1. INTEGRANTES DEL GRUPO -Andrés Felipe pay -valentina Pérez -Lina Mendoza -miguel Ángel Ortiz
2. Reproducción Reproducción de la lombrices•Hermafroditas de fecundación recíproca entre dos lombrices. •La etapa de reproducción comienza a los 60 días y el acoplamiento cada siete días en condiciones favorables. viven hasta quince años.
3. Aparato Reproductor La lombriz Eisenia foetida es hermafrodita, pero no se autofe cunda; para la reproducción se necesita la cópula de dos (2) individuos; cada lombriz está dotada de un aparato genital masculino y de un aparato genital femenino. El aparato genital masculino está integrado por los testículos (2, 4, 6 pares), los cuales son glándulas secretoras de esperma; su ubicación está en la parte anterior, muy cerca de la boca.El aparato genital femenino recibe el esperma y lo retiene hasta el momento de la fecundación; este aparato está ubicado en la parte posterior del aparato genital masculino. APAREAMIENTODos lombrices en fase de acoplamiento giran en sentido opuesto la una de la otra, es decir, cabeza con cola de ambas lombrices; de esta manera, puede contactar el aparato genital masculino de una con el aparato genital femenino de la otra. Así, en cada acoplamiento, una lombriz recibe el esperma de la otra y lo retiene en su propio aparato genital femenino hasta la fecundación.La fecundación se efectúa a través del clitelo, cuyas glándulas producen el capullo ó cápsula; ésta es de un color amarillo verdoso.En el momento del nacimiento, las crías rompen la envoltura la cual ha adquirido un color más oscuro.
4. LA LOMBRIZ DE TIERRA no tiene ojos, tiene la particularidad que si se parte en dos cada parte sigue viviendo. En la antigüedad se las conocía como arado de la tierra porque excavaba galerías volviendo el terreno más poroso, así permitía la oxigenación de la tierra y mejoraba la permeabilidad del agua. Miden entre 10 a 15 cm, son animales beneficiosos porque airean la tierra e integran a la tierra hojarasca, ramitas y otros desechos que junto con sus propios excrementos constituyen un excelente abono, por ello los agricultores no las exterminan, las protegen. Necesitan la humedad y pasan bajo tierra durante el día, salvo cuando llueve, que suelen salir a mojarse con el agua de la lluvia. En el campo a veces se ven unos montículos de tierra grumosa, con un agujero en el centro como si fuera el cráter de un pequeño volcán y es la obra de las lombrices.