Este poema enfatiza la importancia de vivir la vida con calma y apreciar los pequeños momentos en lugar de apresurarse constantemente. Hace referencia a disfrutar de las cosas simples como observar a un niño en un juego, escuchar la lluvia o el canto de una mariposa. También sugiere tomarse el tiempo para escuchar a otros en vez de correr de un lugar a otro sin apreciar el viaje.