Este documento presenta una introducción a la ontología. Explica que la pregunta es fundamental para todo saber y ciencia. Define el ente como todo lo que es, determinado por su ser y esencia. Describe la estructura del ente como un compuesto de sustancia y accidentes. Explora conceptos como la esencia, el ser, la analogía del ser, y los trascendentales como la unidad, verdad, bondad y belleza. Finalmente, discute la causalidad y cómo ninguna causa puede producir un efecto superior a sí misma.
2. 2.1. La pregunta, fundamento de toda
ontología.
Es innegable que el hombre va creciendo cada día en certezas, pero esas
certezas, sin duda alguna nos retan con nuevas preguntas, que exigen
respuestas, es decir, la pregunta provoca la búsqueda. Por eso la
pregunta está a la base de todo saber y de toda ciencia.
“El carácter científico de una proposición depende de la pregunta
que la origina, más que el contenido de la proposición misma. Por
eso la ciencia es esencialmente pregunta: de allí que tanto la
verdad, como el error tienen fundamento en los primeros
principios, pues la verdad y el error son resultado de la pregunta”.
3. EL ENTE
2.2.1. ¿Qué es el ente?
Es todo cuanto es (id quod est). Es el sujeto de ser. Es una
esencia enteramente determinada. Entonces el ser y la
esencia determinan el ente.
No es una noción genérica, sino más bien análoga. El género abarca un
número determinado de grupos o de entes, pero excluye a todos los demás,
sin embargo la noción de ente se aplica a todos y absolutamente a todos. Por
eso lo mejor es definir el ente como análogo, pues todos los entes en cuanto
entes son iguales, pero son entes de distinta manera.
4. 2.2.2. Estructura global del ente: sustancia y accidentes
La experiencia nos dice que hay
cambios, unos que afectan
superficialmente lo que cambió y otros
que lo afectan de manera profunda. De
allí la expresión accidental y sustancial,
respectivamente. Pero ¿qué es la
sustancia y que son los accidentes?
5. a) La sustancia
El concepto de
sustancia tiene dos
conotaciones:
Es el sustrato: Lo que
está debajo, es donde se
asientan los accidentes.
De allí lo de sustancia.
Es lo subsistente: Es lo
que se da en si y no en
otro. De allí la
definición.
6. De aquí
brota la
definición de
sustancia:
“Aquella
realidad a cuya
naturaleza le
compete ser en
si como sujeto”
Es individuo
distinto y separado
de los otros.
Pero no se confunde
con autonomía, pues
de lo contrario no
tendría necesidad de
ninguna otra
sustancia para
existir
7. b) ACCIDENTES
Son perfecciones múltiples que
inhieren en un único sujeto
permanente.
“Son realidades a
cuya esencia le
conviene ser en otro
como en un sujeto”.
Cada una posee una esencia
(propia) que la distingue de otra.
Pero no posee propiamente ser. Es
ente solo por analogía.
8. c) COMPUESTO SUSTANCIA-ACCIDENTES
La diferencia entre ambas no destruye la unidad. Pero no es una
unidad de varios entes que forman un conjunto (varios árboles que
forman un bosque). Mas bien la sustancia es una con sus accidentes.
Esta unidad se da por el acto de ser de la sustancia y de él participan
los accidentes.
Este compuesto es conocido en primer lugar por lo datos dados por los
sentidos: los accidentes. Y de alli la inteligencia por medio de ellos
alcanza su fuente y fundamento: la sustancia.
Los accidentes no son un velo que esconda la sustancia, sino todo lo
contrario, la manifiesta.
9. 2.2..3 La esencia como modo de ser
El ser mas la esencia dan por resultado el ente concreto.
La esencia es la que da la unidad primordial de cada cosa.
Es el quid, sin el cual una cosa no podría ser lo que es. Pues la
esencia da el modo.
La esencia se puede dar de dos modos:
En relación al intelecto. Se presenta como la definición de la cosa.
Quididad.
En relación al ser. Es determinante (forma). Pues el existir no es un acto determinante, sino puramente
actualizante y la esencia da el carácter de determinante de la cosa.
10. 2.3. El ser
Una de las preguntas más
fundamentales son porque
existe el ser y no la nada.
Además es evidente que las
cosas son, pero hay que
preguntarnos que significa ser,
pues es una pregunta básica que
no podemos evadir.
11. 2.3.1. ¿Qué es el ser?
Como acto de ser. Una cosa cualquiera tiene ser. O también como acto del
ente, entendido en cuanto que lo hace ser. Aunque sin embargo también es
cierto que como tal, como “unidad” solo existe como ente de razón y no real.
La palabra ser puede ser utilizada desde varias acepciones, pero nos
quedaremos con una:
12. 2.3.2. Diferencia entre ser y existir
a) SER.
Etimológicamente
el ser hace
referencia a lo que
está por si mismo.
Es acto sin
restricciones.
Aunque solamente
hace que la cosa
sea, que se de en la
realidad; no le da el
modo, pues eso lo
hace la esencia.
b) EXISTIR.
Ex y sisto. Expresa
no tanto su hecho
de ser, sino su
dependencia a
algún origen.
Por tanto el
término conviene a
aquellos que en
algún momento
comenzaron a ser.
13. 2.3.3. LA ANALOGÍA DEL SER
La noción de ser como una noción universal no le conviene la
determinación de género, pues la noción de género es restrictiva,
y la noción de ser se aplica a todo y absolutamente a todo.
Es por tanto más bien una noción análoga (se es en parte igual y
en parte distinta): se es igual en el hecho de ser, pues
recordemos que el ser como acto del ente, de todo ente,
semplemente lo hace ser, y por tanto a todo ente le compete la
entidad de manera igual. Aunque se es distinto en cuanto al
modo, pues el ente no se conforma con ser, sino que busca ser de
alguna manera y esta determinación la da la esencia (modo de
ser). En este sentido podemos hablar de los grados de ser
14. 2.4. LOS TRASCENDENTALES
Los conceptos trascendentales son los
que designan aspectos que pertenecen al
ente en cuanto tal. Es algo que conviene
a todas las entidades (la bondad, la
belleza, la unidad, la verdad).
Tiene la misma amplitud universal que
la noción de ente. Por eso se le llama
trascendentales pues se aplican a todo
ente, por el solo hecho de ser ente (ens et
unum convertuntur…)
15. ¿QUÉ AÑADEN LOS
TRASCENDENTALES AL ENTE?
De manera real nada,
aunque si de razón:
La verdad,
añade la
posibilidad
de ser
conocido
La unidad
niega la
división,
añade
indivisión
La bondad
(belleza)
añade la
apetisibilidad
16. LA UNIDAD
Todo ente en la
medida que es ente es
uno.
Significa no que exista una sola
cosa, sino que cada existente es en
si mismo indiviso.
La destrucción de la
unidad, la división
interna, comporta
necesariamente la
pérdida del ser (vgr. Si
un coche se desvalija
deja de ser lo que era).
17. GRADOS EN LA UNIDAD
Entre más noble
es el ser, la cosa es
más ente, más
perfecto y goza de
mayor unidad.
En la creación hay
niveles de perfección,
pero Dios es la
perfección de
perfecciones, en Él no
hay ningún tipo de
composiciones.
Los seres que más
se aproximan a la
simplicidad de Dios
son los puramente
espirituales (los
ángeles),
compuestos de
esencia y acto de
ser.
18. LA MULTIPLICIDAD CONSECUENCIA
DE LA UNIDAD
Lo primero que se capta es
un ente y vemos que ese ente
se contrapone a otros entes.
De este modo se sigue el
conocimiento de la
separación y distinción entre
los entes.
La multiplicidad se da como
consecuencia de la unidad
intrínseca de cada uno de los
entes.
19. LA VERDAD
La verdad se atribuye
a los juicios del
entendimiento. La
verdad, pues, depende
de los actos de la
inteligencia que se
conforman a la
realidad y la expresan
fielmente: es verdadero
un juicio cuando
afirma que es, lo que
es; y que no es lo que
no es.
Pero la verdad del
entendimiento depende de la
verdad del ser. Si es verdadero el
juicio del entendimiento, es
necesario que antes la realidad
que tiene la capacidad para ser
captada por la inteligencia sea
medida de la verdad.
De esta manera
hablamos primero
de la verdad
ontológica y así
hablamos en
consecuencia de la
verdad lógica.
20. LA VERDAD ONTOLÓGICA CONDICIÓN DE LA
VERDAD LÓGICA
El fundamento de la verdad del entendimiento está en la
verdad del ser.
El ente es inteligible en cuanto es verdadero. Entendemos
lo que es y lo que no es no puede saberse.
Los seres más perfectos son más inteligibles en si mismos.
Aunque el entendimiento humano es limitado y por eso le
cuesta en algunos momentos captar con facilidad lo más
simple como Dios.
La verdad lógica consiste en la adecuación del intelecto con
las cosas.
21. Con frecuencia
utilizamos este
término de bien y
lo utilizamos en
vista a lo útil.
El bien es obrar, vivir,
perfeccionarse, ser. Para
cada ente su bien consiste en
ser según su naturaleza. Por
eso males son aquellas
privaciones que se oponen a
su perfección natural.
Ente y bien se
convierten (ens et
bonum
corventuntur). Todo
lo que es, es bueno.
La bondad añade a ente la
conveniencia a un apetito, es
decir la bondad expresa la
perfección de las cosas y que son
apetecibles. Por eso el ente es
apetecible porque es bueno.
EL BIEN
22. LA BONDAD ONTOLÓGICA
La bondad de las cosas
depende de su ser y no del
querer humano. La
bondad es algo objetivo, no
depende de la opinión, ni
del querer de la mayoría
Las cosas no son buenas
porque las queremos, sino
que las queremos porque
son buenas
23. LA BELLEZA
La verdad y la bondad de las
cosas al ser conocidas, causan
agrado y deleite al que las
contempla. A esta propiedad de
los entes nos referimos al
afirmar que algo es bello.
La belleza es un tipo
particular de bondad, pues
responde a un cierto
apetito, que se aquieta al
contemplar lo bello.
Las cosas son bellas por
la perfección que
contienen y que es propia
a la perfección de su
naturaleza.
Por eso se es más bello en
cuanto más perfección
encierra. Hay pues grados
de ser. La consecución del
fin en el caso de las
criaturas las hace más
bellas.
24. 2.5. LA CAUSALIDAD
Hay tres conceptos que se relacionan por naturaleza: Causa, efecto y
dependencia.
La existencia de la causalidad en el mundo es una verdad evidente, que no
hay que demostrar, sin más bien estudiar y examinar su fundamento.
Lo que es causa es causa de algo y ese efecto entraña con necesidad un
origen causal.
Todo efecto requiere un fundamento causal (todo lo que empieza tiene una
causa; todo lo que se mueve es movido por otro; todo lo contingente
necesita una causa).
Nada puede ser causa de si mismo, pues se produciría en el ser para llegar
a ser.
25. UN COROLARIO
Ninguna causa puede producir un
efecto superior a si misma, pues lo
menos no da lo más, nada da lo que
no tiene. La perfección observada en
el efecto, se exige esté en la causa.
A la criatura no le compete ser efecto
en cuanto es ente, sino más bien en la
medida en que no es plenamente ente,
por tener un ser defectuoso, finito y
limitado. La plenitud del ser (Dios) se
opone de modo radical al ser causado,
pues lo que es efecto se constituye por
fuerza en algo imperfecto y deficiente.
Causa es aquello que real y
positivamente influye en una cosa,
haciéndola depender de algún modo
de sí.