2. Primera reflexión
Si se esperan
cambios
satisfactorios en la
sociedad, la
educación debe
mejorar, y para
lograrlo es necesario
que los profesionales
de la educación
estén a la
expectativa de los
cambios que se
suceden en tiempo
y espacio, no de
manera pasiva, sino
haciendo parte de
los procesos de
transformación
3. Segunda reflexión
Cuando la actitud
es negativa frente
al cambio y se
confunde la idea
de confort con
estrechez mental
para enfrentar
desafíos no es
posible el progreso.
4. Tercera reflexión
Todo es posible si
nos disponemos a
descubrir cuán
capaces somos, y
esto solo se logra
aceptando
desafíos
5. Cuarta reflexión
No esperemos a
tener la aprobación
de otro si sabemos
que los cambios
dependen de
nuestra propia
disposición, quizás
necesitamos
constituirnos en si
mismos en motor de
transformación para
que otros se vinculen
6. Quinta reflexión
No podemos
esperar que las
circunstancias
cambien si
siempre
hacemos lo
mismo. Si los
gobiernos no
respaldan el
cambio