La perspectiva es una técnica utilizada desde el Renacimiento para representar de forma realista un espacio tridimensional en una superficie bidimensional. Se basa en el punto de fuga y la línea de horizonte para sugerir la profundidad mediante la disminución relativa del tamaño de los objetos conforme aumenta su distancia. La perspectiva lineal representa los volúmenes a través de líneas que convergen en el punto de fuga, mientras que la perspectiva aérea difumina los colores según la distancia.