocida de las sustancias industriales relacionadas con el cáncer de
pulmón, pero hay muchas otras como el uranio, arsénico, ciertos productos derivados del petróleo, etc.
CAUSAS
4. • Predisposición genética: Se sabe que el cáncer puede
estar causado por mutaciones (cambios) del ADN, que
activan oncogenes o provocan que los genes supresores
de tumores permanezcan inactivos. Algunas personas
heredan mutaciones del ADN de sus padres, lo que
aumenta en gran medida el riesgo de desarrollar cáncer.
• Agentes causantes de cáncer en el trabajo: Entre las
personas con riesgo se encuentran los mineros que
tienen posibilidad de inhalar minerales radiactivos, como
el uranio, y los trabajadores expuestos a
productos químicos como el arsénico, el cloruro de vinilo,
los cromatos de níquel, los productos derivados del
carbón, el gas de mostaza y los éteres clorometílicos.
• Marihuana: Los cigarrillos de marihuana contienen más
alquitrán que los de tabaco. Igualmente, el humo se
inhala profundamente y se retiene en los pulmones por
largo tiempo.
• Inflamación recurrente: La tuberculosis y algunos tipos
de neumonía a menudo dejan cicatrices en el pulmón.
5. • Polvo de talco: Algunos estudios llevados a cabo en mineros y molineros de talco sugieren que
éstos tienen un mayor riesgo de desarrollar dicha enfermedad debido a la exposición al talco
en su forma natural, puede contener amianto.
• Otros tipos de exposición a minerales: Las personas con silicosis y beriliosis (enfermedades
inhalación de ciertos minerales) también tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de pulmón.
• Exceso o deficiencia de vitamina A: Las personas que no reciben suficiente vitamina A tienen un
mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. Por otra parte, tomar demasiada vitamina A
• Contaminación del aire: En algunas ciudades, la contaminación del aire puede aumentar
ligeramente el riesgo del cáncer de pulmón. Esta posibilidad es mucho menor que la que
6. Según la Sociedad Española de Oncología
Médica (SEOM), las personas que tienen
cáncer de pulmón suelen presentar la
mayoría de las veces los mismos síntomas
(aunque no siempre es así) o síntomas
similares a otras enfermedades
respiratorias que no son mortales.
Estas manifestaciones son:
Cansancio.
Pérdida de apetito.
Tos seca o con flemas.
Tos con sangre en el esputo.
Dificultad para respirar (disnea).
Dolor.
SINTOMAS
7. Según la apariencia de
las células al ser
examinadas a través del
microscopio, los
cánceres de pulmón
pueden dividirse en dos
tipos:
CANCER DE PULMON NO MICROCÍTICO
Se le conoce también como cáncer de pulmón de
células no pequeñas.Éste es el más frecuente de los
dos tipos, consistiendo en un 85-90% de los casos. 2
A su vez tiene varios subtipos, en función de las
células afectadas, entre los que se encuentran
los adenocarcinomas (células productoras de
moco), los carcinomas escamosos (células que
recubren las vías aéreas) o los carcinomas de células
grandes (característicos por el gran tamaño de las
células que lo componen)
CANCER DE PULMON MICROCÍTICO:
También conocido como cáncer de pulmón
de células pequeñas. Representa alrededor
del 10-15% de todos los casos de cáncer de
pulmón. 2Como su nombre indica, en este
tipo de cáncer las células afectadas tienen
un tamaño pequeño al microscopio,
soliendo ser células nerviosas o productoras
de hormonas. Es habitual que se localice en
la zona central de los pulmones (pudiendo
afectar a los vasos u órganos del tórax), y es
común que tenga un crecimiento rápido.
TIPOS
8. TRATAMIENTOS
Cirugía
El objetivo de la cirugía es la extirpación del
tumor y los ganglios linfáticos cercanos en el
tórax.
Si el paciente tiene cáncer de pulmón de
células no pequeñas, los especialistas
recomiendan que durante la operación se
realice una lobectomía pulmonar (la
extirpación del lóbulo pulmonar completo),
incluso si el tumor es pequeño.
El periodo de recuperación después de la
cirugía depende de la cantidad extirpada y de
la salud del paciente antes de realizar la
operación.
Radioterapia
La radioterapia consiste en la aplicación de
dosis de radiación graduadas dirigidas para
destruir las células cancerosas y reducir el
tamaño del tumor.
Desde SEOM especifican que este tipo de
terapia, al igual que con la cirugía, no se
9. Quimioterapia
Esta opción se utiliza para destruir las
células cancerosas en todo el cuerpo. La
mayoría de los medicamentos se suelen
aplicar por vía intravenosa.
Los medicamentos que se utilizan en este
tratamiento también pueden dañar las
células normales del cuerpo y puede
provocar que el paciente presente un
recuento bajo de glóbulos rojos, blancos,
plaquetas y alto riesgo de infección.
Además, los pacientes pueden
tener efectos secundarios como pérdida de
cabello, llagas en la boca, náuseas,
vómitos y fatiga.
10. Inmunoterapia
El desarrollo de cualquier tipo de cáncer se asocia a un
fallo del sistema inmunológico, incapaz de detectar y
destruir las células tumorales. Hasta hace poco, no se
había logrado que el sistema inmunológico actuara de
forma activa contra el tumor, de modo que el abordaje
tradicional de esta enfermedad se centraba en eliminar
las células cancerígenas mediante fármacos
(quimioterapia) o radiación (radioterapia).
Con la inmunoterapia, el tratamiento deja de dirigirse
al tumor para dirigirse a reforzar los recursos del
sistema inmunológico del enfermo. “Mediante los
nuevos fármacos inmuno-oncológicos estamos
logrando que sea el propio organismo el que actúe
contra el cáncer, una estrategia radicalmente distinta a
la quimioterapia convencional”, explica Castro.
Según el experto, los nuevos tratamientos
inmunoterapéuticos han conseguido que entre un 20 y
un 30% de los pacientes con este tipo de tumor
sobrevivan cinco años.