3. IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE COLOMBIA
Departamento nacional de Familia
DIRECCIÓN GENERAL
Fernando López Pimiento
Director departamento de Familia
RECOPILACIÓN DEL MATERIAL
CarlosValencia
Carolina Henao Díaz
Elkin EnriqueTorres Barragán
Fernando Ceballos
Johana Guerrero
Lady Charris
Lucero Becerra
Robinson Girón
Rosalba Escobar
Thalín Martínez
Yudis castro
REDACCIÓN
Miryam Pulido
EDICIÓNY CORRECCIÓN
José Sierra Bonilla
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN
Carolina Ceballos
IMPRESIÓN
Naranja Creativa
Jorge López
Cel. 3173151488
PREPARACIÓN PARA EL NOVIAZGO
Orientación para las etapas antes
del noviazgo
Diferentes pero complementarios
Aspectos para tener en cuenta
en la elección de pareja
El noviazgo y los proyectos en la vida
Características de un noviazgo
saludable
Identificando una relación
de noviazgo tóxica
Conservando la pureza en el noviazgo
PREPARACIÓN PARA EL MATRIMONIO
El matrimonio y su significado
El señorío de Dios en el matrimonio
El matrimonio fundamentado en el amor
Expectativas respecto a la relación
matrimonial
Nuevos roles y responsabilidades
en el matrimonio
Manejo de las relaciones
interpersonales en el matrimonio
Ciclo vital de la familia
El manejo de la economía
en el matrimonio
La comunicación en la vida de pareja
La sexualidad en el matrimonio
CONTENIDO
4. Me es grato presentar esta cartilla cuyo
objetivo es orientar y preparar al soltero
para el noviazgo con temas que en pri-
mera instancia pretenden ser de carác-
ter preventivo. Esto, porque en la mayo-
ría de los casos el cursillo matrimonial
se les imparte a las parejas que ya han
decidido contraer matrimonio y fijado
fecha para el mismo. Si bien cumple con
instruir, no incide nada en la elección ya
tomada.
Al soltero le es beneficioso quemar al-
gunas etapas previas al matrimonio que
un autor las define así:
La atracción: Es natural sentirla por
el sexo opuesto y no tiene nada pe-
caminoso. Tan sana y normal como
lo es la soltería a la luz de la Palabra
de Dios.
La incertidumbre: Surge del interro-
gante sobre si la persona por la que
se siente atraído es la mejor opción
para el noviazgo y matrimonio.
PREPARACIÓN
PARA
EL NOVIAZGO
CARTA DEL DIRECTOR
4
CARTILLA ORIENTADORA «PREPARACIÓN PARA EL NOVIAZGO Y EL MATRIMONIO»
5. La exclusividad: Cuando dicha per-
sona entre muchas es con la que
encuentra mayor afinidad.
El compromiso: Cuando se toma la
decisión de entablar un noviazgo
con miras al matrimonio.
Por lo anterior se presentan aspectos
importantes del desarrollo biopsicoso-
cial que se deben tener en cuenta antes
del noviazgo; se describen las diferen-
cias y complementariedad en una rela-
ción afectiva; se dan a conocer algunos
aspectos sobre la elección de pareja; se
examinan aspectos respecto a los pro-
yectos de vida y cómo deben ser teni-
dos en cuenta; se presentan principios y
valores que identifican un noviazgo sa-
ludable y cómo conservarlo; se determi-
nan aspectos que evidencian peligros
en una relación sentimental; se da la
base bíblica de la pureza sexual; esta-
blece la fundamentación del matrimonio
teniendo en cuenta lo biológico, legal y
eclesial.
Es la «Preparación para el noviazgo»
como una primera parte, la cual será
complementada con otra cartilla que ti-
tularemos «Preparación para el matri-
monio».
Este material elaborado por facilitado-
res y miembros del Comité nacional del
Departamento de Familia, esperamos
que constituya una herramienta de
orientación para el noviazgo y el matri-
monio.
Ustedes podrán complementarlo y enri-
quecerlo a partir del que ya estén usan-
do, además por la experiencia que el
Señor les ha permitido tener en su tra-
yectoria ministerial.
«¡Bendita sea tu propia fuente!
¡Goza con la compañera de tu juventud
(...)» (Proverbios 5:18
La Paz de Cristo.
Fernando López Pimiento
1er Vicepresidente IPUC 2016-2018
5
DEPARTAMENTO NACIONAL DE FAMILIA IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE COLOMBIA
6. Al estudiar cada una de las distintas eta-
pas por las cuales pasa el ser humano,
es ineludible evocar uno de los princi-
pios que enseña la palabra de Dios:
«Todo tiene su tiempo, y todo lo que se
quiere debajo del cielo tiene su hora»
(Eclesiastés 3:1).
Una de las etapas de marcada impor-
tancia en la vida de aquella creación
cumbre de Dios sobre la tierra es el no-
viazgo: «varón y hembra los creó» (Gé-
nesis1:27). El noviazgo es el período en
el que dos personas por voluntad propia
inician el proceso de consolidación y
fortalecimiento de lazos que abarcan
desde intereses simples hasta los más
íntimos, con la mira de sellar un pacto
de amor en el vínculo del matrimonio.
Sin embargo, es preciso dar cuenta del
desarrollo biopsicosocial de cada una
de las partes, dando por hecho, que se
ha respetado el principio anteriormente
expuesto «todo tiene su tiempo». Cada
individuo, independientemente del sexo,
pasará de la etapa de la adolescencia a
la juventud, transición que transforma
no solo la mente sino el cuerpo de cada
uno. En este momento son individuos
con una identidad clara, vigorosos, con
roles definidos, proyectos de vida por
desarrollar, pero sobre todo, sujetos
orientación
para las
etapas
antes
del noviazgo
6
CARTILLA ORIENTADORA «PREPARACIÓN PARA EL NOVIAZGO Y EL MATRIMONIO»
7. conscientes de una sexualidad que pide
a gritos ser desarrollada a plenitud.
Llama la atención que, antes de entrar a
la Juventud, el desarrollo, fisiológica-
mente hablando, ha aventajado al desa-
rrollo psicosocial (P. ej.: La problemática
del embarazo adolescente habla de esta
situación: niños sin una madurez psico-
social, pero con roles prematuramente
otorgados por el mal manejo de sus
cuerpos). Tal parece, por la anterior des-
cripción, que los jóvenes están listos
para conquistar el mundo y listos para ir
por sí solos a emprender la conquista
del amor.
Pero, existe un riesgo. Según la mayoría
de los autores versados en el tema, se
considera que, la juventud es la etapa
final de la adolescencia llamada tam-
bién adolescencia tardía. Es en la ado-
lescencia, donde el individuo o persona
vive cambios fisiológicos fuertes; una
carga hormonal que propicia comporta-
mientos llamados «normales», que de
no ser por los valores y principios cris-
tianos relegaría al fracaso a nuestros jó-
venes. Es también allí donde se inicia el
proceso de maduración psicosocial que
en últimas lo llevará a ser aceptado con
sus nuevos roles en la sociedad; de
cómo él perciba ese ingreso, dependerá
su forma de abordar las relaciones con
el sexo opuesto. Además, aspectos
tales como autoestima, autoimagen y
autoconcepto deben estar fortalecidos,
para que el individuo sepa identificar
convenientemente las señales de alerta
que se dan en cada una de las etapas
del noviazgo. Estas son: conquista, ena-
moramiento, noviazgo y compromiso.
De ahí la importancia de que, al iniciar
un noviazgo, las partes sean plenamen-
te capaces de respetar su valores, prin-
cipios y metas entre otros. Es posible
que una persona con autoestima baja
pase por alto maltratos físicos o psico-
lógicos dados por su contraparte, dejan-
do evidencia de lo que sucederá en una
posterior relación marital.
Con base en lo anteriormente expuesto,
podemos entrar a tratar un término que
denota las relaciones a destiempo: el
noviazgo prematuro. Se entiende como
la relación dada en una etapa, por ejem-
plo en la adolescencia, donde aún no se
han finalizado procesos psicosociales
propios de la etapa, que soportarán el
correcto desenvolvimiento de la próxima
etapa.
Es responsabilidad nuestra dar a cono-
cer a los jóvenes los límites y priorida-
des asociadas a cada una de las etapas
antes del noviazgo. El rol predominante
que ellos le dan a la sexualidad los lleva
muchas veces a desestimar aspectos
relevantes que deben ser considerados
en el momento en que se da el desarro-
llo del establecimiento del noviazgo.
Estas omisiones recobran predominan-
cia en la convivencia propia del matri-
monio. Por ejemplo, la consideración y
claridad de los proyectos de vida de
cada uno, y la conciliación propia de
estos ante desacuerdos mostrará una
faceta de cada uno que permitirá obte-
ner elementos de valor al momento de
determinar la conveniencia o no de un
noviazgo.
«Todo tiene su tiempo,
y todo lo que se quiere
debajo del cielo tiene
su hora»
7
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8. APLICACIóN
El pastor, luego de haber dado a
conocer el tema a trabajar en la
sesión, proseguirá a hacer unas
pregunta reflexivas, que a su
vez le permitirá identificar el
grado de conocimiento que
tiene la pareja sobre el tema a
abordar; posteriormente, expli-
cará el tema y continúa con la
actividad.
DESARROLLO
1.Explicación del tema:
Orientación para las etapas
antes del noviazgo Cristiano
3.Actividad
El pastor en la sesión utilizará
los siguientes elementos:
Hojas y lápices. Terminada la
explicación del tema, solicita-
rá a cada miembro de la pare-
ja, que por separado anoten
cinco habilidades y cincos de-
fectos que cada uno crea
tener.
Luego cada uno anotará las
cualidades y defectos que ha
visto en el otro.
Como punto final, el pastor
evaluará las anotaciones y
socializará los resultados.
2.Preguntas Reflexivas
a.¿Qué piensan del enamorar-
se de alguien menor de edad?
b.¿Cuándo creen ustedes que
estamos listos o preparados
para amar?
Cantares 2:7
c.Tener novio, ¿para qué?
(Proverbios 18:22)
8
CARTILLA ORIENTADORA «PREPARACIÓN PARA EL NOVIAZGO Y EL MATRIMONIO»
9. Principio de Complementariedad: El
hombre y la mujer al unirse forman una
unidad diferente a la individual, un «no-
sotros». Ese nosotros implica la unión
de cuerpos, así como el crear una comu-
nidad de dos, con intereses y, obviamen-
te, con una reciprocidad de afectos.
Dialógica: Ayuda a comprender la rela-
ción entre lo opuesto y la complementa-
riedad. Lo antagónico (opuesto) no es
un problema; solo basta acomodarse a
la luz de la palabra de Dios.
Hombres y mujeres fuimos creados del
polvo de la tierra, a imagen y semejanza
de Dios, hechos el uno del otro; antagó-
nicos, para el bien de la relación de pa-
reja, ya que los antagónicos se comple-
mentan. La contradicción no es un error,
sino un punto de articulación. La Biblia
dice que somos miembros del cuerpo
de Cristo, pero no todos tenemos las
mismas funciones, y aunque no tenga-
mos las mismas características, esto no
quiere decir que no estamos funcionan-
do bien.
Cuando varón y hembra se dedican a
funcionar para lo que fueron creados, se
disfruta de la verdadera complementa-
riedad, es decir, desde lo masculino y lo
femenino, para convertirse en una sola
carne.
La complementariedad es una necesi-
dad que obliga a confluir (unirse, juntar-
se) lo antagónico en un punto de con-
vergencia para generar algo nuevo
llamado pareja.
¿Qué se necesita para que haya comple-
mentariedad?: Acercamiento, Coopera-
ción y Coordinación.
Acercamiento: El ser una sola carne no
depende de lo igual que sean o puedan
ser las parejas, sino de lo diferentes que
son. Para que la vida matrimonial tenga
sentido, solo hay que acomodarse a pro-
pósito y con ganas, y funcionar a favor
«Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer,
y los dos serán una sola carne» (Efesios 5:31).
DIFERENTES,
PERO
COMPLEMENTARIOS
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10. de la pareja. Todo desde la voluntad.
«Con toda humildad y mansedumbre, so-
portándoos con paciencia los unos a los
otros en amor» (Efesios. 4:2).
Cooperación: Tener objetivos comunes
y trabajar en equipo, participando en
todas las tareas, y satisfaciendo mutua-
mente las necesidades del otro, tanto fí-
sicas como emocionales, teniendo en
cuenta el cuidado, el respeto, protec-
ción, valoración en todas las áreas, in-
cluida el área sexual, la diversión y el de-
sarrollo personal.
Coordinación: Tiene que ver con acomo-
dar cada pieza en su lugar. Esto requiere
madurez, tanto emocional como espiri-
tual, porque implica ceder mis derechos
y dar paso a una convivencia sana y ar-
mónica. En Amós 3:3 encontramos:
«¿Andarán dos juntos, si no estuvieren
de acuerdo?».
Al haber acercamiento, cooperación y
coordinación, se genera la homeostasis
(equilibrio), que es un proceso ge-
nerado por uno de los dos,
cuyo objetivo es mantener
en moderación y de forma
constante al matrimonio
para reducir el calor de
la ira y otras emocio-
nes que caldean los
ánimos.
Este comporta-
miento se logra con
la fuerza de volun-
tad y el respaldo
del Espíritu Santo.
No es fácil encon-
trar una pareja sólida, pero
el Señor Jesús ha prome-
tido los ingredientes ad-
hesivos en la comple-
mentariedad para que la relación pueda
ser fuerte, ha provisto de su luz para que
los esposos se encuentren en los pun-
tos de apoyo, los ha unido para tener a
alguien con quien compartir, a quien
ayudar y de quien recibir ayuda. Esa es
la satisfacción más agradable del ser
humano, del cual dijo Dios: «no es bueno
que el hombre esté solo, le haré ayuda
idónea», una ayuda que lo complemente
y que lo socorra cuando él lo requiera.
En la relación de pareja, los dos son res-
ponsables de lo que suceda. Encontrar
pareja significa que se debe renunciar a
la individualidad antagónica y unirse a la
colectividad haciendo desaparecer el
concepto de «yo y solo yo», el egocen-
trismo, y compartir la vida con su cónyu-
ge, en el cual se debe confiar. Pero,
sobre todo, hay que complementarse en
pareja, de esta forma resultará más or-
ganizada la relación y más fácil de con-
trolar.
10
CARTILLA ORIENTADORA «PREPARACIÓN PARA EL NOVIAZGO Y EL MATRIMONIO»
11. HOMBRE MUJER
1.Se orienta hacia las cuestio-
nes prácticas, las tareas, las
obligaciones y las cosas, más
que hacia las personales.
2.Es predominantemente
físico; afronta los problemas
actuando y, en las discusio-
nes, puede llegar a ser
violento.
3.Es sumamente práctico.
4.La intuición decrece para
dar paso a la lógica.
5.Realiza sus tareas de
manera intensa y objetiva;
mantiene su identidad al
margen del trabajo.
6.Se interesa más por los
hechos y los datos.
7.Son mejores en tareas
espaciales.
8.Se enfocan más en la
acción (hacer); son más
racionales.
9.Se centra en los resultados,
en las metas.
1.Se orienta hacia la gente;
tiene más posibilidades de
establecer relaciones
interpersonales óptimas.
2.Es predominantemente
verbal; afronta los problemas
hablando. Rara vez incurre en
violencia.
3.Es sumamente emotiva.
4.Posee un alto grado de
intuición.
5.Se apasiona más por las
tareas que emprende; proyec-
ta sus emociones y su propia
identidad en el trabajo que
lleva a cabo.
6.Se interesa por los detalles
humanos y personales, así
como por las anécdotas.
7.Son mejores en tareas
verbales.
8.Se enfocan en lo emocional
(sentir); son más afectivas.
9.Se centra en el proceso, en
los trayectos, en como llego
a…; en cómo hago para llegar
a la meta. Ej.: En un viaje
juntos, ella disfruta el paseo,
el trayecto, quiere parar, comer
algo, disfrutar el paisaje; él por
su parte, quiere llegar rápido.
Las diferencias no nos
deben separar….
Nos deben unir porque nos
complementan.
1.Individualmente, escriban las características que
creen que los diferencia al uno del otro (cada uno en
una hoja aparte).
2.Luego, intercambien la hoja y conversen sobre si
están de acuerdo con lo que su novio(a) escribió; tal
vez, encuentren más diferencias de las que el otro es-
cribió.
3.Finalmente, hablen y entre los dos plasmen en otra
hoja cómo esas diferencias los complementan y cómo
enriquecerán la relación de pareja.
ACTIVIDAD
Fornasini, A. Feb 28, 2016. Psiquevita.
«Diferencias entre hombres y mujeres y
su repercusión en la pareja». En: http://
psiquevita.com/diferencias-entre-hom-
bres-y-mujeres-y-su-repercusion-en-la-
pareja/
Diferencia entre temas similares. (s.f.).
«Diferencias entre hombres y mujeres
¿Qué dice la ciencia y experiencia?» En:
https://ladiferenciaentre.info/
hombres-mujeres/
Mena G., A. (s.f.). Psicología y mente.
«Las 7 grandes diferencias entre
hombres y mujeres». https://
psicologiaymente.com/psicologia/
grandes-diferencias-entre-hom-
bre-y-mujer
Algunos apuntes fueron tomados de la
enseñanza de Familia Antagonismo Vs
Complementariedad.
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12. Elegir a la persona para vivir en matri-
monio tiene un comienzo interesante
porque en ese proceso participan las
hormonas, los ideales, la voluntad y la
dirección de Dios. Al elegir con quién ca-
sarse debe tenerse en cuenta los aspec-
tos mencionados, ya que son la base
para la armonía de la vida matrimonial.
«Elegir bien significa regocijo para el
alma».
Cuando alguien elije lo hace fundamen-
talmente desde la atracción hormonal y
psicológica, lo que se llama el enamora-
miento. Por eso, como cristianos con-
viene no perder el norte: hay que tener
en cuenta la dirección de Dios.
Cuando pensamos en el matrimonio,
elegimos a alguien con el propósito de
vivir bien, sea cuales sean las circuns-
tancias. Elegimos confiados en que es
la voluntad de Dios y esperamos que
dicha elección goce de la aprobación
social. Por tanto, ningún cristiano debe-
ría casarse pensando en divorciarse;
más bien, debe creer que ha elegido a la
persona con quien vivirá el resto de sus
días. Son las circunstancias dolorosas
de la vida las que llevan a las personas
a cambiar de rumbo o a detenerse en su
vida matrimonial.
LA ELECCIÓN DEL CÓNYUGE
NO ES AL AZAR
Hay muchos motivos por los que las
personas eligen su pareja; por eso, sus
decisiones no deben alejarse de los an-
helos, derechos humanos y los princi-
pios cristianos. Estos serán pilares para
la felicidad de la pareja.
Anhelos: Son las expectativas
construidas desde la infancia de
cómo se quiere vivir con el otro.
Derechos humanos: Lo fundamen-
tal de la regla de oro es «tratar al
otro como deseo ser tratado».
Principios cristianos: La elección
de la pareja es una decisión tan
importante que implica un consejo
sabio fundamentado en la palabra
de Dios.
aspectos para
tenerencuenta
en la
elección de
pareja
12
CARTILLA ORIENTADORA «PREPARACIÓN PARA EL NOVIAZGO Y EL MATRIMONIO»
13. Las Escrituras al decir, «Por esto dejará el hombre a su padre y a su
madre y se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne» muestran
que hay una causa para elegir pareja y es el del reconocimiento de
igualdad y complementariedad. Adán reconoció a una como él, del
mismo material y de la misma especie; dicho de otra manera, si son
de la misma especie se pueden reproducir; y por cuanto son iguales
en dignidad, el trato del uno al otro será igual como seres humanos.
Aquí entonces surge el tema del buen trato.
Cuando una persona no es bien tratada en una relación cualquiera
que sea (de padres, hijos, hermanos, amigos, novios), su instinto de
conservación le insta a retirarse. Elegir pareja tiene como objetivo el
construir la vida en pareja; lo anterior significa vivir bien con el cónyu-
ge, amar al otro como se ama a sí mismo (Mateo 19:10; Efesios
5:28).
«El que halla esposa, halla algo bueno y alcanza el favor del SEÑOR»
(Proverbios 18:22. Biblia paralela).
TALLER
EN BUSCA DE LA PERSONA IDEAL
MATERIALES
2 hojas de block
2 lápices
2 pliegos de papel periódico
Marcadores
DESARROLLO
Separe los asistentes en dos grupos, hombres y mujeres. En las hojas de block el
grupo de mujeres describe el hombre ideal y los hombres describen la mujer ideal,
dándole las características que cada uno debe tener para poder tener una relación
exitosa (lo social, espiritual, el trato consigo mismo, el trato con la pareja, etc.), la
mayor cantidad de características posibles. Luego, cada grupo plasmará las más
importantes en una cartelera, que expondrán al grupo contrario; después de escu-
char las exposiciones, entre todos le darán forma al hombre y la mujer ideal; cada
uno deberá pensar qué le hace falta para ser la persona ideal y si le hace falta algo,
debe hacer el compromiso de trabajar para lograrlo y así poder hacer feliz a la pareja
que elija. Se puede terminar con una oración sellando los compromisos realizados.
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14. La etapa del noviazgo no solo es para
reír y disfrutar sino para tomar decisio-
nes trascendentales en la vida, en medio
de ilusiones, sueños y deseos. «¡Oh, si él
me besara con besos de su boca! Por-
que mejores son tus amores que el vino»
(Cantares 1:2), decisiones que tienen
que ver con el estudio académico, la
proyección laboral, el proyecto familiar,
la visión ministerial, entre otros. Todos
estos aspectos deben ser tenidos en
cuenta al establecerse una relación sen-
timental; porque con el paso de los días
las parejas descubren que el solo ena-
moramiento no sustituye obligaciones y
responsabilidades propias del ser huma-
no. Son muchos los que argumentan
que ella o él tuvo un cambio que no se
esperaba y esto pasa porque no se ha
puesto en contexto la realidad de la
vida. La Escritura hace la claridad de
que «todo tiene su tiempo» (Eclesiastés
3).
Entendiendo que el noviazgo es el ante-
sala del matrimonio y que este último
implica «separación, unidad, intimidad y
permanencia», se debe abordar el pro-
yecto de vida familiar con claridad, res-
pondiendo a preguntas tales como:
¿Cómo asumiremos el rol de esposo y
esposa? ¿Dónde viviremos? ¿De qué vi-
viremos? ¿Cómo resolveremos los con-
flictos en el matrimonio? ¿Cuántos hijos
tendremos? ¿Cómo educaremos a los
hijos? ¿Cómo asumiremos los roles de
padre y madre? La respuesta a cada uno
de estos interrogantes se debe dar en el
contexto real de la vida y no espirituali-
zado de manera religiosa. Es de recor-
dar que las Escrituras dicen: «Porque
¿quién de vosotros, queriendo edificar
una torre, no se sienta primero y calcula
los gastos, a ver si tiene lo que necesita
para acabarla? No sea que después que
haya puesto el cimiento, y no pueda aca-
barla, todos los que lo vean comiencen a
hacer burla de él, diciendo: Este hombre
comenzó a edificar, y no pudo acabar»
(Lucas14:28-30).
y los proyectos
en la
El noviazgo
vida
14
CARTILLA ORIENTADORA «PREPARACIÓN PARA EL NOVIAZGO Y EL MATRIMONIO»
15. En la primera parte del Salmos 127 en el
verso uno dice: «Si Jehová no edificare
la casa en vano trabajan los que la edifi-
can…». En este pasaje se observa que el
Señor edifica la casa a través de quie-
nes trabajan en ese propósito. Las dife-
rencias existentes entre el hombre y la
mujer en lo biológico y psicológico
deben ser potencializadas en el aborda-
je de los proyectos de la pareja, enten-
diendo que estas ayudan a la comple-
mentariedad y no debe ser motivo de
separación. En el diseño de Dios, el
«varón» y la «varona» en el matrimonio
llegan a ser «una sola carne»; es decir,
que hay «complementariedad».
Analizar las diferentes visiones que se
tenga a nivel de pareja frente a los pro-
yectos es lo que enriquece la decisión
que al fin se tome. Recuerde que en el
modelo de Dios respecto a las razones
del matrimonio, no solo se tiene que
sean compañía sino que se compartan
todo. La etapa de noviazgo es para so-
cializar las distintas visiones y que ello
contribuya a fortalecer el proyecto de
vida en el matrimonio.
Al hablar del proyecto de vida de cada
uno en la relación sentimental, no se
debe actuar de manera egoísta en pro-
cura de su propia satisfacción, sacrifi-
cando al otro en una especie de esclavi-
tud o subordinación al desestimar sus
pensamientos o aportes o su propia vi-
sión de la vida. Esto aplica aún para ser
tenido en cuenta en la visión ministerial
según el propósito de Dios para con
cada uno, al darles dones y ministerios.
Recuerde que los dones y ministerios
son complementarios y son para prove-
cho en procura de la unidad. No se debe
someter al otro a satisfacer la visión mi-
nisterial personal.
Tenga presente que cuando la Biblia
dice «ayuda idónea» no lo enmarca den-
tro de una visión ministerial sino en el
contexto de pareja; por lo tanto, es im-
portante que la proyección ministerial
de cada uno sea analizada cuidadosa-
mente al establecer una relación senti-
mental, ante todo reconociendo que el
no tener el mismo don no los hace in-
compatibles, porque se pueden comple-
mentar. Pero, sí se requiere que se tenga
en cuenta este aspecto con actitud de
respeto por el otro y su ministerio. Nin-
guno está llamado a someter a otro a
una visión ministerial. Por tanto, en el
noviazgo la pareja debe visualizar el pro-
yecto de vida personal de cada uno y a
partir de estos, las posibilidades de
construir el proyecto de vida de pareja
en común acuerdo, que preserve la uni-
dad como pareja y a su vez la individua-
lidad.
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16. Se le entregará el formato a cada uno de los novios; deben desarrollar-
lo individualmente. Contiene unos ítems relacionados con sus metas,
logros y fracasos.
Terminada la actividad individual, los novios conversan sobre lo reali-
zado, en donde cada uno podrá visualizar claramente qué tan claro
tiene el otro sus sueños, sus ideales; qué tanto se conoce y qué tanto
reconoce sus oportunidades para mejorar.
Recuerde, como estábamos leyendo en el texto sobre El Noviazgo y
los proyectos en la vida, «se debe analizar las diferentes visiones que
se tenga a nivel de pareja frente a los proyectos, es lo que enriquece la
decisión que al fin se tome».
ACTIVIDAD
MI PEQUEÑA AUTOBIOGRAFÍA
¿Cómo era cuando niño (a)? ¿Qué soñaba hacer y que metas quería
conseguir?
SUEÑOS REALIZADOS
CUANDO ME CASE QUIERO SER...
LO POSITIVO EN MÍ ES:
SUEÑOS NO REALIZADOS ¿POR QUÉ?
¿QUÉ HICE PARA LOGRARLO?
CUANDO ME CASE QUIERO QUE MI PAREJA...
(respecto a su proyecto de vida individual)
LO QUE DEBO MEJORAR ES:
16
CARTILLA ORIENTADORA «PREPARACIÓN PARA EL NOVIAZGO Y EL MATRIMONIO»
17. El noviazgo es una relación que implica
madurez, compromiso, respeto mutuo,
conocerse, valorarse, y para el cristiano
debe ser una relación bajo la dirección
de Dios. El noviazgo es una relación con
miras al matrimonio, pues permite a la
pareja conocer al otro en su forma de
ser, a nivel espiritual, personal, familiar,
a fin de comprobar si es la persona con
la que podría construir una vida de pare-
ja. Al considerar si la persona conviene
para esposo o esposa, es importante
tener en cuenta las características de un
noviazgo saludable.
Características que identifican una rela-
ción saludable en el noviazgo:
1. Son buenos amigos: Una relación que
inspira confianza, respeto, lealtad y en la
que realmente disfrutan y saben divertir-
se al estar juntos.
2. Buena comunicación: La comunica-
ción es fácil, natural y franca. Siente que
puede expresar lo que piensa y siente
sin temer que él o ella le juzgue o criti-
que. El noviazgo es un tiempo para dia-
logar de las ideas, valores, metas y sue-
ños, que se tiene tanto en lo personal
como en lo familiar.
3. Tener metas en común: Se les facilita
ponerse de acuerdo respetando las dife-
rencias y trazan metas en conjunto. Las
metas deben hacerse tanto a nivel secu-
lar como espiritual. «(…) ¿Andarán dos
juntos si no estuvieren de acuerdo?»
(Amós 3:3).
4. Tienen ideales y valores familiares
en común: Se identifican en sus princi-
pios y valores familiares, personales, así
como en los principios cristianos, y
ambos han demostrado que son fieles a
ellos. Piensan que el matrimonio es un
compromiso de por vida y están firme-
mente decididos a tener una relación
permanente si llegan a casarse.
5. Son capaces de superar los conflic-
tos y diferencias: Ambos demuestran
madurez y responsabilidad al manejar
las diferencias y conflictos que enfren-
tan durante el noviazgo.
6. Existe amor y aceptación: A medida
que se conocen, sienten que él/ella le
ama y le acepta y puede mostrarse tal
como es, sin apariencias. No se permi-
ten ocultamientos, fingimientos y menti-
ras que pretendan mostrar lo que no es.
Hablar con la verdad y ser honestos el
uno al otro es un valor de la relación.
«El amor sea sin fingimiento. Aborreced
lo malo, seguid lo bueno» (Romanos
12:9).
7. Existe atracción: Se siente atraído
hacia él/ella y se siente correspondido.
Se sienten bien cuando están juntos al
estar ante otros.
8. Gozan de respeto mutuo: El respeto
mutuo es fundamental para que la rela-
ción sea firme y duradera. Respeto por
sí mismo, por la otra persona y su fami-
lia.
9. Una buena relación goza de libertad:
Una de las características fundamenta-
les del amor es la libertad. El amor no se
impone y no se suplica. El amor crece
cuando es libre. Por eso, cuando uno de
características de un
noviazgo
saludable
17
DEPARTAMENTO NACIONAL DE FAMILIA IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE COLOMBIA
18. los dos termine con el otro, déjelo ir, no
llore, no suplique, no ruegue. Hay que
respetar la libertad de nuestra pareja, de
otra forma, el amor se va a ahogar. Por
eso, es bueno mantener actividades
fuera de la relación romántica.
10. Conserva la pureza sexual: El no-
viazgo no es una licencia para las cari-
cias y besos apasionados, sino para
saber poner límites desde un principio.
En un noviazgo saludable existe respeto
por el propio cuerpo y el del otro, no se
busca satisfacer de forma egoísta un
deseo sexual desbordado. Por el contra-
rio, el verdadero amor implica dominar-
se en sus pasiones y deseos para direc-
cionarlos en el propósito de Dios.
Reservar la expresión de la sexualidad
erótica en el matrimonio con la persona
con la cual compartirá su vida es un
acto de fidelidad y compromiso. «Sea
bendito tu manantial; y alégrate con la
esposa de tu juventud» (Proverbios 5:18
RVG).
Si todas estas características están pre-
sentes en una relación sentimental, las
oportunidades de tener un noviazgo exi-
toso son grandes. Poner a Dios en pri-
mer lugar para que él sea el que dirija
las decisiones en el noviazgo y matrimo-
nio será la garantía de una relación, no
solo saludable, sino de bendición. «Pon
todo lo que hagas en manos del Señor, y
tus planes tendrán éxito» (Proverbios
16:3 NTV).
Materiales: Marcadores, papel periódico
y los materiales que desee trabajar el
pastor, para que realicen sus exposicio-
nes los subgrupos de trabajo.
Desarrollo: Al final de la exposición
sobre el tema de las características de
un noviazgo saludable, se puede dividir
el grupo en subgrupos; se le da a cada
subgrupo un texto bíblico para que lo
lean, socialicen y contesten la siguiente
pregunta:
¿Cómo se aplica el texto bíblico
que les correspondió, al tema
abordado sobre las características
de un noviazgo saludable?
Lo pueden desarrollar a través de una
cartelera o dramatizando, según lo
consideren pertinente.
De igual manera, pueden anexar a su
exposición los siguientes valores y
relacionarlos con la temática: RESPETO,
LEALTAD, CONFIANZA, LIBERTAD,
PRUDENCIA, RESPONSABILIDAD Y
HONESTIDAD.
«El hijo sabio recibe el consejo del padre; Mas el
burlador no escucha las reprensiones»
(Proverbios 13:1).
«Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos;
porque ellos velan por vuestras almas, como
quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con
alegría, y no quejándose, porque esto no os es
provechoso»(Hebreos 13:17).
«No os unáis en yugo desigual con los incrédulos;
porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la
injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las
tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O
qué parte el creyente con el incrédulo?»
(2 Corintios 6:14-15).
«Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora
sois luz en el Señor; andad como hijos de luz
(porque el fruto del Espíritu es en toda bondad,
justicia y verdad), comprobando lo que es
agradable al Señor. Y no participéis en las obras
infructuosas de las tinieblas, sino más bien
reprendedlas» (Efesios 5:8-11).
«No os conforméis a este siglo, sino transformaos
por medio de la renovación de vuestro entendi-
miento, para que comprobéis cuál sea la buena
voluntad de Dios, agradable y perfecta»
(Romanos12:2).
«Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé
ejemplo de los creyentes en palabra, conducta,
amor, espíritu, fe y pureza» (1Timoteo 4:12).
ACTIVIDAD
18
CARTILLA ORIENTADORA «PREPARACIÓN PARA EL NOVIAZGO Y EL MATRIMONIO»
19. El Noviazgo es una etapa hermosa
donde las personas se conocen para lle-
gar a un período de la vida muy impor-
tante como es el matrimonio. No debe
estar acompañado de angustias, tribula-
ciones, sufrimientos, culpas, secretos
pecaminosos que aflijan y atormenten
la vida de quienes deberían vivir en feli-
cidad. Para saber si se está en una rela-
ción no conveniente y perjudicial a con-
tinuación algunas características.
Características que identifican una rela-
ción toxica.
No se aman, ni se respetan los princi-
pios bíblicos:
Cuando en la relación no se tiene en
cuenta los mandamientos de Dios,
se dan las cosas de manera clan-
destina, se alimenta la sensualidad,
se mantienen relaciones íntimas se-
xuales sin pensar que perjudica.
No hay fidelidad en la pareja:
Es una relación donde no se respe-
ta, se coquetea con otros si engaña
de soltera/o, esto supone un futuro
angustioso.
Falta de sinceridad:
En una relación toxica se miente
con facilidad, se utiliza la mentira
como estrategia; mienten a sus ami-
gos, hermanos y familiares y empu-
ja a encubrir o hacer lo mismo a los
demás
Relaciones basadas en el materialismo:
Hay personas que basan sus rela-
ciones afectivas solo en el dinero y
en lo que puedan sacar como prove-
cho de ellas, se endeuda irresponsa-
blemente por aparentar o tener algo
fuera de sus verdaderas capacida-
des, esto en la vida matrimonial
puede ser motivo de grandes con-
flictos.
Poco respeto y admiración:
El respeto es la base para una rela-
ción sólida y duradera. Cuando esta
falta se trata descomedidamente,
invisibiliza cada que se quiere y se
hace lo que sabe que le desagrada
al otro. Esto habla de lo poco que
significas en la vida de la otra perso-
na; hay constante critica, desapro-
bando todo lo que haces, y cómo te
ves.
Identificando una relación
de noviazgo tóxica
CARACTERÍSTICAS
19
DEPARTAMENTO NACIONAL DE FAMILIA IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE COLOMBIA
20. Relaciones enfermas o poco equilibradas: Podemos Encontrar algunas sumergi-
das en el egocentrismo, personas solo dispuestas a recibir, otros que constituyen a
la pareja en su todo, si los dejan se mueren, no comen no duermen. Sus enamora-
dos son propiedad privada pretenden acaparar sus vidas, manejar todo de ellos y
pueden incluso hasta intentar quitarse la vida o quitársela a su pareja. En estas re-
laciones se manipula se o controla toma posesión del otro, haciendo cosas que
afectan sin que le importe como se sienten los demás, imponen su voluntad.
En las relaciones enfermas se puede escalar hasta la violencia que puede darse de
diferentes formas: verbal, física, psicóloga, emocional.
Cuando no se tienen metas en común: Es muy difícil sostener una relación cuando
no se tienen las mismas metas en común y no se tienen acuerdos claros sobre las
metas espirituales, académicas laborales que la pareja desea cuando no se transi-
ta por el mismo camino, cuando no se habla, el mismo idioma.
Mal manejo de relaciones familiares: En muchas relaciones desde el noviazgo em-
pieza el mal manejo de la familia unas ocasiones porque el cordón umbilical no ha
podido romperse y la familia termina entrometiéndose en la relación y manipulan-
do y tomando decisiones que afectan o porque uno de los miembros de la pareja
es grosero déspota desconoce el consejo de la familia.
ACTIVIDAD
Invite a la pareja a elegir 4 características de una relación de no-
viazgo toxico y proponer la forma de prevenir y cómo enfrentar
esa condición toxica si ya está presente. Después converse con
ellos acerca de la actividad y de lo que les invito a reflexionar el
tema.
No. CARACTERÍSTICA CÓMO PREVENIRLA CÓMO MANEJARLA
1
2
3
4
20
CARTILLA ORIENTADORA «PREPARACIÓN PARA EL NOVIAZGO Y EL MATRIMONIO»
21. El noviazgo, al ser una etapa de acerca-
miento y conocimiento mutuo de los
enamorados, requiere que las vidas de
estos estén fundamentadas en princi-
pios y valores establecidos en la palabra
de Dios respecto al manejo de la sexua-
lidad con el objetivo de conservar la pu-
reza sexual. Al abordar este tema se
deben tener en cuenta los siguientes as-
pectos:
PRIMERO
El sentir, anhelar y desear en cuanto a
los impulsos sexuales son un don de
Dios, algo natural según la Palabra de
Dios, que no son pecaminosos en sí
mismos, pero que, a su vez, son parte
de la responsabilidad del ser humano
para ser controlados o direccionados
hacia el matrimonio, evitando que se
conviertan en malos deseos o pasiones
desordenas. «Pero si no pueden contro-
lar su naturaleza, que se casen, pues
más vale casarse que consumirse de
pasión» (1 Corintios 7:9. DHH).
SEGUNDO
Las tentaciones son propias del ser hu-
mano, sea terrenal como del primer
Adán o espiritual como del segundo
Adán. Las Escrituras muestran que
ambos fueron tentados. La diferencia
no está en la tentación sino en los prin-
cipios que fundamentan la actitud de
respuesta al ser tentados. El primer
hombre (Adán) ante la tentación ignoró
el señorío de Dios y su Palabra; por eso
cedió a la tentación; pero el segundo
Adán (Jesús), al ser tentado, tuvo en
cuenta la Palabra de Dios y salió victo-
rioso.
TERCERO
El pecado en el orden sexual no empie-
za con actos físicos de inmoralidad e
impureza, sino que brota del corazón
CONSERVANDO
LA
EN EL
NOVIAZGO
pureza
21
DEPARTAMENTO NACIONAL DE FAMILIA IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE COLOMBIA
22. corrompido o no regenerado del hom-
bre; esto fue enseñado claramente por
Jesús (Marcos 7:21–22).
La inmoralidad y la impureza sexual
hace referencia a lo que ensucia o de-
grada la vida del ser humano intrínseca
y extrínsecamente. La impureza sexual
comienza en la mente a través de las in-
formaciones que ingresan por los senti-
dos, que luego se procesan como pen-
s a m i e n t o s y d e s p u é s , p o r e l
desconocimiento y el ignorar las leyes
de Dios, se despiertan emociones que
se transforman en acciones (Proverbios
5:1-23; Gálatas 5:19-25) que pueden
conllevar a actos sucios y perversos. La
Palabra de Dios explica que la avaricia
es la base de cualquier clase de pecado
de orden sexual porque se centra en la
idolatría o el «culto al yo», a los apetitos
carnales, la satisfacción propia, ambi-
ciosa y egoísta (Colosenses 3:5) y se
manifiesta en actos internos como los
malos deseos y pasiones desordenadas
y actos externos como la fornicación y
la impureza.
CUARTO
La pureza sexual es la cualidad de ser
íntegro o libre de toda mezcla, pero que
va más allá de no fornicar con personas
de su mismo sexo o del sexo opuesto.
Es el resultado de: Reconocer el señorío
de Cristo sobre su vida, vivir y andar en
el Espíritu, no proveer para los deseos
de la carne, tener en cuenta la palabra
de Dios, desarrollar un carácter cons-
ciente y responsable y no de manera ac-
cidental, tener vida en devoción, confiar
en Dios, ser cuidadoso en las salidas o
encuentros, evitar estar solos en pareja
y tener en cuenta las convicciones de fe
por cuanto las Escrituras dicen: «no os
unáis en yugo desigual con los incrédu-
los».
En el noviazgo, como en todas las eta-
pas de la vida, la pureza moral debe ser
una constante, debido a que la voluntad
de Dios es nuestra santificación, y que
se debe honrar a Dios con el cuerpo por
ser el templo del Espíritu Santo. Así que
la pureza no es una opción en la vida de
los enamorados, sino un requisito en
todo cristiano.
Conservar la pureza sexual requiere de
dominio propio que debe ser añadido en
el al andar en el Espíritu (2 Pedro 1:6;
Gálatas 5:16) y el guardar la palabra de
Dios (Salmos 119:9). Toda acción co-
mienza en la mente y, por lo tanto, tener
dominio propio implica tener control ab-
soluto de nosotros mismos, «llevando
cautivo todo pensamiento a la obedien-
cia a Cristo» (2 Corintios 10:5). Conser-
var la pureza sexual antes y durante el
noviazgo es garantía de preservar la pu-
reza sexual en el matrimonio siendo li-
brados no solo de la fornicación sino
también del adulterio.
22
CARTILLA ORIENTADORA «PREPARACIÓN PARA EL NOVIAZGO Y EL MATRIMONIO»
23. ACTIVIDAD LLUVIA DE IDEAS
FORNICACIÓN
INTEGRIDAD
INMORALIDAD SEXUAL PUREZA SEXUAL
IMPULSOS SEXUALES
DOMINIO PROPIO
SEXO SANTIDAD
AUTOESTIMA RESPONSABILIDAD
GUARDARSE AMOR
VOLUNTAD DE DIOS MENTE NOVIAZGO PURO
TENTACION
RESPETO
SINCERIDAD SANTIDAD
PRINCIPIOS - VALORES
MATRIMONIO
De acuerdo con la lluvia de ideas arriba enunciada, escriban juntos con qué se
comprometen delante del Señor, respecto al tema de la pureza en el noviazgo.
(Utilicen las palabras, para armar el compromiso)
NUESTRO COMPROMISO
23
DEPARTAMENTO NACIONAL DE FAMILIA IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE COLOMBIA
24. Esta cartilla «Preparación para el Matrimo-
nio» pretende establecer el fundamento bí-
blico del matrimonio como algo de vital im-
portancia, sobre todo en una época
caracterizada por el incremento de los divor-
cios y el incremento del número de parejas
que viven en unión libre.
Solemos decir que el matrimonio ha fraca-
sado, pero la realidad es otra: los que han
fracasado son los cónyuges, pues el matri-
monio como Dios lo diseñó tiene todas los
elementos para permanecer en el tiempo.
Toda estructura tiene unos pilares que la so-
portan, así mismo el matrimonio. Cuando la
Biblia plantea la pregunta: «¿Es lícito al hom-
bre repudiar a su mujer por cualquier causa?
Jesús, respondiendo, dijo: ¿No habéis leído
que el que los hizo al principio, varón y hem-
bra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará
padre y madre, y se unirá a su mujer, ¿y los
dos serán una sola carne? Así que no son ya
más dos, sino una sola carne; por tanto, lo
que Dios juntó, no lo separe el hombre», el
Señor haciendo uso de su capacidad de sín-
tesis, resumió los cuatro pilares del matri-
monio. Comparto una enseñanza que leí
mientras era misionero en la Argentina,
donde se plantean los fundamentos del ma-
trimonio, los que también se esbozaron en
la cartilla de la Escuela de formación minis-
terial.
1. LA SEPARACIÓN
De toda relación que obstaculice la de los
cónyuges, que atente contra la salud de la
misma. Toda persona que se casa se ve
abocada a «cortar el cordón umbilical», por
decirlo de alguna manera, con los padres y
los nexos que los han unido hasta el mo-
mento de contraer matrimonio. Esto debe
hacerse con sabiduría, y no se pretende ig-
norar que en cualquier momento puedan ser
consultados para recibir un consejo apropia-
do, teniendo en cuenta y aprovechando la
experiencia que ellos han acumulado duran-
te años.
Dejar a los padres es una tarea que hay que
realizar y es necesaria, porque sin una sepa-
ración adecuada, se pueden presentar mu-
chas complicaciones. Ese es el propósito de
Dios para el matrimonio, que ambos hagan
la separación apropiada del vínculo más
fuerte que se da en las relaciones humanas
antes de casarse, es decir el de padres e
hijos. La pareja que no cumple este manda-
miento sufrirá conflictos. Se tendrán proble-
mas entre los esposos, y también con los
padres de ambos al no romper el nexo que
hasta ahora les ha brindado seguridad.
PREPARACIÓN
PARA
EL MATRIMONIO
CARTA DEL DIRECTOR
24
CARTILLA ORIENTADORA «PREPARACIÓN PARA EL NOVIAZGO Y EL MATRIMONIO»
25. La relación más importante del ser humano
es con Dios, pero le sigue en importancia la
relación con el cónyuge.
Los vínculos con cualquier otro individuo
que no sea el cónyuge pueden traer dificul-
tades. Si bien los padres deben ser respeta-
dos, amados y socorridos, no deben existir
intromisiones que afecten la relación.
Se debe también seguir amando y respetan-
do a los hijos a pesar de estar casados, pero
no se debe permitir la injerencia inapropiada
en los asuntos, decisiones, proyectos, metas
y planes del nuevo matrimonio.
Se pueden consultar opiniones, opciones, y
alternativas, pero la decisión la debe tomar
la pareja.
2. UNIDAD
Es una acción que no se puede sustituir en
las decisiones, planes, proyectos, activida-
des y metas de la pareja. Un estado que de-
bemos buscar, más que un efecto, que por
supuesto, se va a disfrutar.
No hay otro elemento que pueda sustituir la
unidad. No se puede concebir un matrimo-
nio sin unidad. Sin unidad, existen dos per-
sonas viviendo juntas, pero no un matrimo-
nio según el plan de Dios. Se puede cometer
el grave error de casarse y continuar vivien-
do como soltero.
El egoísmo y egocentrismo son dos cosas
que hay que superar en el matrimonio. Vivir
pensando solo en uno mismo va en contra
de la disposición de servir, amar y buscar la
plenitud del cónyuge. Se aprende a vivir en
unidad cuando se está listo a renunciar a
todo lo que, aunque sea bueno para el indivi-
duo, no lo es para el matrimonio.
La unidad va más allá del hecho de vivir jun-
tos bajo el mismo techo y tener relaciones
íntimas. Dormir en el mismo lecho, compar-
tir las mismas comidas, pagar juntos las
deudas. La unidad es decidir que se segui-
rán las metas que Dios ha propuesto para el
matrimonio. Cada uno es diferente, aunque
cumplan los mismos roles, aporten en dife-
rentes áreas de la vida conyugal, pero
ambos apuntan a la misma meta. No es la
meta individual. Es el propósito divino para
el esposo y la esposa. La unidad incluye pla-
nificación de lo espiritual, físico, emocional,
familiar, intelectual, para agradar a Dios. No
quiere decir que siempre estarán de acuer-
do. Se trata de unidad a pesar de la diversi-
dad.
3. INTIMIDAD
Esta también es una tarea inevitable. Sin in-
timidad somos solo dos obreros en una
misma labor, pero no seres humanos ínti-
mos. Sin ella los cónyuges se convierten en
extraños e insensibles al dolor o la alegría
de quien profesan amar. Es una tarea para
realizar diariamente. Nos permite mostrar-
25
DEPARTAMENTO NACIONAL DE FAMILIA IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE COLOMBIA
26. nos tal como somos y aceptar al otro, tal
como se es. Tenemos por Su gracia los me-
dios para alcanzarla. Debido al pecado, la in-
timidad es algo que no fluía con naturalidad
de nosotros. Pero en la nueva criatura esto
es posible. Ya no tenemos que escondernos
y ocultar nuestros sentimientos.
Nuestra gran tarea es guardar los principios
de amor y respeto mutuo en la intimidad,
que se ve amenazada porque nuestra natu-
raleza pecaminosa siempre nos incita a
creer que lo ajeno es mejor que lo nuestro.
Cuando se habla de la intimidad es posible
pensar que esta se centra en lo físico. Gran
parte de las parejas centran sus problemas
en las relaciones sexuales, cuando general-
mente esta no es la causa, sino el síntoma
del problema. Una pareja que ama a Dios,
que busca con determinación tener una ade-
cuada vida espiritual, que se ocupa en com-
prender las emociones de su cónyuge y apo-
yarlo espiritualmente en sus momentos
difíciles, es una pareja que tiene todo para
disfrutar de una buena intimidad en todo
sentido.
4. PERMANENCIA.
Este es un compromiso insustituible. A
pesar de todos los problemas, dificultades y
aún diferencias. Que nada los separe. Antes
del matrimonio la pareja debe tomar la deci-
sión de contraer un compromiso que perdu-
re en el tiempo. Es indispensable este com-
promiso serio y firme, ya que, sin él, el
vínculo sería demasiado débil.
El principio de permanencia lleva al matri-
monio a un compromiso para toda la vida.
Toda pareja debe iniciar su relación con esa
idea en la mente. El matrimonio no debe ter-
minarse por la aparición de otra opción en
ningún caso. No se debe llegar al matrimo-
nio pensando que la relación se acabe,
cuando se cansen de sus diferencias.
«(...) por tanto, lo que Dios juntó, no lo sepa-
re el hombre».
La Paz de Cristo.
26
CARTILLA ORIENTADORA «PREPARACIÓN PARA EL NOVIAZGO Y EL MATRIMONIO»
27. Los imperativos sociales promueven costumbres que orientan al
ser humano a convivir con otros, con el fin de asociarse y proteger-
se mutuamente. Desde tiempos antiguos, el matrimonio ha sido
una necesidad social y legal para la unión de personas que desean
vivir juntos y procrear, conformando así una familia, aunque hoy se
esté replanteando este concepto.
Definición de matrimonio
El matrimonio es un estado honroso que se establece por la unión
monógama entre un hombre y una mujer, a través de un consenti-
miento voluntario y un compromiso de: fidelidad, ayuda, respeto re-
cíproco y de trato afectivo; con el propósito de ser compañía, el
compartir todo en una relación y aún el procrear. El matrimonio es
un acto que involucra tres aspectos: El legal, porque tiene efectos
civiles a partir de la protocolización del contrato matrimonial; el re-
ligioso, porque la pareja reconoce a Dios como Señor de sus vidas
y como la fuente de toda gracia y el biológico, por el hecho en que
se establece biológicamente la unión. El matrimonio es un contra-
to definitivo que se puede romper en cualquier momento, por
causa de la muerte o por infidelidad.
Origen del matrimonio
Lo encontramos en Dios desde el momento mismo de la creación,
la Biblia afirma: «y les dio su bendición: Tengan muchos, muchos
hijos; Llenen el mundo y gobiérnenlo; dominen a los peces y a las
aves, y a todos los animales que se arrastran». Después les dijo:
«Miren, a ustedes les doy todas las plantas de la tierra que produ-
el matrimonio
y su
significado
27
DEPARTAMENTO NACIONAL DE FAMILIA IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE COLOMBIA
28. cen semilla, y todos los árboles que dan
fruto. Todo eso les servirá de alimento»
(Génesis 1:28-29. DHH).
«y Dios vio que todo lo que había hecho
estaba muy bien. De este modo se com-
pletó el sexto día» (Génesis 1:31. DHH).
El propósito de Dios
Que sean monógamos. No hay ningún
indicio que nos dé la idea de que el
hombre debiera tener más de una mujer,
ni en el acto mismo de la creación de «la
compañera idónea», ya que Dios no le
creó dos mujeres o más, ni en las pala-
bras que acompañaron la inauguración
de la primera pareja.
Aunque en el Antiguo Testamento la
práctica polígama fue común, el desa-
rrollo de la revelación de Dios que des-
emboca en el cristianismo claramente
muestra su inclinación definitiva por la
relación monógama que en este período
se vuelve una exigencia.
La relación de pareja única es razonable
y acorde con la naturaleza y propósitos
del matrimonio. El proyecto de familia y
la prolongación de este en el tiempo exi-
gen que el círculo familiar sea único y
fuerte. La poligamia tiene una incidencia
negativa en el manejo económico del
hogar y también en la estabilidad de
este.
Razón de ser del matrimonio
Que sean compañía: Aunque parezca in-
creíble y no parezca de máxima impor-
tancia, uno de los grandes propósitos de
la vida en pareja es evitar la soledad.
Quienes no pueden ver esta verdad
arriesgan la integridad del hogar en mu-
chas maneras y en ocasiones buscan
maneras de justificar la separación prác-
tica, aunque «se viva en pareja» por ra-
zones de trabajo o de espiritualidad, sin
darse cuenta de que, ponen en peligro
su propia vida espiritual. Dios dijo que
no era bueno que el hombre estuviera
solo y eso no lo debemos discutir. La
soledad produce vacíos muy grandes en
los seres humanos sobre todo porque el
hombre «es un ser social». Es inherente
a su naturaleza el compartir y le es ne-
cesario.
La nostalgia, la sensación de debilidad,
la angustia de saberse vulnerable de
cualquier manera nos traen el mensaje
de regreso: «no es bueno que el hombre
esté solo». La Biblia muy sabiamente
dice: «Mejores son dos que uno». Sería
bueno que humildemente lo aceptára-
mos.
Los grandes retos que plantea la vida
familiar aconsejan la vida en pareja mo-
nógama para asegurar el éxito.
Que compartan todo: Vivir en pareja no
significa solo vivir en la misma casa.
Tampoco es solo compartir en cuerpo.
Cuando Dios introduce a la pareja inicial
después de la creación de Eva, los comi-
siona en conjunto, como equipo, a desa-
rrollar una co-administración de todo
cuanto Dios les puso en sus manos. Ese
es el verdadero sentido de ser uno en
dos.
Visión humana del matrimonio
Los derechos humanos se dan a partir
de la relación de pareja (Génesis 2:23-
24).
La orientación básica para mejorar la
convivencia en el matrimonio es esta-
blecer la forma óptima de la relación hu-
mana que podemos expresar en la fór-
mula «yo—tú» y evitar las formas
nocivas «yo—cosa». La relación matri-
monial «yo—tú» es la que trata al cónyu-
ge como un fin en sí (como otro yo) y no
28
CARTILLA ORIENTADORA «PREPARACIÓN PARA EL NOVIAZGO Y EL MATRIMONIO»
29. como un medio o cosa que se utiliza y manipula para obtener fines ulteriores. Es la
relación que trata al cónyuge sintiendo, apreciando y respetando el valor intrínseco
del ser humano.
Es lo que constituye la «regla de oro» de la relación de pareja que se formula breve-
mente en estas simples pero sabias palabras: «Haz a los demás lo que quisieras
que te hicieran a ti y no hagas lo que no desearías que te hiciesen». Estas palabras,
que podríamos resumir en la frase «Ama a tu prójimo como a ti mismo» se encuen-
tra, con diferentes palabras, pero con la misma idea, en todas las religiones y éticas
universales.
ACTIVIDAD
Antes de dar la charla, el pastor realiza
estas preguntas:
• Para ustedes ¿qué es el matrimo-
nio?
• ¿Cuál creen ustedes que sea el pro-
pósito de Dios para el matrimonio?
• ¿Qué representa la compañía en la
relación de pareja?
• ¿Qué les significa el compartir en
pareja y qué tan importante es para
ustedes?
El pastor les habla sobre el tema: El matri-
monio y su significado.
En una hoja aparte cada uno escribe las
motivaciones que lo llevan a desear casar-
se. Luego, las comparan y las analizarán en
qué coinciden y en qué no coinciden.
Por último, se les entrega una hoja con las
motivaciones disfuncionales y se les pre-
gunta si se encuentra alguna de ellas en la
lista de alguno de los dos, o si las pensaron
pero no las escribieron; deben ser muy sin-
ceros al hacer el ejercicio. Finalmente, el
pastor les explica por qué estas motivacio-
nes son disfuncionales.
• Escapar de mi familia.
• Mejorar mi situación económica.
• Tener independencia en todos los
aspectos «libertad».
• Porque ya tuvimos relaciones
sexuales.
• Porque quiero tener hijos.
• Quiero darles gusto a mis padres.
• Para tener sexo sin culpas.
• Quiero vengarme de mis padres.
• Por despecho.
• Porque estamos esperando
un hijo.
Motivaciones Disfuncionales
por las cuales nos casaremos:
29
DEPARTAMENTO NACIONAL DE FAMILIA IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE COLOMBIA
30. Para entender y reconocer el señorío de
Dios en el matrimonio es necesario
tener en cuenta que este es diseño y
obra del Creador; por lo tanto, la funda-
mentación del matrimonio se encuentra
establecida en la palabra de Dios, donde
no solamente se muestra que el matri-
monio es una relación monógama entre
un hombre y una mujer, sino también en
una relación con el Creador, es decir,
Dios presente en el matrimonio. El ma-
trimonio se establece a partir de tres as-
pectos fundamentales que son: el bioló-
gico, el legal y el religioso.
Principalmente este último aspecto, «el
religioso», es el que a veces no se tiene
en cuenta, por cuanto se asume que la
decisión para casarse la tomó la pareja
y pareciera como si Dios no hiciese pre-
sencia en tal decisión. Pero qué intere-
sante es entender que fue Jesús mismo
el que dijo: «(…) lo que Dios juntó, no lo
separe el hombre» (Mateo 19:6). Esto
evidencia que el matrimonio no es solo
una decisión de un hombre y una mujer.
La declaración bíblica fundamenta que
«Si Jehová no edificare la casa en vano
trabajan los que la edifican» (Salmos
127:1). El entender y reconocer el seño-
río de Dios en el matrimonio es lo que
permitirá que este sea edificado, y que
el esfuerzo de la pareja no sea en vano.
Al ser humano le corresponde trabajar
muchos aspectos en bien de la cons-
trucción y fortalecimiento de esa rela-
ción llamada «matrimonio», pero el fin o
el éxito está en tener en cuenta a Dios
en todas las etapas por las cuales se ha
de pasar, «(…) separados de mí nada po-
déis hacer» (Juan 15:5). La edificación y
la estabilidad del matrimonio solo se
puede dar cuando el hombre y la mujer
entienden y reconocen el señorío de
Dios en sus vidas.
La fundamentación de la casa sobre la
roca que nos presenta el evangelio
según san Mateo en el capítulo siete
donde dice, «descendió lluvia, vinieron
ríos, soplaron vientos, y golpearon con-
tra aquella casa; y no cayó, porque esta-
ba fundada sobre la roca» (Mateo 7:25)
no es algo retórico o de solo expresión
de positivismo; es más bien el resultado
del guardar o poner por obra todo lo que
se presenta en los capítulos cinco, seis
y siete de san Mateo. Solo se podrá vivir
así, a partir de la obra de Cristo y el re-
conocimiento de Su señorío. Es muy im-
portante evidenciar lo que es entender y
reconocer el señorío de Dios, porque
según estos capítulos, todo se funda-
menta a partir de la sencillez de corazón
«pobre en espíritu», y de: sufrir con la
esperanza de ser consolados, ser man-
sos, hacer lo justo, tener misericordia,
ser limpios de corazón, ser pacificado-
res, padecer la persecución, asegurando
que el nombre de cada uno esté inscrito
en el libro de la vida. Al igual que todas
las cosas anteriores, estos capítulos
hacen referencia al buen testimonio que
se debe dar a través de las buenas
obras, al mantener la comunión, el res-
peto, la fidelidad en el matrimonio, la ve-
racidad al hablar, evitar pleitos; amar al
prójimo, aunque estos sean enemigos;
El señorío
de Diosen
el matrimonio
30
CARTILLA ORIENTADORA «PREPARACIÓN PARA EL NOVIAZGO Y EL MATRIMONIO»
31. bendecir y no maldecir, ser amables, sa-
ludables, una vida de comunión y con-
fianza en Dios y no en las riquezas, entre
otros aspectos que en estos pasajes se
resaltan. Como se puede ver, el entender
y reconocer el señorío de Dios en el ma-
trimonio trae a la pareja el privilegio de
poder vivir en los aspectos menciona-
dos.
Cuando Dios no es reconocido como el
Señor en la relación matrimonial se pier-
de esas bienaventuranzas y virtudes; y
no solo la vida se pone en riesgo en
cuanto a la salvación sino también la
estabilidad del matrimonio. Son muchas
las parejas que han pensado que su pro-
blema está en su carácter o en el carác-
ter de su cónyuge; y que, por ello no tie-
nen un buen vivir; pero, desconocen que
el mayor problema que el ser humano
tiene o puede tener es la ausencia de
Dios en sus vidas por no reconocer Su
señorío. Las Escrituras instan al hombre
a reconocer a Dios como su Creador y
Formador y a disfrutar de todas las ben-
diciones que él otorga, «Ahora, así dice
Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y For-
mador tuyo, oh Israel: No temas, porque
yo te redimí; te puse nombre, mío eres
tú. Cuando pases por las aguas, yo esta-
ré contigo; y si por los ríos, no te anega-
rán. Cuando pases por el fuego, no te
quemarás, ni la llama arderá en ti. Por-
que yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Is-
rael, soy tu Salvador (…)» (Isaías 43:1-3).
Se debe entender que la construcción y
edificación de la vida matrimonial en el
cristianismo parte del tener en cuenta la
experiencia personal del nuevo naci-
miento «De modo que si alguno está en
Cristo, nueva criatura es; las cosas vie-
jas pasaron; he aquí todas son hechas
nuevas» (2 Corintios 5:17). Jamás algo
podrá sustituir esta experiencia para re-
solver cualquier situación personal y
matrimonial. Las Escrituras dicen: «(…)
es Cristo en vosotros, la esperanza de
gloria» (Colosenses 1:27). También el
apóstol Pablo fundamenta el matrimo-
nio en el reconocimiento del señorío de
Cristo, cuando dice a las casadas:
«(…) estén sujetas a sus propios mari-
dos, como al Señor» (Efesios 5:22) y a
los maridos: «(…) amad a vuestras muje-
res, así como Cristo amó a la iglesia, y
se entregó a sí mismo por ella» (Efesios
5:25). Precisamente cuando no se reco-
noce el Señorío de Dios en el matrimo-
nio entonces se pone en riesgo la esta-
bilidad de la relación matrimonial; por
eso, lo mejor es que Dios sea y siga
siendo el Señor en cada matrimonio, y
que estos gocen de Su amor y grande
misericordia.
«La gracia del Señor Jesucristo, el amor
de Dios, y la comunión del Espíritu Santo
sean con todos vosotros. Amén» (2 Co-
rintios 13:14).
Se entrega a cada pareja de novios las
siguientes preguntas:
Según el texto «De modo que si alguno
está en Cristo, nueva criatura es; las
cosas viejas pasaron; he aquí todas son
hechas nuevas» (2 Corintios 5:17) ¿Qué
«cosas viejas» creen ustedes que una
pareja debe abandonar porque genera-
rá muchos conflictos en su relación de
pareja?
Escriba las virtudes que evidencian el
Señorío de Dios y que están relaciona-
das con la dinámica en la relación de
pareja.
Terminadas las dos actividades ante-
riores, creen entre los dos un compro-
miso que les recuerde cuán importante
es el señorío de Dios en la relación ma-
trimonial.
ACTIVIDAD
31
DEPARTAMENTO NACIONAL DE FAMILIA IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE COLOMBIA
32. La relación matrimonial se establece a
partir de una decisión voluntaria entre
un hombre y una mujer y se requiere,
como en toda construcción de un edifi-
cio, una buena cimentación que dé se-
guridad y estabilidad en el tiempo. La
palabra de Dios cuando dice; «fuerte es
como la muerte el amor…» fundamenta
la relación de la pareja en el «amor»,
siendo este la base sólida para la esta-
bilidad matrimonial.
La edificación del matrimonio no inicia
cuando la pareja decide casarse o en el
momento en que se celebra el matrimo-
nio, sino que se inicia cuando verdade-
ramente se entiende lo que es el amor; y
es la palabra de Dios la que define la
profundidad de su significado al decir:
«Dios es amor». En otras palabras, en el
carácter de Dios podemos entender lo
que es el amor; la Biblia lo presenta
como: bondadoso, benigno, compasivo,
misericordioso, perdonador, justo, fiel,
entre otros atributos. Como se puede
ver, el significado del amor está funda-
mentado a partir del ser en función de
los demás, es decir en «dar» aun sin es-
perar nada a cambio; esto se llama
«amor ágape» que la palabra de Dios
describe en la primera carta a los corin-
tios en su capítulo 13 cuando dice: «El
amor es sufrido, es benigno; el amor no
tiene envidia, el amor no es jactancioso,
no se envanece; no hace nada indebido,
no busca lo suyo, no se irrita, no guarda
rencor; no se goza de la injusticia, mas
se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo
lo cree, todo lo espera, todo lo soporta».
Por mucho tiempo se dijo que el amor
se fundamentaba en las emociones a
través de los sentimientos y se hizo
mención del «amor eros» que es la res-
puesta hormonal erótica del ser humano
en una relación afectiva; también, se ha
hablado del «amor filial», que habla de lo
que se siente por la familia o por los
amigos, y se consideró que el amor
ágape, era imposible que se diera en la
relación matrimonial. Sin embargo,
como se observa en la carta a los corin-
tios, es el amor ágape el que debe estar
presente en la vida de cada persona;
este se fundamenta en decisiones y ac-
ciones a favor de los demás, que va mas
allá de nuestros sentimientos o emocio-
nes; por ejemplo, Dios llama al hombre a
que «ame a su enemigos»; en esta peti-
ción se evidencia que los sentimientos
se deben sujetar a ese amor.
También las Escrituras dicen que el ver-
dadero amor debe brotar de un corazón
«Ponme como un sello sobre tu corazón,
como una marca sobre tu brazo;
porque fuerte es como la muerte el amor
(…)» Cantares 9:6
Amor
El matrimonio
fundamentado
en el
32
CARTILLA ORIENTADORA «PREPARACIÓN PARA EL NOVIAZGO Y EL MATRIMONIO»
33. limpio, de una conciencia sana, y de una
fe sin engaños, «pues el propósito de
este mandamiento es el amor nacido de
corazón limpio, y de buena conciencia, y
de fe no fingida» (1 Timoteo 1:5); y que
este amor se debe evidenciar a través
de acciones y no tan solo palabras, «Hi-
jitos míos, no amemos de palabra ni de
lengua, sino de hecho y en verdad» (1
Juan 3:18).
Cuando se fundamenta la relación ma-
trimonial en el verdadero amor, este se
cultiva desde la intención sana y la ac-
ción, que no deja puertas abiertas a lo
que algunos llaman «desamor»; más
bien, se actúa con la seguridad de que,
«el perfecto amor echa fuera el temor».
En la relación de pareja, el amor se
construye día a día, en la renuncia y en-
trega: la renuncia de aquellas cosas que
los separan y la entrega mutua en
común acuerdo que posibilitará la unión
y comunión de la pareja. «Por tanto el
hombre dejará a su padre y a su madre y
se unirá a su mujer, y serán una sola
carne» (Génesis 2:24).
Dejará = Renuncia y entrega
Unirá= Entrega y común acuerdo
Serán= Unión y comunión
La pareja debe tener claro que el amor
no se acaba, ni nunca deja de ser (1 Co-
rintios 13:8; Cantares 9:7). Lo que ocurre
en muchas parejas es que dejan enfriar
el amor (Mateo 24:12). Es responsabili-
dad de la pareja crecer y abundar en
amor (1 Tesalonicenses 3:12; Filipenses
1:9). El amor en la pareja es evidente
cuando se soportan, son compasivos,
se perdonan, se ayudan, procuran el
bienestar mutuo, se tratan bien y culti-
van una vida de hermosos detalles,
entre otras.
Tenemos un modelo por excelencia de
amor en el matrimonio que debemos
aprender e imitar para así lograr vivir un
matrimonio de bendición basado en el
amor y el respeto. «Maridos, amad a
vuestras mujeres, así como Cristo amó a
la iglesia y se dio a sí mismo por ella (…)
Por lo demás, cada uno de vosotros ame
también a su mujer como a sí mismo; y
la mujer respete a su marido». (Efesios
5:25,33).
ACTIVIDAD
1. Invite a cada miembro de la
pareja a pensar en 3 formas de
expresar amor y 3 formas de ex-
presar respeto a su pareja en la
relación matrimonial.
2. Pídale a cada miembro de la
pareja que complete las siguien-
tes frases:
Siento que me amas
cuando…
Siento que me
respetas cuando…
No me siento
amada/o cuando…
Siento que no me
respetas cuando…
3. Invítelos a compartir sus res-
puestas y conversar para llegar a
acuerdos que les permitan cre-
cer y abundar en amor.
33
DEPARTAMENTO NACIONAL DE FAMILIA IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE COLOMBIA
34. Según Sager (1980), las parejas se
casan para satisfacer expectativas pre-
vias. Todos esperan obtener ciertos be-
neficios de la pareja y en general del
matrimonio. Desde la familia de origen y
según las pautas relacionales aprendi-
das ahí y las vivencias positivas o nega-
tivas, vamos creando unos anhelos o
patrones frente a lo que será a futuro
nuestra relación matrimonial.
Tanto el hombre como la mujer llegan
entonces al matrimonio con unos idea-
les, unos sueños o expectativas frente a
la relación de pareja y frente a su futuro;
unas demandas conscientes o incons-
cientes en todos los ámbitos: Cómo
será nuestro futuro como pareja, como
familia; cómo se va a comportar mi fu-
tura esposa(o), como será como espo-
so(a), como padre (madre); cuál va a ser
el trato que me va a dar en momentos
de crisis o situaciones complejas, y qué
tanto suplirá mis necesidades a nivel
material, psicológico, etc.
De igual manera es importante saber
que, habrá momentos en que se tendrá
«Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos
juntos en armonía» (Salmos 133:1).
Expectativas respecto a
larelaciónmatrimonial
34
CARTILLA ORIENTADORA «PREPARACIÓN PARA EL NOVIAZGO Y EL MATRIMONIO»
35. que ceder no para perder, sino ceder
para ganar, en donde el «nosotros» será
siempre el que gane en pro y en benefi-
cio de la armonía conyugal. El nosotros
sin dejar de ser EL o ELLA, siendo im-
portantes los proyectos personales de
cada miembro de la pareja. Recordemos
como lo refiere el material de la IPUC
sobre Conyugalidad Vs Proyecto de vida
personal, que el TU + YO = NOSOTROS.
Los dos son «una sola carne».
De ahí, la impor-
tancia de hablar sobre
las expectativas que cada
uno trae frente a lo que será la
vida matrimonial: Cuáles expectativas
se pueden lograr; cuáles son realistas y
cuáles no; por qué habrá algunas que
tendrán que conversarse mucho para
llegar a mutuos acuerdos; qué papel va
a jugar la familia de origen de cada uno
en la relación de pareja, y los límites que
se manejarán con las dos familias. Todo
esto marcará la dinámica relacional de
la pareja; es decir, en la manera como se
vayan cumpliendo esas expectativas y
demandas, vendrá la calma o la tormen-
ta.
Entonces, ¿cómo debe enfrentar la futu-
ra pareja esta situación? Conversando
como ya se mencionó, pero sobre todo,
comprometiéndose. El compromiso es
una postura de involucramiento, pero es
un involucrarme de manera dedicada y
esforzada, porque alguien dijo que
«construir pareja requiere esfuerzo,
como si fuera la construcción de una
empresa». Quien va a construir una em-
presa sabe que debe poner todo su em-
peño y toda su energía en lograr tener
éxito en la construcción de la misma.
Por eso, el compromiso es dar lo
mejor de sí, a favor de algo o
alguien; en este caso, dar
lo mejor de sí en la cons-
trucción de la relación de
pareja.
Es así, como desde el
compromiso se puede
conversar, conocer y res-
ponsabilizarse por las actitu-
des que tendrá cada uno fren-
te al otro y frente a esas
expectativas que se traen a la re-
lación matrimonial, creando así, un
contrato matrimonial; es decir, lo que
espera el cónyugue de su pareja. Ese
contrato matrimonial, dicho en palabras
sencillas, es conversar sobre lo que mi
pareja espera de mí y lo que yo espero
de ella; es ponerse de acuerdo y cumplir
lo que ahí se estipule.
«La gran mayoría de los conflictos
que se crean en la pareja es debi-
do al desconocimiento del contra-
to matrimonial, pero principalmen-
te el desconocimiento de las
expectativas individuales de su
proyecto de vida (contratos indivi-
duales)» (Sager, 1980, p. ).
Por lo anterior, los hermanos que con-
traerán matrimonio deben saber que los
dos llegan a la relación matrimonial con
unas expectativas; es decir, un proyecto
35
DEPARTAMENTO NACIONAL DE FAMILIA IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE COLOMBIA
36. de vida individual, sus sueños personales, a nivel espiritual, profesio-
nal y familiar. Porque si tienen claridad en los sueños personales, no
será difícil desde ahí, construir el proyecto de vida conyugal.
Por otra parte, hablar de proyecto de vida conyugal implica hablar de
dinero. Por ejemplo, respecto a la economía familiar, se debe conver-
sar sobre quién manejará el dinero; cómo se va a invertir; qué cosas
serán prioritarias para los dos; si sólo él trabajará por fuera, con una
remuneración; cómo se va a distribuir el dinero y cómo lo va a com-
partir con su esposa que se queda en casa trabajando en los queha-
ceres del hogar. ¿Qué tipo de bienes desean tener? ¿Será primera-
mente casa o carro? ¿Casa o apartamento? Desde ahí, entonces, se
puede conversar sobre el proyecto de vida familiar. ¿Cómo nos visua-
lizamos dentro de 15 años?
Los futuros esposos, entonces, deben comprender que el proyecto
individual hará un aporte significativo en la construcción del proyecto
conyugal, ya que los direccionará hacia donde quieren ir los dos
como pareja, siempre respetando los valores, la autonomía del otro,
sin anularlo, sin lastimarlo y sin coartar su libertad. Esto dará paso al
fortalecimiento del vínculo matrimonial y traerá pasión y bienestar a
la relación. La actitud contraria genera malestar, desgaste emocional,
y la relación de pareja entonces será como un barco sin timón e irá a
la deriva.
«Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir.
¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente»
Eclesiastés 4:12. RVC).
Bibliografía:
Sager, C. (1980). Contrato matrimonial y terapia de pareja. Cargado por Guerra, J. En: https://es.scribd.
com/document/254539029/Clifford-J-Sager-Contrato-Matrimonial-y-Terapia-de-Pareja-pdf
Algunos apuntes fueron tomados del material elaborado por la Directiva Nacional de Familia de la
IPUC
36
CARTILLA ORIENTADORA «PREPARACIÓN PARA EL NOVIAZGO Y EL MATRIMONIO»
37. ACTIVIDAD
• Invite a los novios a que llenen el formato
sobre proyecto de vida individual, (Cada
uno hace el ejercicio de manera indivi-
dual).
• Conociendo cada uno lo que desea para
su futuro, intercambien las hojas, y con-
versen sobre el proyecto de su novio(a), y
sobre cómo puede cada uno contribuir
para que ese proyecto se haga realidad.
• Finalmente y conociendo el proyecto del
otro, plasmen en una hoja (dibujo o des-
cripción escrita) lo que ustedes conside-
ran será su proyecto de vida CONYUGAL
partiendo de la pregunta: ¿Cómo se visua-
lizan desde su proyecto conyugal en 5
años?
PREGUNTA ORIENTADORA:
¿Cómo puede
enriquecer el
proyecto de vida
personal a la par
con su cónyuge?
¿Quién eres?(Principales creencias y valores,
Escribe tus fortalezas y debilidades)
Cuando te cases deseas ser…
¿Qué metas tienes en el área espiritual,
familiar, social y con tu pareja?
¿Qué estas haciendo para que todos tus sue-
ños se cumplan?
¿Qué deseas lograr en la vida? (cosas que te
gustaría tener, experiencias que te gustaría
vivir)
Si pudieras cambiar algo en tu vida, ¿qué
cambiarías?
¿Qué tan satisfecho(a) estás con lo que has
hecho hasta hoy?
Dentro de 10 años, un periódico de tu locali-
dad publicará un artículo acerca de ti, y de-
sean entrevistar a 3 personas de tu familia,
como tus padres y tu pareja, ¿qué te gustaría
que dijeran ellos de ti?
37
DEPARTAMENTO NACIONAL DE FAMILIA IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE COLOMBIA
38. La existencia humana no es producto del azar o de algu-
na teoría inventada por el hombre. Esta es una afirma-
ción que amparamos en el hecho de tener claridad acer-
ca de dónde proviene nuestro origen. El ser humano fue
diseñado para no estar solo; es por ello, que la familia se
convierte en ese primer escenario donde se moviliza,
aprende a recibir y a dar afecto, a comunicarse con los
demás, asume responsabilidades, líneas básicas de con-
ducta, valores, creencias, actitudes, que sentarán bases
orientativas para una mejor adaptación a su medio social
en las diferentes etapas de su vida.
La familia es una institución creada por Dios, considera-
da núcleo fundamental de la sociedad, que basa sus rela-
ciones familiares, en el respeto, protección y cumplimen-
to de deberes y derechos. Es en este escenario donde
crece y se desarrolla el ser humano, quien, en determina-
«Por tanto, dejará
el hombre a su
padre y a su
madre, y se unirá
a su mujer, y
serán una sola
carne»
Génesis 2:24
Nuevos roles y
responsabilidades
en el matrimonio
38
CARTILLA ORIENTADORA «PREPARACIÓN PARA EL NOVIAZGO Y EL MATRIMONIO»
39. do momento de su vida, optará por que-
rer formar su propia familia. En este
sentido, de acuerdo como haya sido la
dinámica familiar, y vinculación afectiva
con su familia de origen, es posible que
sea la pauta desde la cual construya la
propia.
En el proceso de construcción de la pro-
pia familia, se espera, que la amistad
anteceda al noviazgo, y este a su vez el
matrimonio. Que el noviazgo sea una re-
lación afectiva, que implique una forma
de relacionarse basada en el temor de
Dios, en el respeto por sí mismo y por el
otro, donde, además, no se ejerza nin-
gún tipo de violencia como control de
voluntades. Para (López, 2011, citado
por Rojas Solís, J.L, y Flores, A.I.2013),
el noviazgo no es un estado civil, sino la
oportunidad de conocerse, reafirmar su
propia identidad masculina y femenina,
su autoestima, enamorarse, compartir
alegrías y sufrimientos.
Es preciso resaltar nuevamente que
Dios no solo nos creó, sino que además
se interesó en que no estuviésemos
solos (Génesis 2:18). Desde entonces,
la necesidad de compañía y oportunidad
de suplirla estaba dispuesta por el
Señor. Proverbios 18:22 dice: «el que
halla esposa halla el bien, y alcanza la
benevolencia de Jehová».
El matrimonio «se refiere al significado
que cada individuo tiene sobre el matri-
monio, el cual está sustentado en creen-
cias y supuestos sobre esta relación en
particular. Principalmente los significa-
dos están centrados en dos elementos:
funcionalidad y estabilidad» (Hall, 2006,
citado por Nina, R, 2013).
Surge entonces, para el ser humano, el
reto de asumir nuevos roles y responsa-
bilidades en un nuevo contexto, el cual,
exige además de pensar en sí mismo,
pensar en otro, con el cual a través del
matrimonio será una sola carne (Géne-
sis 2:24).
En la soltería, se tiene la posibilidad de
brindar y recibir cortejos, compartir es-
pacios de tiempo, ir y venir, dormir y le-
vantarse solo o rodeado de familiares,
pensamientos y comportamientos con
mayor autonomía. En cambio, la vida en
el matrimonio implica un proyecto de
vida que concierne planes conjuntos,
trabajar, proveer, tolerar, empezar, acep-
tar las diferencias y manifestaciones de
comportamientos que quizás no fue po-
sible visualizarlos con tanta claridad en
el contexto del noviazgo; sin embargo,
en el matrimonio pueden llegar a ser
más evidentes a medida que transcu-
rren los días. Situación, que de acuerdo
a las razones principales por las cuales
se hayan casado y qué tan fuertes estén
sus vínculos afectivos, los principios
personales y bíblicos, marcarán la pauta
a seguir, bien sea el de sentimiento de
frustración o, por el contrario, como la
oportunidad de conocerse mutuamente,
fortalecer su vinculación afectiva, avan-
zando hacia el alcance de nuevos lo-
gros.
Finalmente, podemos concluir que el
matrimonio de acuerdo al artículo 113
del Código Civil Colombiano «es un con-
trato solemne por el cual un hombre y
una mujer se unen con el fin de vivir jun-
tos, de procrear y de auxiliarse mutua-
mente». De igual forma, el artículo 115
menciona que «el contrato de matrimo-
nio se constituye y perfecciona por el
libre y mutuo consentimiento de los
contrayentes». Es decir, que los roles y
responsabilidades asumidos por las
personas una vez contraen matrimonio,
39
DEPARTAMENTO NACIONAL DE FAMILIA IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE COLOMBIA
40. no se deben dar bajo ninguna presión, sino que son el resultado de
un acto reflexivo profundo, de una decisión autónoma, madura y res-
ponsable de los contrayentes.
Más allá de lo que dicte la normatividad colombiana, es importante
mencionar que se debe tener en cuenta lo que enseña el Señor a tra-
vés de Su palabra.
Ambos han dejado a su
familia de origen… Esto no
significa abandono a su
familia de origen, pero sí la
autonomía de espacios, de
tiempo y decisiones
(Génesis 2: 24).
Sujeción de la mujer a su
marido… No incluye el uso
de la violencia por parte de
él… La sujeción es la entrega
voluntaria de ella a él en
respuesta por su amor
(Efesios 5:24).
El hombre y la mujer se
apoyarán mutuamente en
procura de una buena
administración de la
economía en el matrimonio
(1 Timoteo 5:8).
El hombre debe amar a su
mujer….
Independientemente de los
cambios físicos, el tiempo o
cualquier otra razón
(Efesios 5 :33).
El hombre sustenta y
cuidada a su mujer
(Efesios 5:29).
La mujer casada sabe que
ya no puede vivir como
cuando era soltera, ahora es
menester que agrade y
respete a su marido
(1 Corintios 7:34; Efesios
5:23).
El cumplimiento del deber conyugal… Este debe ser consensuado, no deben
negarse el uno al otro sin una causa justificada (1 Corintios 7:3).
ACTIVIDAD
1. Propicie un espacio de diálogo, de saberes previos respecto
a ¿qué es el noviazgo y el matrimonio?
2. Realice un listado de roles y responsabilidades que a usted
le costaría trabajo abandonar de su vida de soltería y
asumir en el contexto matrimonial.
3. Plasme en una hoja todas aquellas cosas que vivió en su
familia de origen que a usted le gustaría no vivirlas en su
matrimonio.
4. Describa las estrategias que estima necesario utilizar,
pensando en un matrimonio exitoso.
Biblia Reina Valera (1960). Recuperado de: https://www.biblegateway.com/versions/Reina-Valera-1960-RVR1960-Biblia/
Código Civil Colombiano. Art. 113, 115. Recuperado de: https://encolombia.com/derecho/codigos/civil-colombiano/codcivillibro1-t4/
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA 1991. Actualizada con los Actos Legislativos a (2016). Edición especial preparada por la Corte Constitucional Consejo Supe-
rior de la Judicatura Centro de Documentación Judicial– CENDOJ Biblioteca Enrique Low Murtra -BELM pp. 20-21. Recuperado de: http://www.corteconstitucional.
gov.co/inicio/Constitucion%20politica%20de%20Colombia.pdf
Nina, R. (2013). «El estudio del matrimonio desde la psicología social». Revista de Psicología Social y Personalidad, XXIX. (2). 59-78,62. Recuperado de: https://www.re-
searchgate.net/publication/281960306_El_estudio_del_matrimonio_desde_la_psicologia_social
Rojas-Solís, J. L. y Flores, A. I. (2013). «El noviazgo y otros vínculos afectivos de la juventud mexicana en una sociedad con características posmodernas». Uaricha. Revista
de Psicología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Vol. 10, (23). 125. Recuperado de: https://www.aacademica.org/dr.jose.luis.rojas.solis/13.pdf
40
CARTILLA ORIENTADORA «PREPARACIÓN PARA EL NOVIAZGO Y EL MATRIMONIO»
41. Los seres humanos son libres de tomar
sus propias decisiones y de acuerdo a
ellas deben asumir las consecuencias
de las mismas; por lo anterior, cada per-
sona que da el paso para casarse debe
ser consciente de lo que esto implica: la
soltería pasará y deberá concentrar sus
fuerzas para construir un nuevo proyec-
to de vida, en el que ya no se habla en
singular, sino en plural, involucrando al
cónyuge e hijos, cuando estos lleguen al
hogar.
Antes de casarse, cada uno tenía su pro-
pia vida familiar y social, quienes eran
su apoyo emocional, económico, espiri-
tual, entre otros. Pero, al conformar el
hogar, se da el inicio de una nueva vida,
donde hay un cambio respecto a la vida
social y familiar que se traía, donde este
debe ser regulado, para que no se afecte
su nueva vida de casado (a).
La pareja debe ubicarse en la palabra de
Dios y ser consciente de lo que él esta-
bleció sobre el matrimonio, en Génesis
2:2, «Por tanto, dejará el hombre a su
padre y a su madre, y se unirá a su mujer,
y serán una sola carne». Dios habla
sobre la importancia de que los dos
sean uno solo; por lo tanto, dentro de
ese hogar no debe haber injerencia de
personas externas a la pareja, ya sea fa-
milia o amigos, que siempre están listos
para dar opiniones y consejería que mu-
chas veces son dañinas y no ayudan a
la consolidación del nuevo hogar.
A partir de la premisa bíblica de consoli-
dación de la pareja dentro del nuevo
hogar, es importante no anular la parte
Manejo de las
relaciones
Interpersonales
en el matrimonio
41
DEPARTAMENTO NACIONAL DE FAMILIA IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE COLOMBIA
42. social y familiar de cada uno, sino, más
bien, aprender a manejarlas sin que
estas afecten la estabilidad matrimonial
y cada uno debe poner límites a las per-
sonas cercanas que son importantes en
su vida.
Si la familia desea intervenir en todo lo
que sucede dentro de este hogar, se
crearán conflictos que terminarán afec-
tándolos, de tal manera que puede lle-
varlos a la terminación del matrimonio.
Por esa razón, se debe hablar con las
personas y de una manera respetuosa
hacerles saber hasta dónde pueden lle-
gar. La pareja no está obligada a recibir
y hacer lo que estos dicen, ya que es de-
cisión de la pareja la ruta a seguir en
cada situación, siendo estas decisiones
responsables muestras de la madurez
del nuevo hogar que se está consolidan-
do.
En otros casos, son los amigos quienes
quieren tener injerencia dentro de las
decisiones de la nueva pareja. Para
estos también deben existir límites.
Cuando se permite opinar a los amigos
en las problemáticas familiares, se
puede desencadenar problemas mayo-
res, llevando a la pareja a un callejón sin
salida.
La nueva familia debe dialogar desde el
principio sobre cómo manejar las rela-
ciones interpersonales de cada uno, qué
límites poner y así salvaguardar la fami-
lia sin que se vean afectados por la inje-
rencia de otras personas que no hacen
parte de esta nueva familia. Esto debe
quedar claro entre los cónyugues y así
evitar una catástrofe familiar.
La pareja debe llenarse de sabiduría y
prudencia, para manejar las relaciones
interpersonales, sin crear enemistades o
problemas con aquellos que son cerca-
nos a cada uno; por ello, el Señor acon-
seja en su palabra lo siguiente:
«Con sabiduría se edificará la casa, y
con prudencia se afirmará»
(Proverbios 24:3)
ACTIVIDAD
Se realizará una cartelera con
imágenes; en el centro del car-
tel se dibuja una pareja y al lado
derecho se hace el listado de
aquellos familiares que son im-
portantes para cada uno y que
están cerca de la pareja; al lado
izquierdo aquellas personas
que no son familia, pero son im-
portantes para cada uno, en un
círculo o cuadrado encerramos
la pareja, indicando con el círcu-
lo o el cuadrado los límites que
se deben poner a estas perso-
nas. En una hoja de bloc, entre
la pareja se pondrán de acuerdo
en los límites que se pondrán a
cada una de las personas que
están traspasando los límites.
42
CARTILLA ORIENTADORA «PREPARACIÓN PARA EL NOVIAZGO Y EL MATRIMONIO»
43. La familia es un sistema conformado
por subsistemas; la pareja es el princi-
pal subsistema de la familia. Este sub-
sistema pareja posee una estructura,
unos límites, reglas y dinámicas relacio-
nales particulares y especiales que lo di-
ferencian del subsistema parento filial, y
que le permite funcionar como pareja de
manera independiente a los otros sub-
sistemas.
La futura pareja debe saber que como
seres humanos tenemos unos ideales y
unas necesidades tanto físicas como
emocionales, que al no ser atendidas, se
produce el sufrimiento y el dolor a la re-
lación de pareja. «El espíritu humano
puede soportar un cuerpo enfermo,
¿pero quién podrá sobrellevar un espíritu
destrozado?» (Proverbios 18:14. NTV).
Por eso, es importante hablar de los di-
ferentes momentos evolutivos por los
que atraviesa tanto la pareja como cada
miembro que conforma la familia. Tam-
bién es importante conocer que cada
etapa trae unas tareas específicas para
la pareja, donde se debe evidenciar el
acompañamiento mutuo, la solidaridad,
el respeto, la comprensión, la comunica-
ción, pero sobre todo, el amor. Con el
tiempo, se deben ir reestructurando
estas tareas. Es necesario hacer algu-
nos ajustes para los nuevos retos y
cambios en el desarrollo evolutivo que
la familia tendrá, donde los padres van
madurando física y emocionalmente y
los hijos irán creciendo hasta adquirir
autonomía e independencia. La familia
tendrá éxito cuando logre adaptarse a
cada etapa, asumiendo cada miembro
las tareas correspondientes en cada
momento y desplegando todos los re-
cursos existentes tanto a nivel individual
como familiar, para así dar paso a nue-
vas tareas que traerá la siguiente etapa.
El desconocimiento de este tema tan
importante puede acarrear en la pareja
situaciones muy complejas, sumergien-
do a la familia entera en dilemas huma-
nos y crisis familiares difíciles de resol-
ver.
Se dice que es un error pensar que, a
través de la vida, «los hijos se forman
con los mismos padres», porque los pa-
dres del hijo mayor son unos y los del
hijo menor son otros; Pero, es una gran
verdad. Existen factores biológicos, psi-
cológicos, culturales, sociales y econó-
micos que los hacen diferentes en el
tiempo, aunque sean los mismos pa-
dres. A todo esto se le denomina ciclo
vital de la familia.
Para este aparte, se ha querido abordar
el ciclo vital familiar elaborado por Car-
ter y Mc Goldrick,1989,ya que parece ser
uno de los enfoques con mayor acepta-
ción. En este enfoque se observa que en
cada etapa del desarrollo evolutivo se
dan unos cambios tanto físicos como
psicológicos fundamentales para conti-
nuar funcionando correctamente en el
ámbito familiar a lo largo del tiempo.
Ciclo vital
delafamilia
«Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada
suceso bajo el cielo» (Eclesiastés 3:1. LBLA)
43
DEPARTAMENTO NACIONAL DE FAMILIA IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE COLOMBIA
44. 1. Diferenciación de sí mismo con res-
pecto a la familia de origen.
2. Desarrollo de relaciones íntimas entre
iguales.
3. Establecimiento personal en el trabajo
e independencia financiera.
1. Formación del sistema marital.
2. Reestructuración de las relaciones con
la familia extensa y con los amigos.
1. Ajuste del sistema marital para dejar
espacio al/los niño(s).
2. Conjunción entre las tareas de crianza,
financieras y familiares.
3. Reajuste de las relaciones con la fami-
lia extensa para incluir los roles de los
padres y los abuelos.
1. Cambios en las relaciones paternofi-
liales que permitan al adolescente mo-
verse dentro y fuera del sistema.
2. Replanteamiento de la mitad de la vida
conyugal y de los resultados profesio-
nales.
3. Comienzo de la preocupación por ha-
cerse cargo de la generación más (sic)
mayor.
1. Renegociación del sistema marital
como díada.
2. Desarrollo de las relaciones de adulto
a adulto entre los hijos mayores y sus
padres.
3. Reajuste de las relaciones para incluir
a la familia política y a los nietos.
4. Relación con la enfermedad y muerte
de los padres (abuelos).
1. Mantenimiento del funcionamiento
propio de la pareja y de los intereses
frente al declive fisiológico.
2. Apoyo fuerte a la generación interme-
dia para el desempeño de los roles
principales.
3. Ampliación del sistema para incluir la
sabiduría y experiencia de los ancia-
nos, apoyando la generación mayor.
4. Relación con la pérdida del esposo, de
los hermanos y de los iguales y prepa-
ración para la propia muerte. Repaso
de la vida e integración
Aceptación de la
responsabilidad
emocional y financiera
de sí mismo
Compromiso con el
nuevo sistema
Aceptación de nuevos
miembros en el
sistema
Flexibilidad creciente
de las fronteras
familiares para aceptar
la independencia de
los hijos y el debilita-
miento de los abuelos.
Aceptación de un gran
número de salidas y
entradas en el sistema
familiar
Aceptación del cambio
de roles
generacionales
1.La salida del hogar.
El joven adulto soltero
2.La unión de las
familias:
la nueva pareja
3.La familia con niños
pequeños
4.La familia con
adolescentes
5.La salida de los hijos
fuera del hogar y su
posterior desarrollo
6.La familia al final de
la vida
Estadios del Ciclo
Vital Familiar
Procesos
emocionales de la
Transición
Cambio de segundo orden en el
estatus familiar necesarios para su
desarrollo evolutivo
44
CARTILLA ORIENTADORA «PREPARACIÓN PARA EL NOVIAZGO Y EL MATRIMONIO»
45. Conversar sobre las siguientes preguntas. Si necesita ayuda, bus-
que la orientación del pastor.
1. ¿Cómo creen que la pareja recién casada puede reestruc-
turar las relaciones con la familia extensa y los amigos?
2. ¿Cómo se debe ajustar la relación de pareja con la llega-
da de los hijos y cuáles tareas son básicas en esta etapa?
3. ¿Qué cambia en el sistema familiar con los hijos en edad
adolescente?
4. ¿Qué pasa con los cambios en los padres con hijos ado-
lescentes?
5. ¿Cuándo los hijos se van de casa, se debe dar el reen-
cuentro de la pareja? Conversen sobre cómo será ese re-
encuentro.
6. ¿Qué ajustes se hacen en el sistema familiar con las fa-
milias de los hijos (yernos y nueras) y la llegada de los
nietos?
Al final de la socialización de las preguntas, vean el siguiente
video, para reforzar lo aprendido: Ciclo vital familiar.
https://www.youtube.com/watch?v=ou6CCyX9DWM
ACTIVIDAD
Carter & McGoldrick. 1989. Estadios del Ciclo Vital Familiar. Ficha de contenido 6. En: https://www.studo-
cu.com/es/document/universidad-pablo-de-olavide/antropologia-social/apuntes/estadios-del-ciclo-vi-
tal-familiar-carter-y-mcgoldrick-1989/1293294/view
Rex Red. Octubre 15, 2012. Ciclo vital familia. En: https://www.youtube.com/watch?v=ou6CCyX9DWM
Bibliografía:
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DEPARTAMENTO NACIONAL DE FAMILIA IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE COLOMBIA
46. Cuán importante es conversar antes del matrimonio
sobre el tema del manejo de la economía y de la admi-
nistración del dinero, para que los futuros esposos lle-
guen desde el noviazgo a mutuos acuerdos. Estos
acuerdos serán esenciales para la construcción de la re-
lación de pareja, el buen desarrollo de cada uno de los
miembros del sistema familiar y el alcance de la tan an-
helada armonía durante la convivencia, pieza indispen-
sable para la bendición de Dios.
Por eso es de suma importancia la planificación familiar
en cuanto al manejo de la economía.
Veamos aquí algunas pautas para el mejor desarrollo de
la mayordomía en el hogar:
«Supongamos que alguno de ustedes quiere construir una torre. ¿Acaso
no se sienta primero a calcular el costo, para ver si tiene suficiente
dinero para terminarla? Si echa los cimientos y no puede terminarla,
todos los que la vean comenzarán a burlarse de él, y dirán: “Este hombre
ya no pudo terminar lo que comenzó a construir”» Lucas 14:28-30. NVI
El manejo de
la economía
en el
matrimonio
46
CARTILLA ORIENTADORA «PREPARACIÓN PARA EL NOVIAZGO Y EL MATRIMONIO»
47. Diálogo como punto de partida: Es pri-
mordial que la pareja dialogue de sus fi-
nanzas y lleguen a acuerdos en el uso
de los dineros que ingresan al hogar.
Las finanzas siempre serán un punto a
tratar dentro de las causas por las cua-
les se generan conflictos al interior de
las parejas, ya que un número significa-
tivo de ellas, discuten al respecto; y su
origen radica en muchas ocasiones en
cómo lo dice el Señor en la palabra:
«Pues el amor al dinero es la raíz de toda
clase de mal; y algunas personas, en su
intenso deseo por el dinero, se han des-
viado de la fe verdadera y se han causa-
do muchas heridas dolorosas» (1 Timo-
teo 6:10. NTV).
Tener metas fijas: La pareja debe tener
metas fijas y organizar su presupuesto
familiar, no un presupuesto individual
por separado donde cada uno tenga
altos gastos por separado que su cón-
yuge no conoce y terminen llevando a la
pareja a una situación problemática.
Qué bueno sería que la pareja lograra
asimilar que al casarse, el «nosotros»
debe hablarles de que «todo», incluidos
los bienes materiales de cada uno, son
para compartirlos con la persona que se
ama. Qué bonito cuando hay una sola
cartera para sufragar los gastos de un
hogar, de una familia, porque un día de-
cidieron ser uno, y ese uno implica que
no hay secretos, no hay envidias ni
egoísmos; y, además, el manejo del di-
nero lo hace el mejor administrador de
los dos.
Busque una buena posibilidad de aho-
rro: El ahorro debe ser la base de una
buena economía familiar. Se debe guar-
dar o invertir un porcetaje de los ingre-
sos, en lo posible; haga un ahorro fami-
liar, porque será de gran ayuda para
lograr metas a corto y largo plazo (edu-
cación, salud, vivienda, vacaciones).
Compartan la misma visión del dinero:
Es claro que cada ser humano va en pos
de sus sueños; pero, también debe tener
en cuenta buscar el bien de la persona
amada, conociendo de ante mano que
los cónyuges traen a la relación expec-
tativas, sueños, deseos y anhelos, y,
además, se traen unas necesidades físi-
cas que implican gastos. Esto no se
puede desconocer. ¿Cómo se manejará
este tema cuando nos casemos?, ya
que está demostrado que, si no se lle-
gan a acuerdos en esta parte, se pueden
generar fuertes crisis.
Es fundamental conocer que, si uno de
los dos miembros de la pareja ignora y
desconoce las necesidades físicas del
otro jamás podrá construir su proyecto
de vida conyugal. Tal vez, el egoísta
«logre» construir su proyecto individual,
pero muchos lo hacen pasando por en-
cima de los sueños de su pareja, que
andará por la vida frustrado(a) y resenti-
do(a). De igual manera sus hijos, porque
si los dos como pareja que son, y me-
diante mutuos acuerdos, no logran
construir su proyecto individual, ¿Cómo
se pondrán de acuerdo para construir el
proyecto conyugal y por ende el proyec-
to familiar? «¿Andarán dos juntos, si no
estuvieren de acuerdo?» (Amós 3:3).
Finalmente, el hermano Fernando López
en el escrito de: «Por qué hablar de dine-
ro» argumenta y hace una invitación
desde lo que somos como hijos de Dios
y como cristianos: «De ahí la importan-
cia de reflexionar en el significado y
valor que le damos al dinero, la forma
como lo distribuimos, en qué lo inverti-
mos, cuáles son nuestras prioridades,
teniendo en cuenta todo esto como ex-
presión de nuestra espiritualidad (p.)».
47
DEPARTAMENTO NACIONAL DE FAMILIA IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE COLOMBIA
48. ACTIVIDAD
Se da a la pareja una hoja con la siguien-
te frase para que la socialicen:
Conversemos
1. Las parejas inteligentes se enrique-
cen juntas. ¿De qué manera nos en-
riqueceremos juntos cuando nos ca-
semos?
Dinámica: Hablemos de dinero:
Cuentas claras en pareja = amor durade-
ro. Hablen sobre cómo van a manejar su
dinero y cómo van a elaborar un presu-
puesto después de que se casen.
Se entrega a cada uno una hoja con el
formato para el presupuesto familiar,
que deben llenar de manera individual,
marcando con una X el grado de impor-
tancia que él o ella da a cada gasto
mensual: alta, media o baja.
Seguidamente, se confrontan los dos
presupuestos y se llegan a mutuos
acuerdos. Recuerden que para no pelear
por dinero es mejor hablar de dinero.
PRESUPUESTO FAMILIAR
DETALLE GASTOS
MENSUALES
CANTIDAD
Grado de
importancia
Grado de
importancia
Grado de
importancia
ALTA MEDIA BAJA
TOTAL GASTOS
48
CARTILLA ORIENTADORA «PREPARACIÓN PARA EL NOVIAZGO Y EL MATRIMONIO»
49. Todos los seres humanos de una u otra
manera nos comunicamos. La comuni-
cación es sumamente importante, ya
que por medio de ella nos relacionamos
con los demás y por medio de ella, las
personas se pueden hacen entender y
pueden llegar a entender a los otros.
Pero, ¿qué pasa cuando la comunica-
ción no es lo suficientemente asertiva?
O, ¿cuándo la pareja no utiliza la comu-
nicación de manera correcta?
El apóstol Santiago, inspirado por el Es-
píritu Santo, en su epístola, nos da una
clave muy importante para una buena
comunicación en la vida de la pareja: la
de aprender a escuchar.
Los seres humanos siempre han tenido
problema con escuchar. Escuchar no es
simplemente oír con el sentido del oído,
sino con el corazón; una escucha activa
y permanente que permita conocer las
necesidades del cónyuge; una escucha
que permite entenderse con la necesi-
dad del otro, situarse en el zapato del
esposo o esposa que está pasando por
una situación difícil.
Hablar no es lo mismo que comunicar-
se. En muchas parejas hay excelente
comunicación para planificar la compra
del mercado, el pago de las obligacio-
nes; quién lleva y trae al niño. Pero, hace
mucho tiempo no hay comunicación de
pareja, la pareja no se escucha realmen-
te, no hablan de sus intereses, de sus
sueños e ideales.
La palabra de Dios nos dice en Amós
(3:3): «¿Andarán dos juntos, si no estu-
La comunicación
en la vida de pareja
«Mis queridos hermanos, pongan atención a esto que les voy a decir:
todos deben estar siempre dispuestos a escuchar a los demás, pero
no dispuestos a enojarse y hablar mucho» Santiago1:19. TLA
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DEPARTAMENTO NACIONAL DE FAMILIA IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE COLOMBIA