3. Este tipo de interacción puede o no implicar un vínculo físico y, con
base en esta condición, se puede clasificar en mutualismo
obligado y mutualismo facultativo.
Mutualismo
El mutualismo ocurre entre dos o más organismos de
diferentes especies que se asocian para obtener beneficios.
Las plantas con semillas y los organismos polinizadores y
dispersores de estas constituyen un ejemplo de relación mutualista.
4. • En el mutualismo obligado, la relación entre las especies
es tan estrecha que no pueden vivir la una sin la otra.
Por ejemplo, los corales son una asociación entre diminutos
animales, los pólipos, en cuyo interior viven algas. Sin las
algas, los pólipos mueren.
5. • En el mutualismo facultativo, una de las especies no
depende de la otra para sobrevivir y ambas pueden establecer
relaciones semejantes con otras especies.
Por ejemplo, algunas plantas con flores producen el néctar del
que se alimentan insectos o aves y, a cambio, las plantas
obtienen, de cualquiera de los dos, el transporte de su polen
hacia otras plantas para su reproducción.
6. Simbiosis
El alga provee al hongo nutrientes que obtiene
durante la fotosíntesis, y el hongo ofrece al alga la
humedad necesaria para que sobreviva. Así, la
simbiosis constituye una forma de mutualismo, pero
no todos los casos de mutualismo se pueden
calificar como simbióticos.
En la simbiosis, los organismos se asocian físicamente,
es decir, uno vive dentro o junto al otro, pero sin
perjudicarse.
Las relaciones simbióticas muy prolongadas pueden
generar grandes cambios en los organismos que
interactúan; por ejemplo, en los líquenes, que están
conformados por un alga y un hongo, la asociación es tan
intima que es imposible que vivan separados.